El profesor de filosofía empezó a guardar su cosas en el maletín, pero a pesar de que la clase había acabado hace diez minutos, mi vista seguía perdida en algún punto del salón.

No quise ir a la cita doble, no quería estorbar, y además sabía que lo de Ryujin había sido una casualidad, no una cita, y no soportaba la idea de que Minho pensara que yo estaba saliendo con alguien, a pesar del regaño de Seungmin en la noche por no haber aceptado esa cita indirectamente, no movió nada en
mí.

—¿Quieres almorzar conmigo, Jisung?—  Escuché de manera tierna la voz de Ryujin, por alguna razón, esa chica había pasado todas las clases sentándose a mí lado, igual no me podía quejar, me reía mucho con ella.

—Ah, no sé—. Miré en dirección hacia Minho, pero éste ni me miró, estaba completamente sumergido en su burbuja con Yeji.

¿Era buena idea seguirme torturando? Ya no quería estorbar, aún más, parecía como que cada vez estaban más y más cerca, sí, me sentía idiota por seguir pensando que Minho me va a mirar como algo más que un amigo.

Así que devolví la mirada a Ryujin, quién esperaba ese cambio de respuesta, y con mucha timidez, entonces asentí

—Está bien, no hay problema.

Es qué, ¿por qué seguir esperando por alguien que nunca va a llegar? No era justo, yo me reservaba esperando ese
alguien, más no, él no se reservaba, él ya había encontrado esa persona que lo hacía feliz, por lo tanto, era idiota de mi parte seguir obligándome a estar ahí.

—¡Jisung!— Sentí como me tomaron de la cintura, y hubiera sido lindo, si hubiera pasado como los doramas y yo hubiera caído en brazos de la chica (en este caso), más no, porqué el destino me odia, y caímos los dos juntos estrellados en el frio piso— ¿Estás bien?— Susurró apenas audible, pero no era importante, estábamos tan juntos los dos que no alcanzaba a procesar sus palabras—  ¿Jisung?

—¡Han jisung!— Me jalaron de la mano tal cual títere y Minho me empezó examinar buscando cualquier golpe, más no, yo bajé mi mirada, no quería ver a Minho sin pensar que habrá pasado en esa cita con Yeji— ¿Estás bien, pequeño?

—Yo también me caí.

Minho me atrajo a su pecho, donde luché tratando de separarme.

—¿Qué? ¿Acaso no te puedes levantar? ¿O te fracturaste las piernas?

Me quité del agarre de Minho para levantar a Ryujin, bajo la atenta mirada de todos mis chismosos compañeros.

—¿Estás bien? Lo siento, llego a ser muy torpe—. Dije con una mueca, tratando de ignorar el hecho de que todos estaban en silencio observando todo, incluyendo Minho, que sentía como me quemaba la espalda con su mirada.

—Aún así eres lindo.

Miré a otro lado tratando de que el calor en mi rostro no apareciera, ¿a quien iba a engañar? Literalmente cualquier cumplido, sin importar de quien venga, me hace sonrojar, a menos que sea de Seungmin.

—¿Seguro que no son pareja?— Llegó Yeji, posicionándose a un lado de Minho.

—Ya dije que Jisung no tiene pareja, a él no le gusta nadie, así que espero que nadie aquí se ilusione.

¿Había sido una indirecta? Esto era infantil.

—Nunca se sabe, quizás, cuando encuentre a alguien que lo trata bien, cambie de opinión—. Comentó Ryujin, más no habia ninguna expresión maliciosa en su rostro— ¿Nos vamos?

—Sí—. Asentí tratando de salir de esa burbuja tan pesada.

—¿Podemos ir?— Pregunto Yeji, y yo mire a Ryujin esperando que dijera que no, pero ella es tan amable, que asintió dando su aprobación.

—¿Estás bien?— Pregunté en un susurro a Seungmin, quién no prestaba atención en la mesa, tampoco participaba, algo pasaba con él.

—Sí hyung, tranquilo—. Solté un suspiro ya derrotado, no iba a insistir, él no me iba a decir.

—¿De dónde se conocen?— Preguntó Felix con curiosidad de Ryujin y yo—. Es que no los había visto muy juntos.

—Déjalos, Felix—. Regañó Bangchan metiéndole comida en la boca al contrario

—¿No eras lesbiana?— Interrogó Minho, alzando una ceja.

—Soy bisexual—. Contestó simplemente Ryujin, restándole importancia al asunto— ¿Y tú?

Me encogí de hombros, no quería participar en lo que sea que estaba ocurriendo entre esos dos. Más cuando observé mi alrededor, todos estaban en su burbuja, Bangchan y Felix se daban comida el uno al otro en la boca, había algo raro entre ellos, después estaba Seungmin, quién no miraba a nadie, se encontraba perdido en sus pensamientos, tenía que hablarlo con él, luego estaba Yeji, Minho y Ryujin, quiénes discutían por cualquier cosa, lo importante era discutir, ¿y yo? Yo observaba que sobraba, mientras antes quería comer todo el día, ahora no tenía apetito, ni siquiera para un dulce.

Estaba molesto, molesto conmigo mismo, pues llevaba años enamorado de un idiota que no me presta atención, enamorado de mi amigo, sí, estaba en la maldita "friendzone".

¿Por qué seguía ilusionadome? Sí él está bien en frente mío, ligando con una chica.

—Mañana hay una fiesta, ¿quieres ir, Jisung?— Preguntó Ryujin con mucho cuidado, tal vez queriendo no decir algo malo que me haga molestar.

—Jisung no va a fiestas.

¡Y que se jodan todos! Yo ya no iba a ser el ridículo perro faldero de Minho.

—Sí, voy a ir, dime a qué hora, te voy a dejar mi número.

Es malo utilizar a alguien así como lo estaba haciendo con Ryujin, pero mierda, dolía.

Anoté mi número en un papel y se lo extendí, sin decir nada, tomé mi bolso.

—Vámonos Seungmin, recuerda que me prometiste algo hoy.

Y era mentira, más al ver esos ojos de cachorro queriendo llorar, supe que había dado en el blanco.

¿Por qué?

Porque los dos estábamos en la friendzone. ¿Y yo? Yo no iba a dejar que Minho me siguiera manipulando de esa manera, no iba a dejar que él pensará que me conocía tanto que yo no quería ir a esa fiesta, pero ahí estaba, dándole mi número a una chica después de tantos años para ir a una fiesta.

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