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Metí una papita en mi boca mientras me posicioné en la puerta de la cafetería de la universidad para ver la escena que a continuación iba a suceder.
Teoría 1: si le regalas algo importante a una persona en plena mañana, eso mejorará el resto de su día, ¿y qué más importante que su desayuno favorito acompañado de un dulce batido?
Minho caminó nervioso con la bandeja en sus manos, esta traía comida y a un lado un batido de fresa frío y dulce. Volví a llenarme la boca de paptitas, mi mano buscó seguir agarrando de la bolsa, pero esta ya estaba vacía, hice un puchero y busqué en mi bolso otro paquete de papitas, más aquel grito me hizo alarmarme.
Minho había dejado caer el batido de fresa en la camisa de la chica.
Solté una carcajada, no pude evitarlo. No sabía que eexpresión era mejor, si la de Minho con sus ojos grandes y su boca muy abierta, o la de la chica que quería llorar.
Excelente Minho, te aseguro que eso mejorará su día.
Bueno, la teoría uno había fallado, ahora tenía que buscar otra, y lo mejor creo que sería con una disculpa, pero ¿cómo? Minho es tan torpe que aseguró que hará todo mal.
Este iba a ser un trabajo largo.
Minho: mi amigo desde la infancia, alguien complemente torpe, pero muy tierno, también estudioso, pero a veces muy flojo. Él estudiando economía, mientras yo estudio ciencias de la física, ¿qué por qué estábamos juntos? La cafetería es para todo los estudiantes, sólo que en diferentes horarios.
Escuché pasos atrás mio, imaginé quien era, así que no hice el esfuerzo de detenerme y seguí caminando.
-No funcionó-. Notificó, como si acaso no me hubiese dado cuenta.
-¿Tú crees?- Solté otra risa mientras la escena se repetía una y otra vez en mi mente pero en cámara lenta.
-No es momento para tus bromas Jisung-. Soltó un bufido mientras se cruzaba de brazos.
-Eres torpe, tonto, y estúpido.
-Ya entendí... Cierra tu boca-. Solté otra risa.
-He escuchado que a las chicas les gusta eso-. Lo miré de reojo, este me tomó del brazo y me obligó a verlo, mis nervios se activaron.
-¿Qué propones?
Tiré de mi mano y la guardé en mi bolsillo.
-Pues por ahora, que te disculpes.
-¿Cómo?
-No sé, diría que con la boca, pero si tienes otra idea, avísame-. Minho dejó un golpe en mi nuca, que me hizo fruncir el ceño y soltar un quejido.
-Eres un idiota, por eso no tienes pareja-. Rodé mis ojos. No tengo pareja porque la persona que me gusta no me presta atención de la manera que quiero.
-Al menos no derrame batido de fresa en la camisa de mi crush-. Minho colocó una mano en su pecho en forma de estar ofendido, pero luego se guindó en mi brazo y empezó a lloriquear como un niño pequeño.
-Jisunggie, ayúdame.
-¿Y qué crees que hago? Hagamos esto, te tengo la respuesta, he visto que ella se la pasa mucho en el parque de la facultad de artes, a ti también te encanta el arte, deberías ir, disculparte y aprovechas el momento para pedirle que sean amigos-. Volteé hacia abajo la bolsa de papas, pero de esta ya no salía nada, así que la arrugue volviendola una bolita y la tiré en el cesto de basura.
-¡Excelente idea!- Me abrazó de repente, mis ojos se agrandaron y tal vez era mi estado de shock que ni me dio tiempo para reaccionar.
Pude ver como se iba corriendo, pero no sin antes yo gritar su nombre.
-¿Qué?
-Trata de no llevar algo líquido o que manche ropa, sólo eso-. Me di la vuelta y me marché mientras escuchaba como me decía uno que otro insulto.
-Lo siento, de verdad que mi intención no era esa-. Volví a meter la paleta en mi boca mientras veía esa escena tan cursi.
-Minho tranquilo, yo sé que no era tu intención.
-¿No estás molesta?- La voz de Minho sonaba algo sorprendida.
-No, fue un accidentes.
-Que alivio-. Hubo un silencio que me hizo chasquear la lengua. Vamos Minho, usa el cerebro para alguna vez en tu vida y no dejes morir la conversación-. Quería darte algo.
Alcé una de mis cejas. ¿Qué le iba a dar? Ni siqueira me lo quiso enseñar. Volteé mi rostro de manera disimula y pude notar en sus manos una pulsera.
Bueno, al menos hizo algo, ¿no?
-Que bonita, Minho-. Su voz era dulce y serena.
Qui biniti, Minhi. Repetí para mí mismo, quite la mueca que tenía en mi rostro para volver a observarlos.
No podía ser tan hipócrita y decir que el amor es un asco cuando en realidad me gusta alguien, pero sí puedo decir que es un asco pretender que nada sucede cuando en realidad sabes que no estás bien.
-¿Nos vemos mañana?- Preguntó Minho y escuché como la chica afirmó haciendo un sonido con su garganta.
De repente todo se quedo en silencio y segundos después, sentí como tomaron asiento a mi lado.
-¿Qué tal?
-Perfecto, al menos entablaron una conversación con más de diez palabras.
-Estoy tan feliz, sólo toca-. Tomó mi mano de repente y la posicionó en su pecho, justo donde latía su corazón de manera rápida.
-¡No me toques!- Chile quitando mi mano. Escuché una risa, lo que para él era un juego, para mí es un descontrol de emociones.
-¡Yap! Deja que te compre toda la comida que quieras-. Rodé los ojos por tercera vez en el día al sentir sus brazos alrededor de mi cintura- ¡Vamos, vamos! Dentro de una hora tengo clases de inglés.
No me toques, mi corazón pierde su control.
Aquí el primer capítulo, espero que les guste, cualquier error con los nombres, pueden decirme ♡
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