¿𝐓𝐄 𝐕𝐀𝐒 𝐎 𝐓𝐄 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐒?

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❝Tantas estrellas en cielo,
y nosotros nos enamoramos de la fugaz.❞

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𝕮𝖎𝖓𝖈𝖔 𝕯𝖎́𝖆𝖘 𝕯𝖊𝖘𝖕𝖚𝖊́𝖘.

-Ya estoy demasiado cansada-dije jadeando mientras miraba a Klaus que tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro.

-Olvido que eres humana amor.

-Te recuerdo que eres hibrido y que en cualquier minuto terminaras rompiendo mi pelvis.

-Me encantas-dijo mientras me besaba.

Después de la primera vez que dormimos juntos, Klaus no ha dejado de querer de hacerlo, y a mí por supuesto me encanta hacerlo con el hibrido, Kol se fue a Nueva Orleans porque Elijah lo mando llamar, las cosas cada vez estaban más turbias haya; el punto es que toda la casa ya tiene nuestra marca, la segunda vez lo hicimos en el baño, después en la sala, en el comedor, en la cocina y ahora estamos de nuevo en la cama, me sentía demasiado adolorida ya.

-Debemos bañarnos-dije poniéndome de pie.

-¿Es una invitación?-me pregunto.

-No, cada uno en su baño propio, amor-dije arremedándolo.

-De acuerdo-dijo levantando sus manos.

Yo solo le di una sonrisa negando con la cabeza y saliendo de su habitación para entrar a la mía, sin pensarlo ni un segundo entre a la ducha; el agua tibia hizo que mis músculos se relajaran, comencé a pensar en estos pocos días que había estado sola con Klaus, y poco a poco me comenzaba a dar cuenta que él era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida, sonaba muy estúpido y romántico, pero era la verdad; aunque también tenía el enorme miedo de que el terminara enfadándose de mí y enamorándose de alguien más, pero creo que de eso se trata la vida, de afrontar los miedos y aprender a hacer las cosas que le tenemos fobia, arriesgarnos para ganar, retar, vivir, soñar, amar, aprender; para que al final nos rompan el corazón mil veces, sentir el dolor, el placer, la tristeza y la felicidad, eso nos hace humanos, sentir, vivir y soñar, hace que nuestro mundo se abra y que las ganas de vivir eternamente se manifiesten, explorar cada rincón del mundo, viajar a lugares desconocidos, nadar por todo el mar sin cansarte, quería hacer millones de cosas que al ser vampiro las iba a poder cumplir. Me gustaba vivir con los Mikaelson y que mis hermanos les den una oportunidad de conocerlos, lejos de Elena y su maldita forma de ser, una parte de mí no se sentía bien al saber que mi hermano comenzaba a dejarla de amar, de pensar que ella era una buena persona, pero siempre hay un roto para un descocido, ¿no?

Al terminar de bañarme salí del baño en una toalla envuelta, me encontré a Klaus sentado en mi cama con una mirada molesta.

-¿Sucede algo?-pregunte sentándome a su lado.

-Tengo que ir a Nueva Orleans.

-¿Qué paso?

-Las brujas quieren sacrificar a Hope para la cosecha-dijo.

-Iré contigo-dije poniéndome de pie, pero él me tomo de la muñeca.

-No iras. Es peligroso para ti.

-No te dejare solo en esto, no los dejare solos y no dejare a Hope sola-dije decidida.

-No quiero que te pase nada, Victoria.

-No me sucederá nada Niklaus-dije mientras tomaba su cara entre mis manos.

-De acuerdo, nos quedaremos mucho tiempo haya, empaca mucho, salimos en la noche.

-Iré a despedirme de mis hermanos-dije mientras el salía de mi habitación.

-De acuerdo.

Comencé a cambiarme, y la idea de maquillarme de nuevo cruzo en mi cabeza, entonces lo hice, me maquille naturalmente, cuando acabe empecé a empacar, empaque lo suficiente para algunos meses, tome mi teléfono y salí de la mansión de los Originales, comencé a caminar por la carretera hasta que llegue a la casa de mis hermanos, entre sin tocar como de costumbre. Adentro me encontré a Elena y Caroline.

-¿No sabes tocar?-me pregunto la doppelperra mientras se ponía de pie encarándome.

-Esta sigue siendo mi casa, tarada-dije mientras me encaminaba a la biblioteca con ellas detrás de mí.

-Victoria-dijo Stefan mirándome-¿Qué haces aquí?

-Vengo a despedirme.

-¿Qué?-la voz de Damon sonó detrás de un librero y saliendo de ahí.- ¿A dónde iras?

-Nueva Orleans, será un largo tiempo, tal vez unos meses o un año, no le calculo más-dije.

-Es la noticia más hermosa que he escuchado-dijo Elena.

-La noticia más hermosa que recibirá Mystic Falls, será tu muerte anunciada en el periódico-dije sonriéndole.

-Mejor ya vete-dijo saliendo de la biblioteca.

-¿Entonces es cierto que lo tuyo con Klaus va enserio?-me pregunto Caroline.

-Claro que si-dije.

-Felicidades, a mí también me invito a Nueva Orleans pero me negué.-dijo saliendo de la biblioteca.

-Eso se escuchó a celos-dijo Damon.

-Stefan...

-Déjalo, ambas nos están volviendo locos-dijo.

-Bueno hermanita, no te diremos que no vayas-dijo Damon abrazándome.

-No me quiero ir sin decirles algo a ambos-dije viéndolos.-Ustedes pidieron mi perdón más de mil veces, y yo me negué; pero el odio y el rencor no puede ser para siempre y menos si se trata de mis hermanos. Todos cometemos errores y debemos ser perdonados. Así que...los amo y tiene mi perdón-dije sonriéndoles.

-No sabes cuánto siento no haberte escuchado-dijo Damon abrazándome.

-Y yo el no haberte defendido-Stefan también me abrazo.

-Bueno ya-dije separándolos de mi.-Ya me tengo que ir.

-Te llevamos-dijo Damon.

Los tres salimos de la casa y nos subimos al coche, íbamos riendo y recordando cosas, como siempre, me encantaba mirar los enormes árboles, y era una de las cosas que más iba extrañar de Mystic Falls, el bosque y el Grill. Al llegar ellos se estacionaron.

-Los amo-les dije.

-Nosotros a ti-dijo Stefan.

-Cuando vuelvas te hare una barbacoa-dijo Damon sarcástico.

-Espero y sea verdad-dije riendo-Adiós chicos, cuídense.

Y con eso me aleje del carro de mi hermano mayor, los amaba y ya era hora de remediar errores del pasado; al entrar me encontré con mis maletas en la puerta y con Klaus bajando las suyas, su sonrisa apareció en su hermoso y perfilado rostro, haciendo que yo también sonriera.

-¿Te vas, o te quedas amor?-me pregunto.

-Definitivamente, me voy-dije mientras lo abrazaba y besaba-Contigo me iría a cualquier parte del mundo.

-Entonces hay que irnos.