Este es un cap algo diferente, se me ocurrió en la mañana y por eso me quemé la cabeza intentando averiguar la contraseña de esta cuenta xD

AU moderno

(Fuera de la trama del anime)

Personajes: Caras vivientes

Ellas serían el tipo de novias que.. cuando te ven cansada por tus problemas no dudaría jamás en querer mejorar tu ánimo.

Emiliko

—¿E-Eh, sucede algo?— se movía nerviosa de un lado para otro al verte con la cara roja y tus ojitos levemente hinchados —perdón si no es un buen momento, ayer te llamé unas cuantas veces y como no respondías decidí venir apenas saliera el sol.

Calló luego de terminar sus palabras y se dispuso a esperar la respuesta de su pareja.

Nada.

No dijo nada, tan solo talló su nariz rojiza en ese suéter enorme que tanto la caracterizaba.

—Oye florecita, dime...¿Realmente está todo bien?— preguntaba algo cansada de solo mirarla batallar con todo por si sola.

Emiliko sabía perfectamente sobre sus problemas familiares, más que nada sus trastornos alimenticios.
No comía ni bebía cosas con azúcares, es más, si por ella fuera, sobreviviría a base de agua y aire.

—¿Quieres pasar? — cambio el tema abriendo más la puerta y haciéndose a un costado.  La rubia no lo dudo y se aproximó a entrar.

—¿Porqué no contestabas mis llamadas? — se sentaba en el sofá más grande al ya estar adentro.

— he tenido problemas con mi mamá y me quedé sin teléfono al menos un mes... — se rascaba la nuca, la mirada atenta de su novia la mantenía nerviosa. 

—¿Qué clases de problemas?

—Unos no tan grandes, algunas peleas y ya sabes... Cosas sin importancia — murmuraba.

— estuviste llorando—...—¿No es así?

Hizo una pausa al verla juguetear con sus cabellos y mirar a todos lados menos a la chica que tenía frente suya.

—¿Qué te hace creer eso?

—No lo sé... Quizás tu cara roja, tus ojos hinchados o tal vez esas ojeras enormes que te cargas ahora mismo— la miro atenta, sabía que no respondería nada así que simplemente prosiguió— Tampoco has ido a la escuela en dos semanas y mucho menos salido de tu casa desde que tus tías se marcharon a California...

El silencio las inundó otra vez, ya estaba harta de solo verla evadir sus preguntas.

— El último mensaje que me enviaste fue cuando me mandaste esa foto del vestido que llevabas puesto  para la cena familiar que habían preparado— Dió en el blanco.

Sus ojos cafeces se llenaron de lágrimas una vez más y su nariz comenzó a moquear, amenazando con llorar por quinta vez en el día. 

Le contaste sobre como te había tratado tu mamá, el como te obligó a ponerte otra ropa que te “quedara mejor sin parecer tamal mal envuelto”.

— _____ ya habíamos hablado de esto antes— la abrazaba con firmeza — todo problema tuyo es mío también, estoy para ti en cualquier cosa, si quieres hablar te escucharé y si solo quieres abrazos te los daré hasta que me quede sin brazos.

— si te quedas sin brazos entonces¿cómo me seguirás abrazando? — reía entre lágrimas.

— ehh... Eso no lo había pensado — pausó — ¡ya sé!, Entonces me abrazarás a mí e imaginemos que todavía tengo mis brazos al rededor de los tuyos.

Luego de eso, toda la tarde se baso en mimos y juegos hasta que llegaron tus padres del trabajo, quizás no resolvió el problema pero su autoestima había subido al menos un 30%.

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Ram

Hace un mes que las cosas en su relación se tornaron grises, no comías, no hablabas tanto cómo solías hacerlo y eso empezó a preocupar demasiado a tu pareja.

Ram es conocía por ser  introvertida así que entablar conversación sobre el porque de tu actitud estaba fuera de su alcance.  Más no se daba por vencida.

Últimamente habías notado un cambio bastante grande en su forma de ser, dulces, peluches, collares y cualquier cosa que tenía tus colores o sabores favoritos comenzaron a llegar a ti.

Todo gracias a la pelinegra de tu novia, aunque no dijera nada ni mucho menos se atreviera a darte los directamente. De hecho ni sabías que te los daba ella hasta esa tarde en la que la cachaste metiendo unas cuantas frituras en tu casillero.

—¿Qué estás haciendo? — se sobresaltó al oírte por su espalda

—¡_______! E-EHH, Y-YO.... Y-YO — titubeaba cosas sin sentido y muy apenas si lograba formar palabras.

Una risita la hizo volver en si y con un beso en su mejilla logró callarla — ¿así que tú has sido la que me dejaba todo eso entre mis cosas?

Ella solo se coloro de pies a cabeza, no sabía que decir, simplemente quería hacerte sentir mejor a base de regalos y creía que lo estaba consiguiendo.

Se quedó callada unos minutos mirando a su dedo meñique acomodando sus palabras y poder responderle luego de tener un pequeña plática interna.

— perdón...

—¿Hmm? — entrecerró sus ojos y ladeó su cabeza sin comprender bien sus disculpas.

— E-Es que como te había visto deprimida las últimas semanas creí...creí que si te regalaba las cosas que se que te gustan, tal vez así volverías a ser feliz, igual que antes...

Te tomo algo de tiempo asimilar lo que había dicho, sus acciones y actitudes eran por culpa tuya. Pues normalmente no platicabas con Ram sobre tus problemas en casa así que ella solo intentaba hacerte sentir mejor con cosas materiales.

El timbre sonó y las clases comenzaron, aunque ya te habías decidido por contarme todo lo que estabas pasando. Sin guardar el más mínimo detalle

Y así fue, cuando el descanso llegó, ambas se vieron bajo el mismo árbol de siempre, compartieron almuerzos y finalmente le platicaste el origen de tu distanciamiento, prometiendo que jamás volverías a preocupar a la chica de nuevo .

[ÚLTIMA PARTE NO EDITADA]

Recorte mal los separadores por motivo de pereza, ñam
Wenas madrugadasss, volví nuevamente para dejar un capítulo incompleto:')

Les gustaría que hiciera más de este tipo?

No? Pues nimodo pq m vale ñonga y los escribiré de vez en cuando JAJSJA

Acá me solté mucho y lo hice más largo de lo que tenía planeado, eso y que aparte solo metí a dos de los tres personajes que quería traer TT

Gracias por las vistas a este libro los tqmmmm.