Un poco de salsa de tomate y un Huening
Una mañana normal llena de lluvia helada y estruendosa en la primaria Jang-Min. Varios niños se encontraban despidiendose de sus padres con abrazos y besos conforme entraban, mientras que dentro del instituto se escuchan en los pasillos gritos alborotadores de niños y casi pubertos tratándose de los de último año, en un salón en especial se escuchaba un ruido más de lo normal, era el grupo 6to D donde solo dos chicos resaltaban del resto.
— ¡Carajo! — soltó molesto el mayor de los amigos — se me olvido mi almuerzo en la mesa de la cocina, lloraré porque ya tengo hambre — hizo un puchero mientras se tomaba con ambas manos su estómago.
— Pero si acabas de desayunar en tu casa, eres un muerto de hambre Yeye.
— Mejor cállate cabellos de escoba — le saco la lengua a su amigo BeomGyu, se sentía ofendido y hambriento.
El más joven de los Choi se callo después de decir ese comentario, miró hacia la pizarra e ignoro a su tonto amigo hambriento. Los demás niños iban llegando al salón, se sentaban en sus respectivos lugares y de inmediato se encontraban haciendo ruido.
Cuando de repente ven al más joven de su grupo de amigos entrar, con su chamarra rosada, un gorro, guantes y una bufanda que casi tapaba su cara por completo; tomo asiento dejando en su pupitre su lonchera de Molang.
— Hola chicos — Saluda el joven quitándose la bufanda por unos segundos — ¿cómo les fue en vacaciones?
—Muy bien NingNing, fui a casa de mis abuelos a Daegu, fue muy divertido pasar tiempo con ellos y lo más emocionante es que aprendi a tejer gracias a mi abuela — Sonríe el cabellos de escoba por los felices recuerdos que venían a su mente sobre sus vacaciones — ¿y cómo te fue a ti?... por cierto pequeño Huening, esto te lo digo con todo respeto y cariño, pero...considero que deberías quitarte los guantes y la bufanda, esta lloviendo pero no es para exagerar.
El más joven mira con enojo a su amigo sabiendo lo que tramaba con decirle eso, BeomGyu lo que queria era quitarselos para ponerselos él, entrecerro sus ojos y antes de poder reclamarle una voz chillona se escucha por todo el salón sobrepasando los ruidos que hacían sus compañeros. Miro hacia la puerta al mismo tiempo que sus amigos y reconocio al instante al chico que venía corriendo con euforia hacia él.
Un lindo SooBin de cabellos negros y sonrisa hermosa.
—¡Hueningie! — se avalanzo sobre el antes mencionado ignorando por completo a sus otros dos amigos — te extrañe todas mis vacaciones aunque prácticamente hayas vivido con mi familia la mitad de ellas, te eche de menos mi chicle.
— Si, si, yo también te extrañe SooBinie.
Ambos amigos ignorados carraspearon su garganta tratando de llamar la atención del resien llegado, se sentían ofendidos por no ser notados.
— Hola SooBin, también te extrañamos por si te interesa. — soltó molesto YeonJun.
SooBin miro a los dos chicos y les sonrió - bueno si es que a eso se le podía llamar sonrisa - pero su boca tenía una mueca de horror — Ay hola, no los había visto, ¿acaban de llegar acaso? — se sentó en su pupitre que era detrás de Kai.
Abriendo sus bocas un tanto ofendidos por el comportamiento del tonto de su amigo, BeomGyu decidió hablar — Tonto, llevamos demasiado tiempo aquí, fuimos los primeros en llegar y como tú solo estas centrado en Huening ni nos notas, te odio ex mejor amigo.
Un silencio se instalo en el salón o eso era lo que ellos pensaban, mientras los 4 amigos se miraban como si fueran enemigos, un joven de ojos hermosos y cabellos castaños camino hasta ellos con la lengua de fuera, miro a SooBin y lo señaló con su dedo índice que era cubierto por sus guante color amarillo.
— Eres un maldito Choi SooBin, se supone que veníamos juntos y me abandonaste a mitad de camino — tomo asiento detrás de su pequeño amigo BeomGyu — no te vuelvo a esperar nunca más en lo que me resta de vida.
— Tenía urgencia, entiéndeme.
— Urgencia por ver a tu novio de seguro — le volteo los ojos y acto seguido vio que BeomGyu lo miraba, su semblante cambió de estar molesto a uno radiante y lleno de alegría — Hola bonito, digo hola Beom.
— Hola Tyun.
— ¿Por qué siempre soy el ignorado? — interrumpía de la nada el mayor.
Sus amigos dirigieron la mirada hacia él y como si se leyeran la mente sonrieron de forma macabra, se levantaron al mismo tiempo de sus asientos y saltaron sobre su amigo dándole abrazos y golpesitos.
Entre risas de cariño los amigos se sentían felices de volver a clases y de estar juntos de nuevo.
— La maestra ya tardo en llegar — dice un lindo Kai formando un puchero.
— No la invoques, por favor, déjala llegar hasta dentro de la próxima semana.
— Tú nunca quieres aprender YeonJun — lo miro sonriente BeomGyu.
BeomGyu se quedó callado mirando a YeonJun, estaba confundido por lo que su amigo estaba haciendo. Huening Kai buscaba su lonchera por todas partes apuntó de llorar y al cabo de unos segundos se dio cuenta de donde estaba realmente.
— Eres un... devuélveme mi lonchera YeonJun — se acercó con un semblante molesto e intento arrebatarle la lonchera — que me la des.
YeonJun corría en todo el salón mientras terminaba su bocado y era perseguido por un pequeño Kai. Cuando el menor lo alcanzó empezaron a forcejear con la lonchera.
— Si tanto quieres tu lonchera y comida ahí las tienes.
El mayor soltó la lonchera haciendo que el menor callera de espaldas al suelo y que toda la comida callera sobre él, su jugo de uvas se había salido desde antes y su cabeza había caído sobre él, la salsa de tomate se encontraba regada en su cabeza escurriendo por doquier.
Algunos lo miraban burlones y otros preocupados. La maestra estraba al salón feliz de ver a sus monstruos que tenía como alumnos.
— Buenos días alumnos, ¿cómo está... — Se quedó a medias cuando vio que ningún alumno le prestaba atención, con curiosidad se acercó a donde todos miraban y casi llora del susto cuando vio a Kai tirado con lo que ella deducia que era sangre — ¡Dios mió! Habran paso, Kai, ¿estás bien?, tranquilo voy a llamar a la directora, no lo muevan.
— Profesora estoy bien.
— ¿Cómo vas a estar bien si estas sangrando?, ya estoy llamando al 911. Contesten rápido, alguien deme un trapo o algún suéter, rápido chicos
— ¿Qué no llamaría a la directora? — preguntaba uno de sus alumnos.
— Es mejor llamar al 911 que a la directora. — decía toda angustiada la profesora.
— Pero profesora...
— Nada de peros, ni siquiera se como sigues respirando — la profesora comenzó hacerle presión donde imaginaba que salía la sangre — no contestan, no se para que sirven entonces.
— Profesora estoy bien, es salsa de tomate y mi jugo de uvas, ambos de virtieron sobre mí.
Con cara confundida se acercó el trapo a la nariz y efectivamente era salsa de tomate con jugo de uvas, cerró los ojos tratando de no explotar, se levantó y camino hasta su asiento, miró a todos sus alumnos y les señaló que regresaran a sus asientos.
Huening se levantó sacudiendo su ropa y se sentó en su lugar, miró con reproche a YeonJun.
— Mi mamá me había mandado un Hotdog mugre Hyung — soltó en un susurro.
— ¡Silencio! — su maestra se levantó y los miró con enojo — no vuelvan hacer estas cosas. Están castigados sin reseso el día de hoy — todos los alumnos empezaron a reclamar — Callense, no me importa de quien es la culpa.
— Esta bien — decían todos al unísono.
— Y tendrán que limpiar ese desastre, ¿Me oyeron?
— Si profesora — soltaron Kai y YeonJun.
La profesora salió del aula dejando a los dos chicos solos, los demás alumnos habían sido perdonados y ahora tenian permiso de salir a desayunar con excepción de ellos dos. Con suspiros tristes, ambos amigos comenzaron a limpiar el desastre que su pequeña pelea había causado.
— Hueninie — llamo su mayor — perdóname por actuar de esa manera, es que estaba hambriento y no traía mi desayuno, vi tu lonchera y te juro que me decía "cómeme".
Soltó una risita — Eres un tonto Yeunie, te perdono por comerte mi desayuno y por hacerme estar castigado.
Ambos amigos se abrazaron y escucharon un sonido de burla que provenía de la puerta, voltearon a ver y se encontraron con sus 3 amigos viéndolos.
— Que cursis, hasta me dieron ganas de no acabar mi desayuno — río TaeHyun.
— ¿Qué hacen aquí?
— Quisimos venir a ayudar, creímos que necesitaban ayuda, realmente dejaron un desastre — Se acercó BeomGyu mientras miraba toda la suciedad.
— Tengan, les trajimos algo de desayunar — les entragaba su pequeño pan a cada uno — y te compre otro jugo de uva mi lindo Kai.
Ambos chicos se miraron y sonrieron sonrojados, sus amigos los miraban con cara de asco y con una risa incomoda.
— ¿Venían ayudar o venían a ligar? — YeonJun se recargaba sobre el mechudo.
—Perdón, ahora sí, manos a la obra.
El desastre sería más fácil de limpiar si se encontraban los 5 juntos, entre risas y chistes los chicos continuaban con su labor. En un momento comenzaron una pelea de agua entre ellos, sabían que recibirían un regaño por la profesora pero era más importante guardar sus recuerdos juntos.
Hola gente hermosa.
Este es el primer capítulo de muchos que vienen jeje, me emociona hacer este proyecto y espero les guste tanto como a mí. ♡
Nos leemos pronto.
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