Introducción:
Hola, aquí os dejo de primera mano este bonito reparto. Ajsks
[...]
Las manecillas del reloj avanzaban demasiado lento y eso estaba desesperándolo. Había comprado el boleto de avión más pronto a salir a su ciudad natal, y este salía en dos horas.
Llevaba ya media hora esperando, y eso era lo que le desesperaba, urgía viajar y el tiempo parecía ir muy lento. O tal vez sólo se trataba de la ansiedad que le causaba el motivo por el cual tenía que volver después de seis años lejos de su familia.
Su madre le había llamado esa madrugada dándole la noticia más angustiante de su vida. La mujer lloraba mientras le decía que su hermana menor estaba internada en el hospital luchando por su vida.
Ahora entendía porque durante toda la noche una angustia insoportable le había invadido el pecho. JiaHan era su hermana menor por unos minutos, ellos eran gemelos mellizos, una copia exacta del otro con la única diferencia de que JiaHan era mujer y él un varón.
Ambos poseían un rostro delicado, mentón pequeño, labios delgados de un color rosado natural, nariz pequeña y ojos medianos color café claro que brillaban por si solos, demasiados risueños, cejas pobladas pero finas en el grosor, frente pequeña y un color de cabello castaño tipo dorado que hacía similitud al rubio. De pequeños nunca nadie podía diferenciarlos, eran tan idénticos físicamente.
Siempre fueron unidos, uno al pie del otro, por ello mismo su corazón le decía que algo no andaba bien. Lo único que preguntó a su madre era la dirección del hospital dónde estaba internada su hermana y rápidamente hizo sus maletas para regresar.
La hora por fin había llegado, con los nervios a flor de piel abordó el avión. Las palabras en llanto de su madre resonaban en su cabeza mientras esperaba que el avión despegara. «JiaHan puede morir» pensó y la sola idea le aterraba.
Había pasado seis años fuera de su casa, lejos de su familia, lejos de ella, el amor de su vida. LuHan estaba consciente de que los sentimientos que tenía por su hermana menor no eran fraternales, estaba consciente también de que eso era malo, por eso mismo se había alejado.
Se había dado cuenta de sus sentimientos por la menor desde que cumplió doce años, cuando la misma había entrado a su cuarto a platicarle que sus amigas ya habían dado su primer beso y ella también quería saber qué era besar a alguien. JiaHan por supuesto pensó en su hermano, quien a esa temprana edad ya tenía de novia a una vecina que vivía a dos casas de la suya. LuHan por supuesto le dijo que no, que él no podía besarla y que debería dejar de pensar esas cosas.
Lo único malo de eso, era que Jia era demasiado persistente y no dejó el tema en paz. Cada tarde después de clases siempre acosaba a su hermano para que le enseñase a besar, LuHan la evitaba siempre o le cambiaba el tema, hasta que ese día en su cumpleaños catorce la menor entró a su cuarto.
LuHan estaba acostado en su cama, su brazo derecho estaba sobre su rostro cubriendo sus ojos, la fémina caminó hasta él subiéndose sobre suyo hasta quedar sentada sobre su cuerpo, JiaHan se inclinó sobre él besándole en la boca. LuHan por supuesto la alejó, no podía creer que su hermana hiciera tal cosa, pero al verla llorando terminó cediendo pensando en que sería el primero y el último.
Se equivocó. Los besos fueron más frecuentes, LuHan veía a su hermana con adoración, era más protector con ella y sobre todo, trataba de ser como un buen novio para la chica.
Todo a escondidas de sus padres.
Ese día JiaHan llegó emocionada, brincando de felicidad, encontró a su hermano en la cocina preparando un emparedado de mermelada. LuHan recibió un corto beso de parte de la menor en la boca y le sonrió. Ella se veía muy feliz y eso a él le hacía feliz también.
—Hannie, te tengo una buena noticia —informó ella jugando con sus manos, la timidez y el sonrojo en las mejillas de la menor llamaron su atención—. ¿Recuerdas que me dijiste que algún día iba a encontrar a mi persona especial? Esa que me hiciera sentir bonita, querida, única y esas cosas...
LuHan asintió frunciendo sus labios al pensar a dónde iría esa conversación, no quería escucharlo. Pero ella siguió.
—¡Ya la encontré! —exclamó ella emocionada, LuHan se quedó tensó en su lugar—. Hay un chico que me gusta mucho, es muy lindo, ¿sabes? Nos estamos conociendo así que, ya no podemos besarnos Hannie, gracias por enseñarme.
—Está bien. —Le sonrió y salió de la cocina buscando a sus padres. Los mayores ese día le habían dado la opción de poder estudiar en el extranjero, lo pensó mucho porque no quería estar lejos de su hermana, la quería tanto y no podía con la idea de no verla, pero la noticia de JiaHan y su futuro novio le hizo pensar que era lo mejor.
Y así fue como se alejó de su familia, de todos, de ella. Pero saber que la menor estaba entre la vida y la muerte le había hecho olvidar eso, solo quería verla, aunque sea por una última vez si ella moría.
El viaje había sido agotador, varias horas de vuelo le cobrarían factura después, mas aun así fue directo al hospital. Su madre se encontraba en la sala de espera, se acercó de inmediato a ella y la abrazó.
—¿Qué pasó, mamá? ¿Cómo está ella? —preguntó con un nudo en la garganta temiendo escuchar algo que no le gustaría nada.
—JiaHan está muy mal. Salió como todos los días con sus amigas a beber a un antro, no sé lo que pasó, pero el auto en el que iban se volcó, dos de esas personas que iban con ella murieron, y ella, ella tiene muchas cortaduras en su cuerpo y está muy mal —Le contó.
LuHan sabía de la rebeldía de su hermana, como se comportaba la misma desde que él se había ido. Suspiró y solo se quedó con su madre esperando noticias de su hermana.
Varias horas pasaron para cuando el médico salió dándoles noticias, JiaHan estaba a salvo pero en terapia intensiva, era imposible verla en ese momento.
LuHan volvió a casa de sus padres por unos días, pero pensó que lo mejor era rentar un departamento aparte si tenía que quedarse en su ciudad. Cuando por fin los médicos permitieron que vieran a JiaHan había pasado una semana. LuHan había sido el último en entrar a verla.
En cuanto entró al cuarto se quedó helado al pie de la puerta, su hermana, su copia idéntica estaba llena de vendas por todo el cuerpo e incluso la cara, solo podía ver sus labios y sus ojos que carecían de brillo. El chico cerró la puerta y caminó hasta sentarse en la pequeña banca al pie de la camilla.
—Hannie, estás aquí —dijo ella con voz débil, LuHan asintió—, me alegra verte.
—A mí también, Jia, ¿cómo te sientes? —preguntó sin saber qué exactamente decir, ella apenas pudo esbozar una sonrisa.
—Fatal, Hannie, los médicos dicen que tienen que reconstruir mi rostro, estoy horrible —Se lamentó desviando la mirada—. Te escribí todos estos años, pero nunca respondiste. ¿Leíste mi último correo?
—Sí, hace dos meses, me contabas sobre tu novio, que te pidió que te cases con él —respondió con un nudo en su garganta, la chica asintió con su cabeza levemente—. No lo he visto por aquí, ¿quieres que lo busque?
—No, bueno, sí quiero que hagas algo por mí, hermanito —comentó ella mirando al mayor fijamente y tomó la mano del mismo—. SeHun es mi novio, lo conocí hace varios años, es el chico del que te hablé, él es muy lindo y no quiero que me vea así, soy horrible y no quiero que sus ojos se llenen de desilusión al verme.
—¿Por qué haría eso si te ama? —preguntó LuHan con el ceño fruncido. JiaHan sonrió por eso—. Si te ama se quedará contigo sin importar tu apariencia, yo me quedaría...
—Lo sé, porque me amas —dijo ella con suavidad, LuHan se sorprendió por sus palabras—. Sé que estás enamorado de mí, Hannie, siempre lo supe, pero somos hermanos y no podíamos estar juntos, y conocí a SeHun.
—Entiendo.
—Por eso —continuó—, por el amor que me tienes, quiero pedirte que te hagas pasar por mi frente a SeHun y lo termines —pidió ella apretando la mano de su hermano quien le miró como si esta tuviera dos cabezas en vez de una—. Quiero que te hagas pasar por mi frente a SeHun y le digas que se terminó.
—¿Enloqueciste, Jia? —preguntó incrédulo el chico poniéndose de pie, Jia le miró fijo para que supiera que estaba hablando en serio—. No lo haré, es una locura. Llevan tantos años juntos. ¿Qué te hace pensar que no se dará cuenta de que no soy tú?
—Por favor, Hannie. Por él es que no estuvimos juntos, termínalo, y me quedaré contigo —Le pidió sintiendo sus ojos humedecer, ella no quería terminar con su novio, lo amaba, pero la idea de que el chico la viera así y la rechazara le aterraba. LuHan negó varias veces, lo que su hermana le pedía era una locura.
—Llámalo y termina con él.
—No puedo, por favor, hazlo por mí, haz esto por mí, Hannie, por tu hermana.
—Jia —gruñó su nombre, no podía creer y aceptar semejante locura
Nota autor:
¡Hola!, ¿Cómo están? A todas las personitas que llegaron hasta aquí espero les haya gustado esta primera parte. Es la introducción a la historia, es solo el pequeño comienzo de esta aventura. La trama está algo loca, haha pero pues es lo que sale de mi cabeza.
Las actualizaciones serán variadas ya que no siempre tengo como actualizar en días exactos, pero trataré de ser rápida.
Ahora, si quieren saber más de esta historia esperen la siguiente actualización que será pronto según en apoyo que esta parte reciba, dejen bellos comentarios, votos y demás.
Nos vemos!!!
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