Nueva actualmente🤭👌 espero la disfruten.  ;; ya se que todos odiamos a Jia. 

Lean chiquillos.

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El juego estaba cada vez más interesante.  Las cartas para muchos no eran su mejor especialidad y eso ya les había hecho perder gran parte de la ropa que llevaban puesta,  incluso carteras con sus tarjetas de crédito o dinero en efectivo. Quien ganara ese juego haría sufrir a sus amigos al no darles sus tarjetas.

Baekhyun estaba a punto de apostar su celular cuando su pantalla se encendió en una llamada.  Todos se quedaron callados al ver de quién era.

—Anda, responde chico.  Quizás están follando y se marcó la llamada —incitó Minseok sonriendo mientras comía un dulce de menta.

Baekhyun le sacó la lengua y atendió la llamada deslizando el verde.  Puso el alta voz escuchando la voz de LuHan bastante rota. Todos se quedaron viendo entre sí.

—Han, ¿qué pasa?  —preguntó el chico algo preocupado por la voz de Luhan y los constantes siseos que se escuchaban.

—¿Puedo quedarme en tu casa esta noche?  Necesito hablar con alguien,  y no quise molestar a nadie más,  perdón —pidió Luhan. 

Todos los chicos asistieron de inmediato.  La forma en la que Luhan hablaba podían deducir que el chico había estado o seguía llorando en ese momento.

—Claro,  iré por ti.  Dime dónde estás —pidió y se puso de pie tomando su ropa y se puso la misma,  tomó las llaves de su coche para poder ir por Luhan.

En cuanto tuvo la dirección se puso en marcha en compañia de ChanYeol quien insistió que no era bueno que fuera solo.  Y que dos serían mejor apoyo que uno para Luhan si algo muy grave le había pasado. Cuando llegaron al lugar que LuHan les dijo los dos bajaron del auto.

Ahí estaba LuHan,  apoyado en una pared con la mirada agachada y su cazadora en la mano,  solo llevaba su playera polo cubriendole y su pantalón.  Ambos chicos que recién llegaban se detuvieron a mirar una sola cosa.  Unas horas atrás LuHan era rubio,  ¿qué hacía ahí con el cabello negro?

—LuHan —llamó Baekhyun al estar cerca de él.

El chico alzó la mirada,  ambos pudieron comprobar que en efecto LuHan estaba llorando.  Sin decir nada subieron al auto,  Baekhyun iba en la parte de atrás con LuHan descansando sobre su hombro mientras ChanYeol conducía hacia la casa de JunMyeon.  No entendía nada,  pero no iban a presionar a LuHan con hablar si no lo hacía él solo.

Al llegar a casa de JunMyeon todos los chicos estaban esperando por ellos,  ya vestidos un poco,  solo un poco más sobrios.  Pero para ninguno pasó por alto el color de cabello de LuHan.

—¿Y Sehun dónde está?  —preguntó Chen a lo cual Minseok le dio un codazo y ChanYeol junto con Baek le hicieron mala cara.  LuHan solo frunció el ceño.

—En la casa,  revolcándose con Jia —dijo sin pensar en nada más que eso.  La imagen de su hermana y su ex novio en la cama estaba bien grabada en su cabeza.

Todos se quedaron en un silencio sepulcral.  ¿Habían escuchado mal?

—¿De que hablas,  Han?  —preguntó Kai confundido al igual que todos—. ¿Cómo estaría Sehun haciendo eso con Jia si se fue contigo? 

—¿Conmigo?  —preguntó LuHan cansado,  con los ojos hinchados y un fuerte dolor de cabeza por haber estado llorando por alguien a quien creía no valía ninguna de sus lágrimas—. Yo recién llegué de un puto viaje.  Mi vuelo se atrasó demasiado por una escala que hizo el avión.  Lo único que quería era dormir un poco y ver al estúpido de tu amigo,  y lo único que me llevé fue su linda sorpresa de que se acuesta con mi hermana,  en mi departamento,  ¡ni siquiera tuvo la decencia de llevarla a un hotel!  Sino que en mi cama,  ¡mi cama!

—LuHan,  cálmate —pidió Baekhyun abrazando al chico al ver que se había alterado.

Todos estaban consternados.  Nunca habían visto al chico en un estado de desesperación al punto que su respiración era bastante errática.  Baekhyun se encargó junto con JunMyeon de llevar a LuHan a una de las habitaciones de la casa.  El chico necesitaba dormir.  Fuera cierto o no lo que decía parecía que estaba al borde del colapso emocional.

Los chicos que se quedaron en la sala no sabían qué pensar.  Para ellos era impensable el que SeHun pudiera pintarle el cuerno al chico.  Todos eran testigos de lo mucho que su amigo amaba a LuHan.  Pero ver así al chico,  les daba mucho que pensar.

—¿Cómo está?  —preguntó KyungSoo cuando los dos chicos volvieron después de dejar dormido a LuHan en la cama.

—Le dimos una pastilla para dormir,  se ve agotado —mencionó JunMyeon yendo con los demás hacia la sala.  Habían quedado de dormir ahí por esa noche,  era bastante tarde—. ¿Creen que Sehun...

—Yo sabía que algo raro estaba pasando —dijo Baekhyun al pensar en toda la actitud del LuHan que ellos vieron ese día—. ¿Notan su color de cabello?  Es negro y...

—El LuHan que vimos y con quien pasamos el día era rubio —agregó JongHyun haciendo una mueca,  apretando la mano de su novio—. Esa chica.

—Jia debió haberse hecho pasar por LuHan todo el tiempo,  aprovechando que él no estaba —dijo en conclusión Minseok sintiendo una rabia en el cuerpo.  Todos habían sido tomados por estúpidos—. Pero cómo diablos ibamos a saber,  si Sehun llegó con ella.  ¿Cómo él no se dio cuenta de que era ella?

—¿Y si sí lo hizo y solo fingió no saber?  —insinuó Key a lo que los amigos de SeHun negaron—. No lo defiendan,  vieron cómo llegó LuHan,  ¿creen que miente?

—No creemos eso —dijo Chen suspirando—. Pero,  dudamos que SeHun haya sabido que no era LuHan.  Esto ya lo pasó una vez y él nunca se dio cuenta.  Sehun tiene déficit visual.  Eso LuHan lo sabe.  Y estoy seguro de que Jia también,  iba a ser sencillo engañar al chico.  Nos engañó a nosotros además...

—Yo también lo noté —dijo Minseok  haciendo una mueca—. LuHan no toma alcohol.  Pero esta noche trató de hacer tomar mucho a Sehun,  todos lo vimos.

—¿Quieres decir que esto fue un plan de Jia para hacerle daño a LuHan?  —preguntó Baekhyun siendo él quien notó primero la situación extraña de LuHan ese día—. No puedo creer que toda la sorpresa que hicimos para LuHan la viviera esa perra.  Cuánto la odio.

—Ya amor —dijo ChanYeol abrazando al chico.

No podían hacer más por esa noche hasta que Luhan despertara y les dijera todo lo que había pasado como era debido y así poder ayudarlo si era algun mal entendido.

Cuando el reloj dio las diez de la mañana los chicos se comenzaron a ir a excepción de Key,  Minseok y Baekhyun.  Los demás tenían cosas que hacer,  pero aún así prometieron estar al tanto por cualquier cosa.   Suho ordenó a la servidumbre de su casa que prepararan el desayuno de Luhan en una charola.  Los cuatro pensaban llevarle el desayuno a la cama.

Al entrar al cuarto vieron al chico,  estaba sentado en la cama,  mirando nada más fijo su celular.  Suspiró y apagó el mismo dejándolo a un lado.  Iba a ponerse de pie cuando vio a los cuatro chicos.

—Lamento lo de anoche —dijo sincero.  Sentía vergüenza por haber armado su número estando alterado.  Los cuatro negaron.

—¿Cómo te sientes?  ¿Descansaste?  —preguntó Minseok acercándose a él y se sentó a su lado.  Junmyeon dejó la comida en la mesa al lado de la cama—. Come un poco,  te caerá bien.

—Gracias,  pero no tengo hambre —dijo forzando una pequeña sonrisa.  No le gustaba la forma en la que esos chicos le miraban—. ¿Puedo pedirles un favor? 

—Claro —dijo JunMyeon y los demás asintieron.

—Dudo que lo haga,  pero. —Bajó la mirada y apretó sus puños en la cama sobre la cual descansaban sus manos—. Si SeHun llega a preguntar por mí,  por favor no le den ninguna información.  No quiero volver a verlo.

—¿Podemos saber qué pasó? 

Luhan miró a Key ante su pregunta.  Lo pensó realmente.  No quería hablar de ello pero sabía que si se le quedaba le haría más daño.  Asintió y les indicó que tomen asiento.  Los cuatro chicos lo hicieron,  Baekhyun estaba solo en silencio.

Luhan les contó todo lo que pasó con su vuelo.  Como se había atrasado y la hora en la que llegó a casa.  Las cosas cómo habían pasado desde que entró a la habitación y todo lo que había visto.  Ellos no necesitaron preguntar nada sobre cómo se sentía si podían verlo en sus ojos y rostro,  la forma en la que sus manos estaban tensas y las lágrimas traicioneras que bajaron por sus mejillas.

Luhan se negó a creer lo que ellos decían,  habían convivido con Jia todo él día.

—SeHun se esforzó en un regalo especial para ti,  la fiesta,  una cita,  todo...  Es imposible que él te engañara por gusto,  él sabe lo que eso duele —alegó Junmyeon,  no podía ser cierto.

Luhan se secó las lágrimas y suspiró negando.

—Ok. Entiendo esa parte pero.  —Se puso de pie y caminó por la habitación un momento mirando a sus amigos—. Muy aparte de lo superficial,  SeHun sabe diferenciar muy bien un pene de una vagina,  ¡SeHun cómo mierda no se iba a dar cuenta que estaba follando con una mujer!

—Quizás y no pasó nada entre...

—Yo los vi —dijo cansino de eso—. Yo la vi a ella,  moverse sobre SeHun,  y ambos estaban completamente desnudos.  ¡Ella me lo dijo!  ¡Ella me había dicho que SeHun solo estaba jugando conmigo y yo creí cómo un estúpido!

—Luhan,  calma —pidió Baekhyun dándose cuenta de que el chico estaba muy alterado de los nervios.  Sus emociones estaban bastante alteradas—. Respira.  Yo te entiendo.  Debió ser duro.

—Jia me dijo que SeHun solo estaba conmigo porque con ella nunca se pudo acostar.  —Caminó con Baekhyun de nuevo a la cama siendo abrazado por el chico mientras los otros le escuchaban—. Ella me lo dijo,  que una vez la probara él me iba a dejar a mí.  ¿Cómo tengo que sentirme si los veo así en mi cama? —Se pasó las manos por el rostro limpiando las lágrimas,  tratando de calmarse pero resultaba imposible.

—Han,  escucha —pidió Key tomando el rostro de su amigo entre sus manos haciendo que le mire fijamente—. Estás así porque tus inseguridades te están atacando,  ya Jia te ha hecho mucho daño.  Tus papás,  tu novia.  Ella está enferma.  Lo ha hecho desde que eran muy jóvenes,  por ello te fuiste,  porque te hizo daño en ese entonces.  Si no fuéramos testigos de todo el amor que SeHun y tú se tienen te dejaría que lo odies y yo mismo iría a partirle la cara por idiota pero,  no Hannie.  Estoy seguro de que tú sabes que SeHun no es así. 

—Key tiene razón,  Han —agregó Minseok tomando la mano del chico—. Quizá sí cometió el error de estar con ella,  o quizá no,  tienen que hablarlo para aclararlo.

Luhan se tranquilizó un poco en ese momento.  Pensando en la palabra de sus amigos.  Respiró profundo y negó.  No quería ver a SeHun en ese momento.

—No puedo.  Siento que si lo veo querré golpearlo —dijo sincero.  Era lo único que deseaba en ese momento—. Y lo que sea.  A mí no me es válido el "estaba borracho y no sabía lo que hacía" Una infidelidad es una infidelidad.  No hay de otra.  Yo no perdono eso.

—LuHan.

—Ya chicos —dijo Junmyeon—. LuHan tiene razón.  Y no pueden obligarlo a algo que no quiere. Hay que dejarlo descansar. 

—Pero —Key murmuró.  No podían dejar las cosas así.

—Vamos —Insistió JunMyeon.  El chico miró a Luhan y le sonrió—. Sé que no querrás volver a tu casa por que SeHun quizás esté ahí,  así que puedes quedarte aquí por algunos días,  si así lo quieres —ofreció el chico.  Luhan asintió en agradecimiento viendo como salían de la habitación.

Al estar solo solo se recostó en la cama,  lo único que quería era dormir. 

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Escuchar la otra versión era lo que necesitaban.  Pero no podían ser imparciales,  no podían darle la razón a uno ni al otro.  Chen hizo una mueca al ver a su amigo ahí,  siendo miserable porque no sabía del paradero de Luhan hacía dos días. 

—¿Por qué no me quieren decir dónde está?  Necesito hablar con él —les suplicó con la mirada incluso.  Sus dos amigos negaron—. No pueden dejar que mi relación se vaya al diablo por algo que no fue.

—Te acostaste con ella,  SeHun.  Es lo que Luhan no va a perdonarte —le dijo ChanYeol serio.  Entendía a Luhan,  él había visto como SeHun era muy estúpido por andar detrás de esa chica,  que podía también desconfiar de que haya sido solo una "confusión y el alcohol"—. Además,  él nos pidió que no te dijéramos dónde está.  No quiere verte..

—Por favor,  se los pido por nuestra amistad,  ayúdenme,  necesito hablar con él —pidió SeHun,  suplicante.  Incluso se hincó frente a sus amigos pero estos no cedieron—. Son unos...

—No.  Creeme que si lo buscas en contra de su voluntad van a terminar mal,  es solo por eso SeHun —aclaró Chen.

—LuHan está resentido contigo en este momento.  Ya vimos el golpe que te dio,  ¿quieres que te de una paliza?  No se trata de una chica que solo te dará una bofetada por hacerla llorar —recordó Chen lo que era Luhan.  SeHun suspiró—. Es mejor que vayas a tu empresa,  tu padre ya preguntó por ti.

—No quiero ir,  pero está bien  —dijo SeHun cansado. 

Ambos chicos vieron como SeHun se ponía de pie y caminaba hacía la habitación que había compartido con Luhan.  Ambos chicos suspiraron. No podían hacer más.

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Jia borró su sonrisa al ver a los dos amigos de Luhan parados frente a su puerta con dos chicas junto a ellos.

—¿Qué hacen aquí?  —preguntó ella arqueando una ceja.  Sentía que no era nada bueno ver a esos chicos ahí,  las tipas esas llevaban en sus manos botellas de refresco que destaparon y en un momento la vaciaron contra Jia bañándola del loquido. Jia gritó por ello—. ¿Qué mierda les pasa?  ¡Estúpidas!

—Jia,  qué está pasando aquí —preguntó su madre quien estaba en el jardín regando sus flores y al oir gritar a su hija se acercó a la puerta viendo la escena nada agradable—. ¿Quienes son ustedes?  —preguntó a los dos chicos de quienes reconoció a Key—. ¿KiBum?  Qué está pasando.

—Oh,  señora Lu.  Que gusto verla.  —El chico le sonrió a la mujer mayor—.  Mis amigas querían darle su merecido a su hija por ser una zorra baja novios.

—¿Qué?  —La señora Lu frunció el ceño.

—Si señora,  como lo escucha —intervino Baekhyun quien acompañaba a Key,  Jia iba a decir algo pero una de las chicas le dio una cachetada—. Su hija es una zorra baja novios.

—¿Cómo se atreven a decir eso de una mujer?  ¡Pedazos de poco hombres!  —gritó furioso el señor Lu quien salió también después de escuchar alboroto en su entrada—. Verán lo que es ponerse con alguien de su talla.

—Señor,  no se sulfuré —dijo la chica que le dio la cachetada a Jia quien estaba en shock tocándose la mejilla lastimada—. Su hija es una fichita.  No solo se metió con mi ex Choi MinHo hace unos meses,  sino que también le anduvo de rogona con Jackson, novio de mi amiga —dijo señalando a su compañera quien le dio otra cachetada a Jia quien sintió su cara ser lastimada a causa de las operaciones que tuvo—. Sino que también,  se hizo pasar hace días por su hermano Luhan engañando a todos y acostándose con el novio de su hijo, ¡perra asquerosa!  —dijo ella queriendo darle otra cachetada pero se detuvo cuando el padre de la chica se interpuso.

—¿Qué pruebas tienen para acusarla de eso?  —dijo realmente molesto.  Negándose a creer lo que decían de su hija. Jia estaba llorando y negaba lo que ellas decían aferrándose a la espalda de su padre.  Key y Baekhyun la miraron con odio.

—Aquí están —dijo Key dándole un par de fotos que había tomado Minseok y donde se veía claramente al supuesto Luhan con SeHun y dejaba a ver claro ese lunar en el cuello que Luhan no tenía—. Su hijo no tiene lunares en la piel,  Jia sí.  Además,  el contorno de sus labios es diferente gracias a las cirugías.  Y,  busque a SeHun y a Luhan,  vea cómo están destrozados por esta tipa que tiene como hija,  que solo se ha encargado de hacerle daño a esos dos chicos de una u otra manera.

—Papá eso no es cierto —dijo Jia intentando quitarle las fotos,  el señor Lu comparó la foto con Jia y sintió una verdadera decepción en ese momento.  Jia iba a decir algo pero solo recibió una bofetada de su madre quien le miró con la viva decepción pintada en su rostro.

Los cuatro jóvenes se retiraron.  Su propósito de desenmascarar a esa chica había sido hecha.

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Soltó un suspiro mientras miraba hacia la calle desde la ventana de aquella habitación que JunMyeon le había prestado esa semana.  Había estado todos esos días en cada de SuHo,  después de la escuela y por las tardes porque ya no iba al trabajo tampoco.

Sabía que estaba siendo un irresponsable,  que el Señor Oh no tenía culpa de las cosas que pasaban con su hijo,  pero,  no quería ver a SeHun a pesar de que lo echaba de menos.  Pero esa sensación de vacío se iba cada que la imagen de su hermana y él juntos en la cama regresaba a su cabeza.

—¿Luhan,  estás ocupado?  —preguntó Junmyeon desde la puerta que abrió apenas.  Luhan le miró y negó con su cabeza dejando que pasara—. Me gustaría hablar contigo.

—Ya te he dado muchas molestias esta semana,  ya me iré a casa —se adelantó,  pensando que quizá era eso lo que el chico quería hablar con él.  SuHo se paró a su lado y ambos miraron por la ventana.

—No eres molestia,  Han.  —Le sonrió—. Solo que,  me gustaría que habláramos de SeHun.

El silencio les invadió.  LuHan apretó sus labios levemente,  no había tocado ese tema desde ese día.  SuHo sabía bien que no debía meterse,  pero todos esos días que había estado con Luhan podía darse cuenta de que el chico la estaba pasando realmente mal y por parte de sus amigos sabía que SeHun también.

—Sé que eres un buen  amigo,  Myeon pero no quiero hablar de ese chico —dijo sincero cerrando los ojos y soltó un suspiró—. No hay nada de qué hablar.

—Lo amas.  Todos somos testigos de eso,  los hemos acompañado en su relación todo este tiempo,  ¿en verdad vas a dejar que Jia se salga con la suya?  —preguntó mirando a Luhan de reojo,  el chico de mantuvo en silencio—. Llevan una semana separados,  ¿eres feliz así?  ¿crees que es mejor estar lejos sin aclarar las cosas?  Mínimo se merecen saber cómo pasó todo realmente. ¿Tú amor no es tan grande como para perdonar?

—No se trata de sí lo amo o no —respondió Luhan con tranquilidad—. Se trata de que se rompió mi confianza en él,  de que verlo con  ella me lastimó y sobre todo,  de que yo no puedo perdonar que me haya visto la cara de idiota.

—Es que yo no te la vi.

LuHan sintió un frío recorrer su cuerpo ante aquella voz.  Miró a SuHo este hizo una mueca y negó bajando la mirada.

—Lo siento,  Han.  Pero no puedo verlos así,  tienen que hablar —dijo JunMyeon saliendo de la habitación dejando solos a los dos.

SeHun se adentró por completo  al cuarto sin quitarle la mirada de encima a LuHan.  Quería correr a él y abrazarlo.  Le hacia tanta falta.

—Han.

—Vete de aquí.  Te dije que no quiero volver a verte —le dijo dándole la espalda para seguir mirando por la ventana,  Sehun se acercó a él e intento tocarlo pero Luhan lo evitó—. No me toques.

—Amor,  por favor. 

—No me llames amor.  Tú y yo  no somos nada —dijo con total frialdad que el rostro de SeHun se puso pálido y sintió una punzada en su pecho—. Vete.

—Yo...  No recuerdo nada,  yo creí que eras tú —dijo ignorando las palabras de Luhan al correrlo—. Han,  perdóname.  He sido un estúpido.  Siempre lo he sido,  no sé cómo pudo confundirte con ella,  cuando eres único.

—¡Basta,  SeHun!  —pidió molesto mirando con odio al chico—. Con palabras lindas no vas a conseguir nada.  No voy a perdonarte jamás,  entiéndelo.  Ya no quiero saber nada de ti,  te odio.

—No...

Las lágrimas de SeHun cayeron por sus mejillas empapando las mismas.  Luhan apretó sus labios y desvió su mirada,  no podía soportar ver eso.

—Quiero que te vayas de mi casa,  quiero que te alejes de mi vida,  quiero que te olvides de mí y me dejes en paz,  ¿puedes hacer eso?  —le dijo puntualizando cada cosa con sus manos.  SeHun negó con su cabeza—. Haber cambiado mi vida por buscarte fue  el peor err...

—¡No!  ¡Cállate,  no lo digas!  —suplicó SeHun tomando a Luhan por los hombros y lo samaqueó un poco llorando frente a él con la mirada agachada—. No digas eso,  te puedes arrepentir y acabarás con esto...

—Lo acabaste tú en el momento que metiste a esa chica en nuestra cama,  no me eches la culpa a mí.

—¡Fue un error!  Yo no...  No lo sabía.  —Quería que Luhan lo entendiera.  Que pudiera comprender un poco lo mucho que estaba sufriendo por ello,  él no quería perderlo—. Yo pensé que eras tú y...  No recuerdo más,  me quedé dormido. Yo te amo a ti... Yo,  solo quería darte un regalo bonito,  fui por ti al aeropuerto,  pasamos la tarde juntos,  en una cita y...  Después nos fuimos a casa de aquí,  y...

—¿La besaste? —preguntó aunque era estúpido cuando los halló desnudos.  SeHun no dijo nada,  Luhan sonrió amargo—. ¿Me amas?

—Con mi vida...

—¿Cómo pudiste olvidar los besos de la persona que amas?  ¿Cómo pudiste olvidarte de mí en tan poco tiempo y confundirme con ella?  Conoces mi cuerpo,  conoces cada parte de mí,  y aún así...  No pudiste,  o quizá,  no quisiste reconocer que no era yo —le dijo y alejó las manos del chico de su cuerpo—. Eso,  es lo que no puedo perdonarte.

—Hannie... No es así yo...

—Terminamos,  SeHun.

Esa palabra se encargó de romper por completo todo los sueños que en algún momento se encargó de formar en su mente para un futuro juntos.  Luhan lo había dicho con tanta serenidad que no le quedaron fuerzas para decir algo en contra.

—Te amo.  —Lloró al soltar esas palabras.  Luhan sintió un par de lágrimas brotar se sus ojos pero no cambió su expresión estoica—. No me hagas esto.

—También te amo,  SeHun —respondió sincero sin dejar de ver al mayor—. Pero,  me amo más a mí en este momento,  como para decirte claramente que no voy a ser un juego más para ti.  No en este momento,  no pienso ser una burla,  no pienso ser el novio cornudo que perdonó por estúpido.  No pienso ser eso.

—No lo acepto —dijo SeHun negando con su cabeza repetidas veces—. Si tú amor este momento no es lo suficiente para que estemos juntos...  Voy a enamorarte al borde de la locura para que vuelvas a mí.

—No pierdas tu tiempo.

—Serías la forma más bonita de perder mi tiempo —le dijo dejando un beso en la frente ajena y salió de ese cuarto dejando a un Luhan con el llanto en la garganta queriendo salir.

No quería eso,  no quería que terminara así.  Pero no podía simplemente hacer que todo estaba bien,  cuando algo se rompió en él aquella noche.

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La mirada sería del mayor le dejaba un mal sabor de boca.  No quería sentirse culpable,  pero era demasiado tarde.

—En verdad creí que era un joven listo y maduro —dijo serio el señor Oh,  Luhan apretó sus labios—. ¿Dejas todo lo que tienes y echas a perder tu talento por un problema de pantalones?

—No es...

—Es lo que me estás diciendo.  Me vienes a renunciar porque no quieres ver a mi hijo,  ¿eso no es imadures?  Una cosa es el trabajo y otra las cosas personales —retó el hombre mayor con el ceño hundido.  Luhan bajó la mirada—. Confíe en ti,  muchacho.  Y creo que eres bueno en tu puesto,  así que portate como el futuro licenciado que serás y vuelve a tu puesto.

LuHan alzó la mitad a hacia el padre de SeHun y asintió viendo aquella mirada conciliadora de parte del hombre.  Se puso de pie y con una ligera reverencia salió de la oficina caminando hacia la que ocupaba cerca del contador.

Al entrar a la habitación camino hacia el pequeño escritorio dándose cuenta de esa rosa roja sobre la mesa y un chocolate de menta que a él le gustaba.

Algo consternado tomó la rosa mirando la misma,  en su base había una pequeña nota que despegó y sentándose en la silla junto al escritorio abrió esta.  Era pequeña,  quizá ni media hoja,  la letra era perfecta,  era de SeHun.

"Espero este chocolate alegre un poquito más tu día e ilumines el mismo con tu sonrisa"

Leyó y apretó sus labios.  ¿Por qué SeHun estaba haciendo eso?  ¿Por que no entendía que se había acabado?  Jugó un momento con la rosa y soltó un suspiro.

—¿Realmente te amas más a ti que a él en este momento?  —se preguntó antes de recargarse sobre el escritorio y hundir su rostro él.

No iba a negarlo,  le hacía tanta falta SeHun.

Nota final:

Bueno fue todo por este capítulo.  Las cosas están algo frágil entre el HunHan,  pero creanme que esto era necesario. 

Las relaciones no son color de Rosa y mucho menos en un fanfic jaja.  Bueno XD,  lo que quería decir les es que me equivoqué,  la reconciliación no era aquí,  y que ya estamos a casi nada del final de la historia 🤭ya falta poquito y yo estoy súper agradecido por sus votos y el amor que le dan al FIC.

Pensaré bien el final perfecto para Jia y cómo acabaran estos dos chiquillos.

En serio?  LuHan no debe perdonar a SeHun? 

Bueno,  nos leemos.