Capítulo 36.
Holas. Cómo andan? Espero que bien. Aquí la nueva actualización.
Aclaro: esto es Au las fechas de cumpleaños y ciudades no son las mismas en las que viven los Reales🤭 por si acaso. Igual espero lo disfruten
Aquí pasan cosas sads 😅😢 /dejar pañuelos.
Lean.
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Tal como Chen lo había dicho sucedió. JunMyeon no lo pensó dos veces antes de mandar un comunicado a sus invitados cambiando la fecha de la fiesta y el motivo. Su comunicado fue claro.
"El cumpleaños de mi amigo es mañana. La fiesta de hoy se cancela. Mañana habrá nueva fiesta, donde solo entrará quien traiga regalos caros, bonitos y únicos. Se aceptan regalos para uso personal y maritales. Porque mi amigo ya está juntado y necesita una casa. "
"Es broma lo de la casa, pero si los regalos "
Chen se había reído mucho de eso, pero los chicos estaban seguros de que esos regalos serían bien recibidos por LuHan y le harían feliz de alguna manera.
—¿Y nosotros que le vamos a regalar? —preguntó Baekhyun a ChanYeol mientras todos a excepción de LuHan y SeHun estaban en la sala de la casa Kim—. ¿Un viaje estaría bien?
—¿Crees que puedan viajar? LuHan esta a casi nada de terminar su Universidad y SeHun ahora es el dueño de Company Oh, Baek —le dijo Key pensando en qué le podía regalar también a su amigo—. Yo le he diseñado su traje de graduación, y también le regalaré un día de spa.
—Típico de ti —le dijo Baekhyun para molestarlo, siempre era lo mismo entre los dos para terminarse riendo—. Pero tienes razón, un viaje no es adecuado ahora. Channie dime.
—Pues, LuHan realmente no necesita mucho, tiene a SeHun y también es rico como nosotros y...
Todos se quedaron callados mirando al chico. ChanYeol se quedó callado pensando en qué había dicho mal.
—No se trata del dinero en sí, Yeol —dijo JongHyun sonriendo—. Sino de hacer sentir querido a LuHan, de que sepa que cada uno se preocupó por darle algo que le guste y le vaya bien a pesar de ser un día antes de su cumpleaños. Que mal amigos son chicos, ¿cómo se les olvidó?
—Amor —habló Key sonriendo—. Tan bonito que estabas hablando, pero la cagaste ahí —le dijo dándole un beso en los labios haciendo que el chico hiciera un puchero—. Pero en sí, sí tiene razón Jonggie. Nos olvidamos del cumple de nuestro amigo, mínimo debemos pensar en lo que él disfrute. Además...
—Todos sabemos el problema que LuHan tiene con sus padres, quizás sus papás le facilitaban todo antes y estaban con él, pero ahora nos toca a nosotros —dijo Minseok agregando a lo que su amigo Key iba a decir—. Suho le hará la fiesta. Nosotros ya tenemos nuestro regalo —mencionó el chico mostrando su cámara fotográfica—. He tomado muchas fotos de LuHan con SeHun, y puedo conseguir más fotos de LuHan de aquí a mañana hasta la hora de la fiesta, así que, haremos algo con ello —dijo sonriente, pensando en que era momento de regalarle algo lindo a su amigo que en sí también sería para SeHun.
Estuvieron así, hablando de los regalos que le darían a su amigo hasta que la noche les cayó y cada quien tuvo que regresar a su casa o hacer sus asuntos independientes.
SeHun estaba realmente ansioso. Toda la noche no había podido dormir bien porque no se había podido comunicar con su chico. Realmente había pasado ya la semana que Luhan le dijo estaría fuera, ese día tendría que regresar. Porque dudaba mucho que su novio quisiera pasar su cumpleaños lejos de sus amigos.
¿Y si es igual que tú y olvida los cumpleaños? Esa pregunta se la había hecho durante varios minutos pero lo descarto. Podía deducir que para Luhan un cumpleaños era importante si le hizo una fiesta a él. Lo bueno era que en día domingo no tenía que ir a la oficina, por lo cual en cuanto amaneció se duchó y arregló para su cita con LuHan ese día, pensaba secuestrarlo del aeropuerto y no dejarlo ni un segundo solo.
Tomó su auto y pronto se puso en marcha hacia el aeropuerto. Al llegar buscó donde estacionarse y bajó de su auto poniendo la alarma como siempre. Caminó al interior de aquel enorme lugar y fue al área de abordaje, esperando poder ver a LuHan ahí. Sabía que quizás podría estar todo el día en ese sitio esperando por la llegada sin horario de su chico, pero no importaba. Esperaría a que eso sucediera paciente.
Intentó llamarlo, quizás y tenía suerte de ser atendido. Pero el teléfono de Luhan seguía mandando directo a buzón.
Estuvo ahí como media hora más o menos, cuando alzó su mirada ante el vuelo que recién había llegado. Estuvo atento entre la gente que llegaba y las personas que esperaban con pancartas para sus recién llegados. Él solo trataba de buscar ese bonito rostro y cabellera rubia. Cuando lo vio sonrió no le pareció extraño que su chico fuera saliendo del área de los baños, solo con una mochila colgando ligeramente de uno de sus hombros. Caminó hacia él y cuando el menor lo divisó le sonrió amplió y caminó hacia él.
Sehun no esperó tanto para besar los suaves labios del menor sintiendo un ligero sabor a fresas en ellos. El beso fue breve y corto. SeHun se alejó un poco a LuHan y le sonrió.
—Te eché de menos, amor —comentó haciendo un pequeño mohín, LuHan lo abrazó y besó sus labios nuevamente, siendo un poco más largo y pausado. SeHun se inclinó un poco sobre él abrazándolo por la cintura hasta que sus labios se separaron—. Te amo.
—También... —Tosió un poco cubriéndose la boca con la bufanda que caía sobre su cuello, SeHun se preocupó un poco por él—. Cogí resfriado, perdona amor, tomaré algo y estaré mejor —informó. SeHun arqueó un poco la ceja, ya veía que la tos si era grave, incluso el tono de voz de LuHan era ronco pero suave. Le restó importancia.
—Está bien, amor. —Le tomó una de sus manos y besó la misma mirando al más bajo—. Feliz cumpleaños, bebé. Tengo algo que darte —le avisó y lo jaló consigo fuera de ahí, olvidando por un momento la maleta de LuHan—. Hice bien en venir por ti tan temprano, estuve llamándote pero no entraba la llamada, ¿pasó algo?
—Eh, no. Solo que perdí mi móvil —comentó el chico subiendo al auto después de que SeHun le abrió la puerta. El más alto rodeó el auto y subió también—. Nada alarmante, ¿qué es lo que tienes que darme? —preguntó con interés de saber qué era eso tan importante. SeHun le sonrió y se puso en marcha.
—Ya lo verás amor —dijo misterioso. LuHan no tuvo más remedio que asentir y esperar.
Media hora después SeHun se estuvo estacionado frente a la residencia de los Kim, la familia de JunMyeon. LuHan se había quedado dormido. Estaba bien, eso le servía para saber si ya estaba lista su sorpresa.
Había acordado con JunMyeon y los chicos que acomodarían el jardín trasero de la casa Kim, con flores, globos y su enorme oso de peluche. Donde le daría esa primera sorpresa. Bajó del auto sin despertar a LuHan, intuía que el menor había llegado bastante cansado, al fin de cuentas el viaje era bastante largo. Caminó hasta la puerta principal y tocó el timbre. Le atendió una sirvienta por la bocina, pidió hablar con JunMyeon y este pronto estuvo abriendo la puerta. Lo saludó y miró hacia el auto.
—Se quedó dormido de camino, seguro el viaje fue pesado y además cogió un resfriado —hizo una pequeña mueca al decir eso. JunMyeon asintió—. ¿Ya está todo listo?
—Sí, vendale los ojos y hazlo pasar al jardín —le dijo sonriendo, le entregó el pañuelo que SeHun tomó y entró de nuevo a la casa.
SeHun no dijo más y caminó hacia el auto. Abrió la puerta del mismo y movió suavemente el hombro de su chico. Sus expresiones se veían un poco diferentes a lo usual en LuHan, pero no quiso pensar en ello, al fin de cuentas fue una semana sin verlo. Le acarició suave la mejilla hasta que el menor abrió los ojos.
—¿Llegamos? —preguntó LuHan bajito y tosiendo un poco. SeHun asintió—. ¿Qué es este lugar?
—Es la casa de JunMyeon, amor. —Le tendió su mano para ayudarlo a bajar, LuHan le dio la mano y salió del auto dándose cuenta de la mirada atenta del chico sobre su mano, SeHun había notado que LuHan no llevaba puesto su anillo, el que él le había dado—. ¿Y tu anillo, amor?
LuHan miró su mano y le sonrió besando su mejilla, negando con su cabeza. SeHun arqueó una ceja.
—Está en mi maleta, me había estado comiendo un poco la piel y lo guardé. Más tarde me lo pongo, ¿sí? No te preocupes —le dijo restando importancia. SeHun hizo una pequeña mueca y asintió colocándole el pañuelo al chico y le guió hacia la entrada de la casa.
Ambos con pasos pequeños entraron para recibir la sorpresa.
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—Deberías llamar a LuHan, es su cumpleaños también —pidió la señora Lu entrando a la oficina de su esposo, el mismo que revisaba unos papeles de su empresa—. Amor.
—No lo sé —respondió sincero el hombre pasando una de sus manos por su tenso cuello, la mujer se sentó frente a él—. Lo que hizo con Jia fue demasiado. Ese chico no es mi hijo, no es como lo eduqué.
—Yo no creo que LuHan le haya hecho eso a Jia para quitarle el novio. LuHan tenía una novia, ¿no lo recuerdas? Además... Lo viste llorar frente a ti, nuestro niño que siempre era sereno y no se rompía por nada lloró frente a ti porque su papá le pegó, y sus últimas palabras, ¿no viste la sinceridad en sus palabras? —preguntó la mujer esperanzada de que su esposo entrara en razón y busque a su hijo. No podía romperse su familia así por completo y para siempre.
—Sí lo vi —respondió el hombre con una sonrisa débil en su rostro. Alzó su mirada hacia su esposa quien pudo ver esos ojos lágrimosos—. Y temo tanto haberme equivocado en lo que dije y que nunca me perdone. Yo, yo solo estaba dolido de lo que hizo. No podía creer que me decepcionara así.
—Cariño.
La señora Lu se puso de pie caminando hacia donde su esposo. Lo abrazó pegando su rostro a su pecho y acarició sus cabellos. Entendía bien los sentimientos de su esposo. Pero nada se iba a solucionar así si no hablaban de ello con calma.
—Haré que SeHun y LuHan vengan a casa, podríamos hablar con los dos y saber esa parte de la historia que no conocemos —sugirió la mujer. El señor Lu la miró y asintió pensando que era lo mejor—. SeHun era un chico bueno cuando lo conocimos. Pero pude darme cuenta en ese entonces que él no amaba a Jia. La incomodidad se veía en sus caras. LuHan ese día pedía a gritos irse, pero yo no sabía el porqué y lo obligué a estar mientras ellos se decían comprometerse. ¿Realmente nuestro hijo puede ser tan malo y cruel?
—Y Jia... ¿Ella puede ser tan malvada para hacerle eso a su hermano? —preguntó el señor Lu negándose a creer eso también de su pequeña princesa—. Yo... Necesito saber qué clase de personas son nuestros hijos, ¿qué hicimos mal con ellos?
—No lo sé, cariño. No lo sé.
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La música comenzó a sonar fuerte y movida después de que cantaron cumpleaños feliz para LuHan. Los chicos se acercaron a abrazar al festejado recibiendo sonrisas nada más del mismo.
Baekhyun se quedó mirando a su amigo un rato, este estaba pegado del brazo de SeHun mientras Minseok tomaba fotos. Esa sonrisa no parecía sincera como siempre.
—¿Pasa algo, amor? —preguntó ChanYeol acercándose a él y lo abrazó por la espalda. Baekhyun le miró y recibió el beso que los labios ajenos le dieron. Después negó con su cabeza—. Has estado mirando mucho a LuHan desde que llegó con SeHun de su cita. Me pondré celoso.
—No es eso, Chan —aclaró el más bajo girándose un poco hacia su chico, le quitó el vaso con bebida que el chico llevaba y bebió de este—. Es solo que, LuHan está actuando extraño. Míralo, ahí pegado a SeHun como si no conociera a nadie. Tampoco habla mucho.
ChanYeol miró hacia donde estaba SeHun con LuHan. Ambos estaban junto a KyungSoo y Kai riéndose de las bromas que ambos chicos estaban haciendo. Hizo una mueca. No veía nada extraño en ello.
—Creo que es normal, bebé. LuHan está resfriado y la garganta le ha de doler —dijo queriendo no darle importancia a eso. Pero los otros tres chicos se acercaron a ellos. Minseok llevaba algunos bocadillos en una charola y Chen bebidas—. Hola chicos.
—Hola —saludó JunMyeon mirando hacia su festejado—. ¿Soy yo o LuHan anda serio? —preguntó JunMyeon haciendo una mueca. Baekhyun miró obvio a su novio. No era el único que lo había notado.
SeHun sacó a la pista a su novio, bailar con él era algo que le gustaba demasiado. Lo abrazó por la cintura dándole vuelta para tenerlo de espaldas y beso la curva de su cuello haciendo sonreír al más bajo.
—Amor, eres cruel lo sabes, ¿no es así? —susurró SeHun acariciando el vientre plano del menor o eso espero sentir porque su vientre estaba ligeramente abultado. No dijo nada, solo pensó que quizás su chico ya había tomado mucho—. Esa foto que me mandaste, no me dejó dormir toda la noche.
—Ah, ¿sí? —susurró LuHan tomando la mano de SeHun y le besó los nudillos moviéndose al ritmo de la música, moviendo sus caderas de un lado a otro frotándose contra su chico—. ¿Por qué?
—Porque quería tocar tu piel, besarte y hacerte mío —susurró sobre el oído ajeno besando el mismo, le mordió el lóbulo y LuHan suspiró quedito—. Los chicos se han esforzado mucho en esta fiesta, sino te llevaría a casa ahora mismo.
—Deberías llevarme y después nos preocupamos en disculparnos —dijo el chico girándose para estar de frente a su novio, SeHun observó los ojos ajenos—. ¿Vamos?
—Sí —aceptó SeHun besando brevemente los labios de su chico. Le sonrió y lo jaló con su mano sacándolo de ahí. No sin antes de que LuHan tomara una de las botellas de vodka de la mesa y la llevase con él.
SeHun no avisó a sus amigos, solo salió de la casa Kim con su novio de su mano. Eran las once de la noche. El día había sido largo. La fiesta había sido genial, la música, los regalos, el convivio y las sorpresas que le dio a LuHan, solo faltaba que le diera su carta.
Ambos estaban algo tomados, por ello mismo era que Sehun prefirió no tomar su auto y pidió un taxi. Algo que LuHan aprovechó para seguir tomando de la botella induciendo a SeHun a tomar también.
—Han, sabes que somos malos bebiendo —le recordó SeHun riendo por ello bebiendo un poco nada más. LuHan no le dijo nada, solo bebió de nuevo de la botella. Ambos en el asiento trasero del taxi mientras llegaban a casa—. Ya no tomes, bebé.
—Entonces toma tú —dijo LuHan acercándole la botella a su novio, SeHun negó—. Es mi cumpleaños aún, debes de complacerme, toma.
—Está bien, amor —dijo bebiendo más de ese amargo y caliente contenido. LuHan sonrió al ver como SeHun tomaba quedando más borracho con eso. Tanto que ambos se reían de las incoherencias que el mayor decía.
Cuando llegaron ambos bajaron torpemente del taxi. LuHan fue quien llevó a SeHun hasta que los dos subieron al piso del departamento. SeHun esperó a que LuHan abriera la puerta para poder entrar.
—Abre amor, ¿qué pasa? —preguntó SeHun riéndose, LuHan le besó los labios y negó con su cabeza—. ¿No? ¿Por qué?
—Estás muy tomado, a ver pon la clave si no —dijo de manera retadora. SeHun hizo un puchero y abrió la puerta abrazando a su chico llevándolo hacia la habitación para poder hacer todo lo que había estado planeado desde que vio aquella foto. Los brazos de LuHan se le enredaron en el cuello mientras se besaban hasta llegar al cuarto, aun con la botella en manos. Ambos calleron sobre la cama, LuHan le dio más de beber a SeHun mientras este intentaba quitarle la camisa pero LuHan no lo dejó—. Bésame —pidió nada más el llevando sus manos hacia la entre pierna ajena para estimular al chico quien estaba ya demasiado tomado.
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—¿Has visto a SeHun o LuHan? —preguntó Kai a los chicos que bailaban entre sí al ya haber quedado solo ellos cuando todos se comenzaron a ir, todos negaron—. Woh, según íbamos a jugar entre todos y ya se fueron.
—Seguro SeHun le fue a dar su mejor regalo —insinuó Chen algo tomado con una sonrisa ladina y moviendo sus cejas de manera sugestiva. Minseok le pegó.
—Quizá. Pero, nos hubieran dicho. Llevamos rato con Kyung buscándolos —dijo haciendo un puchero.
JunMyeon le palmeó el hombro al igual que a KyungSoo quien se acercó después y los llamó a la sala para que puedan jugar ahí.
—Bueno, juguemos entre nosotros —ofreció a lo que los chicos asistieron yéndose a sentar a la amplia sala de la casa. Lo bueno era que los padres de JunMyeon no estaban y podían madrugarse.
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Arrastró la maleta por el pasillo al salir del elevador. Estaba agotado. El bendito vuelo había hecho una escala imprevista y se retrasó por cinco horas, las mismas que tuvo que esperar en la sala para no llegar a perder su vuelo. Lo odió. Lo bueno era que pudo cargar un poco su celular pero por coberturas no podía hacer ningún tipo de llamada y mucho menos usar su celular. Suspiró.
Al estar frente a la puerta de su departamento se sorprendió de encontrar esta media abierta. ¿Robo? Fue lo primero que pensó pero lo descartó, era imposible, la llave no parecía violada y había luz en el fondo.
—Seguro olvidó cerrarla —susurró para sí mismo. Abrió la puerta. La luz era de la sala, pero no había nadie ahí. Cerró la puerta tras de sí y dejó la maleta al pie de la entrada. Se quitó la cazadora que llevaba puesta dejándola sobre el perchero. Caminó hacia la cocina para buscar un poco de agua pero se detuvo en seco cuando escuchó unos gemidos provenientes de su cuarto.
Se giró un poco hacia la habitación sintiendo algo molesto en la boca del estómago. Un TIC apareció levemente en su ceja. Quiso pensar que se trataba de alguna película porno, pero sintió que el alma se le iba del cuerpo cuando reconoció esa voz.
Caminó hacia la habitación, temeroso. Una vocecilla le decía en su cabeza que no lo hiciera, que solo saliera de ahí y sería menos doloroso. Pero sus pies no le obedecieron, solo caminó hasta la puerta de su cuarto y abrió la misma quedándose parado ahí. Por la oscuridad podía ver una silueta delgada moverse en la cama. Subiendo y bajando mientras soltaba gemidos.
Tragó grueso. Estirando su mano hacia donde sabía estaba el interruptor de la luz. «No lo hagas, va a doler» Se dijo a sí mismo. Picó el interruptor y su mundo se cayó en pedazos en ese momento.
Jia se giró un poco al ver a LuHan ahí, su cuerpo estaba desnudo, hasta su cintura donde cubría las sabanas la porquería que le estaban haciendo en su propia cama. La chica fingió sorpresa cubriéndose el cuerpo con las sabanas bajándose del cuerpo de SeHun y le sonrió a LuHan. Quien sin decir nada observó como SeHun tenía los ojos cerrados y se removía incómodo por la luz frunciendo el ceño.
—Han... Por qué enciendes la luz, tengo sue...
—Te dije que era mala idea hacerlo hoy, él iba a regresar, SeHun —dijo la chica interrumpiendo al chico de seguir hablando—. Lo siento, hermanito. Yo te dije que lo suyo no iba a durar, él me probó hace poco y no se puede resistir a mí. Perdiste. —Su sonrisa se hizo amplía al ver a LuHan desmoronarse ahí mismo. Ver como las lágrimas bajaban por las mejillas pálidas del chico.
SeHun se sentó en la cama mirando todo desconcertado. Su vista se aclaró un poco al ver a LuHan parado frente a él, en la puerta, llorando. Su mirada se fue hacia Jia a su lado y se alejó de la cama. LuHan hiperventiló cuando lo vio desnudo. Había creído por un momento que se trataba de una mentira de Jia pero al ver a SeHun así no podía más con eso.
—LuHan esto no es lo que piensas —dijo SeHun aunque no entendía nada de lo que estaba pasando. LuHan negó con su cabeza y sonrió amargamente.
—Los dos son... Tal para cual, váyanse al diablo, espero disfruten esto que han hecho —dijo saliendo de ahí azotando la puerta.
SeHun buscó rápidamente su ropa interior e importándole poco salir así corrió detrás de LuHan. Lo alcanzó en el elevador cuando este estaba esperando a que abriera, lo tomó del brazo para detenerlo pero solo se ganó un fuerte golpe del chico en la mandíbula a puño cerrado que lo hizo hacerse hacia atrás del impacto.
—No vuelvas a tocarme en tu vida, me das asco —escupió con rabia. Cuando la puerta de elevador se abrió LuHan se adentró al mismo ignorando lo que SeHun trató de decirle cuando la puerta se cerró.
SeHun se quedó ahí mirando la puerta de fierro del elevador. No entendía nada. ¿Por que Jia estaba en su cama? Él... Él había estado con Luhan. No con ella. Volvió hacia el departamento viendo a la chica ponerse su ropa. Ella se veía tan tranquila, satisfecha.
—¿Te estabas haciendo pasar por él? —preguntó aunque era lo más obvio. Ella terminó de vestirse y le sonrió ladina—. Eres...
—No, cariño. Tú eres un estúpido, siempre te lo he dicho, bebé —le dijo acercándose a él y besó su mejilla, SeHun la alejó brusco—. Tanto lo amas dices y ni siquiera supiste darte cuenta de que era yo, pero bueno bebé. No deberías estar enojado, lo has disfrutado y...
—No es verdad, yo estaba tomado —dijo sabiendo toda la cantidad de alcohol que había bebido y este se le había bajado cuando vio a LuHan así—. Pero no se va a quedar así. Le explicaré todo y nosotros vamos a estar bien.
—Lo dudo, cariño. ¿Sabes qué es lo que LuHan tiene como defecto? —preguntó ella con una sonrisa mientras iba saliendo del cuarto. SeHun le miró con el ceño hundido—. Él no perdona jamás una tracción. Más de 4 años tardó para perdonarme que lo dejara por ti. ¿Entiendes lo que eso significa, bebé? Lo de ustedes lo he matado.
—Chen estaba en lo correcto, eres una arpía —berreó apretando sus puños. Ella se rió.
—Muy tarde, cariño —rió saliendo del departamento cerrando la puerta detrás suyo.
Nota final:
Bueno, todo parece que se va a la mierda aquí. Si o no?
Creen que realmente pasó algo entre SeHun y Jia? ¿Han se lo irá a perdonar?
¿Qué creen que merezca Jia por lo mierda que es?
En el siguiente capítulo se vienen cosas mejores, un poquito de drama, amor y reconciliación (no exactamente del HunHan)
Nos vemos 🤭😅☺👌
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