Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 31.

Hola.  Aquí nueva actu.  Les haré un pequeño spoiler xD no se crean.  Solo les diré que aquí habrá un gran paso en la vida de LuHan jaja,  espero lo disfruten.

A pesar de que no había acontecido mayor cosa después de haber desafiado a su padre de esa manera,  no había puesto un pie más en la casa del mismo.  Prefería mantener distancia en ese momento.  Por ello es que tachó una opción más de empleo del periódico que había comprado.  No había nada que pudiese llamar su atención,  todo parecía ser trabajo aburrido.

Hizo una mueca mirando la hora en su celular,  bebió del café que se había pedido y suspiró.  Aun quedaba medio día más quizá para poder ver a Sehun.

—Estamos a nada de Navidad —murmuró para sí mismo haciendo un puchero,  no había conseguido aún un regalo para sus amigos ni para SeHun.

Esa semana no había podido ver a su novio,  ambos estaban ocupados.  SeHun con su padre habían salido a un pequeño viaje de negocios a la ciudad vecina y él simplemente tenía proyectos para ese parcial.  Estar en los finales de su carrera lo estaba ajetreando demasiado.  Hizo un puchero al pensar en que ni siquiera le había dado tiempo de comentarle a Sehun la idea de los chicos,  a pesar de que era agradable la idea de pasar la noche buena con ellos,  tenía la esperanza de que pudiese pasar más tiempo a solas con SeHun ese día.

Despejó un poco sus pensamientos de eso y volvió a su búsqueda de trabajo.  Sabía bien que era como desertar a su familia pero,  si ser heredero de lo que su padre tenía y le ofrecía era la atadura a una relación o matrimonio forzado,  renunciaría a ello y buscaría sus propios medios.  Por ello había comenzando a buscar trabajo en sus ratos libres,  sabía que encontraría algo que le sirviera de experiencia y así mismo solventar sus propios gastos.

Atendió su teléfono cuando este vibró en su mano ante la llamada entrante de SeHun.  Sonrió, no podía negar que lo echaba de menos.

—Hola,  amor —saludó SeHun animado a través de la llamada,  Luhan sonrió.

—Hola,  Hun.  ¿Cómo están?  —preguntó casual sabiendo de que SeHun estaría pensando que estaba sonriendo,  por eso lo hizo como cuando hablaba con él en persona.

—Bien,  Han.  Papá ya terminó los asuntos que veníamos a ver aquí.  Más tarde tomamos vuelo para nuestra ciudad,  me muero de ganas de verte —dijo el chico con voz triste,  como si realmente se estuviera muriendo por ello,  LuHan mordió sus labios—. Extraño tu calor y tus besos.

—¿En verdad?  —preguntó con un tono coqueto apoyando su brazo por el codo en la mesa y su mejilla sobre su palma—. También te echo de menos.  Cuando llegues ven a verme,  ¿ok?

—Ok,  ¿así sea de madrugada?

—Así sea —respondió sin problema para eso.  Escuchó una risilla traviesa del mayor que también le hizo sonreír a Luhan quien llamó a la mesera para pedir la cuenta—. Si estoy dormido,  solo entra,  sabes la clave —sugirió.

Siguieron hablando por un buen rato hasta que LuHan recogió sus cosas y salió de esa cafetería.  No tenía ánimos de ir todavía a su departamento.  Los días sin SeHun cerca eran realmente aburridos.  Volvió a sacar su teléfono y marcó a Baekhyun,  quizás el chico estaría ocupado con ChanYeol o algo,  pero nada perdía con intentarlo.

El primer timbre sonó,  el segundo y pudo escuchar la voz jadeante de Baekhyun.  LuHan pudo pensar quizá cualquier cosa que estaba haciendo el chico,  pero lo primero que pensó es que el adverso estaría en algo muy candente con ChanYeol.  Ya había visto varias veces la forma en la que esos dos se miraban,  el deseo de ambos era palpable.

—¿Qué pasó,  Hannie?  —preguntó Baekhyun jadeando a través de la línea,  haciendo avergonzar a Luhan—. ¿Necesitas algo?

—Eh,  sí.  Bueno solo quería ver si íbamos a dar la vuelta pero,  creo que estas con...  Tu novio,  ¿no?   —preguntó siguiendo caminando por las calles.  Escuchó perfectamente la risa divertida de Baekhyun quien de pronto comenzaba a sonar más calmado.

—Estaba haciendo ejercicio.  Tengo unas máquinas en mi casa,  ¿nunca has entrado?  —preguntó el chico a lo cual Luhan hizo un puchero.  Durante todo el tiempo que llevaban conociéndose en efecto no,  nunca había entrado al piso de Baekhyun. Negó con un sonido de su boca—. Entonces ven,  de aquí salimos a dar la vuelta,  ¿ok?

—Ok. Estaré ahí en quince —dijo al no quedarle realmente lejos su antiguo departamento dónde sabía que Baekhyun era su antiguo vecino.

Baekhyun fue quien colgó la llamada.  Guardó su teléfono en su bolso y se dispuso a caminar hacia la vereda para tomar un taxi.  Hizo la parada al mismo indicándole la antigua dirección de su piso.  Cuando llegó pagó el pasaje y bajó del auto caminando hacia el piso de su amigo.  No le llevó mucho tiempo estar pagado frente a la puerta de BaekHyun,  quien al momento que tocó el timbre le abrió la puerta.

—Hola,  Han.  Pasa —le indicó haciéndose a un lado,  LuHan entró observando que en efecto sí,  el chico tenía máquinas de ejerció—. ¿Ves?  Te dije que me estaba ejercitando —le reprochó en broma.  LuHan le miró sigiloso.

—¿Y qué me asegura que no estuvo ChanYeol antes aquí?  —preguntó cauteloso,  las mejillas de BaekHyun se sonrojaron—. He dado en el punto.

—No bobo,  es solo que pensé en que sí Yeol hubiera estado conmigo,  no te hubiese contestado —le sacó la lengua y caminó hacia su cocina—. Deja me baño y pongo otra ropa para que salgamos a dar la vuelta, se me antoja comer comida china,  ¿a ti no?  —preguntó mientras caminaba a su cuarto.  LuHan se encogió de hombros,  él comía lo que fuera.

—¿Baek?  —llamó caminando hacia la ventana del departamento del chico,  esta tenía vista a los demás condominios y parte de la ciudad,  BaekHyun hizo un ruido en señal de que los escuchaba—. ¿Qué la darás a Yeol en Navidad?  —preguntó curioso abrazándose a sí mismo.

—Iremos a conocer a sus padres,  ellos viven en Londres,  así que...  Haremos un viaje en estos días —mencionó el chico desde su cuarto—. Después iremos a conocer a los mios.  Es un regalo mutuo.  ¿Estas pensando en que darle a SeHun? 

—Algo así —respondió y soltó un suspiro.  Él aunque quisiera,  en ese momento no podía hacer eso.  Vio salir a BaekHyun de su cuarto a lo cual sonrió mordiendo sus labios,  el chico ya se había cambiado—. ¿Puedes ayudarme a pensar en un regalo para SeHun?  —pidió bajito,  bastante avergonzado de eso. 

Baekhyun no disimuló su sonrisa,  solo asintió acercándose a Luhan y lo sacó de su departamento,  el mismo que cerró y comenzaron a caminar hacia el ascensor.  LuHan miró su antiguo piso,  recordó las palabras que Jia le había dicho antes y suspiro,  eso no pasó desapercibido por el chico a su lado.

—¿Puedo saber que pasó con Jia?  —preguntó al recordar lo que LuHan había dicho aquel día en casa de Minseok.  Y por la actitud del mismo con SeHun creía que era algo realmente grave.

—Nada realmente con importacia —dijo el chico entrando al elevador,  Baek también lo hizo,  picó planta baja y ambos se Mantuvieron esperando a llegar—. Solo me echó en cara que SeHun la ama a ella y a nadie más que ella,  yo solo soy su usurpación.  No sé,  creo que,  me tomó en un momento vulnerable,  pero ya no importa,  confío en SeHun —aclaró con una sonrisa,  realmente en ese momento no se iba a poner a pensar en esas cosas.

Haber pasado toda la tarde con BaekHyun resultó beneficioso,  había encontrado incluso un trabajo al que pensaba ir la siguiente semana.  Había comprado ropa nueva y cosas que necesitaba. La comida había sido agradable de igual manera,  así que estando ya en su casa solo se echó en la cama revisando su celular.  Una sonrisa se escapó de sus labios al leer los mensajes que SeHun le había enviado en el transcurso del día.  Conmenzó a responder,  el chico ya estaba en camino. 

Suspiró y se recostó de lado cerrando los ojos,  estaba algo agotado.

Se removió en la cama hundiendo levemente el ceño cuando el sueño se le fue.  Abrió los ojos sonriendo al momento que recibía los labios del mayor,  quien apretó suave su mano sobre la cintura del chico.

—Buenas noches,  dormilón —susurró SeHun sobre los labios ajenos,  los mismos que mordió suavemente y succionó a lo cual LuHan le abrazó por el cuello—. Te eché mucho de menos,  bonito.

—Yo también,  que bueno que estás aquí —dijo bajito volviendo a besar los labios del mayor siendo más impetuoso,  SeHun no se negó a corresponder.

Haber pasado tantos días lejos del chico solo lo hacía desearlo con ganas.  Los besos entre ambos eran demasiado adictivos para SeHun,  no lo iba a negar,  y a pesar de que ambos sabían que si seguían podían llegar a más solo se acostaron juntos abrazándose,  platicando entre sí lo que habían hecho en la ausencia del otro.  SeHun acariciaba los cabellos ajenos del menor,  quien descansaba sobre su pecho con  sus manos alrededor de su cintura.

—¿Trabajar?  —preguntó SeHun con voz baja,  LuHan asintió con su cabeza—. Pero...

—Quiero hacer algo por mí mismo,  aunque siempre he sido ahorrativo no quita que sea dinero de mi padre  —explicó el menor abrazándose mejor a SeHun, el más alto le besó la frente y asintió—. Así que,  buscaré un trabajo de medio tiempo después de la U,  nos veremos más poco.  —Eso si era algo que a ninguno de los dos le agradaba.

—Tengo una idea —dijo SeHun acostando al menor sobre la cama y se inclinó un poco sobre él para verlo de esa manera,  LuHan se acomodó bajo el cuerpo ajeno—. Trabaja para mí,  en la empresa.

—¿Qué?  Estás loco —soltó divertido,  Sehun negó besando su mejilla—. ¿Y de qué?  No se hacer nada,  Hun. 

—Puedes ser mi secretario —sugirió haciendo gesto con  sus cejas ganándose un golpe en el pecho de forma juguetona por parte de su novio—. ¿No te parece buena idea,  tú,  yo,  los dos solitos en la oficina?

—¿Te he dicho que eres un pervertido?  —preguntó divertido apretando las mejillas del mayor,  el chico asintió descaradamente a su pregunta—. Bárbaro,  pero,  gracias.  Aunque,  me gustaría tener entonces una auditoría con tu papá,  que él considere el puesto a darme sin que se base en si salgo contigo o no,  ¿te parece?

—Mmh, yo te quería de secretario.  —Puchereó.

—Ya,  hay que dormir.  Mañana debo ir a la escuela —le dijo haciendo que SeHun volviese a acostarse a su lado y sin perder más tiempo se abrazó de él cerrando sus ojos para dormir.

[>>>]

—Señor Oh,  la cita que estaba esperando está afuera aguardando a ser recibida —informó la secretaría del presidente de la empresa.  El padre de SeHun dejó los papeles que releía y asintió indicándole a su asistente que deje pasar a la persona.

La sonrisa del señor Oh se hizo amplia cuando vio al novio de su hijo entrar a la Oficina.  Sin duda el porte de LuHan era para los negocios al vestirse de traje.

—Hola,  querido.  SeHun me dijo que vendrías —habló el mayor indicándole con su mano que tomara asiento,  LuHan sonrió y asintió tomando asiento frente a él—. A ver,  dime.

—Hola —saludó tímidamente. No era la primera vez que hablaban,  pero si estando a solas.  El padre de SeHun era bastante cálido,  para ser presidente de una empresa automotriz y el futuro presidente si las elecciones lo decían—. Bueno,  SeHun me dijo que iba a hablar con usted para ver si tenía alguna vacante para mí.  La verdad,  nunca he trabajado en mi vida,  pero me encantan los números y la administración,  aunque,  si fuera de limpieza también estaría bien.

El señor Oh escuchó atento lo que el muchacho decía.  Su hijo le había rogado porque fuera disimulado y le diera un buen puesto.  Él no tendría problema en eso,  complacer a su hijo con un buen puesto para su novio,  pero sabía que ese muchacho no sería feliz si lo hiciera así.  Conocía por boca de SeHun que LuHan estudiaba administración y en sí,  era bueno en contabilidad.  Sonrió.

—La verdad.  No me equivoqué al decirle a mi hijo que realmente eres un chico noble,  mira que eres hijo de una familia adinerada y con buena posición,  incluso tienen una empresa de alto nivel,  y,  aceptarias un trabajo de intendencia —se admiró de ello.  Luhan mordió sus labios—. Estoy sorprendido.

—Mis papás son quienes tienen la empresa,  no yo.  Y sé que todos empiezan desde abajo,  nada me hace diferente a mí —comentó bajo con una tímida sonrisa en sus labios,  el señor Oh asintió—. Por ello.

—En el área de contabilidad,  ¿estarías bien ayudando como asistente?  Si presentas aptitudes agradables y favorables,  puedes ir ascendiendo —dijo teniendo grandes espectativas en el chico.  Luhan asintió agradecido—. Sé que estás estudiando.  SeHun normalmente sale a las 7, por ello,  ven en cuanto salgas de la Universidad,  tendrás una hora de comida y saldrás a la misma hora que SeHun,  ¿está bien?

—¿Él se lo pidió?  —preguntó bajo,  temiendo decir algo más,  el señor Oh negó con su cabeza.

—Solo no quiero que dejen de pasar tiempo juntos —le aseguró con una sonrisa.

Cuando LuHan salió de la Oficina del padre de SeHun comenzo a caminar fuera de la empresa.  Se acomodó su gabardina que pidió de paquetería y miro el cielo,  no estaba nevando pero si hacia frío.  Y quizás era el cielo limpio que le hizo recordar ese sitio especial para SeHun.  Ese sería su regalo.

Sacó su teléfono y marcó a sus amigos,  debía pedir la ayuda suficiente para que eso saliera bien.

—Solo mandale el mensaje y dile que te robaremos por esta noche,  no se va a enojar —insistió Chen dándole el teléfono a su amigo más alto.  SeHun hizo una mueca tomando el aparato—. Anda,  Yeol ya le dijo a Baekhyun.

—Ya voy —dijo desbloqueando su teléfono y buscó el contacto de LuHan.  No mandó mensaje sino que picó el ícono para llamada.  En cuanto escuchó la voz de su novio le contó los planes que tenían sus amigos con él,  LuHan no se negó para nada,  lo entendió y le deseó que se divirtieran.  Colgó la llamada después de unos minutos—. Ya está.

—Te costó convencerlo menos que a ChanYeol —se admiró Chen mirando al más alto quien le hizo una mueca—. Qué,  Baekhyun te hizo berrinche antes de darte su bendición —bromeó con él.

—Idiota,  si no fuera porque se te ocurrió de pronto irte de borracho Baekkie y yo tuviéramos hoy acción —le dijo golpeando su hombro.  SeHun sonrió por eso—. Cállate tú,  que seguro también es lo que estás lamentando,  ¿no, perverHun?

—No. Con LuHan hacemos más cosas que solo sexo —se defendió pero sus dos amigos solo le miraron incrédulos. Quiso alegar mas los otros dos chicos lo jalaron fuera de la empresa para ir a beber unos tragos como Chen había sugerido,  una noche entre los tres como en los viejos tiempos.

[>>>]

Abrió la puerta de su piso,  era una verdadera sorpresa ver a su madre ahí,  parada frente a él.  Le dio entrada a su departamento llevándola a la Sala,  la mujer se veía algo preocupada y pensativa.

LuHan sirvió dos tazas de café caliente y un poco de galletas en un plato,  las llevó a la mini sala de su piso a lo cual su madre sonrió.

—Tu departamento es cómodo,  hijo —mencionó la mujer con una sonrisa en sus labios a lo cual el menor asintió—. Siempre has sido muy independiente,  centrado y organizado,  me alegra que sigas siendo así,  corazón.

—Gracias mamá,  así fue como me educaste —le halagó sentándose a su lado,  la mujer le tomó una mano—. ¿Pasa algo?

—No voy a darle vueltas hijo,  tu papá me ha pedido que hable contigo —le fue sincera al hablar,  LuHan apretó sus labios—. Jia ha dicho algunas cosas que a tu padre le está maquinado la cabeza,  y,  a mí me tiene un poco angustiada.

—¿Qué cosas, mamá? —preguntó temiendo un poco lo que su hermana pudo haber dicho,  sobre todo al sentir la mano de su madre apretar las suyas.

—Tu padre piensa que te has negado a una relación con Tiffany porque te gustan los hombres —informó la mujer sonando bastante angustiada.  LuHan sabía que su madre era comprensiva y bastante tranquila,  era del tipo de persona que se sentaba a hablar y escuchar para solucionar los problemas,  sabía que de ella había heredado su forma de ser,  muy contrario a su hermana y padre—. ¿Eso es verdad,  hijo?

—Si fuera así,  ¿cambia el hecho de que he sido un hijo ejemplar?  —preguntó sintiendo un temblor en la mano ajena y como está sutilmente soltaba la suya para cubrirse su boca por la impresión derramando unas cuantas lágrimas—. Mamá.

—¿Te gustan los hombres,  LuHan?  —preguntó queriendo corroborar de sus propios labios lo que su hija menor había dicho.  LuHan sintió sus labios temblar y su corazón acelerarse,  ¿cómo podía aceptarlo y ver a su madre morirse de vergüenza por ello?  Era realmente difícil—. Tu silencio me dice que es así.

—Mamá,  las cosas no son así —intentó explicar pero las palabras no se combinaban de forma coherente—. No me gustan los hombres,  no es algo que haya elegido,  es solo que... Conocí a una persona que se volvió especial para mí.  No lo pude evitar.  ¿Lo entiendes, mamá?

—No lo sé,  Han.  No lo sé —dijo poniéndose de pie,  limpiando unas lágrimas de sus mejillas,  comenzó a caminar por la sala—. ¿Sabes el dolor que eso le causará a tu padre?  Los dos deseamos que te cases y tengas hijos,  que formes una familia y...

—El que me guste un chico no quiere decir que no puedo tener hijos,  mamá.

—¿Con quién estás saliendo,  LuHan?  —preguntó la mujer mirando seria a su hijo.  LuHan tragó saliva,  decirlo en ese momento sería lo que terminaría con su relación familiar—. ¿Quién es?

—Te lo diré cuando hable con papá,  por favor mamá —se puso de pie poniéndose frente a su madre,  a quien le tomó las manos y bajó la mirada—. No le digas nada a papá todavía. Déjame ser yo quien le diga a la cara lo que sucede conmigo,  por favor.

La señora Lu tocó su rostro con suavidad,  apretando sus labios sonrió apenas siguiendo llorando.  Acarició los cabellos ajenos y asintió con su cabeza.

—No le diré nada hasta que tú se lo digas,  mi niño.  Perdóname por no poder entender lo que sientes,  pero es que...  —Lo abrazó con fuerza,  LuHan sintió su pecho oprimirse.  No quería decepcionar a su familia,  no quería ver triste a su mamá,  pero no había otra manera.

Al irse su madre LuHan se dejó caer sobre su sillón,  con sus codos sobre sus rodillas cubrió su rostro con sus manos.  ¿Ese era el precio de gustar de una persona de su mismo sexo?  Ver a su madre con los ojos llenos de decepción era doloroso,  no quería ni imaginar lo que dolería el desprecio de su padre.

Suspirando profundamente miró la hora en el reloj de pared que había en su sala,  era casi las once de la noche.  Sabía que SeHun estaría en su salida con sus amigos y no pensaba ser un egoísta para llamarlo en ese momento por más que necesitara de su compañia.

—¿No quieres?  —preguntó ChanYeol ofreciéndole un cigarro,  Sehun negó con su cabeza a lo cual ChanYeol le miró sospechoso—. ¿Por qué?

—Le prometí a Han que no fumaría —respondió bebiendo un trago largo de su lata de cerveza mientras se recargaba en el barandal del puente—. Así que,  gracias pero paso.

—Aquí están chicos,  me costó conseguirlas pero encontré —informó Chen acercándose a ellos,  dándole a cada uno un bote de sopa instantáneas,  SeHun le agradeció al igual que ChanYeol—. Mañana es noche buena,  ¿qué harán?  Al final ya no quedamos en sí juntarnos o no —dijo haciendo una mueca destapando su sopa para comerla.

—Yo haré un viaje mañana a Londres con Baek,  iremos a que conozca a mis padres,  por eso ya no insistimos en que salieramos todos juntos —informó ChanYeol copiando la acción de JongDae para poder comer—. ¿Ustedes que harán?

—No hemos dicho nada con Han,  quizás lo invite a la cena con papá,  o él vaya a pasarla en su casa —dijo SeHun pues hasta ese momento no habían hablado de nada con LuHan.

—Deberías regalarle algo lindo y significativo como el collar que él te dio —sugirió Chen con una sonrisa mientras comía su sopa—. Min me dijo que los invitara a una cena junto con Key y Jong,  pero no sé si ustedes quieran.

—Bueno,  Baek y yo pasamos.  Lo siento,  amigo —le dijo apegado palmeando su hombro,  Chen le hizo una cara mala en broma,  Yeol se rió—. ¿Tú,  Hun?

—Pues,  debo hablarlo con Han.  Iré a verlo más tarde y le preguntaré,  si no tiene nada en mente iremos —le aseguró a sus amigos pensando en que le regalaría al chico.  Era su primer navidad juntos y esperaba que hubieran muchas más.

Después de que se despidió de sus amigos SeHun tomó caminó hacia el departamento de Luhan.  Eran alrededor de la una de la mañana,  quizás el chico estaría ya dormido.  Cuando llegó bajó de su auto y colocó la alarma,  al subir por el elevador miró su teléfono,  había un mensaje de Luhan,  no lo había revisado hasta ese momento.  Hizo una mueca por ser distraído.

"No importa la hora,  por favor ven"

Decía el mensaje.  Una vez abrió la puerta con la clave buscó a LuHan con la mirada,  el menor estaba en la sala,  mirando una película mientras comía helado.  Cerró la puerta detrás de él y se acercó sentándose a su lado,  el menor se recargó sobre su hombro y siguió mirando la pantalla.

—Mamá estuvo aquí —contó bajito, SeHun le acariciaba los cabellos con suavidad mirando de reojo al menor—. Ya le conté a ella que me gusta un chico,  no sé...  No sé si lo aceptó o no,  pero,  no le dirá nada aún a papá.

SeHun miró sorprendido al menor.  La verdad no esperaba el hecho de que LuHan hablará en ese momento con sus padres,  quizá no eran los dos pero su madre era un gran paso.

—Han.

—Fue realmente doloroso verla llorar por haberla decepcionado.  —Desvió la mirada clavando la cuchara en el helado.  SeHun le quitó el bote dejando este sobre la mesa,  tomó el rostro del menor entre sus manos,  acariciando sus mejillas—. Me duele imaginar el rechazo de mi papá,  él...  Él no es como mamá —sollozó,  Sehun lo abrazó contra su cuerpo,  él no quería ver a Luhan llorar,  él no quería verlo triste y mucho menos verlo dolido por el rechazo de su familia. 

—Lo siento,  amor —susurró SeHun dándole besos cortos en sus cabellos, Luhan abrazó más al mayor—. ¿Qué puedo hacer por ti?  —preguntó arrullando al chico,  dándole besos en sus mejillas—. No llores, mi amor,  me partes el corazón.

—Cura mi corazón,  esta rotito —dijo con voz chiqueada,  el mayor sonrió y le dio un beso en su frente alzando el rostro de Luhan de forma que lo acostó un poco sobre el sillón y beso su pecho a la altura de su corazón haciendo reír al menor,  quien le tomó el rostro con sus manos y lo jaló hacia él dándole un beso en los labios—. Te quiero mucho,  Hun.

—Yo también te quiero y mucho,  hermoso —aseguró limpiando unos pequeños rastros de lágrimas en el más bajo,  Luhan se abrazó del cuello ajeno sentándose bien sobre el regazo del mayor—. Mañana quisieras ir a...

—Mañana,  irás un ratito con tu papá,  yo iré con mi familia y más tarde te mandaré la dirección de donde nos veremos,  ¿ok? —interrumpió esbozando una pequeña sonrisa,  SeHun ladeó su cabeza un poco confundido—. Tendremos una cita,  pero esta vez yo la organizo,  te la debo por aquella que te planteé,  te aceptaría si te la cobras pero,  en verdad llega,  ¿sí?

—No te haría eso,  amor —aseguró dándole besitos cortos y suaves en sus labios que se abultaron ligeramente,  Luhan lo abrazó y besó con más profundidad,  el confiaba en SeHun que realmente no le haría eso.

Nota final:

Wenu,  fue todo.  Ahora si nos vemos pronto.  Espero no tardarme nuevamente,  chao chao. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro