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Capítulo 24.

UwU,  hola hola.  Cómo andan?  Ajaja ahora sí vengo rápido.  Traigo la actu recién salida del horno.  Espero que la disfruten mucho,  les guste y la comenten que eso me anima a seguir y venir más rápido(soborno) : 3 gracias por todos sus bellos votos en el capítulo anterior y sus comentarios,  son tan wais,  trataré de actualizar más rápido.  Ahora si,  a leer.

LuHan mordió los labios ajenos suavemente jadeando sobre los mismos.  Detuvo el beso un momento sintiendo la respiración demasiado pesada y su corazón ir demasiado rápido.

—SeHun...  Nos verán aquí —dijo el menor con las mejillas rojas ladeando su rostro cuando los húmedos e hinchados labios del mayor comenzaron a besar su cuello,  chupando y lamiendo a su paso,  haciéndolo estremecer.

SeHun tomó la mano del menor y lo llevó con él a un cubículo,  donde ambos se encerraron.  El lugar era estrecho,  tanto que solo escasos centímetros les separaban.  Luhan mordió sus labios,  sus ojos viajaban de los labios ajenos a su ropa desordenada a punto de ser quitada por sus manos.

SeHun le acarició la mejilla suavemente,  acercándose a besar sus labios,  Luhan no se negó a ello.  La sola idea de saber que sus amigos estaban afuera le ponía duro.  No entendía cómo era que se había vuelto un hormonado,  pero tener a SeHun besándole y con su lengua dentro de su boca era exquisito,  sumando las manos que ya no eran tímidas del mayor sobre su cuerpo. 

Sehun tomó a LuHan por los hombros dándole vuelta hasta dejarlos de espaldas a él y con el pecho y rostro pegado a la fría pared de aluminio del cubículo.  LuHan jadejadeó pegando su frente a la pared dejando su mirada hacia abajo,  pudiendo apreciar perfectamente el momento en el que la mano de SeHun desabrochaba su pantalón y baja este liberando su miembros ya bastante hinchado por la excitación. 

La mano del más alto apresó la base del miembro del menor,  el mismo que jadeó sintiendo su respiración ir cada vez más rápido,  al ritmo del bombeo de la mano ajena sobre su dura carne.

La respiración pesada de SeHun chocaba contra su cuello,  el mismo que disfrutaba de los besos que el mayor dejaba sobre su piel humedeciendo y erizando la misma. 

El rubor aumentó en las mejillas de Luhan cuando el más alto se frotó contra su trasero,  dejándole sentir lo duro que estaba por su causa,  ambos sabían lo que querían en ese momento. 

—Hannie —susurró SeHun con voz ronca,  la misma que le regaló un escalofrío al menor,  Luhan tenía consciencia de lo que SeHun quería.  Tímidamente le miró por encima del hombro,  dándose cuenta de la dilatación de los ojos ajenos—. Yo...

—Está bien —dijo y recibió los labios ajenos brevemente antes de regresar al frente y sentir un cosquilleo en su vientre bajo al momento que SeHun comenzó a bajarse su ropa quedando desnudo detrás suyo. Luhan respiró profundo cuando sintió el primer dedo ingresar en él,  se aferró de la pared echando ligeramente su cuerpo hacia atrás,  facilitando la entrada a los dedos ajenos.

SeHun se maravilló de la imagen de Luhan frente a él.  La forma en la que veía sus dedos perderse en el interior ajeno,  como su espalda se encorvaba levemente y su respiración se hacia más errática,  eso solo le hacia punzar su miembro,  el mismo que deseaba enterrarse en el menor.  La sola idea de estar dentro del más joven podría hacerlo llegar sin tocarlo.

Besó el cuello del menor,  succionó su piel y se pegó cuanto pudo a él,  escuchando sus bajos gemidos,  los mismos que eran una tonada armoniosa para él.

Una vez sintió que el menor estaba listo para recibirlo retiró sus dedos del interior ajeno. Luhan jadeó en protesta.  Sehun no lo hizo esperar mucho,  deslizó su mano por el abdomen del menor tomándolo firme mientras su miembro se abría pasó entre las nalgas ajenas tocando con su punta ese anillo muscular.  Luhan jadeó,  intentaba relajar su cuerpo al sentir como el mayor se empujaba lento en él,  abriéndose paso en su cuerpo. 

Sus jadeos se acoplaron en una perfecta sincronización,  donde el aliento caliente de SeHun chocaba contra su cuello estremeciéndolo al punto que tembló bajo el toque de los dedos ajenos sobre sus pezones.  Sehun gruñó sobre el cuello del menor al momento que todo el interior ajeno lo succcinó.

Esperó un momento antes de comenzar a moverse,  cuando por fin lo hizo los jadeos se intensificaron al igual que los empujes de la cadera del más alto contra el menor,  el cual se aferrada a la fría pared,  sintiendo su cuerpo tener descargas de electricidad pura recurriendo cada célula de su cuerpo por la mano del mayor en su miembro y los golpes de la punta del fallo ajeno contra su próstata.

[>>>]

Pidieron una ronda más de cerverzas,  las misma que estaban tomándose mediante competencias a pesar de que sabían que la bebida se les iba a subir más rápido.  Todos miraron  como Jia tomaba su bolso y sin despedirse de nadie salía del sitio.

Por un momento se quedaron en silencio hasta que le restaron la poca importancia dada y siguieron con sus retos.

Baekhyun dejó su cerveza en la mesa y miró a todos lados.

—Oigan. Sehun y Luhan llevan rato que se fueron —dijo el chico hipeando levemente,  todos le prestaron atención—. ¿A alguien les dijeron a dónde iban?

—Yo escuché que dijo iría al baño —dijo JongHyun recibiendo besos de parte de Key—. Creo que...  Fue Luhan.

—Oh,  ¿se habrá ido por el excusado? —bromeó KiBum a lo cual rieron todos—. ¿Y SeHun?

Todos se quedaron callados ante esa pregunta,  era una muy buena.  Miraron en dirección hacia el baño,  una sonrisa pícara se formó en sus labios,  la misma idea se les había cruzado por la cabeza.

—¿Alguien sabe si ellos dos ya cosharon? —preguntó Minseok,  sabía que todos estaban interesados en la vida sexual de esos dos—. Yo creo que están juntos ahí.  —Señaló con un gesto de sus cejas hacia el baño.

—Sehun no nos ha querido decir nada —dijo ChanYeol bebiendo su último trago de cerveza,  JongDae al lado de Minseok asintió,  por más que preguntaron no dijo nada el chico—. Pero,  también creemos que esos dos ya tienen algo más allá que tomarse de las manos.  Aunque,  estaban peleados.

—¿Se habrán reconciliado ya?  —preguntó Baekhyun interesado más en eso que en otra cosa. 

Un suspiro escapó de todos,  realmente esperaban que fuera así después de todo lo que veían en ambos. 

Jia tomó un taxi hacia la casa de sus padres.  Durante el camino solo podía reproducir en su cabeza la imagen de su hermano besándose con SeHun,  no podía creer eso.  No lo concebía.  ¿En qué momento había pasado eso? ¿Había sido realmente un error hacer pasar a Luhan por ella?  Jamás pensó que su hermano pudiera hacer algo así.

La sola idea le llenó de rabia la cabeza,  no odiaba a su hermano,  pero sí se sentía humillada.  ¿Cómo Sehun podía preferir a un hombre sobre ella?  Eso era imposible,  aunque,  una sonrisa se formó en sus labios ante esos pensamientos.  SeHun no dejaba de amarla,  de eso estaba segura.

—Ay hermanito,  has cometido la peor idiotez de tu vida —dijo segura de ello mirando su celular—. Espero que disfrutes un poco esta aventura,  porque cuando te des cuenta de que SeHun solo ve en ti lo que no tiene de mí,  te sentirás muy mal y de eso me voy a encargar yo.  Porque sé que SeHun solo está buscando en ti lo que yo no le doy.

Se rió al pensar en eso.  Estaba muy segura de sí misma,  en cuanto SeHun la tuviera a ella como siempre deseo,  Luhan iba a pasar a ser nada en su vida.

El menor se aferró al cuello ajeno pagando sus pechos un poco más al momento que ambos alcanzaron su punto culmine.  Luhan sintió los labios del más alto recorrer su cuello hasta llegar a su mandíbula y besar sus labios suavemente,  los dos jadeando sobre sus bocas,  disfrutando del cosquilleo del orgasmo en sus cuerpos.  Luhan se alzó un poco dejando salir el miembro del chico de su cuerpo y se sentó de nuevo sobre sus piernas a horcajadas disfrutando de las caricias que SeHun dejaba sobre su espalda.

Pausó los besos,  siendo breves entre roces suaves.  Luhan apretó suave las mejillas ajenas ladeando un poco su rostro hasta abrir sus ojos,  encontrándose con los de SeHun.

—¿Estás bien?  —preguntó el mayor acariciando suave la mejilla ajena,  Luhan solo le miraba en silencio pero asintió con su cabeza suavemente—. Lu...

—Esto no debió pasar,  SeHun...  Se supone que estoy enojado contigo,  ¿dónde queda mi orgullo?  —preguntó ligeramente molesto,  SeHun le sonrió mirándolo con ternura y adoración bien fijadas en sus ojos—. No sonrías.

—Te quiero,  Luhan —susurró besando su frente,  Luhan mordió sus labios,  aún demasiado agitado—. Perdóname,  mañana hablaré con Jia y le dejaré claro que ya no siento nada por ella,  así también le aclararé a tus padres la situación,  ¿está bien?

Luhan bajó un poco la mirada entre sus cuerpos,  viendo el desastre que ambos eran con sus ropas mal puestas y otras tiradas bajo sus pies.  Mordió sus labios un momento y asintió nuevamente con su cabeza.  ¿Realmente iba  a confiar en que SeHun lo haría?  Alzó su rostro cuando SeHun le tomó su mentón,  recibió los carnosos labios del mayor y correspondió los mismo unos minutos hasta que ambos se separaron respirando pesado.

—¿Pasas la noche en mi casa?  —preguntó el mayor,  pensando en que podían pasar juntos el resto del día, Luhan lo pensó un momento pero terminó asintiendo—. Hay,  una parte de mi casa que seguro te va a gustar,  ¿quieres verla?

—¿Está seguro que solo me invitas por eso a tu casa y no para hacerlo de nuevo?  —preguntó ligeramente avergonzado al caer en cuenta de que habían estado juntos en un lugar semi público—. Eres un atrevido,  ¿cómo se te ocurre aquí?

—Pues —se acercó lento al oído ajeno,  le mordió suavemente el lóbulo de su oreja haciendo que el menor estremesca un poco—. Tú tienes la culpa por besar tan excitante.

—Morboso —dijo sonriendo con la mejillas rojas, miró los labios ajenos,  estos estaban hinchados y rojos—. Anda,  tenemos que salir de aquí.  Estoy cien por ciento seguro que mis amigos y los tuyos estarán pensando en dónde estabamos y que hacíamos.  Son unos cotillas.

—Lo sé,  quieren saber si tú y yo.  —Se quedó en silencio por un breve beso que le dio el más joven,  le sonrió viéndolo ponerse de pie y él también  lo hizo levantándose de la taza de baño tapada—. Hannie.

—No les digas nada,  que mueran de la duda —dijo divertido recogiendo sus ropas.  Se limpió los fluidos con papel y se comenzó a vestir.

SeHun se acomodó también su ropa,  aunque esta era la que estaba más húmeda por el sudor y sabía que olía a lo que habían hecho.  LuHan le abrochó la camisa viendo una ligera marca que había dejado sobre su cuello.  Un pensamiento para nada sano pasó por su cabeza,  al pensar que Jia vería esa marca y sabría que SeHun la engañaba con alguien más.

—¿Pasa algo?

—Nada realmente...  —dijo sintiendo una angustia en su pecho y en la boca del estómago—. Solo que...  Pensé en si le dirías a Jia que tú y yo tenemos...

—Sí,  creo que es lo justo,  ¿no?  Ella debe...

—No le digas aún —pidió interrumpiendo,  tomó la mano ajena y apretó la misma,  SeHun se sorprendió—. Si le dices,  ella podría tomarlo a mal y decirle cosas que no son a mis padres,  y créeme...  Mis papás no lo van a tomar como el tuyo,  por favor.

SeHun asintió y lo abrazó basándole la mejilla,  Luhan suspiró suavemente correspondiendo el abrazo.

—Terminaré nada más con ella entonces,  veré que le digo para que sepa que deje de quererla y que quiero a otra persona en mi vida —dijo haciéndole cosquillas con su nariz en el cuello ajeno,  Luhan se rió por eso removiéndose entre los brazos del mayor—. Y,  una vez que termine con ella,  debes de darme una cita,  ¿ok?

—Ok,  ¿a dónde quieres llevarme?  —preguntó apretando suave su nariz,  Sehun negó con su cabeza,  no iba a decirle—. Dime. 

—No,  ahora vamos.  —Abrió la puerta del cubículo jalando al menor fuera con él,  Luhan hizo un puchero más se dejó llevar por el mismo—. ¿Actuamos normal?

—Sí,  y no respondas a nada que pregunten sobre tu ropa —dijo pues tenía alguna que otra mancha sobre el pantalón,  Sehun asintió tomando su mano,  realmente había olvidado que Jia estaba ahí también,  aunque tampoco le importaba.

Cuando los demás se dieron cuenta de sus presencias sonrieron ladinos,  esa ligera capa de sudor sobre sus frentes y las marcas evidentes en sus cuellos decían muchas cosas.

Key quien era el que no tenía pelos en la lengua fue el primero en analizar la ropa de ambos,  en especial la de Sehun que lucía más arrugada.

—Uhm. Huele a camarón,  oh.  —Se cubrió la boca y sonrió después—. Pero si es SeHun y Luhan,  ¿qué estuvieron haciendo,  puercos? —cuestionó Key señalándolos con un palillo chino.

—¿Ustedes ya están bien?  —preguntó Chen,  interesado en saber que era así.

—Así es —dijo SeHun tomando bien la mano de Luhan,  quien observaba a todos ahí,  su hermana ya no estaba. 

Baekhyun se dio cuenta de eso y antes de que la plática se tornara tensa o algo le sonrió a Luhan.

—Todos aquí sabemos lo de JiaHan,  así que,  no se preocupen por ella,  se fue —dijo el bajito de ojos delineados—. Me alegra mucho que estén bien de nuevo,  sería una pena que andén peleados aún. Y,  por lo que veo,  la reconciliación fue especial, ¿no? —insinuó subiendo y bajando sus cejas de manera sugestiva.

A pesar de que ambos dijeron actuarían normal no pudieron evitar el sonrojo en sus mejillas,  ¿por qué sus amigos tenían que ser cotillas?

Pensar en que iba a ser fácil escaparse de sus amigos e irse a casa de los Oh fue algo erróneo.  Los chicos siguieron la convivencia a casa de ChanYeol y Chen,  comprando alcohol y botanas en el camino.  Al llegar a casa la música se hizo presente y el ambiente se desató,  todos estaban riéndose entre sí,  haciendo bromas,  juegos y compartiendo uno que otro beso entre sus parejas.

A lo cual,  no dejaron que ellos dos estuvieran tan solos en largos periodos de tiempo,  pues,  no querían que hicieran sus "porquerías" Con ellos presentes.

LuHan a veces odiaba a sus amigos,  pero,  no tan en serio.

Cuando pudieron estar solos, ambos apenas podían tener los ojos abiertos.  SeHun se sentó con Luhan en el balcón del departamento,  abrazándose entre sí,  LuHan entre las piernas de SeHun dándole la espalda y recostado sobre su pecho y SeHun abrazandolo por la cintura,  ambos mirando la bonita ciudad de noche.

—¿Estás cansado?  —preguntó SeHun tapando un poco al menor con la manta que ChanYeol les había dado,  estos estaban en la sala mirando una película,  LuHan asintió—. Duerme.

—¿Y tú no lo harás?  —preguntó el menor tomando la mano ajena,  acariciando la misma suavemente y enlazando sus dedos—. Tienes razón.

—¿En qué?  —preguntó el más alto curioso,  mirando desde su posición el rostro sereno del menor,  quien se acomodó mejor en su pecho cerrando los ojos—. Hannie.

—Cuando estoy tomado puedo decirte fácilmente lo que siento.

—¿Y qué sientes,  Hannie?

—Que te quiero...  Y,  me gusta mucho estar a tu lado.

SeHun quiso buscar la mirada ajena,  pero LuHan se había rendido ya al sueño.  Estuvo un momento con él,  nada más acariciando sus cabellos y pensando en lo feliz que era al tener a ese chico entre sus brazos,  sentirlo suyo y ser correspondido.  Dejó viajar sus pensamientos hasta quedarse completamente dormido.

KyungSoo se puso de pie para ir al baño a orinar,  más al ver a su amigo de años abrazando de esa manera a ese chico no pudo evitar olvidarse de todo y caminar de vuelta hacia los otros chicos.

—Hey,  pajeros.  Vengan,  querrán ver esto —dijo el de ojos grandes con una sonrisa coqueta.

Todos se pusieron de pie de inmediato más el chico les dijo que guardaran silencio.

—¿Están follando?  —preguntó ChanYeol a lo cual Baekhyun le dio un puñetazo suave en su hombro—. Auch.

—Cállense,  solo vengan —dijo de nuevo KyungSoo a lo cual todos le siguieron.

Cuando llegaron al balcón estaba de acuerdo que eso era mejor que saber si follaban o no.  Fue Minseok y Key quienes sacaron sus teléfonos y tomaron una foto de ambos.  Sin duda ambos así de juntos y dormidos se veían bastante tiernos.

—Con esta ya son dos que tengo de ellos.  Yo sabía que esa noche había nacido algo entre los dos —presumió el de mejillas regordetas a sus dos amigos,  los mismos que caminaron de vuelta a la sala en silencio.

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—¿Nos vemos más tarde?  —preguntó el más alto mientras el menor abría la puerta de su piso.  Luhan le miró y asintió con su cabeza recargándose en la puerta—. No me quiero ir.

—Anda. Tú papá te necesita en la empresa —le dijo el más bajo con una sonrisa divertida,  SeHun tomó su mano y le besó la misma—. Me llamas en cuanto puedas,  ¿ok?

—Ok,  bebé —le dijo divertido viendo como el menor se ruborizaba,  le robó un pequeño beso de sus labios y comenzó a caminar hacia el elevador—. Te quiero.

—Yo también —correspondió viendo como el mayor se iba.  Una vez solo se adentro a su departamento.  Necesitaba bañarse después de todo lo que había hecho la noche anterior.

Caminó directo hacia su cuarto y comenzó a quitarse la ropa,  se miró en el espejo de su buró y se mordió los labios,  tenía varias marcas en su cuello y parte del pecho. Pasó sus dedos por la misma y suspiro.

—O eres muy pendejo,  o realmente lo quieres demasiado como para seguir con esto así —se dijo a sí mismo mirándose al espejo,  realmente nunca se imaginó en esa posición de soportar que la otra persona que quería esté con alguien más—. Pero,  todos merecemos el beneficio de la duda,  espero haga lo correcto.  Aunque,  ¿qué es lo correcto?  —se cuestionó negando con su cabeza,  no podía llamar correcto a terminar una relación para andar con él.

Dejó las cosas de su pantalón sobre el mueble y al sacar su teléfono se dio cuenta de que tenía varios mensajes de su hermana y otros tantos de Minseok y Key.  Revisó primero el de sus amigos,  sus mejillas se pusieron ligeramente rojas  al ver la foto del mensaje y el encabezado.  Sonrió por ello y guardo la foto como su fondo de pantalla,  al ver lo que había hecho negó con su cabeza.

—Estás perdido,  Han —dijo en regaño siguiendo por ver los demás mensajes,  Jia había enviado a lo mucho unos ocho seguidos—. Más tarde los leo,  estoy cansado.

Aventó el teléfono a la cama y sin más se metió al cuarto de baño para tomar la ducha.

Sehun bajó del auto tomando su celular y contestó la llamada mientras caminaba  a la puerta de su casa.  Era Jia quien le llamaba.

—Hola,  amor —saludó la chica a traves de la llamada.  SeHun hizo una mueca—. Quería saber si,  quieres ir a cenar conmigo hoy.

—Hola,  Jia y sí,  me parece bien —dijo pues era lo mejor que podía hacer,  iría a cenar con la chica y ahí le diría que ya no podían seguir juntos,  con la diferencia de que Luhan sabría de eso—. ¿Te parece a las 8: 30, nos vemos en el restaurante que queda en pleno zocalo?

—Me parece genial,  tengo tantas cosas que decirte para nuestra boda —dijo la chica con viva emoción en su voz.  Pero SeHun no tenía interés en eso—. ¿Amor?

—Jia,  te veo más tarde,  bye —se despidió entrando a su casa.  Era cuestión de horas nada más.

Durante la tarde estuvo hablando por teléfono con Luhan mientras se encargaba de algunos trabajos que su padre le dio.  Le había contado que vería a Jia esa noche, para terminar con ella.  Había notado un poco serio al menor pero entendía el porqué y no iba a cuestionar eso cuando sabía que se había ganado su desconfianza. 

Cuando se despidió de Luhan se quedó un momento pegado al PC para terminar el trabajo de su padre.  Cuando estuvo listo y estaba cerca de la hora en la que vería a Jia se metió a bañar y arreglo con ropa casual y salió de su casa.  El camino al lugar de encuentro no fue tan largo.  Una vez ahí estacionó su auto,  caminó al interior del restaurante,  Jia ya se encontraba ahí.

SeHun podía admitir que Jia seguía siendo hermosa para sus ojos,  incluso se veía un poco más bonita de lo que era antes,  algo que había notado poco después de no verla un mes y tanto por ese viaje con su padre,  mas había restado importancia.  Pero,  ya no causaba emoción alguna en él como hubiese ocurrido en el pasado.  Tomó asiento frente a ella.

La chica le regaló una sonrisa amplia,  suave y coqueta a la vez que solo se dedicó a ignorar.

—Este lugar me gusta,  es muy cómodo —dijo la chica con suavidad deslizando su mano por encima de la mesa para tomar la mano del mayor mas este evitó el contacto—. ¿Pasa algo?

—Umh,  necesito hablar contigo, Jia —dijo serio.  No había tiempo para pensar en las palabras correctas porque no las había,  solo era decir y ya,  era lo único,  después quizás pedir una disculpa.

—¿De qué?  —preguntó fingiendo duda aunque sospechaba lo que el chico pensaba decirle.

SeHun hizo una mueca e hizo una seña al mesero de que esperara un poco cuando este se acercó,  Jia arqueó una ceja.

—Creo que,  lo mejor es que terminemos.

El silencio reinó por largos minutos entre los dos.  Jia estaba estupefacta.  No le sorprendía pero no lo podía creer.  Recordaba todas las veces que SeHun se arrastraba por ella,  todas las ocasiones en las que el chico decía que sin ella no podía vivir y ahí estaban en ese momento,  diciendo que debían terminar.

—No lo puedo creer,  SeHun.  ¿Estás seguro de esto?

—Sí,  Jia.  —Asintió sin duda con su cabeza.  Era lo mejor para ambos,  lo sabía—. Esto ya no es como antes y yo,  creo que es lo mejor para los dos.  Hemos estado tanto tiempo juntos que esto ya no es amor.

—¿Es eso o hay alguien más? —preguntó sintiendo algo molesto en la boca del estómago al pensar en que en efecto,  estaba su hermano mayor en eso,  SeHun se sorprendió por su pregunta—. De mi parte yo no he dejado de amarte. Antes,  quería que acabaramos por el daño que hice pero,  yo te amo.  Y creí que me amabas también. 

—Jia,  eso.  Las cosas pasan por algo,  lo siento —dijo bajando la mirada.  No dolía,  no dolía nada como le dolió hacía un tiempo cuando Jia le pidió terminar,  cuando le dijo que ya no lo amaba y le propuso tiempo—. Espero seas feliz.

—SeHun. —Jia le miró,  el más alto le observó dudoso quedándose un poco desconcertado por esa sonrisa afable en los labios ajenos—. Yo sé,  que tú y yo somos el uno para el otro.  Así que,  te dejaré ir,  pero sé que volveremos. 

—Jia.

—Esta cena ya no tiene caso.  Nos vemos.  —Se puso de pie y sin dejar de sonreír salió del local.

SeHun soltó un suspiro.  Por un momento había pensando que las cosas serían difíciles,  pero,  la sola idea de que ya no había ningún impedimento entre él y Luhan le daba un gran alivio,  ya no habría culpas.  Tomó su celular de su bolsillo y poniéndose de pie marcó al número de Luhan esperando a ser atendido.  Cuando escuchó la voz del menor él ya estaba  subiendo a su auto.

—¿Puedo ir a verte?  —preguntó al colocarse el cinturón de seguridad y encender el motor—. Necesito decirte algo.

—Claro. Puedes venir —respondió el menor a través de la línea algo ansioso por lo que el mayor fuera a decirle,  SeHun sonrió poniéndose en marcha—. Llámame cuando estés aquí,  pon atención al manejar, ¿ok?

—Ok,  Hannie.  Te veo en unos minutos —dijo y colgó la llamada dejando su móvil a un lado y puso total atención a conducir.

Le llevó quizás media hora llegar al edificio de LuHan en aquellas residenciales.  Bajó de su auto y subió corriendo las pequeña escaleras de la entrada antes de ir al elevador y picar el piso de LuHan.  En cuanto estuvo en el séptimo piso salió del elevador y caminó ansioso hacia la puerta del depto del menor.  Una vez frente al mismo suspiró profundo tocando el timbre,  solo quería verlo.

Esperó quizás los dos minutos más largos de su existencia para cuando la puerta se abrió y ahí estaba LuHan frente a él,  con sus prendas deportivas y unas gafas sobre sus ojos apoyadas en el puente de su nariz,  indicio de que estaba estudiando.

Apenas el menor le iba a saludar cuando se abalanzó sobre el mismo besando sus labios con profundidad,  algo que tomó desprevenido al menor pero no se negó a corresponder de la misma manera.  Sehun apresó al más joven por la cintura con una de sus manos y con la otra cerró la puerta una vez dentro del departamento,  sintiendo como el más bajo solo reaccionaba a su cuerpo dejándose llevar hacia los sillones de la pequeña sala chocando con uno.  Se sentó en el bracero del mismo sin dejar de responder a los labios ajenos y como el mayor se acomodaba entre sus piernas.

Con las mejillas rojas y los labios hinchados se separó de la boca ajena tratando de recuperar el aliento.

—SeHun y esto que...

—Terminé con Jia,  Hannie —dijo SeHun dejando mudo al más joven.

¿Eso era real?

Fue todo.
Espero que sí les haya gustado y lo hayan disfrutado.  Porque,  Sejunnie ya terminó con la Jia,  por fin esta soltero y libre para el Hannie.
Por un HunHan Feliz y bien amoroso ͡° ͜ʖ ͡ – pero,  no sé crean,  todo puede pasar jajaja.
Bueno nos leeemos pronto,  no se olviden de dejar sus bellos votos y comentarios
Chaito.

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