Hola guapuras.  Aquí nueva actu.  Me tardé lo sé,  pero es que tenía muchas muchas cosas que hacer,  más estube trabajando en nuevas actualizaciones.  Así que sin más les dejo leer para que vean que sucede aquí. 🤗

Tropezó con una caja de cartón en medio del camino.  Las luces apagadas y las ventanas cerradas impedían que hubiese claridad.  Luhan se rió de él. Ambos se habían adentrado a la casa de playa a la que habían llegado.  Todo estaba a oscuras,  lleno de polvo si eran sinceros.  SeHun conocía ese lugar.  Por ello a ciegas caminaba con cuidado para no caerse.  Luhan le seguía detrás.

Cuando dieron con las escaleras comenzaron a subir por estas. Luhan se aferró de la mano ajena cuando tropezó con un escalón y sintió que caería.

—Ves por reírte de mí —se burló SeHun levemente.  Luhan le dio un ligero golpe en el brazo.  SeHun no se molestó por eso.  Lo guió hasta que ambos llegaron a la segunda planta y entraron a una de las habitaciones que había ahí.  LuHan trataba de mirar algo pero era casi imposible.

—Todo está muy oscuro.  ¿Seguro no hay arañas o algo peligroso?  —preguntó LuHan temeroso,  los bichos no eran su mejor amigo.  SeHun lo dirigió hasta lo que al parecer era una cama.  Lo hizo sentar ahí y le sonrió a pesar de que el menor quizás no podía ver su sonrisa—. SeHun.

—Espera un momento,  estoy seguro de que aquí había unas lámparas —dijo el mayor y se alejó de él unos cuantos metros.  LuHan se rascó la nuca mientras escuchaba como SeHun al parecer removía algunas cosas.  Cuando estaba por ponerse de pie SeHun encendió un par de lámparas de lava,  dándole una tonalidad cálida al lugar.  SeHun le sonrió de oreja a oreja. 

LuHan sintió vibrar su teléfono en el bolsillo de su pantalón. Lo sacó y al ver como se iluminaba también la habitación ambos se miraron incrédulos.  Dos segundos les costó para soltararse a reír.  Pudieron haber encendido la lámpara de sus celulares desde antes.  Riéndose aún acomodaron las lámparas en ambos extremos de la cama dejando la misma alumbrada.  Ambos se sentaron en el centro de la misma.

—Somos muy tontos.  Mira que no recordar los celulares —dijo SeHun en tono divertido dejando su móvil a aún lado.  Luhan ladeó su cabeza—. ¿Qué?

—Tú eres el bobo,  yo no —bromeó picándole la mejilla al chico.  SeHun le tomó su mano—. Me gusta este lugar.  Está limpio,  pensé que habría arañas y bichos peligrosos —confesó sonriendo.

SeHun se enterneció por ello y le acarició suave su mejilla.  LuHan se quedó quieto mirando al chico.

—No te pondría en ese tipo de peligro.  Solo la luz la cortaron pero papá manda a limpiar está casa todos los días,  porque sabe que mamá en algún momento quizás volvería —confesó el más alto jugando con los cabellos ajenos.  LuHan asintió  y desvió un poco la mirada.  El ambiente era agradable nuevamente entre los dos—. Han...

—¿En verdad nunca has estado con Jia de esa manera? —preguntó de repente LuHan,  las mejillas de SeHun se avergonzaron pero asintió de inmediato—. ¿Y deseas aún acostarte con ella?

—No —respondió a la primera pregunta.  LuHan le miraba tan serio y dijo que le hizo latir el corazón—. Y no,  eso solo lo deseo con una sola persona...

—¿Con quién? 

—Contigo —susurró SeHun. 

Ninguno de los dos dijo nada.  SeHun desvió la mirada avergonzado.  LuHan jugó un momento con sus piernas al estar sentado al estilo indio.  Mordió sus labios y recostó su cabeza en el hombro ajeno respirando tranquilo.

—Me da pánico —confesó divertido el menor mirando de reojo al chico—. ¿Y a ti?

—Un poco también —aceptó el más alto sonriendo divertido.  Ambos podían sentir el nerviosismo ajeno.  ¿Qué hacían hablando de eso en ese instante?  No era incómodo pero si vergonzoso—. Es...  Como cuando le pones a un diabético una barra de chocolate,  quiere comerlo pero,  no sabe como hacerlo sin hacerse daño.

LuHan miró a SeHun como si este tuviera dos cabezas. Ambos se sonrojaron.  Ninguno de los dos sabía como avanzar más allá del deseo que sentían.    Se quedaron en silencio una vez más.  LuHan suspiró,  se removió un poco y miró a SeHun quien también le miraba.

—Podemos intententar si quieres —dijo ruborirzado el menor.  SeHun tragó saliva.  Miró de arriba abajo todo el cuerpo del chico,  LuHan era precioso por donde le viera,  su cuerpo a pesar de no ser una chica era llamativo,  en especial su piel, era como un imán,  le atraía—. Pero...  Te detendrás si no estoy cómodo.

—Lo haré,  lo prometo —aseguró el mayor con una sonrisa suave en sus labios,  LuHan bajó su mirada quedándose completamente quieto.  SeHun se acercó lento a su rostro.  Lo tomó por el mentón e hizo que alzara su mirada, sus labios se encontraron en un suave roce,  lento,  disfrutando de la suavidad de los ajenos.  La mano de SeHun recorrió el rostro ajeno hasta sujetarlo por la nuca mientras seguían disfrutando de ese beso.

LuHan cerró sus ojos mientras correspondía a los labios del mayor.  Llevó una de sus manos al pecho del chico y acarició el mismo a su paso gruñendo suave cuando SeHun mordió su labio inferior.  Una sonrisa se les escapó a ambos antes de retomar el beso siendo un poco más efusivos.  SeHun bajó su mano al abdomen del menor y recostándolo sobre la cama deslizó su mano hasta llegar al borde de su pantalón.  LuHan se removió un poco bajo el cuerpo ajeno,  respirando con más trabajo cuando los hábiles dedos del mayor desabrocharon su pantalón.

Ambos se miraron fijamente a los ojos.  SeHun bajó el cierre de la prenda.  Bajó un poco su mirada por el cuerpo del menor hasta llegar a su pelvis donde observo aquella prenda entallada.  Besó Brevemente los labios de LuHan y frotó su mano sobre el miembro dormido del chico.  LuHan se sonrojó.

Ambos coincidían en dos cosas.  Era bastante extraño ser tocado y tocar a otro chico.  LuHan mordió su labio y jaló la camisa ajena hacia arriba haciendo que SeHun le ayudara y se quitó la camisa.  El cuerpo de SeHun era un poco más corpulento,  tenía más músculos y por supuesto,  era llamativo.  LuHan podía sentir un cosquilleo en su vientre bajó ante la forma en la que SeHun le estaba tocando.  Había metido su mano bajó su boxer y tomado con sus dedos suave el tronco de su miembro.  Jadeó un poco,  su carne se había puesto dura y sus mejillas rojas.

SeHun tenía sus ojos fijos en los del menor.  Se acercó a su rostro nuevamente pero no besó sus labios,  bajó directo a su cuello.  LuHan hizo su cabeza hacia atrás dejando libre el espacio,  dejando que los labios de SeHun se posen en su manzana de Adán,  la misma que besó y succionó levemente.  LuHan gimió. Los dientes de SeHun mordieron sin lastimar su cuello.  LuHan ladeo su cabeza al momento que bajó lento su mano por el pecho ajeno hasta llegar al borde del pantalón ajeno. Tomó ambos lados y quitó el botón jalando un poco hasta deshacerse del cierre.  SeHun se puso nervioso. 

Sus ojos se conectaron una vez más.  Ambos se estaban tocando,  pero sus toques eran vacilantes, temerosos que lo único que estaban causando en ellos era una fuerte tensión que en cualquier momento se iba a romper. LuHan bajó un poco el pantalón ajeno,  dejándolo a mitad de sus nalgas y sonrió apretando las mismas,  SeHun se sonrojó por ello.

—No es justo que tengas mejor cuerpo que yo —hizo un ligero puchero el menor.  SeHun le tomó  la barbilla y negó con su cabeza—. Tú.

—Tú tienes lo perfecto para gustarme,  LuHan —le besó una vez más,  con más profundidad e ímpetu.  LuHan jadeó sobre los labios del mayor y acarició su cintura pequeña hasta llegar a su abdomen.  Sintió con sus dedos el camino de vellos que bajaba del ombligo del chico hasta su pelvis,  era apenas perceptible pero se sentía tan bien tocarlo.  Su lengua se unió en una danza con el mayor,  al mismo ritmo en el que SeHun lo estaba masturbando.

Sentía el menor como su pelvis se contraía,  el placer se acumulaba en su vientre bajó.  Mordió suave los labios ajenos y lo empujó de forma que quedó sobre el cuerpo del chico. SeHun llevó sus dos manos a las nalgas de LuHan y las apretó firme pero sin lastimar robándole un pequeño gemido que les lleno de placer.  LuHan se sentó a horcajadas sobre él sin dejar que sus bocas se separen.  Sus manos seguían su travesía en la pelvis ajena.  Hasta que se armó de valor y bajó el boxer,  el miembro del mayor rebotó erecto contra el suyo en esa posición.  LuHan detuvo el beso,  ambos jadearon ante la falta de aire. Tomó el miembro del mayor con una de sus manos,  la cual apenas y alcanzaba a cubrirlo.  Sus mejillas se pusieron más rojas de lo que ya estaban. SeHun era enorme.

El mayor se mantuvo quieto,  miraba la forma en la que LuHan observaba su cuerpo ya casi desnudo a comparación de él. Bajó sus manos a las piernas ajenas y le apretó las mismas subiendo lento una de ellas hasta el abdomen ajeno el cual acarició.

—¿Lo dejamos aquí?  —preguntó suave el mayor subiendo hasta el rostro ajeno el cual acarició con suavidad por las mejillas.  LuHan parecía afligido y eso no le gustaba,  no lo quería incómodo—. Han...

—Es solo...  —titubeó,  cerró sus ojos.  SeHun se sentó en la cama quedando ambos juntos,  LuHan sobre sus piernas,  tan indeciso en ese momento le causaba al mayor una sensación de protección—. Tengo miedo.

—Yo también —confesó el mayor dándole un beso en la mejilla al menor y otro en la punta de su nariz, LuHan sonrió por eso—. Si soy sincero,  no se que más hacer,  tengo miedo de tocarte y lastimarte,  te veo como mi tesoro más preciado.  Y me da miedo dañarte.

—Avanzamos más que la última vez —susurró el menor sintiendo como SeHun pasaba su mano por su cintura y subía lento por su espalda causándole un cosquilleo en su parte baja ante el escalofrío que recorrió su cuerpo y terminó en la punta de su miembro—. Estás duro y no te toqué...  —murmuró el menor mirando fijo los ojos ajenos,  los cuales estaban un poco más oscuros de lo normal. SeHun deslizó su otra mano por el pecho ajeno y tomó suave sus pezones,  LuHan estremeció.

—Ese efecto causas en mí con tenerte cerca,  creo que —se acercó al oído ajeno dejando un beso detrás de este,  LuHan suspiró ladeando su cabeza—. Si soy un pervertido —confesó dejando más besos sobre la nivea piel del menor,  besos húmedos que solo estaban mandando corrientes placenteras al cuerpo del más joven que terminaban en la punta de su miembro ya húmedo,  el mismo que se rozaba con el de SeHun,  sintiendo lo calientes que ambos estaban al tocarse. LuHan sentía como su pecho subía y bajaba con más rapidez ante la agitación.  Mordió sus labios y dejó que el mayor le quité su camisa,  la cual cayó en alguna parte de la habitación.

SeHun siguió bajando con besos húmedos al pecho del más bajo hasta llegar a sus pezones,  los mismos que apresó entre sus carnosos labios y succionó,  LuHan tembló y soltó un pequeño gemido agudo que le avergonzó.  La boca ajena sobre su piel se sentía tan bien. Dejó que SeHun siguiera estimulando de esa manera su cuerpo,  metió su mano entre ellos dos y tomó una vez más la carne ajena,  SeHun jadeó,  dolía su miembro,  necesitaba atención.  LuHan buscó los labios ajenos y al encontrarlos se entregaron en un beso húmedo,  con juego de lenguas y dientes mientras la diestra del menor comenzaba a subir y bajar por la extensión del chico.  SeHun llevó su mano a las nalgas del menor y apretó las mismas,  ambos jadearon.

Si antes creían que podían parar en ese momento el miedo era el segundo plano.  Los toques sobre ambos cuerpos quemaban.  SeHun tomó su miembro y el de LuHan a la vez,  colocando su mano contra la ajena para sellar el contacto.  LuHan se mantuvo cerca de sus labios,  jadeando, el vaivén de sus manos se hizo más firme y precioso.  Ambos miembros se frotaban entre sí,  sintiendo lo caliente del otro,  y como se iban cargando listos para liberarse. SeHun mordió los labios ajenos,  bajo hasta su mentón y beso este.  Luhan apretó sus miembros al mismo tiempo que SeHun sintiendo sus cuerpos contraerse,  quizás fue cuestión de segundos después cuando sintieron toda esa presión en sus pelvis descargarse.  Manchando sus cuerpos. SeHun bombeo un poco más sus miembros hasta que no quedó más en ellos.

Abrió sus ojos encontrándose con los ojos brillantes del menor,  sus mejillas rojas y sus labios brillosos e hinchados por el beso.  Los dos se mantuvieron solo mirándose,  sin decir nada.  Luhan remordio sus labios bajo su mirada al abdomen del chico,  sus cuadros estaban manchados de su esperma. SeHun le tomó el rostro y le beso suavemente.

—¿Podemos bañarnos juntos?  —preguntó el más alto a lo cual el menor asintió,  pero este se abrazó a él por el cuello besándole los labios.  Si en algo estaban de acuerdo los dos era que tenían una adición con los besos ajenos.

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—¿En verdad se llevó a LuHan con él?  —preguntó Baekhyun sorprendido. Minseok asintió,  ambos en la cocina del mayor cocinando para la cena.  Baek no lo creía,  lo último que Luhan había dicho era que si veía a SeHun le partiría la cara—. Pobre de Hunnie,  seguro tendrá que pagarse cirugía para recuperar su cara.

—No lo creo —dijo Minseok riéndose levemente—. Luhan es muy reservado con su vida pero,  lo que conozco de él es que es muy suave con la persona que quiere o le gusta,  Jia,  ¿ves lo que hizo por ella?  También su novia pasada,  era un amor con ella.   Lo más seguro es que ya perdonó a ese chico tonto.

—¿En serio lo crees?  —Baekhyun hizo una mueca.  Luhan sonaba al tipo de chavo que siempre terminaban lastimando—. ¿Realmente crees que a Luhan le gusta SeHun tanto como para aceptar que siga con Jia?

—Luhan,  viene de una familia bastante religiosa,  muy tradicional.  Siempre le dijimos que era un homofóbico —confesó el mayor dejando lo hecho en el horno para que termine de cocerse.  Puso la temperatura adecuada y se giró a ver a Byun—. El odio a SeHun en cuanto este quiso besarlo cuando se hizo pasar por Jia la primera vez. No toleraba esa idea,  lo único que quería era acabar con él.  Y no se,  Luhan no nos contó mucho pero,  cuando nos dijo del primer beso que se dieron a pesar de ser Jia,  su rostro se veía diferente.

—¿Se enamoró de él haciéndose pasar por Jia? —Abrió su boca ante la sorpresa.  Minseok no supo que decir,  pero si era así,  sabían ya que los sentimientos de LuHan eran sinceros hacia ese chico—. LuHan se ve frío pero...

—No lo es.  Es un  amor de persona,  y SeHun hubiese sido muy feliz si lo hubiese conocido antes —aseguró el chico de mejillas regordetas viendo como la puerta se abría,  ya había llegado su otro amigo, Key junto a su novio.

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Dejó las llaves en el portallaves en la pared y miró al más alto para que pase al piso.  SeHun miró con curiosidad el departamento del menor,  era cómodo,  la misma sensación que tuvo al entrar por primera vez al piso de Jia.  La misma que el departamento en NewYork.

—¿Y te irás de nuevo?  —preguntó. LuHan escucho eso desde la cocina a donde se había metido a servir dos vasos con agua para ellos dos.  Cuando volvió negó con su cabeza—. Papá me pidió que regresara para ayudarle con su empresa,  además,  ya me inscribi aquí en la Universidad.  Así que,  no me es favorable andar cambiando de domicilio y escuela seguido.

SeHun tomó el vaso con agua que Luhan le ofrecía y le sonrió bebiendo del mismo.  Ambos miraron la hora en el reloj que había en la blanca pared del piso.  Eran casi las nueve de la noche.  LuHan hizo una mueca.

—¿Tienes algo que hacer?  —preguntó el menor al ver la angustia que había en el rostro del chico.  SeHun no respondió,  Luhan lo entendió y sonrió divertido aunque no le causaba ninguna gracia—. Tenías que ir a verla,  ¿no?  Lo lamento.  No quise quitarte el tiempo —dijo irónico caminando hacia su cuarto.  SeHun hizo una mueca, la forma de actuar del chico le preocupaba.

—LuHan,  no me quitaste el tiempo,  no es así —dijo yendo detrás de él.  Ambos entraron al cuarto del chico. LuHan se detuvo a mitad de camino y suspiro «No seas idiota,  LuHan» Pensó y miró al contrario—. Han.

—Lo que sea,  vete.  Tengo tarea que hacer y tú si me estás haciendo perder mi tiempo. —Lo empujó para que saliera de su habitación,  SeHun le miró dolido—. No me mires así. Estamos a mano.  Largo ahora.

—No iré a ningún lado.  Quiero quedarme contigo —dijo SeHun tomando la mano del chico,  LuHan frunció el ceño—. Lo siento,  no quería hacerte sentir en esa posición. Perdón.  —Bajó la mirada. 

LuHan se tocó el puente de su nariz y suspiró pesado.  Sabía que sería falso si le decía que todo estaba bien,  se conocía,  sabía cómo era.  Y aceptar que SeHun le gustaba en voz alta le causaba emociones distintas a cuando las reprimía.

—Un mes SeHun. —SeHun le miró confundido.  LuHan le miró serio—. Solo un mes voy a tolerar esta situación. Entiendo que es el amor de tu vida,  que es la chica de tus sueños pero,  yo no soy el pasatiempo de nadie. Como lo dije antes,  o es ella o soy yo,  y creeme que estoy arriesgando mucho al aceptar algo contigo.  A mi familia,  ¿lo entiendes?

—Lo entiendo —afirmó el más alto acercándose un poco más al chico pero LuHan negó con su cabeza—. Hannie... 

—Vete,  quiero estar solo y pensar las cosas,  ¿puede hacerlo?  Conmigo las cosas son fáciles,  SeHun.  Si te digo que te vayas no quiero que me ruegues,  solo dame mi espacio,  mañana hablamos —le sonrió apenas y se acercó a él llevándolo a la puerta de su departamento.  SeHun pensó en replicar—. Si te quedas aquí vamos a pelear,  y diré cosas que quizás no quiero,  así que,  vete.  Descansa o haz lo que tengas que hacer,  ya mañana hablaremos de nuevo.

—Está bien...  Descansa —le dijo y salió del departamento más no soltó la mano ajena,  LuHan le observó suplicante—. LuHan —el menor asintió más no espero a que SeHun lo jalara hacia él besándole los labios,  un beso suave y lento que quizo negarse a corresponder más lo hizo.  SeHun se alejó lento y besó su frente—. Te quiero.

Susurró y caminó de ahí hacia el elevador al cual entró y pico planta baja para irse.  LuHan se quedó atónito al pie de la puerta de su piso.  Las palabras de SeHun le dejaron helado un momento,  hasta que su corazón comenzo a latir más rápido de lo normal.    Mordió sus labios y buscó su teléfono en su celular.

SeHun suspiró cuando la puerta del elevador se abrió. Sentía que la felicidad que había tenido durante la tarde se había esfumado de pronto.  Que no iba a suceder de nuevo.  Sintió su teléfono vibrar,  abrió la puerta de su auto. Observó que eran varios mensajes de Jia,  reclamándole el porque la había dejado plantada.  Pensó que lo mejor era ir a verla, pero al tratar de contestar la llamada que entró le sorprendió.  Deslizó su dedo por la pantalla y llevó la bocina a su oído.

—¿Hannie?

—A veces soy un poco extraño,  y cambio de forma de pensar rápido,  ¿puedes quedarte?  —SeHun escuchó la voz temerosa del menor.  Una sonrisa se formó en sus labios,  se imaginaba lo mucho que le costó decir esas palabras—. Y,  SeHun.

—¿Sí?

—También...

—Espera un momento,  no cuelgues —le interrumpió,  salió del auto y volvió al elevador.  Picó el piso de LuHan quien esperaba aun en línea,  en cuando la puerta se abrió sonrió,  el chico estaba aún parado frente a la puerta,  donde lo había dejado—. Ahora sí,  dime.

LuHan bajó el teléfono mirando como SeHun se acercaba a él.  Al tenerlo cerca bajó la mirada.

—Eres un tonto SeHun —admitió el menor.  SeHun le alzó el rostro suavemente por la barbilla haciendo que LuHan le viera fijamente—. Pero también te quiero —susurró antes de que SeHun uniera sus labios suavemente.

Nota final:

Bueno,  espero que les haya gustado tanto como Ami,  a a partir de aquí si, se viene lo mero bueno y lo dramático.  Sorry pero el drama no me puede faltar 😂 aunque no será tan juerte.  Si les gusto y esperan nueva actu déjenme un bello comentario y su lindo votó ya que eso me motiva ajdkdk hasta la próxima.