Capítulo 11.
Nueva actu chiquillos y chiquillas 😅 espero la disfruten.
Y Nuevo mood para adelanto de lo que pueden hallar aquí :3 02/09/19
Baekhyun miró como Luhan salía del baño con una expresión molesta. Pero no solo había eso en su rostro, sino también algo que era tan parecido a dolor. Hizo una mueca y siguió al chico dejando solo a YiFan con los otros amigos de SeHun a quien tenía rato que no lo había visto.
Cuando salió del antro vio como Luhan se quedaba parado en mitad de banqueta respirando con pesadez. Incluso podía ver como salía humo de su boca ante el frío que hacía afuera. Se acercó al chico manteniendo una distancia prudente.
—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó después de unos minutos. Luhan le miró y sonrió divertido al ver a ese chico ahí.
—¿Realmente quieres ayudarme o joderme? —preguntó LuHan no confiando nada en ese chico. Era demasiado para él todo lo que le estaba sucediendo. Baekhyun alzó su palma en señal de promesa—. Entonces, ve y dile a SeHun lo que soy, así se desilusiona de mí por completo y se libra del par hermanos que le harán la vida miserable.
—¿Qué pasa con SeHun? ¿Él te conoce a ti tal cual eres? —preguntó confundido. No podía creer que realmente SeHun no viera la verdad ahí. Frente a él estaba la misma persona que creía era su novia. LuHan gruñó desesperado—. Oh...
—Sí, lo mismo pienso yo. SeHun es demasiado ingenuo para no darse cuenta y ¿sabes que es lo peor de eso? —preguntó Luhan sacando su celular para poder pedir un taxi a domicilio—. Que si se llega a enterar de lo que mi hermana está haciendo será peor para él. Así que si eres su amigo ve a él y dile que por favor, se olvide de Luhan.
—¿Dejarás de ser Jia? —preguntó Baekhyun afligido por lo que estaba viendo. Luhan era un chico bastante noble a lo que veía de él. Si en un momento quiso desenmascarlo esa idea se había ido.
Luhan negó con su cabeza guardando su teléfono. Se abrazó así mismo y suspiró pesado. Había tantas cosas que jamás iba a entender él y no esperaba a que otros lo entendieran.
—Jia pronto regresará con SeHun, lo que pase después de eso no me interesa realmente. Lo único que quiero es irme. Así que, por el momento seguiré siendo ella, nada más que ella —dijo regalándole una sonrisa al chico más bajo y subió al taxi que estaba ya esperando por él.
BaekHyun lo miró irse. Cuando iba a entrar al antro de nuevo miró a SeHun quien se veía agitado. Había salido corriendo a buscar a Luhan, pero este ya se había ido. Baekhyun le tomó el brazo y lo llevó de nuevo adentro con él.
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Su celular no dejaba de sonar, una y otra vez con insistencia. Sabía quien era la persona que le marcaba y aunque se sentía mal por ser así no pensaba en responder. Tomó su teléfono y apagó el mismo. Quizás dejar así unos días sería lo mejor, así SeHun realmente pensaría que él cambio de número. Mordió sus labios mirando la fecha en el pequeño calendario que tenía al pie de su cama, en su mesa de noche. Había pasado ya mes y medio desde que SeHun le había propuesto el trato. Sino lo enamoraba siendo Jia lo dejaría en paz.
—Estaba tan metido en este asunto que se me pasó la fecha —dijo con un suspiro a punto de abandonar su cuerpo. Caminó hacia su clóset, o mejor dicho, hacia el clóset de Jia. Miró toda la ropa ahí dentro y buscó que ponerse. Quizás una falda y una blusa holgada estaría bien.
Había quedado de ver a SeHun esa tarde. Esperaba que el chico quisiera terminar con ella de una buena vez, ya no toleraba más esa situación.
Cuando llegó la hora de ver a SeHun él ya estaba listo, de nuevo dentro de ese disfraz que tan bien le quedaba. El timbre de su puerta sonó. Caminó hasta ella y abrió la misma. Frente a él estaba SeHun. Recordó las palabras del chico la noche pasada y no pudo evitar sentirse ligeramente incómodo.
—Hola, Jia —saludó SeHun a la chica a quien le dio un beso en la mejilla dejando en sus manos un ramo pequeño de rosas rojas. Luhan cerró la puerta cuando el más alto entró y le miró, SeHun se quedó parado frente a ella—. ¿Quieres que vayamos al cine o al parque? —preguntó el más alto mientras se acomodaba ligeramente un reloj de mano que llevaba puesto.
Luhan lo pensó un momento. Ninguno de los dos sitios le despertaban emoción alguna.
—SeHun, ya pasó el mes que me pediste —le recordó sin mirarlo, sus ojos estaban clavados en esas flores en sus manos—. Creo que tenemos que hablar.
SeHun se paralizo al escuchar eso. Había olvidado también ese punto. Pero, a pesar de no recordarlo sabía que nunca había olvidado tener detalles con su novia a pesar de que su cabeza andaba en otra persona. Asintió levemente y ambos tomaron asiento después de que Luhan dejara las flores en agua. Ninguno de los dos decía nada. Estaban sentados al par mirando hacia el frente nada más.
—¿Qué hiciste estos dos días que no nos vimos? —preguntó Jia mirando a su novio, SeHun alzó las cejas en sorpresa al escuchar lo que preguntaba. Eran los mismos dos días que habían pasado desde que LuHan no quiso saber nada más de él—. Tampoco me llamaste esos días. ¿Pasó algo?
—No realmente —respondió sincero y suspiró—. Lamento no haberme comunicado contigo, tenía algunas cosas que hacer, muchas cosas en mi cabeza y... Entiendo si por eso me quieres terminar yo...
—No voy a terminarte, SeHun.
Los ojos del aludido se abrieron en demasía mirando a su novia con toda la sorpresa en su rostro. Pensaba que estaba seguramente soñando.
—¿Me amas? —preguntó el mayor con voz temblorosa, eso le generaba cierta ansiedad por saber. Luhan lo pensó un momento. Su hermana se lo había pedido. Que por favor no lo terminara, que le asegurara que lo amaba. Y aún cuando pensar en decir esas palabras le causaban un picor en la garanta asintió—. ¿En verdad?
—Sí, Hun —dijo Luhan cerrando sus ojos y apretando sus manos bajo suyo. SeHun la abrazó con fuerza sin dejar de reír, incluso algunas lágrimas podrían salir de sus ojos. Estaba feliz—. Me di cuenta de que siempre te he amado, y no sabes como me arrepiento de todo lo que te he hecho —terminó de decir. SeHun le miró a los ojos. Luhan podía ver que el chico era tan ingenuo como para creer en esas palabras sin ninguna prueba al respecto.
—Te amo, Han —dijo SeHun tomando entre sus manos las suaves mejillas de la menor y besó su frente. LuHan cerró los ojos hundiendo levemente el entrecejo—. ¿Puedo besarte?
El menor abrió los ojos mirando dudoso al más alto. ¿Por que si ya no tenía nada que ganar seguía con eso? Su hermana al final de cuentas estaba usándolo, al final, quería quedarse con SeHun, no con él.
—¿Prometes no intentar llegar a más? —preguntó el menor con voz suave, SeHun asintió regalándole una sonrisa. Luhan asintió levemente, ¿eso quería su hermana, no? Que lo convenciera de que lo amaba.
Los labios de SeHun tocaron los suyos. Un contacto breve, suave pero preciso. Luhan cerró los ojos y ladeó levemente su cabeza. SeHun hizo presión sobre los labios de su novia haciendo que esta abriera los mismos para recibirlo. Eran suaves y tibios, tan diferentes a como los recordaba y... Tan parecidos a unos que añoraba. Se alejó del rostro ajeno y la miró confundido.
«Estás mal, SeHun. ¿Qué haces pensando en Luhan mientras besas a tu novia? » Se cuestionó a sí mismo mirando los labios pasteles de la menor y la besó una vez más, siendo un poco más efusivo y demandante entre los labios de su chica. LuHan correspondió el beso un poco reacio. SeHun no le causaba repulsión, era el acto lo que le molestaba. Él no era Jia, no tenía porque estarse besando con ese chico.
Las manos del más alto acariciaban sus mejillas, recorriendo con sus pulgares sus pómulos, su mentón hasta llegar a su nuca. Ambos con los ojos cerrados abriendo y cerrando sus belfos al compás. SeHun a pesar de la promesa hecha llevó una de sus manos a la cintura ajena, la cual, apretó suave con sus dedos causando un cosquilleo al chico. Lo apegó más a su cuerpo y LuHan no se negó, incluso, pasó una de sus manos por el cuello ajeno atrayéndolo más a él.
Ambas respiraciones comenzaban a ir más apretadas causando un jadeo por ambas partes. SeHun mordió con suavidad los labios finos de la menor y los succiona abriendo sus ojos al mismo momento que LuHan también lo hacía, sus ojos marrones, unos más claros que los otros se miraron fijamente por unos segundos hasta que Jia se apartó un poco y sonrió mordiéndose los labios.
—Deberíamos ir como dijiste, al parque o a algún sitio —sugirió acomodándose un mechón se su cabello detrás de su oreja.
SeHun asintió lamiéndose los labios mientras tomaba la mano ajena. Sin decir más al respecto ambos salieron del departamento.
La tarde para ambos fue divertida, habían pasado de juego en juego en ese parque de diversiones. Luhan adoraba los juegos tranquilos en ese momento por lo cual puso a SeHun a jugar a los de tiro al blanco, pescar algo o encestar canastas. Y SeHun estaba feliz de la vida por intentar ganar algún premio para su novia.
—Papá hará una gira el mes que viene a distintos condados para sus Elecciones, también unos viajes de negocios al extranjero —comentó SeHun de pronto mirando a su novia mientras comían un plato de salchichas con forma de pulpo. LuHan tomó un trozo pequeño con el palillo y lo acercó a la boca ajena—. Me pidió que vaya con él. ¿Te molesta?
LuHan se quedó pensando en eso. Quería decir que SeHun estaría lejos por un tiempo y él, podría tener un descanso a sus transformaciones. Como una salchicha y relamió sus labios.
—¿Cuándo será eso? —preguntó con genuina curiosidad. SeHun la abrazó por la cintura y le dio un beso en los labios, corto y tierno, de piquito. LuHan se sonrojó levementelevemente—. Hun.
—No me ha dicho el día exacto pero, será el siguiente mes, quizás a inicios o a finales, pero no pasa. Las elecciones serán pronto. ¿Quieres ir a cenar conmigo a casa? —preguntó acariciando su mejilla. LuHan lo pensó un momento, ¿estaría bien?
—Si, vamos. Y Hun —tomó la mano ajena mientras seguían caminando por el parque. SeHun tenía toda su atención en él—. ¿Cuanto tiempo estarás afuera?
—¿Quieres venir conmigo? —preguntó animado como si fuera la mejor idea. LuHan negó de inmediato, lo que estaba rondando su cabeza se vería afectado si él tuviera que ir con SeHun—. Te echaré de menos.
—Yo también. Bueno, ahora vamos a tu casa —dijo LuHan con una sonrisa en sus labios ligeramente pintados con gloss.
Mientras SeHun conducía hacia su casa LuHan iba pensando en lo que podría pasar ese mes y después de este. Estaba pensando en que era la mejor manera para que su hermana volviera a tomar su lugar sin problemas. Sin que nadie supiera que él era quien estuvo ursupando su vida. Debía de ir a verla al día siguiente para hablar con ella.
Jia le había informado que estaba comenzando con las operaciones de su cara. Sus padres incluso estaban más tiempo en el hospital y ninguno de ellos estaba opuesto a apoyar a la chica. Al parecer todos la querían de vuelta. Estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se había dado cuenta de que ya habían llegado a la casa Oh, no hasta que SeHun le beso la mejilla llamando su atención y al momento que le miró el más alto beso sus labios. SeHun le sonrió ladeando levemente su cabeza.
—¿En qué tanto piensas? —preguntó quitándole el cinturón de seguridad, LuHan negó levemente—. Vamos. ¿Sabes? Papá me ha hablado mucho de que, quiere platicar contigo, conocerte más, ves que muy pocas veces la pasa en la casa y casi no hablas con él.
—Oh —LuHan se sorprendió por lo dicho. Sonrió y asintió con su cabeza bajando del auto cuando SeHun se lo indicó.
En cuanto SeHun puso alarma a su auto a pesar de estar ya en casa caminó hacia su novia tomando su mano. LuHan se acomodó la falda y caminó con el más alto al interior de la casa. No quería pensar en sí "su suegro" sería imprudente como para decirle que su "novio" le andaba poniendo los cuernos con un tío. Y es que en ese momento LuHan no estaba pensando en ese pequeño detalle, el cual recordó cuando la expresión llena de sorpresa y confusión del señor Oh se dejó ver al tenerlo de frente.
—Hola, papá. Vinimos a cenar como te dije —dijo SeHun sonriente. El hombre mayor asintió sin dejar de mirar a LuHan quien sonrió con nerviosismo. «Joder, hasta aquí llegué» pensó LuHan sabiendo que sería descubierto en cualquier momento. Hizo una mueca esperando lo peor—. ¿Pasa algo?
—Nada hijo, también quiero presentarte a una persona —dijo el hombre mayor regalándoles a ambos una sonrisa.
Después de saludar pasaron a la sala donde SeHun conoció a quien sería su madrastra próximamente. Después de que la cena terminó SeHun llevó a su novia a la azotea de su casa, en la terraza de esta ambos se sentaron a mirar el cielo. Sehun estaba extrañamente callado. Luhan lo había notado pero no creía prudente hablar al respecto.
—¿Sabes?, papá no se había visto tan feliz desde que mi mamá se fue —dijo él de pronto. Luhan se mordió los labios, sabía que quizás ese tema lo sabía su novia, su verdadera novia y no sabía cómo llevarlo—. Pero siento tan extraño verlo con alguien que no sea ella.
—SoHyun parece ser una chica decente, y se ve que quiere mucho a tu papá. Basta con ver como lo mira, sus ojos brillan —dijo Luhan pensando en la cena que habían pasado. La mujer que no sería mucho mayor que ellos se veía bastante enamorada del padre de SeHun, el chico sonrió—. Las miradas siempre dicen mucho en dos personas que se aman o gustan. A veces los ojos dicen más que las palabras.
—Eso sonó tan genial —dijo SeHun tomando la mano ajena y le acarició la misma detallando sus dedos hasta enlazar sus manos. LuHan frunció los labios—. Ojalá algún día vuelvas a mirarme con amor como antes y...
—SeHun...
—Lo sé, perdón pero —suspiró recostándose sobre el hombro de la chica y negó con su cabeza—. Solo extraño esos momentos donde en verdad me mirabas con amor. Donde tus ojos brillaban al verme y tu sonrisa era la más grande. Esos momentos donde. —Se incorporó mirando a los ojos directamente de la menor, le acarició suave la mejilla a lo que Luhan cerró sus ojos humedeciendo un poco sus labios—. Esos momentos donde podía besar sus labios sin miedo de que me rechaces, donde los podía besar por largas horas y tú no te cansabas... Quisiera que una vez nada más, una sola vez me permitas eso —susurró contra los labios ajenos rozándolos apenas. Luhan lo permitió pero negó con su cabeza tomando la mano en su mejilla, alejándola de su rostro.
—Lo siento —susurró tan bajo que SeHun sintió un nudo en su garganta—. Pero, aunque quiera yo no soy esa Jia... No puedo ser así —dijo el menor con los ojos cerrados con fuerza. SeHun podía ver en esa expresión más que una sola disculpa. Pegó su frente a la de la menor sin dejar de acariciar su mejilla.
—Solo un momento, Han. Solo uno por favor —suplicó sobre los labios ajenos, Luhan le miró levemente y negó con su cabeza dejando que los labios ajenos tomaran los suyos.
El roce lento entre ambos pares causó cosquilleo en sus vientres, era como una descarga eléctrica sin tanta potencia pero la suficiente como para erizar los bellos. SeHun suspiró sobre los labios de la menor y ladeó su cabeza hacia el lado contrario moviendo sus labios con precisión y suavidad. Luhan apretó una de sus manos contra el hombro ajeno sintiendo como la mano ajena tocaba su nuca pegándolo más, haciendo que sus labios profundicen más aquel beso.
SeHun estaba en el mismo paraíso en ese momento, aun cuando sabía que no era la misma forma de besar, aun cuando sabía que sus labios eran más suaves que antes, se sentía en el mismo cielo. Empujó lento su lengua en la cavidad ajena, la misma que le recibió dejando que explore la misma. El cosquilleo en su vientre se hizo más frecuente, Jia le estaba correspondiendo como él quería, como lo deseaba. Y se sentía tan bien, tan propio.
Llevó una de sus manos a la pierna ajena y acarició la piel desnuda de la misma. Luhan se encogió un poco en su lugar, hubiese llevado mejor pantalón a falda. Más no hizo nada cuando SeHun subió más su mano y le apretó el muslo haciéndolo suspirar levemente. Ambos se miraron a los ojos, SeHun le mordió los labios y succionó los mismos dejándolos rojos y brillantes, Luhan se los relamió.
—Vayamos lento, Hun —pidió el chico sabiendo que aunque el mayor hiciera lo que hiciera él no le iba a dar nunca lo que no podía. SeHun asintió, estaba bien con ese beso compartido, le gusta mucho a pesar de que era tan diferente, la nueva Jia era interesante sin lugar a duda.
—Jia, ¿qué paso con el lunar que tenías en tu cuello? —preguntó el mayor mientras le acariciaba los cabellos al chico y descubría su cuello notando ese pequeñito detalle. Luhan se tocó el cuello por instinto. Lo había olvidado. Su hermana tenía un notorio lunar en su cuello.
«Mierda» pensó Luhan al ver como SeHun esperaba una respuesta.
Espero que este capítulo les haya gustado, si bien Luhan esta travestido pero, creo que van por buen camino no?
Disculpen si hay errores ortográficos, revise pero a veces se me pasan, intentaré seguir mejorando ;;
Que creen que pase en el siguiente capítulo? Si se hacen a la idea comenten y quizás tome en cuenta sus ideas para darle más emoción a este fanfic :3
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