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TWO YOUNG HEARTS
❝el plan❞
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Los jóvenes caminaban de regreso al refugio con sus manos entrelazadas y una boba sonrisa en el rostro felices por saber que sus sentimientos eran correspondidos. A pesar del silencio no se sentía incómodos, muchos se ponían nerviosos cuando estaban con la persona que les gustaba, Edmund y Meredith eran una excepción, ninguno recordaba haberse tenido sensación de nervios cuando estaban juntos.

— ¿Tú crees que Jadis regrese algún día? —Meredith se atrevió a preguntar

Edmund se detuvo obligando a que se detenga y lo voltee a ver.

— No lo hará —respondió dándole una sonrisa —. Diría que estoy aquí para protegerte, lo cuales es cierto, pero estoy seguro de que tú lo resolverías antes de que yo pudiera hacer algo —ambos rieron

Su felicidad duró poco, la mirada de Meredith se posó en un punto en el horizonte provocando que su sonrisa se borre, comenzó a correr hacia la colina para tener una mejor vista, por detrás Edmund la seguida.

— ¿Qué es eso? —preguntó frunciendo el ceño. Un numeroso ejército de telmarinos formaba filas. — Oh, por Aslan

Ambos corrieron en busca de sus hermanos para avisarles lo que había visto.

— Tienen que ver esto —dijo Meredith al llegar junto al resto de los Brown

Todos salieron a ver la amenaza que se acercaba, eran muchos hombres, bien armados y protegidos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Meredith, nuevamente los superaban en número, sabía que en una guerra muchas cosas saldrían mal y perdería a personas. Ella estaba cansada de ver morir a los que quería.

Edmund entrelazo su mano con la de la rubia sabiendo el miedo que sentía puesto que el también se sentía de la misma manera. No quería perder a Meredith en otra guerra, ni a sus hermanos.

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— ¿Ese es tu siguiente gran plan? —Trumpkin preguntó hacia Peter— ¿Mandar a una niña a la parte más oscura del bosque? ¡Y sola!

— No tenemos más remedio —Peter se defendió

— Y no estará sola —habló Oliver mirando a Susan

— ¿Todavía no hemos tenido suficientes muertes? —el enano se detuvo a mirar a Lucy

— Ninabrik también era mi amigo, pero perdió la esperanza —el tejón habló—. La reina Lucy no la ha perdido y yo tampoco

— Por Aslan —dijo Reepicheep seguido de un oso

— Entonces iré contigo —Trumpkin se ofreció

— No —Meredith lo interrumpió—. Te necesitarán aquí, Oliver, Susan y yo estaremos acompañándola —aquello hizo que Edmund la mirada con el ceño fruncido

Sus miradas se conectaron, sabía que Edmund estaba pidiendo una explicación no pero no era momento para discutir sobre aquello.

— Hay que detenerlos hasta que ellos vuelvan —anunció Peter

— Si me permiten— Caspian atrajo la atención de todos—. Quizá Miraz sea un tirano y un asesino, pero como Rey está sujeto a las tradiciones y expectativas de su pueblo. Hay una en especial donde podemos ganar algo de tiempo

— Un duelo a muerte—murmuró Meredith ganándose miradas de todos— Pase suficiente tiempo rodeada de Telmarinos para saber sus tradiciones —se encogió de hombros restándole importancia

— Bien, vayan todos a alistarse —Peter anunció

— ¿Iras con ellos? —Zephyr detuvo a su hermana

— Si, se que te quedarás a ayudar, Lucy necesita protección —Meredith respondió— y quiero ayudarla

— Además de que puede ayudar ahí en vez de mirar como pelean con espadas bajo el sol —intervino Oliver con una sonrisa

— Tengan cuidado —los dos menores asintieron antes de recibir un abrazo de su hermana

Zephyr se retiro junto a Oliver, cuando Meredith dio media vuelta para tomar su espada se encontró con Edmund que la miraba serio eso le provocó un salto.

— Pensé que te quedarías —habló

— Eso pensé al principio pero tal vez ayudando a tus hermanas pueda sentirme útil —comentó guardando su espada en el cinturón atado a su cadera

— Prométeme que tendrás cuidado —dijo tomándola de la mano

— Solo si tú prometes no hacer nada tonto —bromeó con una sonrisa contagiando al Pevensie

— Nos vemos

— Nos vemos —Meredith repitió depositando un beso corto en los labios del chico

Se dio media vuelta lista para irse pero Edmund la tomó de la mano y la obligó a voltear pegándola fuertemente contra su pecho y estampando sus labios con los suyos uniéndose en un beso dulce y menos torpe que el primero.

— Ahora si puedes irte —dijo Edmund al separarse depositando un beso delicado sobre la nariz de Meredith haciéndola sonreír

— Eres un cursi —dijo sin borrar la sonrisa

Al darse vuelta encontró a su hermano recargado en la pared de piedra con sus cejas elevadas y una sonrisa divertida.

— Creí que tú y Caspian terminarían juntos —bromeó caminando a su lado

— Oh, cállate —rodó sus ojos soltando una risa

— Mentira, siempre supe que tú y Edmund terminarían juntos —dijo al llegar a un lado del corcel

— ¿Edmund y tu están juntos? —exclamó Lucy al escuchar la conversación

— Si, bueno, eso creo —Meredith respondió con una boba sonrisa

— Lo sabia —Susan respondió subiendo al caballo—, siempre se miraban de una manera especial

— Queriendo comerse los labios pero aguantándose las ganas —Oliver agudizó la voz haciendo reír a las hermanas Pevensie

— Oh, por Aslan, cállense —Meredith montó el corcel

— Destrier siempre me ha sido leal —dijo Caspian llegando—. Están es buenas manos

— O pezuñas —Lucy bromeó

— Buena suerte —dijo mirando a Susan

— Gracias —respondió la castaña

Meredith y Oliver los miraban con una sonrisa divertida.

— Mira —sacó de su bolsillo el cuerno de Susan—. Quizá ya debería devolverte esto

— Quédatelo. Quizá necesites llamarme otra vez —Susan respondió provocando que Oliver abriera la boca con sorpresa y haga reír a su hermana

Las Pevensie comenzaron a cabalgar, Meredith hizo que su caballo avanzara unos cuantos pasos para quedar a la altura de Caspian.

— Que rápido crecen —Meredith fingió llanto—, eres todo un conquistador —bromeo haciendo sonrojar a Caspian que sonreía

— Tengan cuidado ustedes también —dijo el príncipe

— Cuidaremos a tu reina —Oliver bromeó

— Basta, lo haces sonrojar mucho —intervino Meredith—. Cuídate ¿si? —Caspian asintió

Sonrieron mutuamente antes de que Meredith ordenara a su corcel avanzar. Sentía un hormigueo en el estómago, muchas cosas podían salir mal en ese plan, solo tenían una tarea: Hacer que Lucy encontrara a Aslan.

— ¿Crees que lo lograremos? —preguntó Oliver

— Eso espero —Meredith jalo las riendas para que el corcel alcanzara a las Pevensie.