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TWO YOUNG HEARTS
❝ ayuda de un espíritu ❞
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En el bosque ambos hermanos se encontraban galopando lo más rápido que podían, no podían perder el tiempo la guerra estaba apunto de comenzar.

—¿No podríamos ir más rápido?— Meredith se aferró mas a la cintura de Nicholas

—Vamos demasiado rápido ya casi llegamos— tuvo que elevar la voz decido a qué el viento entraba en sus oídos con fuerza

Llevaban ya un rato recorriendo el bosque, había estado más lejos de lo que creían pero no se rindieron. Fuese lo que fuese tenían que encontrarlo rápido.

—Mira ahí está el Claro de las Sílfides— la menor apuntó con su dedo —, da vuelta a la izquierda— él obedeció —debe estar a unos metros no está muy lejos

El caballo siguió galopando, el gran y hermoso árbol apareció en su campo de visión. Sin esperar que su hermano parara el caballo bajo de este haciendo que cayera al suelo, el aire salió de su estómago. Se levantó rápidamente intentando recuperarse.

—¿Estás bien?— Nicholas llego a su lado preocupado

—Si, hay que apurarnos

Ambos corrieron hacia el roble hermoso y viejo, lo admiraron y observaron detenidamente buscando pistas de lo que tenían que encontrar, recorriendo cada raíz, línea de su tronco, ramas y hojas siguieron buscando.

—¿Que es lo que buscamos específicamente?— el mayor estaba examinando cada parte del árbol

—No tengo idea— susurró la menor

Meredith observó con detenimiento el tronco y un poco más arriba algo le llamo la atención. Entrecerró los ojos para poder tener una mejor vista y llevó una mano a su frente para cubrirse del sol pero seguía sin poder distinguirlo

—Haz crecer una rama— se volteó a su hermano —llévame a la copa— señalo lo más alto del árbol

Él comenzó a aparecer una rama que no tardó en crecer y subirla a lo alto del árbol. Meredith se aferró a la rama para no perder el equilibrio y caer.

—Alto— dijo al ver una marca en el tronco

Al instante la rama dejó de crecer manteniéndose en la altura que Meredith había pedido. Observó la marca, era una estrella hecha con dos triángulos equilateros, uno invertido. Frunció el ceño y paso mi mano delicadamente por la marca. De un momento a otro todo se volvió negro, al abrir nuevamente los ojos no estaba en el bosque, estaba en una misteriosa casa.

—¡Nick!— gritó lo más fuerte que pudo —¡Nick!

—¿Mer? ¿dónde estas?— se oía a lo lejos la voz preocupada de su hermano

—Ayuda estoy...— a lo lejos vio a un hombre acercándose

—Hija los estuve buscando— dijo sonriente

—¿Qué?— preguntó atónita —¿Papá?— su respiración comenzó a acelerarse al igual que su corazón

—Soy yo, pequeña— Meredith se quedó en su lugar procesando lo que pasaba, segundos más tarde la niña se lanzó a los brazos del hombre

—Eres tú— susurró

—Eres valiente recuerda esto "la fuerza de las deidades te guiará a él, el espíritu está más cerca de lo que crees"

—¿A qué te refieres?— dijo confundida

—Eres inteligente mi pequeña Mer, encuentra la manera— acarició su mejilla con ternura

—¡Meredith donde estas!— escuchaba a su hermano a lo lejos pero no distinguía de donde venía su voz

El señor se retiró dejando confundida a Meredith quien se quedó parada en medio del jardín procesando lo que me había pasado. Intentaba moverse, gritarle a su padre que no la dejara sola, que se quedara con ella; pero parecía que una fuerza superior impedía que sus piernas se movieran o algo saliera de su boca. Comenzó a observar todo el jardín buscando a su hermano.

—¡Nick!— su voz había vuelto  —¡Nick— no hubo respuesta —Vamos piensa— se repetía una y mil veces más observando todo el panorama buscando una solución

De pronto apareció una luz volando a su alrededor  y luego se introdujo en el bosque, comenzó a correr detrás de ella, cada que se adentraba más el bosque se volvía más oscuro y frívolo. Entonces la luz desapareció dejándola a oscuras.

—¡Hey, vuelve!— un ruido a su espalda llamó su atención al girar un ser hermoso apareció detrás de ella iluminando el lugar —¿Mamá?— preguntó con la voz entrecortada

La sílfide se acercó a ella, acarició tiernamente su mejilla y depositó un cofre en su mano. Después de eso besó su frente para después retirarse

—No, mamá espera, no te vayas— gritó con desesperación —no me dejes— susurró, todo se volvió negro, abrió los ojos y quito su mano de la estrella. Bajo con cuidado de la rama y vio a Nicholas abrazándose a sí mismo tirado en el suelo

—Nick— se acercó corriendo —Nick ¿qué pasó?— se hincó a su lado

—Algo malo pasará en la guerra— veía a su hermana con miedo y preocupación

—Nunca suceden cosas buenas durante la guerra— comentó —, debemos irnos ya— lo levantó de la tierra

—¿Qué es por lo que veníamos?— le mostró el cofre —¿Solo por eso?— ella asintió —No tiene sentido

—Mamá me lo entrego— susurró con voz llorosa

Su hermano la abrazó, a la más pequeña de los Brown le había afectado más la pérdida de sus padres puesto que nunca los conoció, murieron cuando ella apenas era una bebe.

—Debería ver que es esto— se separó de su hermano limpiando sus lágrimas.

Meredith abrió el cofre dejando ver un collar con un dije de un corazón morado latiendo, cuatro destellos salieron de él y dos se posaron en sus muñecas haciendo un círculo alrededor de las marcas en triángulo que tenían.

—El espíritu te ayudará— observó curiosa su muñeca —. Es... es mamá— susurró impresionada

—Ella ¿Nos está ayudando?— Nicholas levantó la vista de su muñeca

—Por supuesto que si, tenemos que irnos— se levantó del suelo y caminó hacia el caballo siendo seguida por su hermano

Por otro lado, el par de hermanos restante se encontraba alistando para la guerra cuando dos destellos se posaron en sus marcas formando un círculo al rededor de ellas.

—¿Qué es..?— dijo Oliver observando atentamente

Una brisa cálida acarició sus mejillas los dos voltearon a verse y luego voltearon atrás de ellos, ambos podrían jurar que vieron a la Sílfide la cual su padre se había enamorado, quien les había dado la vida.

—¿Mamá?— habló Zephyr con dificultad

—¿Tú también la viste?— dijo el castaño observando a su hermana

—Si— miro nuevamente su marca —Mer y Nick lo consiguieron, ya deben venir de regreso— la rubia tomó su arco y salió de la carpa

—Espero que lleguen pronto— susurró preocupado

Por otro lado Meredith y Nicholas se dirigían rápidamente al lugar de batalla deseando que no fuera tarde cuando llegaran, Nicholas sabía que algo malo pasaría, y no solo lo presentía lo había visto, había visto a su hermana menor morir tratando de salvar Narnia y eso le daba terror.