➢07
Ambos ya estaban preparándose para ver las películas, Jungkook escogía la que iban a ver primero mientras que Jimin hacía palomitas. Aún no había sacado nada del tema y prefería hablarlo mañana, por ahora solo quería disfrutar ese pequeño momento con el.
— Ten. — Le entregó el pote con las palomitas.
— ¿Te puedo abrazar y dar besitos mientras vemos la película? Si no quieres está bien.
Jungkook hablaba igual que alguien tímido que recién conoce a alguien, casi todo lo decía con mucha tranquilidad y siempre preguntándole por todo.
— Claro que si ¿Quieres que vaya por una manta? Así estamos calentitos. — Jungkook asintió con una pequeña sonrisa. — Me gusta que sonrías, deberías hacerlo más seguido.
Esta vez Jungkook sonrió más arrugando su nariz.
— Amor ya empezó. — Le avisó Jungkook, mientras que Jimin corrió un poco más rápido con la manta en sus manos, llegando y acomodándose en los brazos de Jungkook y la manta en sus cuerpos.
En la mitad de la película A Jungkook le dio por dejar besitos en sus mejillas, Jimin solo miraba sus grandes ojos con un pequeño brillo.
— Eres muy bonito. — Besó su mejilla. — Me gustas mucho. — Lo besó nuevamente. — Ojalá fuera árbitro para soplarte el pito.
— ¿Qué?
— Que me gustaría ser ar...
— No no, si te oí, la cosa es que por qué me dijiste eso. — Jimin estaba más sorprendido que la chucha.
Jungkook no le decía piropos de camionero, además de que nadie nunca le había dicho que quería soplarle el pito.
— Solo se me salió, además de que Nam me lo dijo.
— No le hagas caso a Namjoon. — Jungkook asintió. — ¿En serio me quieres soplar el pito?
— Por el momento no.
Jimin soltó una pequeña risa por las cosas que decía su esposo.
Y también pensaba en cómo era tan weon de hacerle caso al aweonao de namjoon.
— Cambiando de tema, me gustaría hablar contigo.
— ¿Me estás engañando?
— Eso, es justo de lo que quiero hablar.
— ¿Ósea que si me estás engañando? — Jimin negó. — ¿Estabas? — Volvió a negar. — ¿Yo soy el amante?
— Amor no, pero ese es el tema del que quiero hablar contigo. — Jungkook se acomodó en su asiento escuchando lo que Jimin estaba por decirle. — Yo estoy contigo por que te amo, por lo mismo me casé contigo y tenemos un hijo. No te estoy engañando ni lo haría tampoco, por que por algo te elegí a ti, si yo estoy contigo es por que quiero.
— ¿Por que me dices esto?
— Por que quiero que en tu linda cabecita, quede que yo te amo a ti y solo a ti, no tengo ojos para alguien más.
— ¿Estas seguro? ¿No quieres irte con alguien más?
— ¿Y con quien? Créeme que si me gustara alguien más ya te lo habría dicho y ni siquiera estaríamos viviendo juntos.
— ¿Entonces no te gusta nadie más?
— No bebé.
— ¿Y taemin?
— El es pasado, yo estoy contigo.
— ¿Y si trata de reconquistarte?
— Sus intentos serán en vano.
— ¿Seguro? — Jimin asintió.
— Bebé, no quiero que te sientas inseguro o que tengas miedo de que te deje por alguien más.
— Jimin, eres joven y lindo, nadie cree que estás casado y tienes un hijo ¿Entiendes? Menos conmigo, con alguien mayor, una vez me dijeron que hasta parezco tu hermano mayor.
— Peor sería que te dijeran que pareces mi papá.
— Ese no es el punto, si no que yo soy muy poco para lo mucho que eres tú.
— Tú eres demasiado para mi, no te merezco. — Jimin besó pausadamente sus labios. — No quiero que vuelvas a decir eso, te amo, eres al único que quiero conmigo hasta que este tieso y encerrado en un ataúd.
— También te amo Mimi, no sabes cuanto, gracias por ser un pervertido y enviarme tus nudes.
— No eran para ti, pero gracias a dios te las mande a ti.
Ambos rieron y se dieron muchos besitos como los lambones que son, por que son una pareja que vive de amor y besitos.
Además de sexo.
Ustedes siempre son mucho para los demás, jamás lo olviden
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