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Los días pasaban y con eso el entrenamiento que le brindaba la mujer de cabellos castaños aumentaba. Lan Xichen ahora que tenía tiempo, ya que no tenía tantos deberes al ayudar a su tío con la secta ahora que su padre había salido de reclusión, se unía a las clases de entrenamiento con la Maestra Chen ya que le parecía interesante los ejercicios de musculación para fortalecer el cuerpo. Además que, indirectamente, al decidir por cuenta propia entrenar con ella sin quejarse, ayudaba a la mujer que los otros hicieran lo que ella pidiera.

—Wangji.

Xichen llamó a su hermano pequeño justo cuando lo vio pasar. Pudo notar como las puntas de las orejas del menor estaban adornadas de un tono carmín, sabiendo que estaba avergonzado. No preguntó nada pero la sonrisa que tenia en sus labios provocó que el Segundo Jade se avergonzara más, sabiendo quién fue la persona de que su pequeño hermano causara tal reacción.

—¿Qué pasa?— cuestionó el menor Lan queriendo sacarse esa vergüenza en su sistema y de que su hermano dejara de mirarlo así.

—Bueno, quería que avisaras a la Maestra Chen que no podré asistir a su entrenamiento hoy.— explicó, los dos comenzando a caminar por una galería viendo el paisaje característico de su hogar.

— ¿Por qué?

—El líder de Secta Nie viene ahora al Clan.— respondió que ante el silencio del menor, continuó.— Padre, me ha informado que el Segundo Joven Maestro Nie le ha estado enviando reportes de su estadía aquí... Y le informó sobre la Maestra Chen y sus clases.

》¿Sabes? Hasta Huaisang le pidió a Mingjue permiso para que ella y su discípulo los visitaran a su secta.《

Lan Wangji siguió mirando hacia el frente escuchando con atención sus palabras. Podía ver que la mujer cultivadora y el Segundo Maestro Nie se habían vuelto cercanos, y aunque el menor lloraba con cada entrenamiento, también observaba como la Maestra Chen, al finalizar las clases, lo mimaba con abanicos o pinturas, o hasta dejaba que jugara con su ave.

¿Cómo había aparecido esa avecilla?

No lo sabían.

Le dijeron que las mascotas estaban prohibidos en los Recesos de las Nubes, pero su padre lo dejó pasar. Obviamente eso a su tío no le gustó para nada ni mucho menos a los ancianos. Sin embargo su padre...

Su padre...

Todavía no sabía como sentirse al por fin conocerlo, por fin haberlo visto y haber "hablado" con él. Bueno, la realidad es que, su padre habló más que él mientras que el solamente podía responderle con movimientos de cabeza. Pero, se dio cuenta que su progenitor no lo presionaba o le insistía que hablara, como uno de esos de la junta de los ancianos; en cambio su padre solamente le sonreía y hasta le acariciaba la cabeza, le brindaba una sonrisa muy característica de su hermano mayor pero que esa mueca estaba llena de amor paterno.

No tenia cuatro años para recibir aquel afecto pero sin embargo... su corazón lo apreciaba.

Y no sabía si aceptarlo o no.

Él los había abandonado y a pesar que las reglas de la secta dice no odiar ni insultar a tus superiores... que no era el sentimiento exacto que tenia hacia su padre, sino más bien un poco de incomodidad y un poco de resentimiento por lo que hizo a su madre, él muy en su interior quería conocerlo.

Él parece ser todo lo contrario a su tío.

Además que físicamente también se parecía a él, sino fuera por la sonrisa que daba a algunos discípulos con los que se cruzaba, él podría ser una copia exacta de su padre cuando sea mayor.

—¿Wangji?

El menor parpadeó varias veces dándose cuenta que se había distraído en sus pensamientos.

—Perdón hermano.

Lan Xichen sonrió y negó con la cabeza.

—Esta bien, no pasa nada.— respondió, dirigiéndose hacia la entrada de su secta, siendo seguido por el menor.— Aunque es raro verte distraído, ¿En qué estabas pensando? Claro, si puedo saberlo.

—En padre.— contestó en un susurro viendo como el cuerpo de su hermano se tensaba.— Lo siento.

—¿Por que te disculpas?— lo miró con el ceño fruncido.— Está bien que pienses en él, yo también... lo hago.

》Wangji.— pararon a solo unos metros de la entrada y se miraron frente a frente.— esta bien si quieres acercarte a él o como no, nadie te lo impide. Es tu decisión saber que es lo mejor para tu corazón.— sonrió Xichen al ver el rostro sorprendido del menor.— La Maestra Chen me dijo aquella frase y también me dijo que te lo mencionara.《

Lan Zhan estaba completamente sorprendido y esperó a que su hermano continuara.

—Le he pedido su ayuda.— habló con una sonrisa suave en sus labios, observando el cielo.— O mejor dicho, le había pedido una explicación.

》Sabes que los rumores están prohibidos pero no somos exentos a ellos.— explicó relajando sus músculos.— Y se que tu también oíste que la Maestra Chen fue la causa de que saliera de reclusión, también los vi juntos en el salón... Quería saber que era lo que buscaba de la secta, que...《

Aunque Xichen no podía decir las siguientes palabras, el menor entendió lo que quiso decir.

》Qué estaba buscando de nuestro padre.《

—Pero, ¿Sabes cuál fue su respuesta?— continuó.— Ella dijo...

》Y tú joven Maestro, ¿Que estás buscando de tu padre? ¿Que estas esperando de él?《

—Y no supe que responderle.— respondió en voz baja, volviendo su atención a su hermano.— No pude darle una respuesta inmediata y ella ante mi silencio... me dijo.

》No tienes que ahogarte en un vaso de agua al no encontrar la respuesta de tu corazón.— Xiaoyu le sonrió cálidamente al Primer Jade Lan.— Tu padre sabe que les ha hecho mucho daño, a ustedes, a su hermano y a su propia mujer... Y aunque no tiene el poder de salvar, de remediar los errores con su mujer, está aquí y ahora, para encontrar su perdón y tener un vínculo con su familia. Y sabe...— levantó la mano interrumpiendo al menor Lan.— Sabe que también puede que ustedes nunca lo perdonen y él lo acepta, lo entiende. Así que, pequeño Lan, no te sientas mal por lo que sientes... si no quieres perdonarlo, juntarte con el, armar un vínculo esta bien... No debes sentir que le debes porque no le debes nada y tu padre lo sabe, sabe que es tu propia decisión si perdonarlo o no, solo... escucha tu propio corazón. ¿Si?《

Ambos Jades se quedaron en silencio, los dos procesando, sintiendo cada palabra entrar en su piel y llegar hasta su corazón y alma.

—Hermano...

—¿Si, Wangji?

—Quiero darle una oportunidad a padre.

Xichen sonrió y asintió con la cabeza.

—Yo también.

☆•☆•☆

—¿Desde cuando la Secta Lan acepta a Cultivadores Errantes?

—¿Hay algún problema con los Cultivadores Errantes, Líder de Secta?

Mingjue hizo una mueca de fastidio con sus labios. Ahí se encontraba, en el salón de los Lan, en frente suyo el Líder de Secta, QingHeng-Jun, a su lado Lan Qiren y a su otro lado, Lan Xichen. Éste último tenía una sonrisa en sus labios, el viejo Qiren se acariciaba su barba con ojos de águila pero sabía que éste apoyaba a su pregunta mientras que el líder de secta lo miraba con su rostro neutro, sin emociones.

Terrorífico.

—Mi problema no son esos cultivadores nefastos.— respondió Mingjue, donde Qiren le dio la razón mientras se acariciaba su barba. La mayoría de los que son "Cultivadores Errantes" no son más que gente deshonesta, sus enseñanzas son malas y sus trabajos para exorcizar y acabar con el resentimiento son malos, es decir, la mayoría de ellos son un fraude. Por eso, los pueblos prefieren mejor llamar a las Sectas que a simples personas que vagan por la tierra, fingiendo ser grandes cultivadores.

—¿Entonces?— cuestionó el Líder de Secta con un tono frío y cortante, causando que un escalofrío le recorriera a Xichen.

— Mi problema es que una Cultivadora Errante enseñe en una Secta.— respondió.— Y que le esté enseñando a mi hermano.

—Esa cultivadora ha logrado algo que estoy seguro que ninguno de nosotros ni ninguna secta podría haber hecho.

—¡Hermano!— rugió indignado Qiren, provocando que Mingjue y Xichen se sorprendiera ante el exabrupto del Lan mientras que el Líder lo miró silenciadolo con solo una mirada.

Qiren se puso rojo pero se quedó callado, obedeciendo a su hermano mayor, indignado aún más al sentirse un niño de vuelta y ser regañado por su hermano mayor.

Mingjue al ver el silencio, decidió preguntar por curiosidad.

—¿Y que fue lo que hizo?

—Logró atrapar a un abismo acuático y exorcizar un tercio de la criatura.

—Imposible.

El líder de Secta solamente bebió de su taza de té con toda tranquilidad, por lo tanto el Primer Jade tomó la palabra.

—Lo hizo.— habló Xichen por su padre y además antes que Mingjue pierda la paciencia.— Estuve allí y lo vi con mis propios ojos.

》Fue mi culpa, inocente, creí que eran ghouls acuáticos.— explicó.— Al darme cuenta, tarde, que era un abismo, nuestras vidas ya estaban corriendo peligro... y jamás me hubiera me perdonado que nuestros discípulos y invitados sufrieran bajo mi supervisión.《

—Xichen.— llamó el Líder de Secta.— No te presiones, también eres un niño, tu vida también vale... Lo hiciste bien.

El Primer Jade se congeló en el lugar al oír aquellas palabras.

Mingjue sonrió ladinamente, divertido al ver la reacción de su amigo pero decidió carraspear y llamar la atención, sacando la pregunta que tienes desde que le llegó la primer carta de su hermano menor y mencionaba a aquella mujer y su discípulo.

—¿Y dónde aparecen esos dos durante la misión?

—Según las palabras del Segundo Maestro Nie y la Maestra Chen, ellos dos se conocieron en el mercado en un puesto de abanicos.— comenzó a explicar Xichen, recuperándose de las fuertes emociones que sentía por las palabras de su padre y al notar que su progenitor estaba en silencio y que le daba la palabra, continuó ignorando el bufido de su tío y como Mingjue rodó los ojos seguro por el comentario de los abanicos.— Ambos se llevaron bien inmediatamente, hasta Huaisang ayudó a la Maestra Chen a buscar su discípulo.

QingHen-Jun se atragantó con su té y miró sorprendido a su hijo.

—¿Lady Chen perdió al Joven Xue?

Xichen intentó ocultar su sonrisa divertida de sus labios y asintió con la cabeza, ignorando la mueca llena de irritación por parte de su tío.

—El joven Xue dijo que se habían separado.— siguió.— Pero después se encontraron cuando estábamos todos reunidos.

—¿Y cuando apareció ese niño?

Xichen sonrió esta vez divertido y dijo.

—Según las palabras de tu hermano... El discípulo de la Maestra Chen apareció como un Dios, en el momento y lugar exacto.— sonrió aún más al ver como su amigo se cruzaba de brazos y rodaba los ojos ante el dramatismo de su hermano menor.— Salvó a una mujer del pueblo y después lo salvó a él.

—¿Mi hermano fue atacado por un ghoul?

—Si y no llevaba su sable.— continuó incómodo al ver el cambio de ambiente en el Nie.— Pero logró salvarse gracias al abanico de la Maestra Chen que le regaló, es un arma espiritual.

—¡¿Qué?!— rugió furioso Mingjue.— ¡¿Cómo se atreve esa mujer a darle una herramienta espiritual?!

—¿Que tiene de malo?— interrumpió QingHen-Jun, causando que ambos líderes se miraran.— El joven Nie lo aceptó con gusto.

》Además, estoy seguro que jamás ha visto a su hermano tan entusiasmado por una clase de entrenamiento.— continuó el Líder del clan Lan.— El Segundo Maestro Nie desde que ha llegado a los Recesos de las Nubes jamás se ha visto tan entusiasmado y tan concentrado en las clases y estoy seguro que eso fue gracias a la Maestra Chen.《

Mingjue dudando ante las palabras del padre de su amigo, dijo.

—Tengo que verlo con mis propios ojos para creerlo.— respondió rodando los ojos.— Al igual de que una cultivadora errante, ella sola, lograra vencer a un abismo acuático.

》Y hablando de esa criatura... ¿Cómo apareció?《

—La Maestra Chen me informó que el Clan Wen se iba a hacer cargo del abismo pero, verás, no fue así.— volvió a hablar QingHen-Jun.

— ¡Esos perros Wen!— rugió furioso Mingjue levantándose de su lugar cuando los gritos de un discípulo Lan llamó la atención de los cuatro adultos.

—¡Líder de Secta! ¡Líder de Secta!

— Cálmate y pasa.— ordenó QingHen-Jun viendo la desesperación en su joven discípulo y el desprolijo saludos, sin perder el tiempo preguntó.— ¿Que sucede?

—Es... Es el Cuarto Anciano y el Tercer Anciano...— tartamudeó nervioso, sorprendiendo a los Lan.

—Continúa.— ordenó Qiren, los tres levantándose de su lugar.

—El Cuarto Anciano se está enfrentando a la Maestra Chen.

—Esa mujer...— habló en desagrado Qiren recibiendo una mirada fulminante de su hermano mayor.

—Llévanos.— habló inmediatamente Xichen siguiendo al discípulo Lan, donde Mingjue lo siguió interesado ante un posible enfrentamiento y detrás de él, QingHen-Jun y Qiren.

Al llegar al lugar de entrenamiento, se encontraron a una mujer parada con la espalda recta mirando con el mentón en alto al Cuarto Anciano, uno de los más antiguo y con un gran cultivo ubicado del otro lado, como si se fueran a enfrentar a un duelo. Los discípulos se encontraba alrededor siendo protegido por el Tercer Anciano que tenia una mirada llena de conflicto.

—¿Qué está pasando aquí?— cuestionó con una voz fría y demandante el Líder de Secta, llamando la atención y sorprendiendo a todos los presentes.

—¿Que está pasando aquí?— cuestionó el Cuarto Anciano, mirando furioso a QingHen-Jun.— ¡Yo debería decirte eso, Líder de Secta!

》Te dejamos en claro que no queremos forasteros en nuestro clan.— continuó con una mirada llena de repugnancia hacia la mujer.— ¡Ni mucho menos una mujer que no nos entrega el abismo acuático!《

Si, al final había decidido no entregarle el abismo a la Secta Lan.

—¿Hay algún problema...

—Si no les entregué el Abismo fue principalmente por ustedes.— interrumpió Xiaoyu, con voz fuerte y clara, sin intimidarse.— Usted es la razón principal.

—¿Disculpa?

—No te disculpo.— sonrió falsamente Chen Xiaoyu.— Ha escuchado bien, si no he decidido entregar al abismo es principalmente porque no confío en los ancianos de esta secta.

》Confío plenamente en el líder, en su desagradable hermano y en sus dos hijos pero en ustedes... no tanto— entrecerró los ojos, mirando de reojo al tercer anciano.— excepto al Tercer Anciano... tengo un buen presentimiento con él.《

—¡Mujer desagradable e irrespetuosa!— rugió rojo el Cuarto Anciano y la señaló, rompiendo varias reglas.— ¡Fuera de mi secta!

—Lady Chen no se irá de la secta.— interrumpió QingHen-jun, dando un paso al frente, acercándose hacia la mujer.

—Hermano...— masculló en advertencia Lan Qiren, que dejara de empeorar la situación

—Siempre supe que no eras apto para ser Líder de Secta, siempre supe que serías una decepción y se lo he dicho a tu padre..— exclamó, provocando los menores Lan como Xichen y Wangji fruncieran el ceño en desacuerdo por las crueles palabras hacia su padre, donde tampoco debería ventilar aquellas acciones en frente de los discípulos y en frente de los invitados.— Obsesionandose con una forastera para luego recluirse, ¿Para que? ¡Para salvar a esa cultivadora Nefasta!

》Debería volver a reclusión, su hermano ha hecho mejor trabajo como líder y como padre y lo seguirá siendo.《

—Cuarto Anciano, cuide sus palabras.— habló el Tercer Anciano con molestia.— Estas faltando a sus votos y faltando el respeto al Líder Lan.

—Cuarto Anciano por favor.— interrumpió Qiren molesto y preocupado por el rostro dolido de su hermano.—  No hablemos de esto aquí.

》Está rompiendo varias reglas de nuestra secta y en frente de los discípulos Lan e invitados.《

—¿Yo estoy rompiendo las reglas?— cuestionó el Cuarto Anciano.— El líder nos ha desobedecido por completo dejando que esa mujer dejara a esa ave en el clan y también que entrenara a nuestros discípulos... ¡Es inaceptable y deshonroso!

—Cuarto Anciano.— llamó QingHen-Jun donde volvió a recomponerse, fueron crueles palabras pero había verdad allí. Sin embargo, haría que eso fuese el pasado, arreglaría las cosas y mejoraría el lugar.— Puede juzgar todo lo que quiera, sí, he cometido muchos errores y estoy luchando para remediarlo, peleando por el perdón de mi hermano, el perdón de mis hijos y el perdón de los jóvenes y grandioso discípulos de nuestro clan.

Lan Qiren suspiró amargamente teniendo un gran conflicto en su corazón por las palabras de su hermano mayor, más lo vergonzoso que es que hablara en frente de todos los invitados incluido el líder de secta Nie. Mientras tanto, Xichen y Wangji miraron a su padre con otros ojos, con pesar en su corazón y llenos de dudas por las palabras crueles que hizo uno de los Ancianos más respetados de su clan sobre su madre. Los dos se miraron a los ojos para luego mirar una vez más a su padre donde notaron como las manos de su progenitor temblaba sin saber del enojo o de la impotencia, que lo ocultó en sus mangas.

Wei Wuxian no podía creer ni procesar lo que estaba escuchando ni viendo en frente suyo. Esto, lo que estaba pasando, era un gran cambio de su tiempo anterior, un cambio gigante de lo que había vivido y era malo, muy malo.

En la línea de tiempo anterior, nunca hubo un conflicto entre el Líder y los Ancianos, ir en contra de éstos que están en la etapa de llegar a ser inmortal y que son los más sabios de la secta es una deshonra, una gran problemática y vergüenza; y que el padre de Lan Zhan les hiciera el frente no daba más indicios de que la secta Lan podría caer en quiebra, podría mostrar debilidad ante un conflicto interno y peligroso como éste.

Esperaba que este rumor que veía en frente suyo no le llegara a Wen Ruohan, porque no tenía ninguna duda que éste lo aprovecharía al máximo.

—Pero no dejaré que insulte a la Maestra Chen.

—Otra vez has caído bajo, QingHen-Jun.— escupió de desagrado el Cuarto Anciano, sacudiendo sus mangas.— Otra vez cometes el mismo error, no has aprendido nada en tu reclusión.

Wei Wuxian frunció el ceño ante esas palabras cuando juró escuchar dos gruñidos furiosos. Miró a su costado derecho, encontrándose el perfil del discípulo de su Ayi y al lado de este, a  Lan Zhan.

Lan Zhan tenía una mirada furiosa, una mirada que le hacía recordar las veces que habían discutido en el pasado por el Cultivo Demoníaco que solamente le había provocado un gran dolor en su corazón. Sin embargo, al ver los orbes de Xue Ming lo hizo temblar del terror, una mirada brillante como el sol en el verano irradiando fuego, una mirada que es capaz de matar a cualquiera que se cruzara en el camino se veía en los ojos del discípulo de su Ayí.

Era... aterrador.

—Exijo que se disculpe en este momento.— volvió a hablar XiaoYu con el mentón en alto y una mirada furiosa.— No solo me ha insultado, sino que ha insultado al líder del Clan y hasta le ha faltado el respeto a la memoria de Madam Lan. ¿No tiene vergüenza?

—¿Disculparme? ¿Acaso no tengo razón?

—Está muy lejos de la verdad.— reclamó XiaoYu.— y repito, quiero una disculpa.

—Yo jamás me disculpo.— exclamó el Cuarto Anciano.— Ni menos de una cultivadora nefasta como usted.

—Si cree que soy nefasta, enfrentese a mi.

—Lady Chen/Maestra Chen/ Shizun.— se escucharon las voces de QingHen-Jun, Xichen y de Xue Ming, llenos de preocupación ante esas palabras, donde hasta Nie MingJue estaba sorprendido por las palabras de la mujer.

Y los cuchicheos de los adolescentes, que se habían mantenido en silencio ante el ambiente tenso, estalló en sorpresa e incredulidad al oír que una cultivadora se enfrentara a un Anciano.

¿Acaso sabía que el significado de "Anciano" de una secta se debe a que cultivan para llegar a ser Inmortal? Y por lo que sabían el Cuarto Anciano estaba sobrepasando los niveles de cultivación del líder de Secta, hasta podría enfrentarse a dos líderes como el Líder Lan y Nie.

Esa mujer... estaba loca.

Jiang Cheng no salía de su sorpresa, esa mujer no solo estaba provocando problemas para la Secta Lan, sino que se atrevía a enfrentarse a un Anciano. Donde ni siquiera su padre ni su madre, se enfrentarían a los respetables Ancianos de su Secta.

El Cuarto Anciano bufó y sonrió con sorna.

—No me voy a enfrentar a usted. ¿Por qué debería?

—Porque sino se enfrenta a mi,  eso demuestra que es un cobarde.— sonrió inocentemente XiaoYu, ignorando las advertencia de QingHen-Jun y de Qiren.— Además que alardea sobre su posición e insulta al mío.

》¿Que problema hay que se enfrente a mi?《

—Maestra Chen.— interrumpió el Tercer Anciano.— Por favor...

—Esta bien.— masculló con la mandíbula tensa el Cuarto Anciano.— Me enfrentaré a usted y demostraré la fuerza de una Secta.

—Si gano, exijo que se disculpe no solo a mi, sino al Líder Lan y a sus hijos y entrenaré a los jóvenes discípulos del Clan.

—Si yo gano...— sonrió con confianza.— Usted se larga de aquí.

—Trato.

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