Capítulo 14. ¿Enseñanza?
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Los días habían pasado como la corriente de un río y el cielo en los Recesos de la Nubes estaba nublado, pero aún con ese clima, los estudiantes de la secta más los invitados de los clanes debían seguir con sus estudios.
Jiang Cheng atando sus cabellos con su característica cinta violeta miraba de reojo, una vez más, a su hermano mayor. Que estaba pasando lo mismo de siempre. Ese comportamiento raro que le daba escalofríos y le preocupaba su estado pero que se negaba a avisar a sus padres de lo raro que estaba, ya que seguro su padre vendría a verlo a él como siempre y ni se diga de su madre, ésta castigaría a Wei Wuxian por causar problemas o mejor dicho por distraerlos, ni tampoco le diría a su A-Jie porque ella sí se preocuparía como él.
—¿Vamos Jiang Cheng?
El menor despabiló de sus pensamientos y miró al mayor que lo esperaba en la puerta. Solamente asintió con la cabeza y juntos salieron de su cuarto compartido para seguir con sus estudios. El de túnicas violetas miraba de reojo a su hermano que, aunque no estaba tan pálido como esa vez, las bolsas oscuras seguían debajo de sus ojos y seguía muy delgado apesar de que vigilaba y hasta ocasiones lo obligaba a comer (que para su disgusto, el Segundo Maestro Lan también se encargaba de esa tarea ya que su hermano mayor pasaba bastante tiempo en la biblioteca anda a saber haciendo qué.)
—Joven maestro Jiang y Joven maestro Wei.
Una voz grave e intimidante llamó su atención, encontrándose en su camino con el dichoso y misterioso discípulo de la Maestra Chen, Xue Ming. Que para su mayor temor y enojo, no sabía de que habían hablado esa mujer con su hermano mayor. Luego de salir de la sala donde se encontraba Wei Wuxian, el menor fingió irse hacia otro lado para, menos de cinco minutos, volver y tratar de escuchar la conversación. Aunque sabía que estaba rompiendo una de las reglas de la secta, no le importaba ya que el que estaba ahí adentro con esa rara mujer era su hermano. Pero grande fue su sorpresa el no oír nada, hasta incluso quiso entrar pero no pudo. Era como si estuviera cerrado desde adentro que sino fuera por la mujer de cabellos castaños que fue ella la que abrió la puerta, él no pudo entrar hasta ese momento.
Y la imagen con la que se encontró, no le gustó para nada.
Wei Wuxian tenía en ese momento los ojos rojos de llorar y una mirada demasiado rota que causó que su corazón doliera. Iba a reprocharle a la mujer que era lo que había pasado cuando se sorprende el ver el mismo estado de su hermano en la mayor. Ambos habían llorado y estaban rotos.
Dolidos y hasta pareciera ser, decepcionados.
Cansados.
Sin embargo cuando iba a hablar, su hermano lo interrumpió con unas palabras que lo confundió más.
》Yo, por ahora, quiero estar solo.《
Jiang Cheng en ese momento creyó que se lo decía también a él pero solamente se lo dijo a la mayor. Tardó varios segundos en traducir ese mensaje, donde entendió que no quería ver a esa mujer.
¿Qué era lo que había hecho?
¿Qué era de lo que habían hablado?
No lo sabía.
No sabía que había pasado, pero Wei Wuxian se mantuvo callado de lo que fuera que hubiesen hablado. Y ni se diga de la Maestra Chen, por alguna rara razón, la mujer se encerró en la habitación que le dieron y no ha salido de allí desde ese día. Preocupando al discípulo que seguía en frente suyo, a Lan Xichen y hasta provocó una muy mala impresión en Lan Qiren que ha esperado pacientemente en ver a la mujer. Sin embargo la respuesta que le dieron a todos del encerramiento de la Maestra Chen fue por el cansancio de derribar al abismo, que por supuesto Lan Qiren mucho no lo creyó.
—Joven Xue.— saludó Wei Wuxian con una inclinación siendo rápidamente seguido por el.— ¿Cómo...— dudó Wei Ying mirando hacia otro lado.— ¿Cómo está su Maestra?
—Está un poco mejor.— respondió soltando un suspiro cansino.— Apesar de estar mal, sigue preocupándose por mí y mis estudios.
》También pregunta por ustedes, jóvenes maestros.《
—Oh...— fue lo único que salió de los labios del de cinta roja.
—No debe preocuparse por nosotros.— habló Jiang Cheng incómodo porque una extraña se preocupara por el.— Debería... Debería preocuparse ella por su salud y recuperarse, el Maestro Lan Qiren ya está...
—Jóvenes maestros.— interrumpió una suave y delicada voz, siendo nada más ni nada menos que Lan Xichen con su habitual sonrisa cálida, que los menores rápidamente hicieron una reverencia.— es bueno encontrarlos aquí y más usted, joven Xue.
El de orbes amanecer miró con intriga al joven delante suyo y esperó a que continuara.
—Vengo a buscar a la Maestra Chen.— exclamó un poco preocupado y esperanzado con su idea.— Quisiera hablar con ella y ver su estado de salud. Además de que me gustaría proponerle en escuchar la clase que da mi tío para que luego pueda presentarlos formalmente.
Silencio.
Jiang Cheng como Wei Wuxian esperaron la respuesta del menor que no sabía en qué estaba pensando. Lan Xichen era muy bueno leyendo a su hermano, sin embargo el joven en frente suyo (apesar de que parecía ambos tener el mismo rostro neutro) se le era imposible saber que estaba pensando o que respuesta le daría.
—Está bien.— respondió, dándole la espalda.— lo llevaré a su habitación. Sígame, hermano Xichen.
—Muchas gracias.— respondió el Lan con un asentimiento de cabeza, que antes de seguir al joven, miró a los dos jóvenes maestros y les dijo.— Ya es mejor que ustedes vayan al salón Orquídea. Nos veremos allí.
—Si, hermano Xichen.— respondieron los dos a la vez.
☆•☆•☆
Wei Wuxian una vez más no estaba escuchando las palabras que salían de la boca de Lan Qiren. El discípulo principal de la secta Yunmeng Jiang estaba demasiado ocupado haciendo bocetos de talismanes y sellos para probar su efectividad y de paso, colocar a escondidas alrededor de la secta Lan.
Era lo único que se le venía a la cabeza para salvar a los Lan ya que no sabría cómo podría ayudarlos cuando el ataque Wen llegara.
Y aunque estaba demasiado concentrado en sus cosas, podía sentir la pesada mirada dorada de Lan Zhan a su lado. Sabía que seguro estaba enojado porque no estaba prestando atención a las clases de su tío pero realmente lo que estaba haciendo era más importante.
Además... ¿Por qué tenía que repetir la teoría?
También podía sentir la mirada de la mujer, o mejor dicho, la hermana de su madre, su Ayí. Todavía no sabia como sentirse al respecto con la información. Pero estaba seguro que si fuera su yo del pasado, ese joven inocente y que no tenía el peso de la guerra sobre sus hombros, estaría feliz por saber que tenía un familiar de parte de su madre, sin embargo, no era ese niño y sinceramente no tenía tiempo de estar pensando en esa mujer.
—¡Wei Wuxian!— rugió furioso Lan Qiren, sobresaltando al menor.— ¡Otra vez no está prestando atención!
—A-Ah...
—Debería darte vergüenza.— siguió, sin darle tiempo a defenderse.— Como el discípulo principal de la secta Yunmeng Jiang deberías estar prestando atención. ¿Cómo crees que dejas al futuro líder de Yunmeng y a la secta por tu comportamiento?
》Y agregando a tus ideas locas como lo dicho la vez anterior.— volvió a escupir furioso.— No creas que he olvidado la blafemia que has dicho sobre la energía resentida... ¡Espero que realmente hayas entendido cual es el camino correcto!《
—Este discípulo lo ha entendido.— fue lo único que respondió Wei Wuxian levantándose del asiento y haciendo una reverencia hacia el mayor. Que sorprendió a todos allí (menos a la castaña ni al discípulo de ésta) pero incluso Lan Xichen que se encontraba sentado al lado de la Maestra Chen tomando taza de té al costado del salón, escuchando la clase.
—Bien.— respondió entrecerrando sus ojos, y acariciando su barba.— Sin embargo quiero que me des lo que has estado haciendo.
—No.
—¿Disculpa?
—Que no.— respondió con su mano temblando, agarrando con fuerzas las hojas para que no se lo quitaran.— no se lo daré. Prometo que estaré prestando atención pero...
—¡Wei Wuxian!— interrumpió completamente furioso Lan Qiren apretando con fuerzas el pergamino en su mano.— ¿Cómo te atreves de llevarme la contraria? ¡Eso que has escrito no es nada de lo que he dicho!
》¡Quiero que me lo des ahora! ¡Y como castigo, 20 azotes con la tabla de disciplina en el salón en el Santuario Ancestral por su falta de respeto y desobediencia!《
Wei Wuxian tembló al recordar la primera vez que recibió esos azotes que para su alivio en este momento, no es lo mismo que en su linea de tiempo anterior, ya que también había arrastrado a Lan Zhan al castigo, recuerdo que realmente se arrepentía. Por suerte, solamente lo recibiría él. Podía sentir la mirada furiosa de su Shidi con el pero no importaba, esos papeles eran más importantes. Al ver cómo el viejo Lan Qiren arrojaba el pergamino hacia él lo iba a esquivar sin embargo no se esperó que el objeto fuese rodeado por un lazo dorado y se alejara de su camino, desapareciendo hacia un costado.
Los jadeos de sorpresa retumbaron en el ambiente y hasta los alumnos pudieron jurar que la barba del viejo Lan Qiren tembló de la furia. Los orbes plata de Wei Ying se encontraron con una mirada furiosa e intimidante de la Maestra Chen que apretaba con furia el pergamino sostenido en su mano izquierda y en la otra el lazo dorado que brillaba como el sol.
¿Otra herramienta mágica?
—¡Usted!— vociferó Lan Qiren perdiendo la paciencia. Obviamente actuaría como un hombre paciente ante cualquier invitado en su secta, pero esa mujer desde que llegó nunca se presentó ante él y cuando fue él al verla, nunca les abrió la puerta de la habitación.
¡Que mujer irrespetuosa!
Además, esas vestimentas que se dejan ver un poco de piel, esos grilletes como si fuera una esclava... ¡¿Y por qué diablos estaba descalza?!
—Maestra Chen.— llamó Lan Xichen, sorprendido al ver ese lazo y más ante el rápido actuar de la mujer a su lado.
—¿Qué...— masculló con la mandíbula tensa, asustando a los adolescentes que conocieron a la mujer, al verla tan furiosa. La castaña de ojos oscuros daba miedo al estar así.— ¿Qué clase de enseñanza es esta? Explíqueme Joven Lan porque no estoy comprendiendo lo que mis ojos están viendo y mis oídos están escuchando.
—A-Ah...— era demasiado difícil e imposible dejar sin habla al primer Jade pero que lo vieran en primera mano era sorprendente. Lan Xichen por primera vez no sabía donde meterse al tener la atención de todos y más de la mirada furiosa de su tío que siempre sabía que decir para calmarlo.—Discúlpeme Maestra Chen pero no estoy comprendiendo su pregunta.
》Estamos en la clase de mi tío, Lan Qiren, que les enseña a los jóvenes futuros líderes de las demás sectas.《
—Ah, ya.— respondió con una sonrisa suave en sus labios provocando que los menores temblaran ante esa acción.— Pero sigo sin entender que es lo que realmente enseña.
—¿Cómo?
—Claro.— respondió con sinceridad mirando al menor, dejando el pergamino sobre la mesa en frente suyo.— Yo lo que estoy viendo no es enseñanza. ¿Qué es lo que está enseñando?
》¿Intimidación? ¿Gritos? ¿Reproches?— cuestionó parpadeando inocentemente.—
¿Castigos? ¿Azotes? ¿De qué mierda me hablan? Eso no es enseñanza.《
—¡Usted!— rugió Lan Qiren.— ¡¿Cómo se atreve a criticar mis métodos de enseñanzas?!
》¡He enseñado generaciones de futuros líderes..!《
—Si y así está el mundo.— interrumpió la Maestra Chen, levantándose de su lugar.—A-Ming.— lo llamó.— Vámonos, no quiero que veas esta manera de... enseñanza.
》Deja tu mente cuadrada y cerrada. Patético.《
—¡¿Cómo se atreve usted?! ¡Lo que le enseño a estos chicos..!
—Veo que no comprende mi punto, Maestro Lan.— interrumpió.— No considero que los temas de estudio sean ridículos o no lo estimo, es más creo que es bueno que estos futuros líderes lo sepan.— respondió antes de salir del salón, siendo seguida por su discípulo.— Lo que critico es su manera de enseñar.
》Hay maneras mejores de enseñanza y esta no lo es.《
—¿Qué sabe usted?
—¿Qué sabe usted de mi?— cuestionó.
—Lo sabría si usted se hubiera presentado ante mi y a los ancianos de la secta.
Los adolescentes miraban de un lado a otro a los adultos discutir donde la mayoría no podía creer como una mujer, extraña y que se nota que no conoce mucho sobre las sectas ni mucho menos a la secta Lan, se enfrentaba y criticaba las enseñanzas del viejo Lan Qiren, uno de los maestros más respetados y alabado por su manera de educar. Nie Huaisang escondido detrás de su abanico, el regalo de la Maestra Chen, miraba con sus orbes brillando ante el futuro chisme que se formaba en frente suyo mientras comía un pedacito de manzana escondida entre sus cosas.
Mientras Jiang Cheng pensaba que era una mujer irrespetuosa, Lan Zhan no sabía como sentirse al ver a alguien criticar a su tío. Se sentía molesto hasta insultado por las palabras de la mujer y miraba con sus orbes dorados brillando de enojo hacia el discípulo de la mujer.
¿Por qué a él?
No lo sabía, pero no le agradaba.
Ni la mujer.
A su vez, Wei Wuxian miraba con sorpresa a la mujer. Sus sentimientos estaba revolucionado en su interior sin entenderlos.
¿Su madre había también criticado las enseñanzas de Gusu Lan?
Sabía que CangSen SanRen fue un terremoto durante los estudios en la secta pero jamás se había enfrentado y criticado al maestro. O no que él supiera. Sin embargo, el depilar la barba del viejo Lan Qiren es motivo de tenerla en la lista negra.
Acaso, ¿Era de familia hacer rabiar al viejo Lan Qiren hasta casi provocar que escupiera sangre?
—Si es eso lo que le molesta.— continuó, llamando la atención de todos, girando su cuerpo hacia el hombre, quedando de frente aún estando a un paso de salir del salón e hizo una reverencia perfecta.— Me presento, soy Chen Xiaoyu una cultivadora errante de tierras lejanas.
》Y me disculpo ante usted y a los presentes aquí por no haberme presentado hacia el líder temporal de la secta y por haber interrumpido su clase.《
—Ahora.— continuó, levantándose sin dejarlo hablar ya que las últimas palabras fueron un puñal para el viejo Qiren y para sus sobrinos.— Cuando estén listos, me reuniré con usted y los ancianos de la secta para informarle de cómo proseguir con el demonio acuático.
》Al terminar la conferencia, mi discípulo y yo nos marcharemos.《
—¡NO!
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¡Hola! ¡Les traigo un nuevo capítulo!
Se me pasaron rápido los días y cuando me di cuenta, ya había pasado el viernes jsjsjs
¿Que les pareció?
¿Les gustó?
¿Quién creen que gritaron el 》No《?
Me emociona este capítulo porque odié la manera de Lan Qiren de enseñar, además que se desquita con Wei Wuxian por pelotudeces, dando castigos innecesarios según por ser como es y no seguir las estúpidas reglas. En fin, lo odio.
¡Espero que les haya gustado!
¡Voten y comenten!
Muchísimas gracias por las 6 mil lecturas y por las mil estrellitas <3
Cuídense muchísimo.
Besitos.
~M.
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