Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1. 🎭

—¿Escuchaste los rumores? Esa es la chica que le gusta a Sonic.

—¿Cuál? ¿La de cabello rosa?

—Sí. La que siempre está con él.

—Pues no me parece buena para él.

—A mí tampoco. Creo que no lo valora lo suficiente.

—Pienso lo mismo. Ah, aquí viene. Guarda silencio.

Una de las chicas se hizo a un lado cuando Amy pasó junto a ellas. La otra prefirió ponerle el pie y silbar despistadamente.

—Con permiso —dijo Amy tranquilamente, levantó un poco la rodilla y pasó por encima del pie de la chica.

—¡Aaaaah! ¿¡Cómo pudiste!?

Amy siguió caminando sin inmutarse.
Su porte era elegante y un halo de finura la rodeaba. Por supuesto, era solo una actuación.

—Heey. ¿A dónde crees que vas? —preguntó Sonic en tono coqueto, interponiéndose entre ella y la puerta.

—A casa, obviamente —respondió irritada, sintiendo las miradas furiosas en su espalda.

—¿Sin mí?

—Sí. Así que apártate.

Las chicas estallaron en protestas. Algunas ya estaban encendiendo las antorchas cuando la risa de Sonic las distrajo.

—Qué linda —dijo mientras le abría la puerta—. Me encanta que te hagas la difícil.

—¿Acaso eres idiota? —preguntó con mueca de repulsión, antes de salir corriendo.

«¡Esto apesta!», pensó sin dejar de correr. «¡Ese idiota no hace más que complicarme la vida! ¿¡Cómo puede creer que me gusta!? ¿¡Acaso piensa que soy como las demás!?»

Aminoró el paso y se llevó una mano al pecho. El aliento comenzaba a faltarle.

«Uff. Él es de lo peor. Es un mujeriego, egoísta y mentiroso. Dice que le gusto pero solo es un capricho. Solo insiste porque soy la única que no muere por él. Por eso está tan afanado en conquistarme. Además solo piensa en sí mismo. Por lo que veo, no ha considerado los problemas que me causa al coquetear conmigo frente a todas».

—Es un hijo de puta —murmuró cabizbaja, con la cara arrugada y las manos asidas a su bufanda.

Se detuvo a contemplar una lata aplastada a mitad de la acera e imaginó que tenía la cara de Sonic. Esto la motivó a patearla tan lejos como pudo. Después intentó relajar su respiración y corrió hacia donde había caído.

—Desearía hacerle lo mismo a él —dijo en el acto de levantar la lata—. Oh, ¡qué gusto me daría!

Depositó la lata en la basura y siguió caminando. La idea de patear a Sonic la relajó un poco. También imaginó que aceptaba su compañía solo para empujarlo cuando pasara un auto y eso la hizo sonreír. Se dijo que la idea no era mala y comenzó a silbar. Ahora estaba alegre, deseosa de llegar a casa para engullir galletas con trocitos de queso.

Su alegría era tanta que le impidió ver que acababa de pasar junto a Sonic, que la esperaba recargado en la barandilla de una casa, y no lo habría notado de no ser porque él la sujetó por el brazo antes de que pasara de largo.

—¿Qué? ¿Quién? —preguntó extrañada, sus ojos se encontraron con los de él y su expresión se endureció de inmediato—. ¡Suéltame! ¡Y aléjate de mí! ¡Ya te dije que no quiero nada contigo! ¡Eres desagradable!

Se liberó de un tirón y se marchó malhumorada. Detrás de ella, Sonic contenía la risa al verla caminar de esa manera, dando zancadas con la espalda inclinada y los puños crispados. Eso sin mencionar las maldiciones que escupía con voz discordante.

—¿Sabes? Así es como caminaban nuestros antepasados —dijo satisfecho.

—¡Cállate! ¡Y deja de seguirme! —chilló.

—No te estoy siguiendo. ¿Olvidas que vivimos al lado?

Amy gruñó frustrada. Aceleró el paso y Sonic también lo hizo. Después lo aminoró y él la imitó. Probó una nueva ruta y él la siguió. Al final volvió sobre sus pasos e intentó arañarle la cara.

—¡Oye! ¿¡Qué sucede contigo!? —exclamó él mientras forcejeaban.

—¡Voy a desfigurarte la cara, eso es lo que voy a hacer! ¡Así tus fans dejarán de quererte y me dejarán en paz de una vez!

—¡Estás loca!

—¡No más que tú, maldito mujeriego!

Continuaron forcejeando hasta que Sonic consiguió sujetarle las muñecas. Amy sollozó derrotada y Sonic le sacó la lengua en gesto triunfante. Esto suscitó su temple agresivo. Inclinó la cabeza para morderle la mano pero él retrocedió y cayeron al suelo.
Quedando sobre él, Amy presintió su victoria. Quiso levantarse para patearle la cabeza (como ya había imaginado) pero Sonic se lo impidió girándose sobre un costado, de modo que invirtieron posiciones.

—¡Apártate! ¡Quítate de encima, demonio! —chilló mientras pataleaba—. ¡Auxilio! ¡Policía! ¡Me violan! ¡Ayúdenme por favor!

—¡Shhh! —siseó cubriéndole la boca—. ¿Quieres calmarte?

Ella continuó gritando pero la mano de Sonic retuvo el sonido. Poco a poco se tranquilizó y hubo un punto en el que se limitó a respirar y observarse en los ojos de Sonic.
Llegado ese punto, él retiró la mano con cautela. Amy contempló su expresión de extrañeza y se preguntó qué era lo que lo hacía poner esa cara.

—Arriba —dijo Sonic tras incorporarse, le tendió una mano y la levantó de un tirón—. ¿Estás bien?

Amy asintió y se sacudió el polvo.

—Escucha... solo estaba jugando. No pensé que te enojarías —explicó rascándose la nuca—. No quería lastimarte.

Ella sacudió la mano para restarle importancia. Después siguió caminando.

—Lo siento Amy.

—Solo déjame en paz —musitó sin detenerse.

—No puedo dejarte así. Vamos a aclarar las cosas primero, ¿de acuerdo?

—¿¡Para qué!? ¿¡Para que puedas dormir con la conciencia tranquila!? —exclamó volviéndose—. ¡Por una vez deja de pensar solo en ti! ¡Yo no creo que haya nada que aclarar! ¡A mí me parece que querías divertirte y ya lo hiciste! ¡Ahora déjame en paz!

—¿Qué? ¿Por qué reaccionas así? Solo estaba bromeando. No pensé que te lo tomarías tan a pecho.

—Ese es tu problema —repuso con la voz rota—. Nunca piensas en lo que pueden sentir los demás.

—Amy, yo...

—Déjame terminar. Todo este tiempo te has estado burlando de mí frente a todos. Dices que me quieres pero lo único que haces es meterme en problemas. Desde entonces no has hecho más que divertirte a costa mía. Y lo peor es que no tienes ni idea de lo que estoy hablando, ¿verdad? Porque te conozco. Y sé que nunca te has detenido a pensar en lo que me ocurre o siento —hizo una pausa. Los labios le temblaban y las lágrimas comenzaron a escapársele—. Por eso te odio. Eres la persona más cruel e insensible que he conocido. Maldigo el día en que te conocí y desearía no volver a verte.

Estas palabras las dijo lentamente, con todo el rencor que su voz le permitió. Después se cubrió la cara y le fue imposible retener el llanto.
Lo que sintió a continuación fueron los brazos de Sonic rodeándola desesperadamente. A lo lejos oyó su voz pero no le prestó atención.
Estaba llorando por el Sonic de su infancia, aborreciendo al actual y al mismo tiempo, odiándose por amarlo en secreto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro