両面

- no te preocupes Jimin, no hay molestias- me regaló una sonrisa extendiendo su mano; la cuál tomé, acercó su rostro a mi mano y dejó un pequeño beso en el dorso de esta-. Es un placer.

¿Qué fue éso?

- bueno, Nam fue por unas cervezas, ya está por venir, por otra parte, Jungkook nos estaba invitado a verlo a sus partidos ya que podríamos hacerlo durante el descanso. También Namjoon estará allí, aunque bueno...

- ¿bueno?- preguntó Jungkook.

- Mi ex está ahí, y realmente no se si quiera verlo.

- No se quién sea, pero no tienes que hacerlo. Puedes verme a mí.

- oye oye oye kook, calma, estoy escuchandote desde que llegué con las cervezas. Espantaras al niño-. Entraba el castaño al que le decían Namjoon con un pack de cervezas en la mano hasta la sala de estar en dónde nos encontrábamos.

Voltee a ver a Jin, lo veía con brillos en los ojos, al parecer le gustaba mucho. El castaño se aclaró la garganta antes de sentarse al lado de seokjin, quién no dudó en pegarse como una garrapata a su brazo, olfateandolo.

- ¿Cómo te llamas?- habló otra vez Namjoon dirigiéndose a mí, mientras con su mano libre revolvía los cabellos de Jin.

- Me llamo Jimin, Park Jimin-. Hice una pausa antes de volver a hablar- ¿Ustedes...

- Ohhh no, no, aún no, nos estamos conociendo, aunque Seokjin está a nada de pedirme casamiento-. Al parecer Nam había entendido la pregunta, al mismo tiempo que contestaba intentaba despegar la cabeza de Seokjin de su cuello.

- tranquilo Jin hyung, Nam es fiel-. Acotó Jungkook riéndose por las actitudes del Omega al inspeccionar si estuvo cerca de otro chico que no fuera él.

- más le vale, porque no compré el anillo en vano!

Todos nos hechamos a reír, antes de empezar a tomar las cervezas que Namjoon había traído. Una, dos, tres...

両面

- Entonces Jimin, ¿en qué salón estás? Así puedo pasar a visitarte de vez en cuando- preguntó Jungkook con los ojos pegados a mí, esperando muy atento a mi respuesta, se notaba que tenía curiosidad de mi, jamás nos habíamos visto antes, o al menos yo no lo recuerdo de ninguna parte.

- salón ciento doce, soy la comisión seis, justo al final del pasillo del segundo piso- contesté sonríente tomando más de la cerveza en lata que tenía en mano.

- entiendo, se dónde es, entonces me tendrás ahí de ves en cuando, tampoco quiero ser molesto-. Levantó sus manos en señal de inocencia, regalandome una sonrisita cómplice.

- tranquilo, no me molestaría que vengas a buscarnos. Tal vez podríamos almorzar juntos en el buffet universitario-. Le ofrecí una cerveza, y negó con la cabeza.

- Me encantaría pero mañana juego, soy un hombre responsable, pero, me gustaría almorzar contigo-. Tomó una papita frita del paquete que se encontraba en la mesa.

- aunque podemos buscar nuestra comida juntos y que vaya a verme a mí partido de mañana. Necesito mucha suerte allá.

- eso me encantaría, kookie.

Le robé la papita que tenía en la mano para metermela en la boca y el hizo una mueca graciosa antes de tomar otra, por otro lado Nam y Seokjin estaban peleándose de manos en el otro sofá mientras Hobi los regañaba de que iban a salir lastimados.

Las miradas cómplices entre nosotros decía muchas cosas, pues teníamos amigos bastantes particulares.

- tienes novio? Estás conociendo a alguien?- bombardeó el pelinegro otra vez, me sorprendió bastante lo rápido que preguntó antes de llevarse la boca de comida. Apenas pude entenderle. ¿estaba nervioso?

- no tengo, tampoco estoy conciendo a nadie por el momento, solo espero que llegue alguien...- respondí con total sinceridad- aún tengo esperanzas.

-mmm y que hay de tu ex?- otra pregunta.

- bueno, juega contigo, no quiero que tenga problemas, no sé si sea correcto...

- Jimin no es problema me gusta escuchar, no hablar, no voy meterte en problemas, solo tengo curiosidad, ya sabes- otra vez esa sonrisa de inocencia, ahhh.

- Es Min Yoongi.

- El pálido?

- Si.

-El Enano?

-sip.
-el que...
-ajam.
-ese no había...
-SI!
- LO SIENTO!

Eché a reír por lo tonto que se veía preguntando quién era mi ex, tales preguntas tontas que no haría un alfa, pero él es adorable, no puedo culparlo.

- al parecer se están llevando muy bien ustedes dos-. Interrumpió Nam quién había dejado de pegarse con Jin hyung, ¿Eso rojo que tenía ahí era una mordida? Sacudí mi cabeza ignorando lo maltratado que estaba el pobre chico de oyuelos y asentí con la cabeza. Jungkook se limitó a responder.

Jungkook tomó su celular, le estaba escribiendo a alguien.

- No quieren pedir unas pizzas?

- Yo si quiero!- di un brinquito levantándome del sofá, el hambre me había delatado, mi panza había gruñido del hambre al cuál todos rieron por escucharla.

- no se diga más, yo las pido-. Habló Jungkook levantándose también del sofá para ir a un lugar más silencioso para hacer el encargo.

-Nam, tu celular suena-. Hobi le habló a Namjoon, señalando con un dedo el celular que estaba arriba de la mesa entre el desastre de papas y cervezas. Por inercia tomé mi teléfono para ver si Taehyung no me había enviado nada.

Bandeja vacía.

Suspiré aliviado, volviendo a lo mío. Nam ya había contestado el par de mensajes que le habían llegado, y Seokjin estaba ahogándose con la cerveza a su lado, hobie no tardó mucho en ayudarlo.

- Entonces Jimin... que sueles hacer por la tarde?- ahora era Nam quién se dirigía a mí. Si bien con Nam nos habíamos visto antes, por ser el parte del centro universitario, jamás había platicado con él. Era buen chico.

- Casi siempre me quedo en la biblioteca un rato más antes de volver a casa. Ya luego pues no suelo salir, al no ser que sean temas universitarios- aunque bueno, los chicos están pero suelen salir ellos más que yo, así que por eso también estoy solo en casa.

Jungkook volvía a sentarse, y a robar un papita mientras seguía con el celular.

- entiendo, enserio tienes que venir está tarde a vernos jugar-. Afirmó Nam con cierta emoción mirando a Seokjin quien le sonreía bonito y asentía.

- Jimin irá- dijo kook sin apartar la vista de la pantalla.

- cuál es tu color favorito Jimin?- preguntó Nam otra vez.

- El amarillo.

Jungkook seguía escribiendo en su celular y le ponía incómodo. Otra vez el teléfono de Nam sonaba, pero está vez nisiquiera se volteo a ver quién era. ¿Acaso kook le había escrito?

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