両面

Abría mi casillero para sacar mis libros correspondientes mientras aún pensaba lo increíble había sido la noche de ayer, no me atreví a lavar mi ropa solo para mantener el olor de jungkook en ella por un tiempo más. Realmente me encantaba su aroma  bosque y manzana. Esperaba verlo hoy nuevamente y agradecerle la salida, la había pasado muy bien y la verdad me gustaría que se repita.

Tanto mi mente lo pensó que ahí se encontraba detrás mío abrazándome dándome la bienvenida tan cariñosamente.

— Minnie.

— Kookie—. Me atreví a decir de forma tierna ya que casi siempre lo he llamado por su nombre y no por su apodo—. Qué gusto verte.

— Digo lo mismo, gracias por haber aceptado la salida de ayer—. Me volteó para poder verme de frente entonces tomar nuevamente mis manos, y darle un suave apretoncito—. Me encantaría que se repitiera.

— No eres el único que lo piensa—. Le regalé una sonrisa a jungkook quien todavía me miraba encantado sin soltar mis manos. Sentí el aroma de un gran disgusto, celos y envidia de varias omegas al pasar por al lado nuestro. Me sentí un poco tenso por aquello, así que solo arrugué mi nariz con rechazo.

Jungkook al percatarse de eso se quitó su saco rojo que tenía gran parte de su aroma, colocándome el mismo en los hombros, pudiendo así sentir su olor mucho más de cerca. Suspiré a gusto acercando una de sus mangas a mi nariz.

— Dios mío apestan...

— lo sé, así que puedes quedarte con mi saco—. Revolvió mis cabellos mirándome con ternura, no sin antes dejar un beso en mi frente—. Las omegas no son las únicas que apestan—. Alfas que pasaban por allí también miraban de mala gana, al parecer nadie está de acuerdo con que jungkook se acercase a mí. Los betas solo se limitaban a mirar y a hablar por lo bajo entre ellos ¿Qué tenía de malo? Él es simplemente mi amigo—. Ten cuidado.

— Está bien, lo tendré.

— oh, Minnie, solo espero que me lo devuelvas en la salida, estaré allí—. Asentí con mi cabeza a las palabras del alfa, pegándome la vuelta para ir a mi clase.

Al llegar al salón la gran mayoría me miraba con rareza puesto que yo no solía usar el saco escolar, y este se veía bastante grande a mi lado además de tener el aroma de jungkook en él. La clase empezó entre murmullos respecto a lo mío.

Después de una intensa hora de clases de matemáticas, mis hyung vinieron a buscarme a mi salón para ir directo a la cafetería por nuestro almuerzo. En el camino me interrogaron del por qué tenía el saco de Jungkook, aclaré la situación rápidamente pero mis palabras fueron interrumpidas entre cargoseos de Hobi y Jin Hyung. Realmente no se cansaban de crear un K-drama entre Jungkook y yo.

Jackson no apareció en el almuerzo, creo que siquiera había venido, Seokjin y Namjoon nos reunieron rápidamente para hacer el anuncio de que ya salían oficialmente. Que la luna bendiga a Namjoon...

—¡Felicidades! ¡Estoy tan feliz por ustedes!—. Aplaudía como un niño pequeño comiendo de mi almuerzo.

— ¿Y tú para cuándo?— atacó Seokjin echándole el ojo a jungkook y luego a mí, se atragantó con la bebida tosiendo repetidas veces sin recuperar la compostura, lo había tomado desprevenido al igual que a mí.

— ¿Por qué dices esas cosas? Hacés que Jungkook se ahogue—. Le daba pequeñas palmadas en su espalda hasta que logró recuperar el aliento, agradeciéndome.

— Aún no es el momento...—. fue entonces cuando Jungkook habló por lo bajo con la cabeza gacha, mirando a otro lado mientras se rascaba la nuca. Yo me quedé congelado en mi sitio, ¿Qué acabo de oír?

— No lo negó...—. Hobi hyung se tapó la boca para no chillar fuerte delante de todos los estudiantes en medio de la cafetería, todos estaban hiperventilando mientras yo seguía tieso, y jungkook seguía comiendo como un tomate.

— Minnie es lindo ¿Okey? Pero no haré nada que a él no le guste...

— Que caballero eres—. Suspiró Jin hyung encantado por las palabras del alfa que se encontraba acalorado a mi lado. Yo aún no sabía qué decir, qué pensar y qué sentir. Jamás había recibido una confesión como esta antes, ni en estas circunstancias. Jamás creí que jungkook se fijaría en mí de una manera romántica, más bien creí que era una persona atenta y un gran amigo. ¿Qué hago ahora?

La charla incómoda continuó y el timbre del final de receso sonó así que huí rápidamente de ahí, dejando a todos atrás. Jungkook me miró con ojos de cachorrito mientras suplicaba en ellos que no me alejara de él y lo dejara solo con las preguntas de mis Hyung, pero no me atrevía tanto, así que me escapé y me escondí en la biblioteca.

Un brazo me atrapó por el cuello, arrastrando mi cuerpo al fondo del lugar, su aroma a Petricor me hizo saber que era Taehyung, paramos justo donde estaban las estanterías más olvidadas llenas de polvo, con los libros de años más elevados. Forceje aunque fuera en vano, la fuerza que ejercía sobre mí era lo suficiente como para no poder hacer nada al respecto.

— Suéltame—.Apretó mi cuello con una fuerza paralizando me al instante.

— Quédate quieto y escucha—. Me estaba quedando sin aire por lo que tuve que obedecer y quedarme quieto. Su aroma me está afectando más de lo debido causándome náuseas. Mi pecho se aceleró al instante pidiéndome por oxígeno. Aflojo su agarre sobre mí y continúa hablándome sobre el oído sin dejar de soltar sus feromonas—. ¿Qué hay de ese niño, eh? ¿Todavía no entendiste que tienes que alejarte de él? ¿Tengo que golpearte más fuerte para que lo entiendas? Tú y yo tenemos una cita pendiente. Siquiera te molestaste en responder mis mensajes y te fuiste por la noche con ese hijo de puta, ¿Crees que soy estúpido? ¿Qué nací ayer? Vi cómo te ibas en su auto. Estoy seguro que actuaste como una zorra en celo, mírate. Tienes su puta ropa, apestas a mierda ¿Cuánto tiempo te cogió? ¿Te gustó mucho, eh? Dudo que lo haya hecho mejor que yo. Seguramente vio lo fácil que eres.

— Suéltame—. Mis manos apretaban su antebrazo tratando de quitarlo de mi cuello, me estaba asfixiando.

— No, no, no, no, cariño, no es tan fácil como parece ¿Crees que tengo que ser bueno contigo? Después de lo que me has hecho. Realmente no creí que te comportarás como una zorra, fuí bastante claro al decirte que eras mío, que tomaras las miserables pastillas y dejes de acercarte a ese hijo de puta—. Hizo una pausa olfateando mi cuello—. No va a salvarse la próxima vez que lo vea merodeando cerca de ti. Jimin no sabes de lo que soy capaz de hacer, no me conoces, pero te haré entender de lo que soy capaz, así que mejor no me desobedezcas.

Me soltó con fuerza chocándome contra uno de las estanterías de la biblioteca, tosiendo por el polvo que caía encima de mí mientras que él solo se limpiaba la manga. Me miraba con asco, podía sentir en su olor el rechazo hacia mí.

— Discúlpate—. Utilizó su voz de mando haciéndome flaquear, agachando mi cabeza y acercándome por inercia hacia su cuerpo soltando feromonas para calmarlo, ocultando mi rostro en su pecho soltando pequeños gemidos de disculpa.

Mierda, mierda, mierda. No lo hagas...

ꗃ 𝐊𖣠𝐇 𓄳 : ¡feliz Navidad pequeños copos de nieve!, disfruten de estas fiestas los veo mañana en una nueva actualización!

Vayan a leer "El chico de las flores" Vmin, son capitulos más largos y detallados, me gustaría que le den apoyo 🥺 será una historia corta pero bonita. Recibo buenos comentarios e ideas!

VOTEN! ⭐⭐⭐⭐⭐