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Mina tomó un fuerte respiro antes de voltear las cinco pruebas (porque Minho compró todas las que encontró) y ver el resultado en ellas.

Positivo.

Ni siquiera había una en negativo que le diera una pequeña esperanza, todas le avisaban que una criatura estaba empezando a formarse lentamente en su vientre.

— Ya decía yo que no eras las hamburguesas, si estaban bien buenas.

Se rió al decirlo, buscando alegrarse un poco, pero no pudo mucho. Pronto su risa se apagó y su rostro expresó extremo cansancio.

Había pasado los últimos días escapando de sus emociones, de todo lo malo, pero ahora pareció todo acumularse, se juntó todo en su pecho y explotó. Una mano impulsiva fue hacia su rostro para callar el sollozo, buscando todavía escapar de su malestar, pero ni mordiendo su palma o su lengua pudo lograr contener todo lo que se había acumulado junto a su corazón.

Los sollozos cada vez se hicieron más fuertes y Minho detras de la puerta logró escucharla.

Estaban en casa de Mina, todas habían decidido ir allí porque Mina insistió en que comieran algo, para así poder hacer la prueba a escondidas y poder informar a Momo inmediata y personalmente sobre el resultado.

— ¿Mina? — el alfa tocó la puerta, escuchando los ahogados sollozos dentro, los cuales ya le estaban dando una respuesta de la prueba. Se alteró cuando empezó a escuchar una respiración sumamente acelerada y varias arcadas — ¡Mina, abreme! — empezó a forcejear con el pomo.

El movimiento brusco al igual que sus exclamaciones, empezó a llamar la atención del grupo, y Jihyo llegó a con él junto a Hyunjin.

— ¿Qué le pasó? — cuestionó, poniendo atención a los ruidos ahogados dentro del baño — Mitang, ¿te encuentras bien? Abreme, por favor — empezó a llamar, pero no podía escuchar una respuesta más que exhalaciones e inhalaciones apresuradas y desesperadas.

— Puede ser otro ataque respiratorio — Minho dijo, separando a Jihyo de la puerta para impulsarse y golpear el pomo, logrando romperlo ya que era uno muy simple.

Mina estaba arrodillada frente al inodoro, cuatro pruebas de embarazo positivas estaban en el lavamanos y una la tenía en su puño, apretandola con fuerza mientras tosía e intentaba recuperar aire de manera desesperada, como si se estuviera ahogando con el mismo aire y no pudiera haber suficiente oxígeno en el lugar.

Hyunjin se quedó pasmado desde fuera, viendo las pruebas positivas, y Jihyo ni siquiera las notó porque se concentro en hablarle a Mina e intentar hacerla concentrarse para poder tranquilizarla.

Mina logró tranquilizarse, tomando grandes inhalaciones de aire para sus pulmones mientras Minho le tomaba del rostro para que no volviera a alterarse. Cuando se recuperó casi por completo, se separó de ambos como si sus contactos quemaran contra su ser. Porque aún con todo lo ocurrido, Mina sigue pensando que estaba bien, que podía manejarlo y que no todo era tan grave como los demás lo veían.

Apretó la prueba de embarazo y salió de allí sin escuchar a los tres que la habían mirado en su momento vulnerable.

A paso rápido llegó a la sala y las demás pudieron ver cómo Mina parecía rendida, se hacía ver fuerte, sonrió incluso, pero parecía demasiado forzada. Al darse cuenta de su tensión corporal, se sacudió ligeramente y volvió a su estado despreocupado, enseñando la prueba que había mantenido bajo la presión de su palma y dedos.

— Estoy embarazada — les informó simplemente, no prestando atención a la conmoción que causó, mientras se dirigía a la puerta — Y voy por una píldora abortiva, luego vuelvo — se fijó en sus bolsillos para ver si tenía dinero hasta encontrar unos pocos billetes y abrió la puerta, pero Minho se lo impidió bruscamente.

— Esto ya es demasiado, Mina — el chico estaba con los ojos exaltados, y reflejaban completamente su desesperación por la atención de Mina.

Mina solo rodó los ojos y restregó su cara, expresando lo irritada que se sentía por su intervención.

— Minho, ¿me vas a dejar ir por la píldora o me tengo que escapar? Porque créeme que no tengo la paciencia de soportarte exagerando la situación.

— ¡Eres tú quien minimiza la situación! — su grito harto exaltó a Mina, quien dio un brinco y se asustó ante la explosión de su amigo, retrocediendo ante su alteración — ¡Todas estas últimas semanas, cada maldito día, te soporto hablar como si no te estuvieras muriendo! ¡No estoy exagerando, Mina, así de grave es todo! ¡Te drogaron, violaron y embarazaron! — Mina solo lo miró de manera curiosa — ¿¡Cómo crees que estamos pasándola con todo esto!? ¿¡Felices de que bromees a cada rato con el asunto!? ¡No, mierda! ¡No! — se pasó la mano por el cabello con desesperación, soltando las primeras lágrimas mientras veía que toda la atención estaba en él — ¡Nada está bien! ¡Ese maldito viaje a una montaña no es para Time To Twice, era una puta excusa para que salieras y te animaras a hablar con alguien de nosotros! ¡Nada está bien y me harté de fingir que lo está solo porque no te atreves a aceptarlo!

Cuando terminó de desahogarse, solo se pudo escuchar su respiración irregular y el cómo tragaba saliva para tragar el llanto que casi le impedía volver a hablar.

— Pero... ¿me vas a dejar ir a comprar la píldora, sí o no?

Y cuando Mina pareció ignorar todo lo que dijo, solo interesada en una estupida pastilla, Minho gruñó, deteniéndose a golpearla solo porque sabía que era demasiado difícil para Mina.

— ¡¿Puedes pensar en otra cosa, que no sea en eso por este momento?!

— ¿Entonces qué quieres que haga? — Mina alzó los hombros — No es como si fuera la primera vez que me embaraza Bae — eso creó un silencio en la sala.

— ... ¿Qué? — Nayeon fue la que cuestionó completamente aturdida.

Mina se volteó a verlas a todas, suspirando al notar que no podría escapar sin antes explicarles.

— Bae es aquel alfa que me embarazó en esa fiesta a la que me colé cuando estaba en las calles — eso impactó en todas, pero Mina siguió contando con desinterés — Recuerdo un poco, que en mi fiesta de cumpleaños había del olor de Bae allí, al parecer no se tomó supresor para seguir fingiendo ser beta, y ese olor era el mismo que estaba impregnado en la habitación donde me desperté y me embaracé por primera vez — pensó por un momento — Tal vez se obsesionó, y me ha seguido todos estos años, pero como notó mi desinterés por los alfas, por lo menos quiso tentar su suerte haciéndose pasar por beta — supuso con una expresión pensativa, luego le restó importancia — O yo qué sé.

Por todo eso, cuando se reveló que Bae era un alfa, Mina confirmó sus sospechas de que era el mismo idiota que la drogó y violó a sus dieciocho años y que lo volvió a hacer siete años después.

— De todos modos, está preso. Solo déjame ir por la píldora — siguió insistiendo a su mejor amigo.

— Y lo peor, demuestras que ni siquiera te importa tu bienestar. ¡Por una vez piensa! — cuando Minho soltó aquello (después de estar muy aturdido), Mina lo vio confundida, lo que le confirmó al alfa que ni siquiera prestó atención a los cuidados sobre su cuerpo — ¡Maldita sea, no puedes abortar, los doctores nos lo dijeron cuando tuviste tu primer aborto! ¡Fue un milagro que no terminaras infértil, pero otro aborto pondría tu vida en riesgo! — eso logró paralizar a Mina en su lugar.

Sus ojos reacios y consternados se fijaron en las facciones tensas de Minho, intentando ver algún ápice de mentira, pero el alfa estaba diciendo la verdad. Mina no prestó atención a los doctores en aquel tiempo, confió en que sus amigos cuidaran de ella sin que ella tuviera que hacer o saber algo. En aquel momento no le importó cuidar de sí misma si tenía a tres chicos siendo de sus sirvientes (ella feliz). Por lo que Minho debía decir la verdad, porque él y los otros dos fueron los que estuvieron siendo informados de cómo llegó y cómo salió del hospital.

Aún así, volteó hacia Hyunjin, suplicando con la mirada que le negase aquello, que le dijera que podía deshacerse de el ser que crecía en su vientre, pero el beta asintió decaído a su cuestionamiento silencioso.

Mina se sintió sin opciones por primera vez desde hace mucho tiempo, acorralada como en aquel callejón donde se golpeó hasta que dio a luz a un ser no desarrollado completamente, muerto y ensangrentado. Sintió como si aquella casa fuera pequeña, como si las paredes se movieran para aplastarla, como si aire cada vez se hiciera menos.

— No es de Bae.

La voz débil de Momo se hizo presente, atrayendo la atención de todas por su valentía a alzar la voz cuando todas estaban calladas por el pequeño shock que tenían de tanto ocurriendo en un solo momento.

— Puedo sentirlo, eso era lo extraño que yo sentía todos estos días... Estás embarazada de mí — dijo sin atreverse a alzar la mirada, pero estaba siendo sincera. Se estaba rindiendo ante las circunstancias, aceptando que está ocurriendo y que realmente no era la mejor noticia de todas, pero que ahora estaba pasando y arrepentirse no haría que cambiara.

— Callate, ni siquiera tuviste un orgasmo, y Bae tuvo como dos, no es probable — Mina rápidamente la contradijo.

Tal vez el que el embarazo sea de Momo podía hacer las cosas menos peores, pero para Mina sí era peor. Prefería mantener su asunto lo más separado que pueda de las chicas, prefería cien veces más que el embarazo fuera de Bae que de Momo, porque aunque tanto le mentara la madre, no le deseaba una responsabilidad así de grande.

Minho hizo una mueca inconforme por la manera indiferente en que lo decía, pero no alcanzó a decir nada cuando otra voz se alzó.

— De hecho lo es — Dahyun se metió, un poco incómoda — Mi hermana no pudo quedar nuevamente embarazada de su esposo después de abortar, y fue porque su sistema reproductivo rechazaba el semen al ser el mismo con el cual abortó, como si de alguna forma fuera una defensa para no volver a pasar por lo mismo — pensó un momento antes de seguir — Si abortaste un embarazo de Bae, posiblemente tu sistema rechazó su fluidos esta vez, dejando paso a los de Momo, y aunque no tuviera un orgasmo existe el presemen como fluido usual, que pues sigue teniendo espermatozoides y-...

— Voy a abortar — Mina la interrumpió — Y no me importa los riesgos — agregó cuando vio a Minho abrir la boca para protestar — No quiero un bebé, y posiblemente no lo quiera en un futuro cercano, no pienso pasar por un parto, ni por toda esa mierda de maternidad. Mañana voy a ir al médico y ya veré cómo me las arreglo — se dirigió a su habitación — ¡¡Y pregúntenle al hijo de puta de Jinyoung el por qué no me dieron anticonceptivos en el maldito hospital!! — gritó antes de escucharse un portazo y después una música fuerte que posiblemente Mina colocó para distraerse.

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Claro que sigo viva, más o menos.

Pero les tengo que avisar que este fic casi termina, y va a haber bastante narración para dejar las cosas claras y así darle fin a esta barata, fea, aburrida y sin chiste historia.

Mentira, me encanta esta historia.