44 (Excursión por la montaña)
:)
#
#
#
Y Mina sí huirá de ahí, ya lo tenía planeado, y es que sentía demasiado malestares como para quedarse escalando una montaña para que los fans vieran cómo se estaba muriendo como perro Pug con asma y cientos de problemas respiratorios.
No, no, no, ni que le pagaran lo suficiente por ello.
Pero cuando se dio la vuelta, al parecer hubo un resbalón por parte de Jeongyeon y se deslizó un poco por las rocas y hojas secas, logrando rasparse las rodillas y una mano.
— Alfa tenía que ser — Mina rodó los ojos al verla sentarse y quejarse, mientras Jihyo y Momo se acercaban a atenderla por cómo sangraba.
Mina vio lo preocupada que estaba su novia, y recordando lo distante que habían estado, decidió ayudar esta vez. Suspirando exasperada, sacó algunos curitas y un trapo limpio que remojo con agua.
— Saquenla del grupo, no vayan a pensar que se junta con nosotros — se tenía que burlar primero obviamente.
Cuando Jihyo le dio una mirada enojada, Mina se dio cuenta que tal vez había estado más insoportable que antes y se resignó a seguir burlándose, se acercó para ayudar en serio.
— Quitate, escuincle, tú qué vas a saber — empujó a Momo para darse espacio, viendo a ésta caer sentada y quejarse por ser tan grosera.
— Que amable — Momo se levantó siendo ayudada por Dahyun, mientras Tzuyu de lejos veía todo y se mantenía alejada. Mina la notó, pero no dijo nada, no habían vuelto hablar desde lo ocurrido.
Se arrodilló frente a Jeongyeon, rompiendo su juramento de nunca arrodillarse ante una alfa, pero ver a Nayeon preocupada fue suficiente incencitivo para seguir allí. Con delicadeza limpió las heridas más grandes, logrando que la alfa se quejara y que el trapo antes blanco se tiñera de rojo, mientras Mina retiraba las pequeñas piedritas que se habían incrustado en la piel lastimada.
Cuando terminó de limpiar y la sangre dejó de fluir, colocó los curitas cuidadosamente, a veces poniendo de dos juntos para poder abarcar toda la herida. Fueron en las rodillas y una en la palma de su mano izquierda, pero pronto la alfa pudo levantarse y seguir.
— Me tienes mucha paciencia, una disculpa — Jeongyeon dijo, sabiendo que se había quejado mucho por unos raspones.
— ¿Por qué disculpa? Me gusta ayudar a inútiles.
Mina siguió con el recorrido, ahora sí escuchando las risas de las demás por su chiste. Ya no se regresó, sabiendo que a cualquier otra miembro le podría ocurrir un accidente y ella tenía algunas cosas necesarias para esa situación, así que se mantuvo detrás de Nayeon, a veces recargandose en ella o tomándola de la mano cuando empezaba a sentirse sofocada por el ejercicio bajo el sol.
Escuchaba a las demás hablar, interactuando para las cámaras, pero se mantuvo distante, viendo la naturaleza a su alrededor.
Cuando sintió hambre, sacó una hamburguesa que anteriormente había comprado para no estarse muriendo aún más en ese recorrido. También tenía un pequeño envase de jugo y algo de kétchup para ponerle a la hamburguesa y comerla como más le gustaba. Y no solo había traído una, sino tres, porque sabía que tenía un gran apetito y Nayeon en algún momento seguramente le pediría.
Pero cuando las sacó, las moscas aparecieron, pero no moscas literalmente.
— ¿Te vas a comer todo eso, Mina? — Sana notó la cantidad de comida y casi hasta le pedía.
— Lo estoy guardando para un momento especial.
— ¿Y cuándo es ese momento?
— Cuando te vayas.
Sana rodó los ojos divertida mientras mejor se iba con las demás, mientras Nayeon se rió y sí se aventuró a pedirle a su novia, así que Mina la alimentó pacientemente, sin atreverse a mirarla a los ojos como todos esos días había ocurrido.
Y realmente en el día no ocurrió nada extraordinario, solamente Mina demostrando que era completamente débil ante el cansancio del calor.
Aunque claramente seguirá burlándose de las demás, como cuando estaban en un descanso, Mina se había quedado sentada en una banca con una expresión triste y Jihyo un poco curiosa por todo el asunto se acercó a verificar que todo esté bien.
— ¿Qué pasó, Mitang?
— Sientate y te cuento — Mina parecía melancólica.
Jihyo frunció el ceño preocupada y se sentó junto a ella, viéndola suspirar y luego sonreírle.
— La banca está recién pintada.
Y ahí Mina se dio cuenta que enfadar a Jihyo es como enfadar a dios y al diablo juntos, porque ni Nayeon se atrevió a entrometerse en su pelea cuando empezaron a rodar por el suelo.
#
#
#
#
#
#
#
#
#
Todas estaban descansando, ya se iban a regresar y ya habían grabado todo, así que no tenían mucho que hacer más que recuperarse del cansancio mientras esperaban que todas sus cosas fueran devueltas a las camionetas.
Cuando Momo estaba sola en una banca, no recién pintada como la de antes, y Mina ya se había cambiado a ropa limpia, la omega se acercó cuidando que nadie las vea. Parecía cautelosa, como si le tuviera miedo, o miedo a que las demás la notaran acercándose. Momo la miró sintiéndose extraña, no habían hablado y mucho menos sobre el tema, y desde el suceso se había sentido demasiado extraña, lo que tenga que ver con Mina le causaba rechazo aún si sabía que ambas fueron víctimas.
— Momo, ¿te has sentido bien estos días? — preguntó con sencillez, casi indiferente, y la alfa frunció el ceño sin entenderle del todo, obviamente no se ha sentido bien.
— ¿En serio me lo preguntas?
— Me refiero a algo extraño, demasiado inusual, algo en tu pecho o tu lobo muy presente, algo así.
Momo la miró confundida, se había sentido extraña desde que ocurrió, ella se lo dijo a Sana cuando le confesó lo que ocurrió en el cumpleaños de Mina, que se sentía demasiado extraña pero en aquel momento pensó que sería por tener rastros de droga en ella, y aunque el sentimiento extraño seguía, no se atrevió a decirlo ni a su psicóloga.
— Sí, ¿por qué?
— Bueno, otra pregunta, ¿de casualidad sabes si en el hospital me dieron anticonceptivos?
Momo entendió, abriendo mucho los ojos y viendola de forma aturdida, buscando en su expresión algo de broma o diversión como Mina mostraba cuando hacía de sus chistes de mal gusto o burlones, pero Mina estaba muy seria, y eso que la omega casi nunca se tomaba algo en serio.
— No es que lo tenga confirmado — Mina aclaró al verla tan aturdida — Solo vomité hoy, tal vez no me cayó bien la hamburguesa, pero me entró la duda. Me haré una prueba, pero se supone que las alfas sienten cuando van a tener un hijo, así que te quería preguntar.
— ¿No se supone que a las víctimas se abuso les dan anticonceptivos?
— No sé. De todos modos, si es que llega a ser verdad, puede que ni siquiera sea tuyo — Mina alzó los hombros, sintiendo su interior lleno de emociones que no quería expresar. Suspiró y mejor terminaba la charla hasta ahí — Te digo el resultado en un rato — se marchó, dejando que Momo procesará más la información.
Después de todo, no fue la única abusada ese día. La relación entre la alfa y Tzuyu parecía deteriorarse por falta de comunicación, y Momo estaba sufriendo también, posiblemente más en silencio que ella.
Pero bueno, Mina solo suspiró y la vida sigue.
#
#
#
;)
. . . . .
Ya, ahora nos vemos en un mes o por ahí 🤠🤙🏼
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro