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— ¿Nayeon? ¿Estás bien? — Mina preguntó un poco preocupada mientras tocaba la puerta del baño.

Segundos después, Nayeon salía fingiendo un desinterés.

— Sí. ¿Terminaste de comer?

— Sí — Mina asintió y la miró por completo. No tenía ropa mojada así que no daba indicios de haberle pasado lo mismo que Mina adolecente; un atasco en el inodoro — ¿Todo bien? — pero aún así preguntó, pues Nayeon había tardado bastante.

Aunque por cómo se veía, Mina podía deducir que se arregló el cabello y retocó el maquillaje; ahora tenía una coleta poco desordenada y el gloss, que antes se había desaparecido por los besos de ambas, ahora estaba renovado.

— Por supuesto — Nayeon le tomó la mano y la llevó a la salida. De todos modos habían pagado anteriormente, así que Mina se dejó llevar — Ya vámonos, te tengo una sorpresa en tu casa — al segundo después de decirlo, sintió su cara caliente y cuando volteó hacia Mina notó que la pelinegro estaba sonrojada porque les llegó el mismo pensamiento — Te... Te tenemos una sorpresa, allá nos esperan — corrigió, pensando de qué cosas podía hablar en el auto para que Mina no cuestione o mencione la foto que le mandó.

《Pinchi Dahyun》pensó, recordando que aquella omega le mandó mensajes animandola a mandarle esa foto, aprovechando el tweet que Mina publicó, y ahora Nayeon se arrepentía.

Si tan solo Dahyun no hubiera twiteado que le mandó una foto como seguramente muchas de sus fans loquitas, Mina no hubiera entrado a su bandeja de mensajes, y nunca hubiera visto su torso al desnudo en aquella foto que, en palabras de Dahyun, la necesitaría en algún momento.

— ¿Te gustó la comida? — fue la única pregunta que a Nayeon se le ocurrió.

— ... Sinceramente, el caviar está sobrevalorado.

— ¿¡Verdad!? — Nayeon se exaltó de la emoción — ¡A Jihyo le gusta! Creí que te gustaría también, con razón estabas comiendo más carne.

Mina rió asintiendo.

— O sea, entiendo que el proceso de obtenerlo y prepararlo sea... riguroso, pero el sabor es... meh.

— Eso — Nayeon aprovechó todo para distraerla del tema de su fototeta — Un día venimos aquí y Jeongyeon se cayó en la entrada y Chaeyoung se rió tan fuerte que nos tomaron fotos. Nuestra asistente tuvo que amenazar con demanda para que borraran las fotos y no se dieran cuenta que salíamos a cenar estando Jeongyeon en hiatus y-...

Mina la interrumpió.

— Nayeon, ¿puedo hacer algo ahora? — la pelinegro se veía ansiosa, y Nayeon dudó en qué responderle — ¿Que no te ofenda o me des una bofetada?

— Emm... ¿sí? — sonó más como pregunta que confirmación — ¿Qué cosa? — entrecerró los ojos en sospecha, aunque no tenía ni una idea de lo que Mina quería hacer.

¿Qué podría ser merecedor de bofetear la hermosa cara de Mina? Nayeon dudó grandemente.

Oh, pero Mina aparcó rápidamente el auto, se quitó el cinturón de seguridad y se saltó el portavasos del medio para besar a Nayeon apasionadamente, sin darle un respiro. Y cuando Nayeon apenas estaba procesando y correspondiendo, una mano exploradora fue directo a su pecho y apretó su seno derecho por encima de las ropas

A Nayeon le fue inevitable soltar un gemido por el apretón y los que siguieron, aunque Mina la aprisionó en el asiento, sentándose en sus muslos, con una mano estrujando su seno y otra acariciando su mejilla para mantenerla en el beso, sin opción a separarse, a menos que le dé una bofetada, como Mina dijo.

Pero Nayeon no tenía ninguna intención de separarse, una mano la posó en el muslo de la mujer encima suyo, y otra rodeó la cintura para apagarla a su torso, arrastrandola por su regazo hasta que ambos abdomen estaban juntos y Mina difícilmente podía seguir acariciando insistentemente los pechos de Nayeon.

Sorprendentemente Mina cortó el beso, notando que en los bonitos labios de Nayeon yacía desaparecido su casi recién aplicado gloss. Dejó un suave y pequeño beso en donde anteriormente había mordido un poco, y vio a Nayeon lamerse los labios mientras se inclinaba para recibir otro beso, notoriamente deseosa de seguir probando de sus labios.

— Nos van a ver — y lo dice la que lo inició.

— No se puede ver de afuera — Nayeon sonrió y así alcanzó a besarla.

Su blusa de delgada tela blanca, fue un poco removida, y pronto los dedos desesperados de Mina desabrocharon botón por botón. Con delicadeza la apartó de los hombros y brazos, dejándola caer por alrededor de la cintura de la castaña.

Mina tentó suavemente su abdomen, explorando la piel ahora expuesta con paciencia, pero Nayeon no tenía tanta paciencia.

Fue cuestión de segundos para que su sostén cayera entre medio de ambas, con Nayeon lanzandolo a los asientos de atrás, sin que Mina se diera cuenta por estar ocupada en sus labios y en desabrochar su pantalón.

Cuando Mina se dio cuenta que ya nada tapaba su vista hacia los senos de su casi novia, jadeó maravillada.

Se veían mucho mejor en persona que en una foto.

En la foto se veían más pálidos por el filtro de blanco y negro que había sido colocado, pero ahora su torso estaba expuesto totalmente frente a ella, frente a su lujuriosa y deseosa vista. No eran tan pálidos, tenían un color vivo de piel sonrojada y le encantaba.

Casi tímidamente los tocó, probando su suerte al apretar el pezon, recibiendo al instante un sonido avergonzado de Nayeon. Los ahuecó en sus manos, sintiendo la piel caliente contra sus palmas y dedos, sintiendo que apenas podía tomarlos enteros si estiraba bien su mano.

《No es justo》Mina pensó. No podía conformarse con tocarlos, debía hacer honor a sus palabras y probarlos.

Se agachó para recorrer el asiento para atrás y poder inclinarse más cómodamente, estando a la altura del pecho de Nayeon.

— Desde que me mandaste la foto, o desde mucho antes, he deseado probar esto — fueron sus últimas palabras al hundirse entre el par, haciendo a Nayeon apretar sus muslos y jadear casi sin aire por los besos anteriores.

La humedad empezó a esparcirse por esa zona de su torso, pues Mina recorrió cada centímetro con su lengua, alternando entre su boca y sus manos para no dejar desatendido ninguno de los dos senos, mordisqueando y apretando lo que podía. Las manos de Nayeon, que habían estado arañando los asientos, se fueron a la cabeza de Mina para abrazarla contra sí y enredar algunos mechones de su negro cabello entre sus dedos, alentandola con sonidos obscenos de su boca para que siguiera con ello.

Cuando una mano de Mina se aventuraba dentro de los pantalones ajenos, en busca de hacer sentir mucho mejor a Nayeon, el sonido de un vibrar detuvo a ambas, pues era justo al lado de las dos.

Mina, demasiado ocupada con un pezon dentro de su boca, prosiguió con lo suyo al ver que el apodo de 'Hyunnie' se iluminaba en la pantalla de teléfono de Nayeon.

Sea cual sea la sorpresa que le tenían en casa, podía esperar totalmente.

Pero Nayeon en eso recordó la cantidad de invitados que las esperaban, muchos grupos se juntaron cuando el rumor de una fiesta se hizo pasar en boca en boca entre la gente del entretenimiento de Corea. Los que salieron en Twitter pidiendo ir solo son una pequeña parte a los que realmente fueron asistiendo. Los de ahí hablaron con sus amigos, y esos amigos con sus amigos, y Nayeon sabía que de puro milagro la casa de Mina es tan grande y sí cabrían.

— M-Mina, necesito contestar.

— Unos minutos más — Mina murmuró contra su piel sensible, el aire de sus suspiros haciendo estremecer a Nayeon — O contesta, nadie te lo impide — sonrió burlesca, tomando levemente entre sus dientes la piel de su seno izquierdo.

Nayeon no iba a contestar.

De todos modos, ya la segunda llamada se fue a su buzón, pero una tercera llegó, después una cuarta que la hizo dudar, y ya en la quinta, donde Mina estaba empezando a bajar sus pantalones, fue que se dijo a sí misma que contestaría rápido y colgará en segundos.

Tocó para contestar y lo puso en su oreja, viendo a Mina sorprenderse por su atrevimiento a contestar.

— ¡IM PUTA NAYEON! ¡¿DÓNDE PUTAS ANDAS?! ¿¡POR QUÉ VERGA NO HAS TRAIDO A MINA!?

La extremadamente dulce y chillona voz de su amiga Dahyun sonó por el celular, y Nayeon reprimió un chillido por los mordisqueos que eran dados en la cara interna de sus muslos.

— Estoy ocupada. Si le dices a Sana, ella entenderá el contexto de 'ocupada' ahora — de puro milagro no se trabó en lo que dijo, mientras nerviosa fijaba su visión en la vista de la calle donde Mina había aparcado el auto.

— ¿Eh? A ver. ¡Sana, ¿qué entiendes por-... ?!

Dahyun fue interrumpida por un fuerte chillido de Nayeon, pues la castaña tembló por completo ante el toque descarado de Mina, quien presionó su intimidad por encima de la tela de su ropa interior, mientras volvió a humedecer sus tetas con su boca. Es que Mina con poquito ya se hartó, de todos modos Dahyun entendería lo ocupadas que estaban. Los jadeos de Nayeon, desesperados por tomar aire para sus pulmones, seguramente fueron escuchados por Dahyun, pues ésta jadeó sorprendida al entender.

— ¡Oh, ya entendí! — Dahyun exclamó con su voz inocente — ¡Disfruten, yo les pongo una excusa! — tan linda ella.

Nayeon dejó caer su teléfono en el asiento de piloto cuando los tonos de colgar se hicieron presentes, se acomodó en su asiento y con toda relajación se dejó llevar por Mina, a quien se le notaba más experimentada y atrevida que ella, así que le dejó su cuerpo a su disposición.

Mina sonrió cuando ya nada las estaba interrumpiendo y Nayeon era toda suya.

Aunque lo que menos pensó era que la primera vez de ambas fuera en el auto de Jihyo, ninguna se iba a detener a pensarlo, ya empezó y terminaría allí

Mina deslizó las bragas por las bonitas piernas de Nayeon, acariciando del poco vello corporal que poseía, y con delicadeza abrió las piernas para ahora hundirse en ello, escuchando su nombre siendo gemido mientras que su cabello era gentilmente jalado y a veces masajeado. La vista que tenía era algo que no olvidaría.

Eso era en paraíso.

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