:)

#

#

#

#

— Andale, Mina, destapate — Dahyun se subió encima del bulto en la cama, queriendo quitar la cobija para revelar a Mina, pero no podía lograrlo — Por favor, solo quiero hablar contigo, no quiero que te sientas mal — forcejeó de nuevo por la cobija, pero Mina por fin habló.

— Me siento mal porque estas aquí, ¿por qué estás aquí? — su voz era débil, pero Mina se notó a sí misma sintiéndose mejor que sus anteriores celos, no estaba muy ronca y tampoco sentía ese incesante dolor de cabeza.

Dahyun observó un rato a su alrededor y soltó un suspiro.

— Destapate y te digo, vamos — Mina por fin lo hizo, dejando ver su expresión desanimada y casi derrotada. Dahyun llevó sus manos a limpiar las mejillas húmedas de la contraria — Lo sospechaba, sus publicaciones y también lo que hacían esos tres no era discreto. Pasó desapercibido para los demás, pero para mí no — Mina maldijo a sus tres amigos por twittear todo.

— Desde que se hicieron famosillos publican todo — empezó a refunfuñar, haciendo a Dahyun reír — Es que es cierto, twittean como famosos.

— Hay que disfrutar los tiempos de fama, nunca sabes cuándo se va a ir — Dahyun alzó los hombros — Como te iba diciendo, lo noté por que mi hermana pasó por lo mismo — retomó, haciendo que Mina se sentara en el colchón para seguir escuchándola.

— ¿Mh?

— Mi hermana perdió a su bebé cuando tenía cinco meses de gestación, fue en un accidente automovilístico — ambas hicieron una mueca — Y aparte de que se la pasaba como muerta en vida en sus días diarios porque realmente había deseado ser madre, sus celos eran demasiado para ella, tenía hasta intentos de suicidio, y yo solo tenia ocho años — Dahyun realmente no sabe ni cómo sentirse al saber que su yo de ocho años presenció intentos de suicidio de su propia hermana, ahora Mina menos.

— Debiste pasarla mal también, ¿no?

— No recuerdo mucho de eso — Dahyun le restó importancia — Pero recuerdo que una vez quise hacer algo por mi hermana, consolarla un poco en su celo, pero en igual de yo abrazarla a ella, ella me abrazó a mí. Yo me había presentado hace días como omega y ya tenía aroma a vainilla, supongo que sabes que el aroma de los recién nacidos es muy cercano al vainilla — Mina asintió — En lo que tardó su ola de calor ella me trató como su bebé, y yo solo le seguí la corriente al ver que estaba más calmada, y cuando regresó en sí me pidió que la acompañara en sus celos. Por eso te quiero pedir algo — Mina frunció el ceño — ... Déjame estar en tu celo — le sonrió grandemente.

— No.

— Mina — se quejó y aprisionó a la contraria contra el colchón, haciéndola retorcerse para escaparse pero sin éxito.

— No, Dahyun. Tú tienes cosas qué hacer, una agenda llena de cosas de idol famosa, y yo no soy como tu hermana — Mina podía admitir que sí se sentía mejor después de que Dahyun se haya encargado de ella en su primera ola del celo, pero no en voz alta, y no podía dejar esa responsabilidad en alguien ocupada.

— Pasas por lo mismo — Dahyun renegó.

— Yo no perdí a algo que quiero, yo quise abortarlo, solo es mi estupida loba la que lo quería — Mina se volvió a remover — Por eso no yo estoy afectada en absoluto, Dahyun. Estoy aliviada de no tenerlo, por eso nunca estuve muerta en vida como tú hermana y puedo seguir con mi vida normal, solo es mi loba dolida, en algún momento se le pasará — estaba confiada.

Su lado animal no podía durar demasiado así, ¿verdad? Ella dudaba, no era la única omega que haya tenido un aborto en el mundo, y tampoco sería la última. El lobo terminaría por calmarse.

Dahyun rodó los ojos y por fin soltó las manos de Mina para solo sentarse en su abdomen, dejándola un poco más libre.

— No se calmará hasta que seas madre, yo lo sé porque investigué con un doctor — a eso Mina se quedó congelada, ella no pensaba embarazarse de nuevo, nunca — La única manera en que tu loba se calme es que haya rechazado al cachorro también, cosa que no pasó, y también el que vuelvas a quedar embarazada, lo que no creo que tengas planeado, ¿verdad?

Mina negó rápidamente.

#

— Tampoco es como que me moleste, Mina, si es para ayudarte. Probablemente no te afecte cuando acaba el celo pero sí te desgasta, ¿verdad? — Mina asintió con pesar.

Siempre tenía dolor de cabeza, la voz casi no le salía, el cuerpo adolorido, el estómago vacío, y a veces hasta tenía marcas de autolesión en su abdomen. Podía no recordarlo muy bien y no sentir el dolor de su loba, pero esta le dejaba un peso de desgaste y cansancio no indoloro.

— Pero aún así no quiero que estés aquí.

— ¡Por la maldita Luna! — Dahyun frustrada pasó una mano por su rostro — ¿Sabes qué? ¡Ya no te estoy preguntando, me voy a quedar aquí y vendré en tus otros celos, ya me sé los meses! — otra vez la aprisionó, tomando sus manos para no dejarla escapar. La iba a convencer a como sea.

Se podía decir que tenía un poquito, solo un poquito, de miedo a que Mina quiera hacer lo mismo que su hermana, que termine muerta colgada del techo, aún si Mina ya dijo que no le afectaba como persona, sino solo al lado animal.

Cuando iba a hablar, la puerta fue abierta, y ambas voltearon. Mina exaltada y Dahyun molesta por la interrupción.

— ¡Minho, te dije que-... ! — se dio cuenta que no era el alfa.

Era Nayeon.

#

#

Dahyun lentamente se fijó en la posición en la que encontraba, notando que se podía malinterpretar, y realmente no estaba de humor para dramas amorosos.

Y lo peor fue cuando Sana llegó detrás.

Dahyun quiso matarse. No. Quiso matar a Minho, y a la chismosa de Momo. Pero la va a ocupar alguna vez, alguna vez querrá un trío con su amada Tzuyu, y Dahyun no estaría ahí para concederselo. Sí, después de todo Dahyun tenía un pequeño egocentrismo orgulloso.

— ¡Antes de que digan algo! — alzó un dedo un instante antes de que Nayeon hablara — Estábamos hablando, de algo personal, pero como Mina no quería hablar entonces la tengo así. Tú — apuntó a Sana — Vete, no te permito estar en la habitación de una omega en celo. Y tú — observó a Nayeon — También, estoy hablando de algo privado con Mina — alfa y omega en la puerta la vieron incrédulas — ¡Órale, que no estoy jugando! — tomó lo primero que vio y lo lanzó, afortunadamente dando en la pared porque era la lámpara.

Cuando la puerta fue cerrada, Mina se levantó soltando un suspiro. Casi hasta estaba asustada de Dahyun, pero la omega le sonrió tan inocentemente que prefirió no decirle nada ante su lámpara rota.

— Los supresores solo harán que empeoren mis otras olas de calor, pero las retendrán unas horas — Mina dijo mientras sacaba un supresor y lo tomaba con su propia saliva, sintiendo la textura y pequeño sabor hacerle un asco en la lengua.

Miró su celular para ver algo y después observó a la omega sentada en la cama.

— ¿Entonces si me vas a dejar estar en tus celos? — Dahyun le sonrió.

Mina solo soltó un suspiro.

— Te dejaré convencerme, a ver con qué sales — rodó los ojos, un poco cansada como para insistir en negativas hacia Dahyun — Todas están aquí, deben estar abajo. Por favor, pídele a Nayeon que venga para explicarle y tú parece que tienes que explicarle algo a la alfa tonta... Bueno, tonta dos, la uno es Momo.

— Y la tres es Jeongyeon, supongo.

— No, ella no es tonta. Es estupida uno.

— ¿Entonces también hay estupida dos?

— Seras tú si no vas a hablarle a Nayeon — Mina la echó, arrastrandola a la puerta. Saldría ella a por Nayeon, pero temía que su aroma considerablemente incrementado y afrodisíaco del celo afecte en algo a las demás.

— ¿Segura que a Nayeon? — Dahyun no discriminaba a su amiga, claro que no, pero aunque ella y Mina parecían estar en algo, no era la integrante de TWICE más cercana a Mina.

Mina pensó un momento, considerándolo y después asintió en reconocimiento de que llamar a Nayeon no era lo mejor.

— Mejor a Jihyo. Con Jihyo lo hablaré mejor porque también le explicaré el por qué cuando me buscó no me encontró en mi casa, y todo eso. Con Nayeon ya Jihyo me podrá ayudar a hacerla comprender, quiero que todo le quede claro — se recostó en la cama, soltando un suspiro.

Dahyun sonrió de lado.

— ¿Nayeon sí te gusta, verdad? — Mina abrió los ojos, sintiendo que sus mejillas se ponían extremadamente calientes. Tomó una almohada (con pesar ya que rompió un poco su nido) y la aventó hacia Dahyun.

— ¡Ya vete, metiche! — exclamó y Dahyun se fue entre risas.

Cuando se fue, Mina ansiosa recogió la almohada para acomodarla de nuevo a su nido.

#

#

#

#

— Mitang~ — Jihyo llegó tarareando su nombre en un tono bajo, algo que Mina agradeció porque sentía sus sentidos bastante sensibles — ¿Te sientes mejor? — Mina asintió, abriendo las cobijas para invitarla a entrar en el nido — ¿Puedo entrar? — Jihyo estaba enternecida.

Omegas solo dejan que sus seres queridos más cercanos e íntimos entraran a sus nidos, podían sentirse ofendidos o hasta destrozados si alguien entraba sin permiso, pues les traería una sensación de ser inútiles al no poder proteger el nido.

Así que Jihyo entró con cuidado para no desacomodar las cobijas, almohadas y prendas que había.

— ¿Por qué no has preguntado el por qué no me encontraste? — Jihyo se mostró confundida ante la pregunta, así que Mina aclaró — Cuando me buscaste en mi casa hace años, ¿no te preguntaste el por qué me echaron?

— ... Creí que me lo dirías por voluntad después.

— Tenías razón. Te voy a decir.

#

#

;)

. . . . .

Ahora sí a dormir