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La bonita perrita Sherlyn se dió paso dentro de la casa, aunque no por mucho porque Jihyo emocionada se hincó para hacerle cariño que el animal rápidamente correspondió con efusividad y festejo.

— Sí. Yo también llegué — Mina se hizo notar, haciendo que sus amigos rían y Jihyo le sonría divertida.

— Ya, ¿y? — aún si se burló, se levantó para darle un gran abrazo a Mina. Se vieron justo hace unas horas en plena madrugada, pero el tiempo perdido no se recuperaba solo.

— Ah. El pendejo entrando con las cosas es Minho, el que se burla es Hyunjin, y el que se está muriendo es Felix — apuntó respectivamente al alfa, beta y omega. Claramente Minho como buen alfa de más fuerza le tocó traer las bolsas con algunos ingredientes faltantes, Hyunjin siempre aprovecha para burlarse, y Felix se estaba muriendo por estar en el mismo espacio de la mismísima líder de TWICE, Park Jihyo. Mina apuntó a Felix — Él está medio loquito pero es divertido.

— ¡Ya, Mina! ¡Solo estoy emocionado! — Felix pensó un momento hasta recordar su discurso ya practicado. Hizo una reverencia primero — Es un gusto conocerla, espero no incomodar con cualquier reacción involuntaria de mi fanatismo — bien, Felix, el discurso que hiciste sí sirvió porque Jihyo solo lo miró con ternura y copió la reverencia pequeña.

— No es problema — Jihyo incluso palmeó amigablemente su espalda, y Felix evitó chillar — Entren, y déjame ayudarte con eso — se dirigió hacia el alfa que estaba batallando con entrar.

— ¡Gracias a la Luna! — Minho sintió un peso extra ser apartado de él — Ninguno de esos babosos me quiso ayudar — acusó.

— Perdiste la apuesta — Felix le devolvió la acusación.

— ¡Cuando me comentaste 'casa' no creí que fuera tremendo espaciosote! — Mina miraba a su alrededor, mientras a Sherlyn se le ocurría subirse a un sofá y sentarse meneando la cola.

Mina la hubiera regañado y bajado si no fuera porque Jihyo acarició al animal y lo dejó ahí.

— A veces a las chicas les gusta reunirse aquí, así que lo espacioso es beneficioso.

— ¿Dónde está la cocina? Para llevar esto allá y que Felix no esté jodiendo con llevarlas más tarde — Minho hizo una seña hacia las bolsas con ingredientes.

— Por acá.

Los tres chicos se dirigieron a la cocina, con Jihyo mostrandosela, mientras que Mina los siguió después de mostrarle a Sherlyn el patio donde debía hacer sus necesidades cuando quiera.

Se pasaron la tarde ayudando a Felix con los brownies, aunque al primer intento de hacerlos a Jihyo y Mina se le quemó un poquito, eran comestibles y algo crujientes de la parte inferior. Ya la segunda fue intento de Hyunjin y Minho, a quien les fue peor, mucho peor.

— ¡Si así haces los brownies, no sé cómo sobreviviras! — Felix veía el humo saliendo de los brownies.

— ¡Tú vivirás conmigo! — Hyunjin peleó.

— ¡No me digas eso, porque yo ya me re ilusioné con Changbin!

— Entonces seré su hijo adoptivo, que me deje tomar pecho otra vez dile.

— En ese caso tomarías pecho de Felix, es el omega — Minho se burló, ocasionando la cara de asco de Hyunjin al darse cuenta.

— Por lo menos los que hicimos Mina y yo fueron comestibles, pero esto es casi ceniza — Jihyo hacía una mueca mientras masticaba dudosa el intento de postre.

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— Ahora vean y aprendan de mí — Felix se tronó los dedos de broma, aunque le salió mal porque se lastimó un dedo pero lo disimuló y empezó a precalentar el horno.

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— Unnies, no creo que sea correcto — Tzuyu se deslizó por el suelo en sus pies hasta quedar frente a la puerta, sus brazos extendidos para no dejar a ninguna pasar.

— Tzuyu, solo vamos a visitarla — Jeongyeon le dijo.

— Es la privacidad de Jihyo, saben que es muy protectora con eso — Tzuyu inquieta les contestó, sin moverse de delante de la puerta.

— No creo que afecte eso en ir a su departamento, está cerca y hemos ido muchas veces — Nayeon intentó apartarla pero Tzuyu se plantó firmemente.

— Igual, deberíamos llamarla.

— Ya lo intenté, no responde — Sana mostró su celular, la pantalla decía que marcaba a Jihyo y segundos después sonaba la voz del buzón.

— Será por algo — Tzuyu apuntó al hecho — Es mejor que no vayamos.

— Nos va a regañar feo — Chaeyoung estaba de acuerdo en un porcentaje con la más menor, mientras esta asentía efusiva de un apoyo.

— ¿Por qué estás tan protectora con la privacidad de Jihyo? — Nayeon se acercó a Tzuyu, mirando sospechosa los nervios de la pequeña omega, hasta que un foquito se le prendió en la cabeza — Tzuyu sabe algo — apuntó. Tzuyu solo se hizo más pequeña ante la mirada.

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— Momo, a llevarla en el hombro — Nayeon ordenó, y casi que la alfa lo hacía, pero Tzuyu sabía que podía tener el control ahí.

— Escucha bien, Hirai Momo, tú haces algo contra mi voluntad y sabes bien que me las puedo cobrar — sus amenazas cobraron efecto, pues la alfa retrocedió obedientemente y miedosa de cualquier castigo.

Es que podía ser mucho; abstinencia sexual, no abrazos por un tiempo, no besos. Momo, con lo extremadamente afectiva que era con su omega, no iba a soportar tremenda tortura.

— Tsk. La dominada no pudo — Nayeon chaqueó la lengua y recurrió a su confidente — Jeongyeon, a llevarla tú — y la esa alfa sí lo hizo.

— ¡No, no! — Tzuyu intentó huir pero pronto Jeongyeon la tenía sobre su hombro derecho, retorciéndose y gritando — ¡Jeongyeon unnie, déjame! ¡Estoy en pijama, no puedo salir! — tenía puesto justamente el de perrito porque ella y Momo se los habían estado probando para ver si les quedaban todavía (sí les quedaba).

— Claro que se puede. Al auto — Jeongyeon la iba a llevar, pero tenían que recordar que Tzuyu no era la única en contra.

Chaeyoung más calmadamente intentó hablar.

— Estoy del lado de Tzuyu, no creo que invadir su espacio sea correct-... ¡Ah, Sana! — pero ni pudo terminar una frase, pues Sana la cargó directamente y la puso en su hombro para llevarla igual.

— ¡Vamos! — Sana estaba emocionada.

— ¡No, Sana, bajame!

Ambas chicas se quejaron, pero pudieron salir de su casa compartida y ambas alfas las pusieron en los asientos traseros de la van. Momo se había subido primero, así que hizo que Tzuyu se sentara en sus piernas. La omega se retorció solo un segundo y se rindió en un suspiro, recargando su cabeza en el pecho de su alfa.

— Por esto retrasaremos el día que me marcarías — Tzuyu sentenció, mientras Momo solo formó un puchero y besó su frente.

Mientras que Chaeyoung fue puesta al lado de la pareja, y tranquilamente se sentó recostada.

— ¿Sabes algo de Jihyo, no? — Chaeyoung le preguntó a la omega.

— Algo así que se podría malinterpretar, o capaz es cierto, ni siquiera estoy segura — Tzuyu hizo una mueca con los labios.

Pronto la puerta al lado de Chaeyoung se abrió y se tuvo que hacer a un lado por la nueva persona que se sentará con ellas.

— Yeeeei — Dahyun entraba más feliz, siendo cargada por una Sana sonriente, quien le dió una pequeña palmada en el trasero antes de cerrar la puerta.

— ¿Y a ti por qué te cargaron? — Momo le preguntó curiosa.

— Porque quería — Dahyun sonreía inocente y totalmente feliz.

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Yo les iba a decir algo y se me olvidó