Rook x Fem reader pt 1
Ese era, definitivamente, un gran día. Tu hermano mayor iba a ser coronado esa misma mañana, y por la tarde se había organizado un gran baile como celebración. Todo el reino estaba feliz por el joven príncipe, no era algo común ser coronado a tan temprana edad. Vil había estudiado y trabajado mucho para llegar a ese día y eso hacía que te sintieras orgullosa de ser una Schoenheit, pero algo empañaba la alegría de la celebración. Hacía apenas una semana se habían producido varios intentos de asesinato contra tu hermano. Pensabas que deberían haber parado los preparativos en cuanto los atentados se produjeron, pero tus padres insistían en continuar como si nada. Para colmo nadie había querido decirte nada, sólo sabías que se sospechaba de un antiguo amigo de tu hermano, a quien habían visto entrar y salir a escondidas uno de los días que hubieron problemas. Se trataba de un chico de la misma edad que Vil llamado Rook Hunt. Le habías visto varias veces paseando con tu hermano, aunque nunca te permitieron acercarte demasiado a ellos. En tus recuerdos Rook era un chico rubio, de ojos verdes y sonrisa alegre, pero tu hermano te había hablado de cómo había cambiado en las semanas antes de que ambos perdieran el contacto. Se había vuelto frío y distante. Una vez tuvieron una pelea, los escuchaste gritar desde tu sala de estudio y al rato Vil entró con un ojo hinchado por un golpe. Desde entonces a Rook se le había prohibido el acceso a palacio y no volviste a verlo, cosa de la que te alegrabas ya que él había golpeado a tu querido hermano.
Esa tarde te preparaste para el baile con toda tu ilusión. Por la mañana estabas preocupada por si alguien intentaba de nuevo atentar contra la vida de Vil aprovechando una fiesta tan multitudinaria como la que se celebraría tras la coronación, pero tras ver las medidas de seguridad durante la ceremonia y el banquete tus miedos se habían disipado. Buscaste en tu amplio guardarropa hasta dar con un hermoso vestido de tu color favorito. Te vestiste con mucho cuidado y tras encontrar unos zapatos a juego pasaste el rato restante hasta la fiesta peinando tu pelo. Te decantaste por hacerte un recogido a base de trenzas, sencillo pero elegante, con la ayuda de tu criada personal Salma. Cuando ambas estuvieron satisfechas con el resultado te encaminaste hacia el salón de baile seguida de la joven. No pudiste evitar mostrarte emocionada por el evento y pasaste todo el camino discutiendo con Salma sobre lo hermoso que seguramente se vería tu hermano. Al llegar uno de los guardas de palacio os paró en la entrada.
-Señorita, el señor Vil aún no ha llegado- Reconociste al joven rápidamente.
-No te preocupes Rune, creo que le esperaré dentro. Prefiero pasar ahora que hay poca gente. Y quiero ver la entrada triunfal de mi hermano- El guarda sonrió y se apartó del camino.
-Adelante entonces señorita, que disfrute de la velada.
-Gracias, buena guardia.
Sin siquiera esperar la respuesta de Rune entraste al salón. Definitivamente era una de las estancias más impresionantes de palacio. Los altos techos abovedados estaban decorados con hermosas pinturas, representando historias de batallas y grandes leyendas del reino. Bordeando las escenas una hermosa e intrincada filigrana dorada que terminaba bajando por las columnas en las paredes, posicionadas separando los enormes ventanales por los cuales entraba la tenue luz del atardecer tardío. Las enormes arañas de cristal del techo estaban iluminadas por cientos de velas cuya luz se entremezclaba con los últimos rayos del sol. Sobre el suelo de marfil poco más de una veintena de personas se reunían en pequeños corros de cinco o seis, los primeros invitados en llegar. No era tu intención llamar la atención, pero aun así varias miradas se volvieron hacia ti al escuchar el sonido de la puerta principal cerrándose. Con paso lento pero decidido bajaste las grandes escalinatas hasta la pista de baile para acercarte al primero de los grupos de invitados a saludar.
Fuiste poco a poco hablando con cada una de las personas en la sala y cuando quisiste darte cuenta la música había empezado a sonar. Miraste a tu alrededor buscando a tu hermano pero al parecer aún no había llegado. Entonces fue cuando te diste cuenta de que alguien parecía estar excesivamente interesado en tu persona. Lo primero que sentiste fue su mirada clavada en tu nuca, cuando te volviste él estaba mirándote fijamente. Llevaba una capucha oscura que ocultaba sus facciones bajo una sombra, pero aun así supiste enseguida quién era. No tenías ni idea de cómo podían haberlo dejado entrar, pero allí estaba. La persona que había golpeado a tu hermano y más tarde trató de atentar contra su vida, Rook Hunt. Sus ojos verdes brillaban incluso en la penumbra que ocultaba su rostro y algunos mechones rebeldes de cabello rubio habían escapado de su peinado y asomaban bajo su capucha. El joven se acercó lentamente a ti mientras tú buscabas un modo de escapar para avisar a tu familia, pero él fue más rápido. Cuando llegó hasta ti te tendió su mano enguantada.
-Baila conmigo- susurra.
Su petición te desconcertó y tu corazón se aceleró un poco. No confiabas en él, pero ahora que le mirabas de cerca había algo en su mirada que te resultaba extrañamente atractivo. Antes de que te dieras cuenta ya habías tomado su mano y el joven te guiaba con paso firme hacia la pista de baile. Él posó su mano sobre tu cadera y tú, por inercia, dejaste la tuya reposar sobre su hombro mientras comenzabas a moverte al ritmo del vals. Sentías que deberías estar asustada, o al menos molesta, pero la sensación en ese momento era completamente diferente, y eso te hacía sentir perdida.
-¿Cómo has logrado pasar?- El rubio rió suavemente ante tu pregunta.
-¿Eso es lo único que se te ocurre decir? Uno tiene sus métodos, preciosa, pero un mago jamás debe revelar sus trucos- No te explicabas cómo le habían permitido el paso con semejante vestimenta, pero tampoco estabas segura de querer averiguar más.
-¿Qué has venido a hacer aquí?- Tenías miedo de que hubiera venido a acabar lo que había dejado pendiente una semana atrás.
-Cuando escuché sobre la celebración no pude evitar la tentación de venir a pedirte un baile, ¿algún problema querida?
-No confío en tí- Estabas desarmada, pero desconocías si él también. Eras consciente de que no deberías estar bailando en ese momento, tenías que huir de él, pero te sentías incapaz de alejarte.
-Eso me resulta realmente doloroso, ¿sabes?- Comentó. No sabías qué pensar. Sus ojos se veían sinceros, pero después de todo no podías sentirte cómoda cerca de él, no debías.
-Mientes, en realidad me odias, a toda mi familia…- a cada palabra que dices te sientes menos convencida, pero aún así sostienes su mirada con firmeza.
-¿Es eso lo que piensas realmente? Los dos somos víctimas aquí- su mirada se oscureció al tiempo que pronunciaba esas palabras.
-¿Qué quieres decir?- No querías dejar que sus palabras te afectaran, pero aún así calaron hondo en tu interior.
La música aceleró el ritmo. Mientras esperabas su respuesta aprovechaste para estudiar mejor su rostro. El movimiento había hecho que la capucha se levantara un poco y eso te permitió observar mejor su expresión. Se veía pensativo, como midiendo sus palabras, de cuando en cuando escudriñaba la sala, temeroso de ser descubierto. Te sorprendiste a ti misma pensando en lo decepcionante que sería si fuerais interrumpidos en ese instante. Entonces él volvió su mirada de nuevo hacia ti y vuestras miradas se cruzaron.
-¿Realmente quieres conocer la verdad?
-¿La verdad?
-El motivo por el que fui acusado de un intento de asesinato que no cometí- Asientes, curiosa por escuchar su justificación- Algún día te lo diré, lo prometo, pero hoy no es ese día. Hoy vine por tí, princesa. Estás encerrada en este palacio, viviendo incapaz de tomar decisiones por tí misma. ¿Realmente quieres llevar este tipo de vida por siempre?- Te decepcionó escuchar que no te contaría nada, pero por encima de eso te sentías en la obligación de defender a tu familia.
-Eso no es así, mi familia me protege. Es por eso que me mantienen aquí, a salvo de las amenazas.
-¿Amenazas como yo quizás?- responde entre risas- No te engañes preciosa. Los dos sabemos que tu familia te retiene, limitan tu potencial. Pero eres alguien especial, yo puedo verlo. Podrías hacer grandes cosas.
-No me dejaré engañar por tus mentiras- trataste de poner distancia entre ambos pero él te pegó aún más a su cuerpo para susurrar en tu oído.
-Mira en tu corazón, sabes que no te miento. Reuniones, bailes y eventos estúpidos. Eres mejor que esto querida.
-Tú no sabes cómo soy- Pero después de vuestra conversación ya no estabas tan segura. Algo en tu interior te decía que Rook era diferente de cómo te habían contado, que él realmente te entendía.
-Te conozco mejor de lo que piensas. Y quiero ayudarte, de veras.
-¿Cómo piensas ayudarme si se puede saber?
-Quiero que seas libre, que tengas una oportunidad de vivir tu vida tal y como tú lo desees.
-...- De alguna manera esa idea comenzaba a sonar atractiva para tí.
-Sólo hay algo que debes hacer.
-¿Y qué es?
-Ven conmigo.
Los dos os quedasteis quietos en el centro de la sala de baile, aún tomados de la mano. Él te miraba fijamente a los ojos, en su mirada una expresión apremiante y, más profundo, un brillo extraño y cautivador. Cientos de pensamientos se arremolinaban en tu mente. Si te ibas con él deberías dejar atrás todo lo que conocías, tu hogar, tus amigos y tu familia; te convertirías en una traidora a ojos de todos. Entonces, ¿por qué sentías que querías dejarlo todo a un lado para escapar con él? Rook acarició suavemente tu cuello esperando una respuesta por tu parte, aunque fuera una leve afirmación. Separaste tus labios para responder pero en ese momento él levantó la cabeza y miró algún lugar al fondo del salón. Te giraste para ver a tu padre entrando por la puerta principal, seguido de tu hermano.
-¿Por qué justo ahora…?- Te volviste a mirarle sin saber qué hacer. Él llevó su mano hasta tu mejilla.
-Parece que se nos ha acabado el tiempo princesa- Con una última caricia soltó tu mano y se alejó hacia el lado contrario a la dirección en la que se acercaba tu hermano. -No te preocupes, volveré por ti muy pronto, esperaré pacientemente a que tomes una decisión para escapar juntos.
-¡Espera!- trataste de evitar que se fuera. Aún había demasiadas cosas que no eras capaz de comprender. Alargaste tu mano hacia dónde él estaba momentos antes, pero ya no había nadie. “Ven conmigo” esas palabras permanecieron en tu cabeza mientras te quedabas sola, de pie en medio de la multitud. En ese momento, Vil llegó a donde estabas.
-¿Quién era ese hombre?- Su mirada era dura y severa mientras oteaba en la dirección en la que Rook se había alejado.
-No era más que otro invitado que quería hablar conmigo, nadie importante en verdad.
-Bien entonces, ¿le concederías este baile a tu hermano mayor?- Sospechabas que deberías haberlo delatado, pero no te sentiste capaz de hacerlo.
-Claro- Tomaste su mano y los dos comenzasteis a bailar al compás, pero tu mente estaba muy lejos de allí, con un rubio encapuchado que se alejaba en plena carrera del palacio.
•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•
Aaah llevaba demasiado sin actualizar :')
Mis ocs hicieron un pequeño cameo en la historia, espero que no les importe.
Inicialmente este one-shot iba a ser mucho más largo pero decidí dividirlo en tres partes, depende de ustedes si termino o no las otras dos, sólo tienen que dejarme un comentario si quieren ver cómo termina
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro