35. Bienvenida a NRC
-¡Savanaclaw!
-...
El intrigado silencio previo a la decisión del Espejo de la Oscuridad se mantuvo por unos largos segundos antes de tornarse tenso.
-..........
Confundida y nerviosa por la falta de una reacción, Yukiko miró a su alrededor para ver por lo menos las reacciones de las personas a su alrededor. Rostros boquiabiertos y expresiones de extrema confusión y conmoción eran prácticamente los únicos tipos que podía ver.
Yuu y Leona no dijeron nada, el primero se había quedado de piedra y el segundo estaba completamente sorprendido; pero fue como si los demás presentes se hubieran puesto de acuerdo por una vez para gritar al unísono lo mismo:
-¿¡¿¡¿¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?!?!?
Eso no la hizo sentirse mejor. Algunos vociferaron su impresión, otros se quedaron mirando boquiabiertos a Leona.
-¿¡Cómo es esto posible!? ¿¡Ella!? ¿¡En Savanaclaw!? -gritó Azul, incrédulo.
-¿¡Me estáis diciendo que esos ojazos de gatito son en realidad de una leona sedienta de sangre!? -preguntó la alterada voz de Idia desde su tablet.
-Es cierto que algunos hombres-bestia conejo acabaron Savanaclaw en lugar de nuestro dormitorio... Pero ¿¡no era que Heartslabyul era el más probable para ella!? -gritó Riddle.
Ortho volvió a crear sus pantallas holográficas y revisó rápidamente los porcentajes de probabilidad que había mostrado antes.
-Heartslabyul, el más probable, con un 73,5%... Diasomnia, el tercero, con un 6%; Ignihyde, el último con un 1%... ¿¡Savanaclaw con solo un 2%!? ¡Nunca antes había acertado un 2%! -exclamó.
-Pero ¿¡cómo!? -exclamó Ace-. ¿¡Es esto una broma!?
Jack y Ruggie se miraron entre ellos, completamente estupefactos de que su dormitorio resultara el elegido para ella.
De todas las personas que estaban allí, se podía ver que los que peor se tomaron el resultado eran Grim y el director.
-¡¡¡NOOOOOOO!!! ¡¡Mi primera alumna de Ramshackle!! -gritó Grim con lágrimas en los ojos antes de echarse al suelo a berrear en su completa derrota.
-¿Esta... dulce niña? ¿La hermana melliza de nuestro tierno y considerado prefecto...? -preguntó Crowley, paralizado, antes de explotar-. ¿¡...EN SAVANACLAW!? ¡¡Esto no puede ser posible!! ¡¡¡Debe de haber un error!!! ¡EXIJO que se vuelva a analizar su alma!
-...
El espíritu del Espejo de la Oscuridad se mantuvo en silencio, sin cambiar su expresión.
-¡No me vengas ahora con esos silencios, gran Espejo de la Oscuridad! ¡Debes de haberte saltado una parte importante de su carácter! ¡O puede que hayas sobrevalorado algo! ¡Si no la quieres poner en Pomefiore solo por el físico, ponla por lo menos en Heartslabyul! ¡O incluso en Diasomnia o... yo que sé, en Scarabia!
-No me lo puedo creer, hasta el director está cuestionando la decisión del Espejo de la Oscuridad... -comentó Ruggie, atónito.
-Pero... Se supone que no debe de haber errores, ¿¡verdad!? -cuestionó Deuce.
-Se supone que no, pero ¿¡entonces por qué...!? -exclamó Ace, señalando a Yukiko con ambos brazos extendidos.
-Acabamos de conocerla, debe de haber algo más que no hemos visto aún -añadió Jack, que no se le ocurría otra posibilidad mientras miraba a Yukiko, a quien se le ocurrió salir finalmente de su pasmo para examinar su pluma mágica, cuya gema había pasado de ser de un color grisáceo a un intenso amarillo.
Al mismo tiempo, Yuu también reaccionó y se apresuró en acercarse a su hermana.
-¿Qué está pasando? -preguntó ella, confundida y preocupada por el barullo.
-No, nada. De verdad -aseguró él mientras le colocaba una mano en el hombro para calmarla-. Solo están... sorprendidos, nada más.
Ella volvió a guardar la pluma mágica y se fijó en Grim, aún llorando en el suelo.
-¿Él va a estar bien? -preguntó mientras lo señalaba.
-Eh... Dale unos minutos, se le pasará.
Al ver que ni siquiera el director iba a calmarse para poner orden, Vil decidió tomar el asunto en sus manos.
-¡Vale, ya basta! -exclamó con firmeza-. ¿¡Qué clase de recibimiento es este!? ¡Miradla, se está poniendo incómoda!
Él único sonido que se escuchaba tras esa demanda era el llanto de Grim, que no parecía terminar pronto. Al darse cuenta de que lo que dijo el líder de dormitorio de Pomefiore era cierto, Crowley se recompuso y carraspeó para recuperar la calma.
-Mis más sinceras disculpas. Me he dejado llevar por la agitación, pero eso no es excusa por este comportamiento tan poco profesional. Ahora que un dormitorio ha sido anunciado, podemos dar paso a la introducción por parte del líder de dormitorio en cuestión... -Tragó saliva, nervioso-. Joven Kingscholar... cuando quiera...
Leona lo miró por un segundo, suspiró y se acercó despacio hacia Yukiko. Yuu dio unos pasos atrás, pero se aseguró de mantenerse a una distancia cercana a ella. Su hermana lo miró y volvió a girarse hacia Leona cuando este se colocó delante de ella.
-Así que te ha tocado con nosotros, qué giro de acontecimientos -dijo con serenidad, algo a lo que Yukiko no respondió y se lo quedó mirando con duda-. ¿Qué pasa? Al menos trata de parecer feliz. -Ella continuó sin decir nada-. Ya veo, ya veo. Perdóname si yo tampoco estoy dando saltos de alegría -dijo él con sarcasmo-. Mi nombre es Leona Kingscholar, líder del dormitorio fundado en la persistencia y espíritu indomable del Rey de las Bestias: Savanaclaw.
-De todos los dormitorios, tenía que ser Savanaclaw... -murmuró Deuce-. No puedo evitar preocuparme por ella...
-¿¡Verdad que sí!? -susurró Ace en respuesta, no pudiendo ocultarlo más-. Este es el dormitorio que ha estado causando problemas estos días, ¿¡y a ella le toca estar ahí!?
-Eh, que estamos aquí... -murmuró Ruggie.
Al ver que Yukiko seguía sin decir nada, Leona continuó:
-Nosotros tenemos solamente una regla absoluta: obedecer al rey. -Esbozó una leve sonrisa-. No es mucho pedir, ¿verdad?
-Y supongo que ese rey eres... tú -dijo Yukiko, hablando finalmente.
Leona alzó una ceja.
-Creo que el título de líder deja eso claro -respondió.
Ella se volteó hacia su hermano, que había agarrado a Grim en brazos para intentar calmarlo y él le devolvió la mirada con preocupación. Entonces, Yukiko frunció el ceño y volvió a ver a Leona, esta vez con aire desconfiado. Había algo en él que la mosqueaba.
-Solo por curiosidad... ¿Qué pasaría si me negara a seguir esa regla?
Leona abrió los ojos con sorpresa, no esperaba que ella se atreviera a preguntar algo así. Los demás reflejaron expresiones similares.
-¿Yuki...? -murmuró Yuu, inquieto.
Pero se calmó al ver que Leona se lo tomó con humor y se rio por lo bajo.
-¿Que qué pasaría? No, no. No pensemos en cosas innecesarias -dijo Leona antes de cerrar los ojos con una fingida preocupación-. Me preocuparía que nuestra adorable novata se asuste antes de tiempo. -Volvió a mirarla-. Hay muchos tipos agresivos en Savanaclaw, no querrás meterte en líos con una manada de hienas hambrientas... Si quieres volver a ver el amanecer de otro día, tendrás que hacer lo que se te dice.
Yukiko apretó los puños con frustración antes de intentar calmarse.
-Eso ya lo veremos... -farfulló.
Leona volvió a mirarla sorprendido, no esperaba ver un lado así de la chica que se había mostrado comprensiva con él durante aquel extraño sueño, o lo que fuera el lugar donde se habían visto por primera vez. Pero volvió a reírse suavemente.
-Pareces audaz, algo me dice que va a ser interesante tenerte con nosotros -dijo.
-Estoy flipando, pero ella tampoco parece muy contenta... -comentó Kalim en un murmullo-. ¿Por qué será?
-A lo mejor está decepcionada, le hemos dicho que tenía posibilidad de estar en Heartslabyul -suspiró Riddle, que a él también le gustaba aquella idea, ahora frustrada por la decisión del Espejo de la Oscuridad.
-Es una pena que tampoco haya entrado en Diasomnia -suspiró Lilia-. Pero bueno, seguimos siendo estudiantes en la misma escuela, nos sigue quedando ser buenos compañeros de clase y llevarnos bien.
-Pero hay algo que no entiendo, ¿por qué está en Savanaclaw si no tiene orejas ni cola de animal? -preguntó Kalim.
-Que la mayoría de Savanaclaw esté conformada por gente bestia no significa que serlo sea un rasgo obligatorio para formar parte, siguen habiendo unos cuántos humanos comunes ahí -le recordó Vil.
-¿Nadie va a mencionar que acaban de nombrar su dormitorio... y ya le está plantando cara a Leona? -murmuró Idia-. Bueno, es cierto que a los alumnos de esta escuela les da por rebelarse de vez en cuando...
-Vale, creo que es suficiente con las presentaciones -interrumpió Crowley con recelo mientras alejaba Yukiko de Leona-. Se está haciendo tarde, cada uno debería regresar a su respectivo dormitorio. Os deseo una buena noche a todos.
Con la excepción de Riddle y Leona, los líderes de dormitorio se dispusieron a salir de la Sala del Espejo. Pero antes de seguirlos, Lilia se acercó nuevamente a Yukiko.
-Puede que no acabara como pensábamos, pero tal y como dije antes, espero que nos llevemos bien a partir de ahora, sin importar la diferencia de dormitorios -le dijo con una sonrisa apacible antes de meterse la mano en el bolsillo del pantalón-. Ten, un regalo por nuestra nueva amistad: caramelos de regaliz. Pero cuidado, si pruebas uno, puede que te gusten tanto que no quieras parar.
-Jo, qué morro... -murmuró Ruggie con un poco de envidia al ver que le habían regalado algo comestible.
-Caramelos, ¿eh? No es una niña -farfulló Ace.
Logrando calmarse un poco con eso, Yukiko apretó los caramelos con suavidad y asintió.
-Gracias, llevémonos bien, Lilia -respondió, devolviéndole la sonrisa.
-¡Por supuesto que sí! Pues bien, si me permitís, debo irme ahora. Os deseo una buena noche -se despidió antes de desaparecer, dejando a su paso unas brillantes chispas de luz que desaparecieron a los pocos segundos.
-Lo ha vuelto a hacer -comentó Deuce, refiriéndose a las repentinas apariciones y desapariciones de Lilia durante aquellas tardes en Heartslabyul.
-No sé cómo lo hace, pero creo que nunca me acostumbraré a verlo desaparecer así de la nada... -suspiró Ace, atónito.
De la misma forma, la tablet de Idia se acercó al grupo por un momento.
-Ortho, yo también me voy, ¿te vienes conmigo?
-Aún no, quiero acompañar al señor Yuu Oshiro y a la señorita Yukiko Oshiro hasta acercarme a la Bóveda de los Espejos. Espérame ahí en el dormitorio, hermano, no llegaré tarde.
-Vale, pero regresa con cuidado -indicó Idia antes de que su dispositivo se fuera levitando de ahí.
-Y esa cosa voladora tampoco dejará de darme escalofríos... -añadió Ace.
-Aún queda tiempo para el toque de queda, ¿os importaría si os acompaño yo también? -preguntó Riddle.
-Por supuesto que no, líder de dormitorio, venga con nosotros -respondió Deuce.
-Prefecto, muestra a tu hermana el camino hacia Ramshackle. Os haré una visita mañana por la mañana, pero avisad si ocurre algún imprevisto -informó Crowley.
-Sí, señor.
-Y tú, joven Yuki, no olvides lo que te he dicho antes: no dudes en recurrir a mí por cualquier motivo, sobre todo ahora que vas a estar rodeada de delincuen... Quiero decir, de un tipo de alumnos que son difíciles de lidiar...
-¿...Qué? -murmuró Yukiko con un poco de preocupación. ¿Acaso Leona iba en serio con lo que había dicho antes?
-¡Oye, que seguimos aquí delante! -gruñó Jack, comenzando a irritarse por ser indirectamente comparado con un maleante.
-Qué descanséis, yo... me retiraré por el momento -dijo Crowley antes de irse con el ánimo por los suelos-. Aún no me lo puedo creer... Realmente ha sido Savanaclaw...
Tras la salida del director, quedó únicamente un grupo con una curiosa combinación de dormitorios.
-Nosotros también deberíamos irnos -animó Yuu, rompiendo el corto silencio.
-¿Tú también vendrás con nosotros, líder de dormitorio? -preguntó Jack, al ver que Leona no se había ido con los demás.
-Aunque no vaya a llevarla a nuestro dormitorio, no sería muy cortés de mi parte si no acompañara nuestra nueva incorporación a su casa -dijo Leona antes de dirigir la vista a Yukiko, quien desvió la suya rápidamente.
Grim, que por fin había podido calmarse un poco, volvió a sollozar tras oír aquello.
-Eh, eh. Sh, sh... -lo azuzó Yuu para volver a calmarlo-. No te lo tomes tan mal, Yuki va a seguir viviendo con nosotros en Ramshackle, ¿recuerdas?
-¡No es lo mismo...! -exclamó Grim entre sollozos y enterrar la cara en el hombro de Yuu-. ¡Yo quería que Yuki fuera una alumna oficial de Ramshackle, sabéis!
-¿De verdad? No me había dado cuenta -suspiró Ruggie con sarcasmo, harto de las insistencias que Grim no había parado de hacer hasta el anuncio.
-Jo, es una pena que tampoco estés en Heartslabyul, Yuki -se quejó Ace mientras abrían las puertas para salir al pasillo-. Pero mira el lado bueno: así no corres el riesgo de que te corten la cabeza por romper las normas.
-Incluso si no forma parte de nuestro dormitorio, eso no quita el hecho de que la perderá si rompe las normas de la escuela -recordó Riddle con calma-. Confío en que eso no ocurrirá, ¿verdad, Yuki?
-Vamos, no seas tan duro con ella, que acaba de llegar -reclamó Leona con cansancio.
-Tú también, Leona -respondió Riddle-. Ahora eres su líder de dormitorio, así que espero que te comportes como uno responsable con ella.
-Eh, señorita Yukiko Oshiro, ¿ocurre algo? -preguntó Ortho al notar su desánimo-. ¿Estás desilusionada de que te haya tocado algo diferente a lo que esperábamos?
-Un poco -admitió Yukiko-. Pero no estaba pensando en eso.
-¿Qué pasa? -le preguntó Yuu mientras ajustaba a Grim entre sus brazos.
-Supongo que me volveré a encontrar con el tipo que me trató de atacar aquella vez, ahora que estoy en el mismo dormitorio que él.
-No te preocupes por ese imbécil, me aseguré de que no se atreverá ni a caminar en la misma dirección que tú -dijo Leona con una sonrisa que no aseguraba nada bueno-. E hizo de ejemplo de lo que ocurrirá si alguien más se atreve a hacer algo similar.
Ruggie tragó saliva y se esforzó en no pensar sobre aquel desagradable momento del que se podría haber salvado de vivir gracias a la amabilidad de la chica y su promesa de no decir nada sobre su primer encuentro.
-Prefiero no imaginarme lo que le hiciste... -murmuró Yuu, estremecido.
-Lo hizo antes de que anunciaran su dormitorio, pero ahora que ella forma oficialmente parte de ellos, ¡jo, ahora sí que nadie querrá meterse con ella! -susurró Ace.
-Leona, puede que no yo esté en el lugar de decir esto, pero no vuelvas a usar magia de forma tan violenta para disciplinar a tus alumnos -avisó Riddle, que él mismo estaba aprendiendo a controlar su carácter para mejorar su capacidad de liderazgo.
Yukiko no supo qué decir, por una parte se alegraba de que la defendieran; pero por otra, aquello la hacía seguir desconfiando de su nuevo líder de dormitorio.
-Yo tampoco me lo esperaba, pero ¿por qué os impactó tanto que esté en Savanaclaw? -decidió preguntar.
-Una de las razones es el aspecto, digamos que ponerte en Savanaclaw sería comparable a meter un gatito entre un montón de bestias salvajes -respondió Leona.
-Pero el aspecto es uno de las características de las que más prescinde el Espejo de la Oscuridad, incluso si algunos dormitorios tienen un factor característico en común, como es el caso de Savanaclaw o Pomefiore -dijo Riddle.
-Y en cuanto a personalidad, digamos que los estudiantes de Savanaclaw suelen ser muy activos e irascibles. Suelen ser cabezotas y les gusta meterse con la gente -añadió Leona-. A simple vista, no das la sensación de ser así.
-No estás diciendo nada bueno de vuestro dormitorio -susurró Deuce mientras Yukiko fruncía el ceño con una combinación de preocupación y confusión.
-Tranquila, no estamos diciendo que seas así, ni tampoco que todos lo sean, siempre puede haber excepciones -dijo Ruggie-. Mira a Jack, por ejemplo: es un tipo duro y serio, pero también es un buen chico, por mucho que no lo quiera admitir. ¡Shi, shi, shi!
-¡Ruggie! ¿¡Qué estás diciendo!? -exclamó Jack con vergüenza.
-Mira a Ortho como otro ejemplo: es alegre y competente, no como los miedicas del resto de Ignyhide -continuó Leona.
-Es cierto que hay mucha gente tímida y tranquila en nuestro dormitorio, pero todos son muy trabajadores y decididos en lo que les apasiona, como mi hermano mayor -dijo Ortho.
-No voy a mentir, yo tampoco me esperaba este resultado -admitió Ruggie antes de esbozar una sonrisa-. Pero bueno, lo hecho, hecho está. ¡Bienvenida a Savanaclaw! Puede que no tengamos rosas rojas ni fiestas con muchos dulces, pero somos geniales, tenemos un campo de Magical Shift para nosotros solos y una sala de estar con un estanque interior. -Levantó un pulgar-. ¡Ya verás que te acaba gustando!
Contagiada por aquel ánimo y la nueva bienvenida, Yukiko pudo calmarse y tener un poco más de buenas expectativas.
-Gracias -murmuró.
-No solo el kárate, Yuu también nos dijo que se te dan bien los deportes en general. A lo mejor fue eso lo que te empujó a Savanaclaw -dijo Ace-. Suena bien, creo que eso mola.
-¿Y quién sabe? A lo mejor hay algo de perseverancia en ti que no hemos visto aún -añadió Leona con sugerencia-. Aunque algo me dice que ya estoy notando unas cuantas cualidades.
Yukiko le hizo caso omiso y miró a su alrededor.
-Por cierto, me pregunto cuándo comenzaré con las clases, nadie me ha dicho nada aún -comentó, cambiando de tema.
-Supongo que el director te explicará todo mañana, y que comenzarás alrededor de la semana que viene -dijo Riddle-. Ya que estamos, podríamos darte por el camino una breve explicación sobre los estudios de primer año. Así tendrás una idea sólida.
Ella estuvo de acuerdo y todos fueron hablando a lo largo del camino sobre las asignaturas, algunos de sus contenidos y los profesores que las ejercían.
-Y ten cuidado con no dormirte en clase de Historia de la Magia -avisó Ruggie mientras bajaban las escaleras del exterior-. O si no, el profesor Trein te mandará deberes extra como castigo.
-Ok -asintió ella antes de asombrarse al ver por primera vez el exterior de la escuela-. ¡Hala! Este sitio es más grande de lo que pensaba.
-No podrías esperar menos del Night Raven College -dijo Riddle con orgullo.
Bajaron la larga escalinata y llegaron finalmente a la calle principal, donde se encontraban las estatuas de los Siete Grandes.
-Y estos serían los Siete Grandes, los representantes de los dormitorios de Night Raven College -presentó Ortho.
Yukiko observó cada una de las estatuas, admirando lo majestuosas que se veían.
-Y este de ahí sería el fundador de nuestro dormitorio: ¡el Rey de las Bestias! -presentó Ruggie mientras señalaba la única estatua cuadrúpeda.
Yukiko la miró, atónita por ver que la única con forma de animal entre aquellas que parecían representar monarcas y hechiceros poderosos era precisamente el fundador de su dormitorio.
-Es... ¿un león? -cuestionó.
-No un león cualquiera -respondió Leona-. No había nacido para ser rey, pero se hizo con el trono a través de esfuerzo y un elaborado plan, así destronó a su hermano para construir un reino más sabio y fuerte.
-Incluso permitió que las odiadas hienas vivieran en en su nuevo reino sin discriminación alguna -añadió Ruggie con orgullo-. Mis ancestros solían pasar hambre hasta que él hizo aparición, así que algunas hienas lo siguen considerando hoy nuestro salvador.
-¿De verdad? -respondió ella con sorpresa y admiración mientras se rascaba suavemente el hombro derecho al sentir un repentino picor y, extrañamente, una sensación de escepticismo, gesto que captó inmediatamente la atención de Yuu.
-Por cierto, ¿no creéis que Grim ha estado demasiado callado todo este rato? -preguntó Deuce mientras continuaban su camino, dándose cuenta de que Grim no había dicho nada.
-Se quedó dormidito hace un minuto -dijo Yuu mientras le acariciaba la espalda-. La desilusión lo ha dejado agotado.
-Con esa forma de llorar, no me extraña -suspiró Ace-. Pero también se está haciendo tarde y todos hemos jugado en el torneo.
Y así llegaron al cruce de caminos que separaban Ramshackle de la Bóveda de los Espejos
-Bueno, aquí nos separamos -dijo Jack-. Te indicaríamos dónde está Savanaclaw, pero...
-Las órdenes del director dicen otra cosa -terminó Ruggie antes de cubrirse la boca para bostezar-. Ya te lo enseñaremos otro día, hoy estoy molido...
-¡Oh, cierto! Toma, son tuyas -dijo Deuce mientras le devolvía las rosas a Yukiko.
-Muchas gracias -dijo ella con una gran sonrisa.
-No hay de qué... -respondió él con timidez mientras desviaba el rostro para ocultar el nuevo rubor.
-Qué vergonzoso eres -murmuró Ace con algo de mofa-. En fin, ha sido un placer conocerte Yuki, ya continuaremos hablando luego. Tú también, Yuu. ¡Pasad una buena noche!
-Lo mismo digo, nos veremos por ahí -se despidió Jack.
-Sí, buenas noches -respondió Yuu.
-Hasta mañana -añadió Yukiko.
-Ruggie, vete adelantando -indicó Leona antes de señalar a Yuu con el pulgar-. Necesito un minuto con Riddle y los otros dos.
Ruggie lo miró con sorpresa, pero asintió antes de irse.
-Ok, hasta ahora.
-Todo bien, ¿líder de dormitorio? -preguntó Deuce, preguntándose de qué quería Leona hablar con todos ellos.
-No os preocupéis, id sin mí. No tardaré en seguiros -aseguró Riddle.
-Sí, líder de dormitorio -respondieron Ace y Deuce casi al unísono antes de irse ellos también, quedando únicamente cinco estudiantes allí.
-¿La bola de pelo sigue dormida? -cuestionó Leona mientras echaba un vistazo a Grim y Yuu asintió tras asegurarse.
-Sí, pero ¿de qué quieres hablar? -preguntó él, sintiendo algo de seguridad por tener a Riddle a su lado en caso de que volviera a ocurrir algo indeseable.
-Se lo mencioné a Leona poco antes de la ceremonia, has tenido un encuentro extraño con él tras el incidente de hoy, ¿verdad, Yuu? -preguntó Riddle.
-¿De qué estáis hablando? -preguntó Yukiko, extrañada.
-Del extraño sueño donde me viste por primera vez, ¿te acuerdas? -explicó Leona.
Riddle no se esperaba aquella información, completamente nueva para él.
-Un momento, ¿estáis diciendo que ella estuvo con vosotros? -preguntó, atónito.
-Me imaginaba que no la habías visto, ni siquiera la mencionaste -comentó Leona-. ¿Tú recuerdas haberlo visto a él o a tu hermano, al igual que hiciste conmigo?
-¿Junto a algunas imágenes de su pasado? A él sí, pero a Yuu no -respondió Yukiko con seguridad.
-¿¡Qué!? ¿Estabas allí? -preguntó Yuu en voz alta, despertando a Grim por accidente.
-¿Eh? ¿Qué pasa ahora...? -preguntó el pequeño monstruo, somnoliento.
-Oh, Grim. Perdona, no quería despertarte.
-Si estabas allí... ¿Significa eso que viste... lo de mi madre? -preguntó Riddle con un poco de pesadumbre.
-Sí... -confesó ella con un hilo de voz-. Siento mucho que pasaras por todo eso, debió de ser horrible.
-Gracias, ahora estoy bien aquí, en la escuela.
-¿De qué estáis hablando? -preguntó Grim.
-Nada importante, vuelve a dormir -insistió Leona-. Pero deberíamos dejar esto para otro día, cuando tengamos la mente preparada para más revelaciones.
-Supongo que tienes razón -dijo Riddle-. ¿Quedamos algún día de la próxima semana para hablar en profundidad?
Los mellizos se miraron entre ellos y asintieron en aprobación.
-¿Qué os parece en Ramshackle? -propuso Yuu.
-Por mí bien, me parece que es lo suficiente privado para hablar de esto -respondió Leona.
-Entendido, continuaremos hablando después -asintió Riddle y esbozó una sonrisa-. Buenas noches, Yuu y Grim. Y un placer conocerte, Yuki, espero que nos llevemos bien a partir de ahora.
-Lo mismo digo, hasta luego.
-Hasta mañana, novata -se despidió Leona con una sonrisa ladina-. Tú también, prefecto.
Yukiko no dijo nada, pero Yuu se despidió asintiendo con la cabeza, alegrándose de que Leona no volviera a llamarlo herbívoro o algún otro apodo irrespetuoso, y ambos líderes de dormitorio se fueron.
-Bueno, toca irse -dijo Yuu-. Ven con nosotros, te llevaremos a Ramshackle.
-Que podría haber sido tu dormitorio... -añadió Grim, mohíno.
-Vamos, Grim. Que ella va a seguir viviendo con nosotros -repitió Yuu.
-Ya te dije que no es lo mismo...
-Eh, ¿me lo dejas un ratito? -solicitó Yukiko y Yuu intercambió el ramo por el pequeño monstruo con cuidado, quien no pareció negarse-. Eh, Grim. Puede que no esté en vuestro dormitorio de forma oficial, pero el director dijo que es mejor que viva con vosotros, eso es bueno ¿verdad?
Grim la miró con un poco de cansancio.
-Supongo que sí... -respondió y se sorbió la nariz.
-Piénsatelo: la única chica de la escuela viviendo en tu dormitorio, ¿acaso no es eso un gran honor? A mí me parece que es algo muy importante, algo que nadie más tiene.
Aquello pareció levantarle el ánimo un poco.
-Tienes razón -contestó.
-Entonces, ¿me vas a dejar ser tu alumna, incluso si no es oficial?
Grim se irguió entre sus brazos, se lo pensó por unos segundos y la miró con sus grandes ojos azules.
-¡Pues claro que sí! -exclamó él con determinación-. ¡Me da igual lo que diga ese tonto espejo! ¡Vivirás con nosotros en el futuro mejor dormitorio bajo la tutela del poderoso Grim! Vamos a ser geniales, ¿sabes?
-¡Muchas gracias, Grim! -exclamó ella con alegría mientras lo apretaba en un abrazo.
-Eh, eh. Me alegro de que te alegres. Pero ¡controla esos abrazos! No soy un peluche, ¿sabes?
Yuu rio suavemente y los miró con ternura, sabía que se llevarían bien rápidamente.
-Bueno, ahora solo hace falta presentarte los fantasmas -recordó-. Dijeron que esperarían tu llegada con esmero.
-Es verdad, dijisteis que son como los fantasmas de la cafetería, ¿verdad?
-Sí, son muy majos, te va a encantar conocerlos -dijo Yuu antes de reírse-. Y prometieron que no te asustarían demasiado.
-Son muy bromistas, de ellos me espero cualquier cosa -dijo Grim.
-Pues aquí estamos, bienvenida a Ramshackle...
Yukiko miró anonadada el viejo edificio y echó un vistazo a su alrededor para asegurarse de que no hubiera otros más alrededor.
-¿En serio? ¿Habéis estado viviendo aquí todo este tiempo? -preguntó con incredulidad.
-Creéme, yo tampoco me alegré mucho cuando el director me enseñó este sitio -suspiró Yuu-. Pero era el único sitio disponible, y no se está tan mal aquí.
-Malas son las goteras cuando llueve -informó Grim- Esas son de lo peor, ¿sabes? Me irrita mucho cuando se me caen en la cabeza y me apagan las orejas.
-Las duchas también están reguleras, pero aparte de eso, no hay muchos más problemas. Ahora que hemos limpiado una buena parte, está habitable.
-Oh, entonces veamos el interior.
Abrieron la puerta y Yuu la guió hasta la sala de estar. Para su sorpresa, el trio de fantasmas los estaba esperando ahí.
-Hemos vuelto -saludó.
-¡Bienvenidos! -los recibió el fantasma grande-. Por fin regresas.
-¡Ese golpe fue horrible! ¿Te encuentras bien, Yuu? -inquirió el fantasma pequeño con preocupación-. Por un momento pensé que te unirías a nosotros. ¡Estuviste toda la tarde inconsciente!
-¡Eso, eso! Ya has cenado, ¿verdad? ¿Necesitas algo? ¿Agua, vendas, la pomada que compramos ayer? -inquirió el fantasma delgado.
-Tranquilos, chicos, estoy bien -aseguró Yuu mientras dejaba el ramo y la cámara fantasma sobre la mesa-. Es una pena que me perdiera el final del torneo, pero qué se le va a hacer.
-Que el pequeño Gri aprenda por lo menos a apuntar, eso es lo que deberíamos hacer: enseñarle para que ganemos el torneo para la próxima vez. ¡Ji, ji! -insistió el fantasma grande antes de fijarse en Yukiko-. Por cierto, ¿quién es esta jovencita que lo tiene en brazos?
El fantasma delgado dio un respingo al reconocer su aspecto, tan parecido al de Yuu.
-¡Tú debes de ser Yuki!
-¿¡Yuki!? ¡Así que eres tú! -exclamó el fantasma pequeño con alborozo-. ¡El director nos avisó de que por fin habías despertado y que vendrías!
-Fantasmas, esta es mi hermana melliza, Yuki. Yukiko, los tres fantasmas de Ramshackle -presentó Yuu.
-¡Hola! -saludó ella, alegre por el cálido recibimiento.
-¡Oh, bienvenida! ¡Bienvenida! Tu hermano nos ha dicho mucho de ti -dijo el fantasma delgado mientras se acercaba a ella-. No seas tímida, ¡toma asiento! Debes de estar agotada.
-¿Cómo va a estar cansada si se acaba de despertar tras cinco días? ¡Ji, ji! -cuestionó el fantasma pequeño con humor.
-¡Eso no cuenta! Estaba inconsciente, apuesto que ni con eso descansó bien.
-¿Qué te parece? ¿Sorprendida de ver unos fantasmas como nosotros? Yuu nos dijo que eso sería muy poco probable en vuestro mundo, ¡ji, ji! -preguntó el fantasma grande.
-Sí, pero ya he visto varias cosas sorprendentes por aquí, así que... -respondió ella mientras se sentaba en el sofá y colocaba a Grim a su lado.
-¡Pues bienvenida a nuestro humilde dormitorio! Puede que esté viejo y tenga muchos desarreglos, pero está en proceso de mejora.
-Muchas gracias.
-¿Cómo te encuentras? ¿Necesitas algo? ¿Un poco de agua? -preguntó el fantasma delgado con insistencia-. ¿Y qué hay de ti, Yuu? ¿Seguro que no quieres nada?
-Gracias, pero no os preocupéis. Ahora estoy bien -aseguró Yuu.
-Yo también -respondió Yukiko.
-¿De verdad? Ambos habéis estado noqueados por un buen tiempo. Sobre todo tú, Yuki, nos han dicho que... que tienes... ¿Cómo decirlo?
-¿...que tengo una magia inestable que me pone enferma? -suspiró Yukiko en un intento de completar su frase.
-Quería decir que tienes algo similar a una magia difícil de controlar, pero sí.
-Estamos enterados de tu situación, cuánto sentimos que corras riesgo de caer en Overblot sin hacer nada... -murmuró el fantasma grande-. Jamás me habría imaginado algo así.
-Ni yo. La magia es algo tan maravilloso en buenas manos, me horroriza pensar que podría ser prácticamente veneno para alguien... -añadió el fantasma pequeño.
-¡No seáis tan pesimistas! Yuki puede hacerse fuerte para que su magia deje de ser mala, ¿sabéis? -les recordó Grim con determinación.
-Bueno, en eso tienes razón -dijo el fantasma delgado-. Nos enseñaron la gargantilla blanca que te ayudará a equilibrarla, supongo entonces que tienes puesta la negra, ¿verdad?
-Sí -respondió ella mientras enseñaba el cuello-. El director me ha dicho que no me la quite esta noche.
-Eso es, no te la quites hasta que nos figuremos cómo puedes practicar tu magia -asintió el fantasma grande-. Hablando de eso, mira el lado positivo: aunque tengas dificultades para controlar tu magia, ¡ahora tienes una oportunidad de lograr grandes cosas que no podías, ji, ji!
-Supongo que tenéis razón. El director me dijo algo similar.
-Ah, es verdad. El Espejo de la Oscuridad ya te ha metido en un dormitorio, ¿a que sí? -preguntó el fantasma delgado con emoción.
-Ya me preguntaba yo cuándo lo ibais a mencionar -rio Yuu.
-Jo... Al final no fue Ramshackle -se quejó Grim.
-Nos lo esperábamos, pero es igual, eres la estudiante honoraria de nuestro dormitorio -dijo el fantasma grande mientras se encogía de hombros-. Bueno, dinos entonces: ¿en qué dormitorio te pusieron? ¿Heartslabyul, a que sí?
-¡No, espera! ¡No nos lo digas! Acabo de ver que tienes la gema de la pluma mágica mirando hacia dentro en lugar de hacia fuera. Propongo que cerremos los ojos hasta que Yuki nos enseñe el color de su dormitorio -dijo el fantasma delgado.
-Oh, es verdad. La puse mal -notó Yukiko mientras sujetaba su pluma mágica y se daba cuenta de que la había colocado al revés dentro del estuche.
-¡Buena idea! Suena divertido -dijo el fantasma grande mientras cerraba los ojos y se los cubría con las manos. Los otros dos hicieron lo mismo.
-Avisad cuando podamos abrirlos -pidió el fantasma pequeño.
-¿Por qué hacéis eso? ¿No es más rápido que os lo diga ella misma? -farfulló Grim.
-Es una forma divertida de hacer revelaciones importantes, Grim -dijo Yuu, preguntándose cómo reaccionarían a Yukiko siendo una estudiante de Savanaclaw.
Sin más tardar, Yukiko extendió la pluma mágica en dirección a los fantasmas.
-Muy bien, ya podéis mirar.
El trío de fantasmas se descubrió la vista y se fijó con esmero en la pluma mágica. Sus expresiones se tornaron en unas de vacilación y sorpresa al identificar una gema amarilla, miraron a Yukiko, y una vez más a la gema.
-¡¡Yujuuu!! ¡He acertado! -exclamó repentinamente el fantasma pequeño con júbilo mientras el fantasma delgado se llevaba las manos a la cabeza con un gruñido.
-¡Mecachis! -murmuró el fantasma grande mientras apretaba los puños en derrota.
-¿Eh? ¿Qué os pasa? -preguntó Grim, tan confundido como los dos mellizos.
-¡Ja, ja! ¡Os he ganado! ¡Soltad el dinero! -continuó el fantasma pequeño celebrando su victoria con un baile mientras señalaba a los otros dos con mofa.
Yuu no tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando
-Un momento, ¿hicisteis una apuesta sobre cuál dormitorio sería metida Yukiko?
-Cuando el director nos dijo que ibas a tener una ceremonia de entrada, nos dimos cuenta de que al final teníamos teorías diferentes, así que decidimos apostar por el decisivo -comenzó a explicar el fantasma grande, melancólico-. Yo aposté por Heartslabyul o Scarabia, ya que dijimos que eran los más seguros...
-A pesar de eso, yo no podía quitarme la idea de la posibilidad de Diasomnia -continuó el fantasma delgado-. Así que decidí ir a por las segundas posibilidades y dije: Diasomnia, Pomefiore u Octavinelle...
-¡Yo no! ¡Yo tenía la sensación de que acabaría siendo una de las más inesperadas, así que dije Savanaclaw o Ignihyde! -dijo el fantasma pequeño con júbilo-. ¡Y acabé acertando, ji, ji! ¡Ambos me debéis 50 madol!
-Vale, vale. Pero deja ya de restregárnoslo por la cara, por favor...
-Así que eres de Savanaclaw, ¡con lo mona y encantadora que pareces! -dijo el fantasma grande-. Eso significa que debes de ser muy atlética y competitiva.
-¡Ja, ja! Podríamos decir que sí -rio Yukiko y Yuu asintió.
-Pero ese dormitorio también está lleno de tipos brutos y cabezotas, así que si alguno de ellos se atreve a hacerte daño, ¡le daremos el susto de su vida!
-No os preocupéis, caballeros, su nuevo líder de dormitorio se aseguró que eso no pasará -respondió Yuu.
-Incluso así, en todos los dormitorios de esta escuela hay tipos similares, ¡los hombres son lobos! Puede que Ace y Deuce hayan pasado la prueba, pero quién sabe cuántos lobos estarán acechando por ahí para atacar...
-Pero ¿qué hay de Jack? Él es un lobo, está en Savanaclaw y es un buen tipo -replicó Grim.
-Sí, pero... Pero ¡sigue siendo un hombre! Y ahora no solo debemos estar alerta con ellos alrededor de Yuu, ¡sino también con Yuki!
-¿Por qué decís eso? -preguntó Yukiko con curiosidad-. ¿Es porque soy la única chica de la escuela? ¿O alguien le hizo algo a Yuu?
-Llevamos décadas viviendo aquí, sabemos bien de lo que estamos hablando. Yuu es un buen chico, y habido muchos por ahí que lo han subestimado por no poder hacer magia. ¡Tenemos que asegurarnos que nadie se pase de la raya con él!
«Me caen bien estos tipos» pensó Yukiko, que ya no necesitaba ver nada más para saber que Yuu había estado en buenas manos.
-Y ahora que ella vive aquí con nosotros, ¡aún más! En cualquier caso, siempre podemos volver a usar las técnicas que usábamos durante nuestra mejor época.
-Con el susto que dio Leona antes, creo que será poco probable de que le ocurra algo -suspiró Yuu con una sonrisa nerviosa.
-Nunca sobran los sustos que dar en esta escuela, ¡ji, ji! Bueno, nos estamos dejando llevar por las ramas. Aún queda para la hora de acostarse, ¿qué te parece si te enseñamos el dormitorio? -propuso el fantasma grande.
-¡Claro! -respondió ella mientras se ponía de pie.
-Tenemos una habitación preparada para ti -informó Yuu mientras Grim se bajaba del sofá para seguirlos-. También puedes darte una ducha después, yo sí que necesito una...
Mientras los residentes del dormitorio se disponían a mostrar a la nueva llegada su nuevo hogar, alguien observaba el viejo edificio desde el exterior, imaginándose que la nueva chica ya había llegado.
-Estás aquí, Malleus -se escuchó la voz de Lilia-. Sebek está muy ansioso con la idea de que estés por ahí solo después del torneo.
El líder de dormitorio de Diasomnia se dio la vuelta tranquilamente para recibir a su mentor.
-Sebek siempre se preocupa demasiado, a nadie se le ocurrirá atacarme por este lugar a estas horas -dijo con una sonrisa tranquila.
-¡Je, je! Dudo mucho que llegue a cambiar esa parte suya, siempre ha sido así desde pequeño -rio Lilia.
-Tienes razón -respondió Malleus con humor-. Estaba dando un paseo por aquí, parece ser que la nueva alumna ya se ha instalado en este dormitorio. He oído que se trata de la hermana del prefecto, la que tú socorriste en su momento.
-Sí, su ceremonia de entrada concluyó hace poco. Me sorprendió mucho ver que esta vez decidiste no ir a la ceremonia de entrada, a pesar de que el director nos avisó personalmente -Lilia sabía bien por qué Malleus había rechazado asistir a un momento tan inusual, puesto que él le había hablado de aquel curioso primer encuentro con él-. Sabes que no podrás ocultarle tu identidad a ese muchacho por siempre, se acabará dando cuenta tarde o temprano de que eres el príncipe heredero del Valle de las Espinas y el líder de dormitorio de Diasomnia.
Malleus esbozó otra sonrisa, esta vez con aire melancólico.
-Supuse que cumpliría su papel como hermano para acompañarla en su primer paso en esta escuela, me pareció que lo más prudente sería no ir para que no descubriera quién soy. De lo contrario, dudo que quiera volver a acercarse a mí con tanta soltura.
-¿Por qué lo dices? Por lo que he visto, Yuu posee un gran corazón y no parece temerte. Ni siquiera tiene sospechas -dijo Lilia-. Comprendo que disfrutes la idea de que una persona no sepa nada de ti, pero no deberías aprovecharte de su ignorancia. Estoy seguro de que si hablas con él, podréis forjar una buena amistad. Me atrevería a decir lo mismo de Yuki, he podido ver que es una joven amable, llena de energía y coraje.
-Tal vez tengas razón -dijo Malleus mientras miraba el dormitorio-. Sin embargo, me gustaría que las cosas se queden como están por un tiempo más, tengo curiosidad por saber por cuál nombre me llamará ese hijo del hombre.
Poco después, Grim se encontraba solo en su habitación a oscuras. Asomó la cabeza por la puerta, miró ambos lados del pasillo y afinó el oído para asegurarse de que nadie estuviera cerca.
-Yuu sigue en el baño, ¿verdad? -susurró con una sonrisa entusiasmada para reírse con picardía-. ¡Je, je, je! Entonces... ¡Ha llegado mi hora favorita!
Se subió a la cama y rebuscó bajo las almohadas la piedra negra como el carbón que había escondido ahí después del Overblot de Leona, cuando fue a buscar a los fantasmas para participar en el torneo...
-Me lo llevé de Savanaclaw sin que nadie se diera cuenta, pero... si esto no es un caramelo, ¿qué narices podría ser? -Frunció el ceño con duda, pero sacudió la cabeza y sonrió de oreja a oreja-. ¡Bueno, da igual! ¡Quien lo encuentra, se lo queda! ¡A comer!
Tras decir eso, se comió la piedra de un solo bocado y la saboreó.
-¡Ñam! ¡Este tiene un sabor algo amargo con un toque picante que me cosquillea la lengua! ¡Es como la comida para adultos! -describió con la boca llena, emocionado, mientras sonreía travieso-. ¡Es una pena que los humanos no puedan disfrutar esto!
Tras terminar de tragar aquel extraño objeto, se acurrucó con la cabeza apoyada en la almohada y se cubrió con la manta antes de bostezar con cansancio.
-Esa buena comida me ha dado sueño... -murmuró mientras cerraba los ojos y caía rápidamente dormido entre suaves maullidos.
Poco después, tras vestirse con los pijamas que Yuu había comprado en la tienda de Sam tras la llegada de Yukiko, ambos caminaron en dirección a la habitación del primero.
-Ha... ¡Necesitaba esa ducha! -murmuró Yukiko, aliviada-. ¿Cómo es que me dejaron hacer la ceremonia así? Llevo casi una semana entera metida en la cama...
-A lo mejor consideraron que no apestabas tanto como para que no te dejaran hacerla -bromeó Yuu, haciendo que ella alzara una ceja-. Pero en serio, ¿has tenido problemas con el agua? ¿No te estorbó el choker?
-Fue raro ducharme con él puesto, pero no -respondió ella mientras se tocaba el accesorio húmedo en el cuello-. Y el agua se puso fría por un rato, pero aparte de eso, nada más.
-Me alegro. Veamos si Grim está despierto, para que le digas buenas noches.
Yuu abrió la puerta con cuidado y echó un rápido vistazo alrededor.
-¿Grim? -lo llamó antes de fijarse en la cama-. Oh, se ha dormido.
-Míralo, qué monada... -susurró Yukiko, enternecida-. ¿Suele dormir ahí contigo?
-Desde esta semana. Antes prefería dormir en mis pies, como un gatito. Ahora se siente lo suficientemente cómodo para dormir a mi lado.
-¡Je, je! Como un peluchito viviente -comentó ella, contagiándole la risa.
-Tienes razón, se parece mucho a uno. Oye, ¿vas a estar bien estando sola?
-Estoy literalmente en la habitación a tu lado, estaré bien -respondió ella, y se señaló la frente-. ¿Qué hay de ti? ¿Tienes la gasa bien puesta?
Yuu se levantó el flequillo, revelando que se había pegado con esparadrapo unas gasas sobre la herida del torneo.
-Todo bien, no se me caerá por la noche.
A pesar de que se sentía un poco fatigada, Yukiko no podía sacarse varias cosas de la cabeza que seguramente no la dejarían dormir.
-Eh, oye. Si no estás muy cansado, ¿podría preguntarte algo? Bueno, ¿varias cosas?
Dándose cuenta de que aún no habían tenido un momento tranquilo para hablar solamente ellos dos, Yuu cerró la puerta sin hacer ruido y asintió. Decidieron ir a la habitación de Yukiko y se sentaron sobre la cama.
-¿Ocurre algo? ¿De qué quieres hablar? -preguntó Yuu, iniciando la conversación.
-Sé que los demás dijeron que mi dormitorio está guay y todo eso, pero... No puedo quitarme eso de que también están los más temperamentales.
-¿Tienes miedo de que te hagan daño? -preguntó Yuu-. Leona se asegurará de que nadie lo hará, y puedes contar con el director. Si alguien se atreve, sabrán de ellos.
-No, no es eso. Es que... Bueno, tampoco es que yo sea una santa, he tenido mis momentos. Pero ¿hasta el punto de rebajarme al nivel del tipo en el servicio? ¿Tan horrible me ve el Espejo de la Oscuridad?
-¿Qué? ¡No, claro que no! Tú jamás harías algo así -respondió Yuu con ímpetu-. Recuerda lo que también te dijimos: el carácter de los dormitorios no es único. No conozco a muchas personas en Savanaclaw, pero Jack es realmente un buen tipo, y Ruggie es un tanto mezquino y le gusta salirse con la suya, pero no hasta el punto de ser una mala persona por eso. Además, hay estudiantes así en todos los dormitorios, como Riddle, hoy lo has visto tranquilo, pero es de los que se enfadan con facilidad.
Yukiko pareció aliviarse un poco al oír eso, pero eso la llevaba a uno de los asuntos que más la irritaba desde que fue introducida en Savanaclaw.
-¿Y qué hay de Leona? Él te hizo daño, ¿verdad?
Aquella escéptica pregunta no lo pilló completamente por sorpresa porque ya la había formulado antes durante la ceremonia de entrada, pero lo inquietó un poco.
-¿Por qué dices eso?
-Porque él no parece exactamente el tipo más majo del mundo. Y te conozco, estabas nervioso con él cerca -respondió Yukiko-. Y antes de eso, en el sueño que tuvimos con él, querías protegerme de él. No tienes que decirme nada ahora, pero si ese tipo va a ser mi líder de dormitorio, necesito saber si te hizo algo.
Debería de haber supuesto que su protectora hermana se daría cuenta de su aprehensión.
-¿Es por eso que te volviste tan distante con él? -preguntó Yuu antes de suspirar-. Digamos que no nos llevamos exactamente bien... Vale, te lo diré todo, pero debes prometer que estarás tranquila.
Y así, le contó los encuentros con Leona que había tenido desde el inicio del curso escolar, desde que se ganó su antipatía por pisarle la cola por accidente, hasta el acoso que había recibido en Savanaclaw junto a sus amigos a principios de aquella semana por "traspasar su territorio"; también le habló de los "accidentes" previos al torneo. Para el final de su relato, Yukiko ya había presionado una almohada contra su pecho para aliviar la frustración.
-Lo sabía -murmuró ella con voz grave-. ¡No solo él, otros tipos como el que derribé te hicieron daño! ¡A otros también! ...Perdón, prometí estar tranquila -añadió a regañadientes.
-No pienses mucho en ello, el director tomó medidas disciplinarias. Además, Jack nos ayudó él mismo -aseguró Yuu-. Él no quiso formar parte del sabotaje, tomó la decisión de darles la espalda y unirse a nosotros para detenerlos. Incluso Ruggie se puso de nuestro lado durante el último momento. Y por cierto, a pesar de que no creo que Leona haya aprendido su lección, quiero pensar que con el tiempo acabará siendo menos arisco. Solo un poco.
Yukiko dejó la almohada, reflexionó por un momento sobre lo que acababa de oír y suspiró.
-Vale, pero si él o alguno de sus secuaces vuelve a hacer algo estúpido contigo, aunque sea solo una vez más, no lo perdonaré -avisó con seriedad.
-Duras palabras, pero gracias por la intención. Solo sé prudente y no te metas en problemas, ¿ok? -respondió Yuu con humor, siguiéndole la corriente-. Y para ser sincero, me sorprendió ver lo desconfiada que te pusiste con él, antes fuiste súper maja y comprensiva. Hasta te llevaste bien con Ruggie después de que él te pidiera perdón.
-Porque ni siquiera sabía quién era Leona, no sabía qué podría haberte hecho. Además... no podía quedarme quieta después de ver todo aquello que le pasó de pequeño, tenía que hacer algo.
-Y lo hiciste genial, a mí no se me ocurría ni qué decir -la animó Yuu-. Sabíamos que Leona tenía motivos personales para sabotear el torneo y recuperar el honor en el campo, pero jamás pensamos que iban mucho más allá de eso, como lo vimos antes en sus recuerdos.
-Ya... -murmuró Yukiko antes de recordar algo esencial que también quería resolver-. Igual que con Riddle: no tenía ni idea de quién era, pero también quise hacer algo. Pero aquella vez no me podía mover, y él no me vio.
-¡Oh, es verdad! Lo dijiste -recordó Yuu-. ¿De verdad estabas allí? Yo tampoco te vi por ninguna parte.
-Ni yo a ti -respondió Yukiko-. Y cuando sus memorias terminaron, una especie de sombra oscura lo abrazó para consolarlo.
-¿Una sombra oscura? -repitió Yuu, extrañado.
-Sí, una con forma de persona.
-No sé a qué te podrías referir, allí solo estábamos él y yo, y fui yo quien lo abrazó, no podía dejarlo así. Espera, ¿no será que me viste a mí pero con forma de sombra? -preguntó Yuu, y ella lo miró interrogante-. No, en serio. Como en aquel sueño donde nos vimos por primera vez, cuando te caíste al suelo por toser. ¿Te acuerdas que me viste?
Yukiko abrió los ojos como platos.
-No había pensado en ello, pero ¡es verdad! No podía reconocerte, pero resultó que aquella sombra rara eras tú... -La sorpresa se tornó lentamente en una de horror al darse cuenta de algo más y se llevó una mano a la cabeza-. ¡Oh, no! ¡Intenté darte patadas! ¡Tío, lo siento mucho! No sabía que eras tú, y me asusté porque una "silueta tenebrosa" se estaba acercando. Sabes que yo no te haría daño, ¡lo juro!
-Eh, eh. Tranquila, ni siquiera me tocaste aquella vez -le recordó para calmarla-. Después te fiaste de mí cuando te quise ayudar, ¿recuerdas?
-Sí, te veías majo. Creo que me dijiste algo, pero no escuché tu voz.
-Ni yo la tuya cuando querías que me alejara, así que seguía queriendo tener cuidado antes de saber quién eras realmente -admitió.
-No me extraña, la gente sombra da muy mal rollo -murmuró Yukiko antes de sonreír repentinamente al recordar algo más-. Eh, oye. En los sueños teníamos la misma ropa, ¿verdad? ¿Significa eso que tú también llevabas ese vestido azul tan mono?
-Oh, ese vestido -murmuró Yuu, que se había olvidado por completo de ese conjunto tan similar al de la niña rubia del sueño-. Pues sí, pude ver que llevabas algo parecido.
-¡Jo, qué bien! -exclamó Yukiko, encantada-. ¡Qué pena que no pude verte! ¿Te quedaba bien?
-No lo sé, no había espejos para mirarme. Pero me sentía bien con él, así que me imagino que sí.
-¡Pues seguro que sí! No te veo con un vestido desde el año pasado, cuando te pusiste el de doncella para cubrir el turno de Sachi en el trabajo.
-Bueno, porque el tema del evento de aquel día en la cafetería eran las doncellas.
-Pero te gustó llevar aquel vestido, ¿a que sí?
-Sí...
-Si tenemos otro de esos sueños raros, espero verte con otro algún día.
-Por mí bien, pero nos estamos desviando del tema -hizo notar Yuu-. Tenemos claro que las tenebrosas sombras éramos nosotros todo este tiempo, caso cerrado.
-¡Ja, ja! Al final nos hemos asustado el uno al otro -rio Yukiko-. Aunque siendo sincera, las voces daban más miedo que verte como una sombra.
-Ya has mencionado eso varias veces, ¿a qué te refieres? -preguntó Yuu, curioso.
-Sé que suena como una locura, pero aparte de tener esos sueños contigo, pude escuchar... cosas. No siempre eran claras y tampoco es que me acuerde de todas.
-Dejemos eso para mañana con el director, a él le interesará y tendrás la cabeza más despejada -aconsejó Yuu-. Ahora que hemos aclarado tu encuentro con las memorias de Riddle, tenemos suficiente por un día.
-Supongo que tienes razón -respondió Yukiko-. Eh, oye. ¿Puedo preguntarte algo personal?
-Claro, ¿el qué?
-Dijisteis que tú no puedes usar magia, ¿verdad? ¿Ha sido muy difícil para ti estar aquí?
Yuu suspiró.
-Mentiría si dijera que fue fácil, pero Grim se encarga de la parte de magia, así que me ocupo de lo demás. Y los profesores son muy comprensivos con mi situación, muchas veces me dan alternativas que no requieran de magia. Como en Clase de Vuelo, mientras Grim y los demás vuelan con las escobas, el profesor Vargas me manda hacer ejercicio extra, como flexiones o abdominales.
-Jo, dijisteis que os manda hacer una cantidad loca de ejercicio, ¿verdad?
-Sí, es muy entusiasta. Se toma muy en serio la ejercitación de músculos, tal vez demasiado... -murmuró Yuu con una sonrisa nerviosa-. Y es muy duro cuando se trata de deporte, aunque dudo que tú tengas mucho problema con eso, chica de Savanaclaw.
-100 flexiones para calentar, ¿verdad? He llegado a hacer más -dijo Yukiko con orgullo-. Conociéndote, me sorprende que hayas sido capaz de sobrevivir después de 25.
-¡Oye, que no soy tan debilucho! -exclamó Yuu entre risas.
-Eh, que no lo digo para mal. A este ritmo, acabarás teniendo brazos y abdominales como los míos, ¡seguro! -dijo Yukiko mientras flexionaba el brazo derecho.
-No has conocido al profesor Vargas y ya estás hablando como él.
-Solo digo lo que pienso -respondió ella, encogiéndose de hombros-. Ya llevas un mes aquí, ¿verdad? Has debido de conseguir algo de músculo, aunque sea solo un poquito.
-Lo dudo, yo no noto nada -dijo él mientras se tocaba el brazo.
-¿En serio? Déjame ver -Yukiko le pidió antes de palpar suavemente su brazo izquierdo-. Oye, pues te noto algo.
-¿Tú crees?
-No es muy diferente a como lo recuerdo, pero sí, te lo noto un poco más firme -asintió ella.
-Oh.
Entonces ella alzó un dedo índice y sonrió malévolamente.
-¿Y qué me dices de los abdominales? Déjame adivinar, te están empezando a aparecer... ¿Aquí? -le preguntó mientras le pinchaba suavemente el estómago con el dedo, causándole cosquillas-. ¿O aquí? -Volvió a hacerlo con más intensidad.
-Sé lo que pretendes hacer. Para -le dijo Yuu mientras se aguantaba la risa.
-¿Hacer el qué? ¿Esto? -Volvió a pinchar, esta vez más rápido-. ¿O esto? ¿O esto? Pero ¡qué veo! ¡¡Noto músculos por todas partes!! -exclamó finalmente antes de usar ambas manos para emboscarlo en un ataque de cosquillas.
-¡No, no! ¡Ja, ja, ja! ¡Para, para! ¡Ja, ja, ja! -exclamó él entre risas mientras se tumbaba de golpe sobre el colchón.
-¡Conozcan a Yuu Oshiro! ¡El chico más fuerte del mundo!
-¡Para, para! ¡Ja, ja, ja! ¡Necesito respirar, ja, ja! -insistió Yuu mientras intentaba detenerla.
Con eso, Yukiko paró rápidamente y dejó que recuperara el aliento.
-Gracias... -suspiró Yuu mientras se sentaba, y la miró con otra sonrisa diabólica-. ¡Venganza!
Ahora fue su turno de atacar a Yukiko con otra sesión.
-¡No, para! ¡Ja, ja, ja! ¡Vale, lo siento! ¡Para! -exclamó ella entre risas mientras intentaba escaparse-. ¡Vale, vale, me rindo! ¡Me rindo!
-¡Yukiko Oshiro nunca se rinde!
-¡Esta vez sí! ¡Ja...! ¡Para...! ¡Ja, ja, ja!
-Vale, ya paro -dijo él mientras apartaba las manos.
Yukiko se tumbó suavemente sobre la cama y continuó riéndose a la vez que intentaba recuperar la calma. Aquella era la primera vez que Yuu la veía tan contenta en la escuela, casi lo hacía olvidarse de aquel horrible reencuentro que habían tenido. Él mismo podía sentir el miedo y desesperación en ella antes de ponerle la gargantilla para salvarla, y ahora volvía a ver la alegre, divertida y atrevida hermana a la que conocía bien. Solo esperaba que no volviera a ocurrirle algo similar...
-¿Qué pasa? -preguntó Yukiko al darse cuenta de que él se la había quedado mirando.
-Nada, solo estaba pensando en lo mucho que me alegro de volver a verte -respondió Yuu antes de recordar algo-. ¡Eh, se me había olvidado! Espera aquí, ahora mismo vuelvo -avisó antes de salir de la habitación, sorprendiéndola, y regresar rápidamente-. Ten, toma. Yo también tengo algo para ti.
-¿De verdad? ¿Qué es? -preguntó ella mientras recibía algo envuelto con papel de regalo, de un tamaño tan pequeño que le cabía en la palma de la mano.
-Quería dártelo como un recuerdo de este mundo cuando volviera a casa -dijo Yuu mientras volvía a sentarse-. Pero ahora es un regalo de bienvenida. Había muchos, pero estoy seguro de que elegirías este.
Yukiko abrió el envoltorio y se encontró con una pequeña bolsa de tela, miró su interior rápidamente y colocó el contenido sobre la palma de la mano. Su mirada se iluminó al ver el bonito par de pendientes dorados con forma de rosa que Yuu había comprado en la tienda de Sam.
-Guau... -murmuró, emocionada-. ¿Los compraste tú?
-Sí. Estos son antialérgicos, así puedes ponértelos sin problema. ¿Te gustan?
-¡Me encantan, son preciosos! -exclamó ella antes de lanzarse a abrazarlo-. ¡Gracias, eres el mejor!
-¡Ah, tranquila! -dijo Yuu entre risas-. Me alegra que te gusten. ¿Te los quieres probar?
-Ahora mismo -asintió ella antes de colocarse frente al espejo de su habitación. Se había dado cuenta de que no llevaba ninguno de los pendientes que solía llevar en casa, por lo que el regalo era mucho más que perfecto.
-¿Qué tal? -preguntó Yuu mientras se acercaba para verla de cerca.
-¡Me encantan! -repitió ella mientras se observaba-. Definitivamente los llevaré en clase.
A pesar de lo mucho que le gustara el regalo, su sonrisa se disipó al ver reflejado por primera vez el accesorio que debía llevar por necesidad y deslizó las yemas de los hasta llegar al cuello.
-Yo tampoco voy a tenerlo fácil, ¿verdad? -murmuró en voz baja.
Yuu desvió la vista por un segundo y colocó una mano sobre su hombro para transmitirle apoyo.
-Eh, no puedo ni imaginarme lo duro que será para ti, pero estamos juntos en esto -le dijo con determinación-. Arreglaremos tu magia algún día, y serás más fuerte que nunca, ya lo verás. También encontraremos una forma de volver a casa... De volver a ver a mamá.
Yukiko asintió suavemente y volvió a abrazarlo.
-No sabes cuánto me alegro de estar contigo -murmuró.
-Lo mismo digo... -dijo mientras la estrechaba contra suavidad.
Cuando se soltaron del abrazo, Yukiko bostezó.
-Cansada, ¿eh? -preguntó Yuu antes de contagiarse y bostezar él también, haciéndola reír.
-Un poco, ¡menos mal que mañana es domingo! -dijo Yukiko, con el ánimo recuperado.
-No sé cuándo comenzarás con las clases, pero mañana será tu primer día de verdad en la escuela. Pues lo diré ahora: ¡El prefecto de Ramshackle tiene el honor de darte la bienvenida al Night Raven College! ¡NRC para abreviar!
-¡Ja, ja! Gracias. ¿Sabes qué? Te pega el título prefecto, se te da genial -dijo ella.
-Por supuesto que sí, y eso que me nombraron el mes pasado -respondió Yuu con humor-. Bueno, no te entretengo más. Despiértame si ocurre cualquier cosa, ¿vale? Buenas noches.
-Lo tendré en cuenta, buenas noches, Yuu.
Al regresar a su habitación, se metió en la cama con cuidado de no despertar a Grim. Las paredes del edificio no eran exactamente las mejores bloqueando el sonido, por lo que se alivió de que el pequeño monstro estuviera tan profundamente dormido que no parecía haberse inmutado con las risas que se había echado con Yukiko en la habitación de al lado.
-Buenas noches, Grim -susurró con una sonrisa antes de cerrar los ojos y se durmió a los pocos segundos, no supo decir si era por el cansancio tras la batalla contra Leona y el torneo, o por la gran cantidad de emociones que había sentido en solo un día.
A pesar de eso, tras varias horas de haber caído en sueño profundo, abrió los ojos con cansancio al sentir una molesta luz. Se los frotó y se dio cuenta de que el espejo en su habitación brillaba con una extraña luz propia.
-Pero ¿qué...? -murmuró en voz alta mientras se sentaba rápidamente.
Miró a Grim, quien no parecía inmutarse por la luz, y se dio cuenta de que otro brillo similar refulgía por debajo de su ropa. Dio un respingo, se destapó el hombro izquierdo rápidamente y vio que su marca azul también estaba brillando.
La marca solo hacía aquello cuando estaba viviendo un sueño extraño, ¿acaso volvía a estar en uno? No, aquello no podía ser. Estaba más seguro que nunca de estar despierto, y Grim estaba roncando justo a su lado.
En un intento de salir de dudas, se levantó y se acercó al espejo con precaución. Pudo distinguir en su interior un extraño espacio gris y nublado. Justo cuando pensaba que no iba a ocurrir nada más, algo similar a una oscura silueta con forma redonda apoyó lo que parecía ser una pequeña mano y se asomó por el lado izquierdo del espejo con cautela, como si estuviera examinando algo...
Fuera lo que fuese, Yuu se asustó y dio un paso atrás. Por fortuna, la marca y el espejo dejaron de brillar, llevándose así el espacio gris y la sombra de su interior, y todo regresó a la normalidad.
Se alejó del espejo para recuperar la calma y procesar aquella experiencia. No tenía ni idea qué podía haber sido, pero era un alivio ver que no había sido peligroso ni para él ni para Grim.
Preguntándose si a Yukiko le habría pasado lo mismo, salió al pasillo y abrió la puerta de su habitación sin hacer ruido, encontrándola dormida en su cama. Si su marca había brillado también, ella no se había dado cuenta.
Suspiró aliviado al verla a salvo y se apresuró en volver a dormir antes de que fuera incapaz de conciliar el sueño de nuevo. Trató de no pensar en nada para lograrlo.
[Publicado el 27/2/2023]
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