34. La Segunda Selección
Pocos minutos después, Crowley esperaba pacientemente en la Sala del Espejo junto a Lilia y todos los líderes de dormitorio excepto el de Diasomnia. Todos habían recibido la noticia del despertar de la joven y de su correspondiente selección.
En lugar de las túnicas ceremoniales, como a inicios del año escolar, llevaban puesto sus respectivos uniformes de dormitorio, aunque aquello era difícil de decir por parte de Idia, quien solo estaba presente por medio de su tablet flotante y se negaba como de costumbre a poner la cámara.
—¡Oh, qué emoción! —exclamó Kalim con fervor—. ¡Casi me cuesta creer que una chica va a estar en la misma escuela que nosotros!
—Esto es ciertamente un acontecimiento histórico —dijo Lilia, no menos alegre—. Me recuerda a aquella época cuando se extendió la noticia de la admisión de aquella princesa con ayuda de la fuerte insistencia de su madre.
—Ah, ¿está hablando la hija menor de la bisabuela de la reina del Reino de las Rosas, Lilia? —preguntó Riddle, confundiendo a Kalim con aquella oración tan larga.
Lilia lo miró, sorprendido.
—Oh, ¿has oído hablar de esa historia? Es muy antigua y no sé de muchos jóvenes que la conozcan.
—La aprendí el año pasado, cuando me interesó estudiar e investigar sobre personalidades importantes que se graduaron en Heartslabyul —explicó Riddle y esbozó una pequeña sonrisa—. Me impresionó ver que una política destacable en la historia de mi país estudió en una escuela masculina como el Night Raven College. Jamás se me habría ocurrido que llegaría a presenciar algo similar.
—Sin embargo, esta vez no tenemos una princesa, sino la hermana del prefecto de Ramshackle —recordó Azul—. ¡Quién lo diría!
—Exacto, este año hemos tenido unas admisiones curiosas —respondió Crowley mientras echaba un vistazo a la cámara fantasma de Yuu en una de sus manos—. Pero al igual que su hermano, esta jovencita está pasando por unas circunstancias que pocos desearían, ha sido traída por el Carruaje Negro como todos los demás estudiantes y la escuela debe tomar responsabilidad. Por eso os pido una vez más que mantengáis una mente abierta y comprendáis por qué está aquí, en Night Raven College.
—No es como si ella tuviera muchas más opciones. De todas formas, a mí no me parece que sea tan escandaloso aceptar a una chica en nuestra escuela, no sería la primera vez —dijo Vil con serenidad—. Pero no podemos negar que su llegada ha causado una gran impresión, de no ser por el torneo de Magical Shift, este habría sido el tema más hablado de la semana.
—Puede que no sea una princesa, pero dicen que es tan guapa que se parece mucho a una —dijo Kalim—. ¡Qué ganas tengo de verla! Eh, Vil. ¿Qué piensas tú? ¿Crees que será puesta en Pomefiore por eso?
—Algunos estudiantes de Pomefiore que la vieron la compararon incluso con la Princesa Hermosa, hijastra de la Reina Hermosa —respondió Vil—. Pero por muy bonita que sea su cara, eso no le servirá de nada si no pone de su esfuerzo para superarse. Así que ya veremos lo que dirá el Espejo de la Oscuridad.
—Ortho se llevó muy bien con ella después de encontrarla —comentó Idia—. Pero por lo que él me dijo y lo que he oído por ahí, su llegada no fue exactamente un camino de rosas.
Todos guardaron silencio por un momento, sabiendo a qué se refería.
Riddle y Leona fijaron la mirada en el suelo. Ambos habían pasado recientemente por lo mismo que ella estuvo a punto, algunas diferencias eran que ella se había aterrado por completo al no comprender lo que le estaba pasando y que su salud pagaba por su nueva magia.
—¡Entrar en Overblot por solo tener magia! ¡Qué miedo! —exclamó Kalim, estremecido.
—Esto es ciertamente un misterioso infortunio —suspiró Azul mientras se ajustaba las gafas—. Dos hermanos provienen de un mundo donde no existe la magia, el chico no puede usarla y debe valerse de una criatura mágica; pero la chica puede, no sin ponerse en peligro a menos que la controle.
—Encima combinan así dos tipos de argumento de anime cliché en una sola situación, ¡no podrían tener peor suerte! —farfulló Idia, sin saber si reírse o sentir pena por ellos.
—Tal y como ha dicho el joven Ashengrotto, esto es un caso extraño que aún no entendemos por qué ha ocurrido —dijo Crowley—. Lo de la magia inestable es ciertamente intrigante. Con el prefecto habría cabido la posibilidad de que se trataría de un error de llamada, pero ¿cometido por segunda vez con su hermana? Está claro que debe haber un motivo, el cual estoy investigando ardua y amablemente, pero aún no tenemos nada claro —Entonces esbozó una sonrisa—. Cambiando de tema, aprovecho el momento para dar otro reconocimiento al joven Rosehearts, al prefecto y a sus amigos por su gran trabajo en equipo para salvarla justo a tiempo.
—No lo habríamos logrado a tiempo si Lilia no hubiera actuado rápido en buscarme y llevarnos a ella —comentó Riddle—. Él también merece ese reconocimiento.
—Solo hice lo que habría hecho cualquiera, pero no sabéis cuánto me alegro de oír que había despertado —dijo Lilia—. Justo ayer le dije a su hermano que no había que perder la esperanza, y ella acabó abriendo los ojos justo al día siguiente.
—Sí, es una gran noticia —asintió Riddle mientras se imaginaba la cara de alegría de Yuu por ver a su hermana despertarse.
—Hablando de avisos, me alegra ver que se haya reunido con nosotros, joven Vanrouge. Pero ¿cómo es que el joven Draconia no ha asistido a esta ceremonia? —preguntó Crowley—. ¿Se encontraba indispuesto en el momento en que les avisé?
—¡Es verdad! No me había dado cuenta de que no está aquí —dijo Kalim, algo avergonzado—. ¿Está enfermo?
—Oh, no. Nada de eso. Se encuentra bien y la noticia le llegó sin problema —dijo Lilia, antes de suspirar, algo decaído—. Pero tiene motivos personales para no acompañarnos hoy, espero que lo disculpéis por esta vez.
—Qué gracioso, se queja de que no lo invitan nunca a nada, pero ahora que lo avisan personalmente... ¿Se niega? —preguntó Leona con desdén—. Nunca comprenderé a ese tipo.
—A lo mejor se niega a estar en la misma habitación que tú después de ese caótico "espectáculo" que planeaste —respondió Vil con severidad—. A mí también me costaría perdonar el hecho de que involucraran personas inocentes para atacarme a mí y a mis estudiantes por razones egoístas.
—Oh, vamos. No regresemos con eso —insistió Crowley para evitar una discusión y señaló a Lilia con la mano—. Si el dormitorio Diasomnia acepta olvidar este incidente tras haberse enfrentado cara a cara en el torneo, debemos seguir adelante y evitar que esto se repita en el futuro, ¿comprendido? ¿Qué tal si en su lugar discutimos en qué dormitorio será elegida nuestra nueva estudiante? Por lo que he visto y lo que me han dicho de ella, mis apuestas más fuertes están en Heartslabyul y Diasomnia.
Kalim dio un pequeño salto de alegría, tenía ganas de hablar de eso desde que le había formulado aquella pregunta a Vil.
—Ahora mismo estaba pensando en eso —dijo—. Si es elegida en Scarabia, ¡haremos una gran celebración! Organizaremos un banquete enorme con un gran desfile lleno de música y animales, ¡será el más grande en la historia del dormitorio!
Idia tembló de solo imaginar la escena.
—Como siempre, Kalim es el alegre y extrovertido anfitrión que aprovecha cualquier excusa para celebrar por todo lo alto —farfulló—. Esta chica ya fue inevitablemente percibida por toda la escuela, yo me moriría de la vergüenza si centraran tanta atención en mí con algo así...
—Oh, cierto. No había pensado en eso —dijo Kalim con una sonrisa nerviosa—. ¿Entonces bastará con solo un gran banquete?
—Deberías preguntarle si quiere ese tipo de recibimiento, así le causarás menos molestias innecesarias —sugirió Leona con serenidad.
—Si el Espejo de la Oscuridad elige Diasomnia para ella, hablo en nombre de nuestro dormitorio cuando digo que la recibiremos con los brazos abiertos —dijo Lilia, algo por lo que Leona resopló.
—Lo mismo digo, Octavinelle la recibirá de la mejor manera posible —informó Azul—. La piadosa Bruja del Mar se aseguraría de hacerlo.
—Ortho sigue teniendo un poco de esperanza de que el Espejo de la Oscuridad la ponga en Ignihyde de repente, pero yo no quiero ni imaginarme lo desafortunada que sería ella —opinó Idia—. Primero su magia y después estar un dormitorio lleno de tipos tan tímidos que no se atreven ni a decirte la hora.
—Me imagino que te estarás incluyendo al decir eso —se mofó Leona.
—No sé cómo será su obediencia para seguir las normas, pero me han dicho que es amable, alegre y que le gustan mucho las rosas rojas. Esos son rasgos que puedes ver en estudiantes de Heartslabyul —dijo Riddle. Él podía imaginarlo, puesto que Yuu, a pesar de ser un poco más tranquilo y sincero que la mayoría de los estudiantes del dormitorio, estaba prácticamente considerado como un estudiante honorario de Heartslabyul, después de todo dos de sus amigos más cercanos pertenecían a aquel dormitorio, había ayudado a pintar las rosas del jardín y estaba invitado a asistir a las fiestas de No-Cumpleaños. Por supuesto, el Espejo de la Oscuridad podría decir otra cosa, pero no le extrañaría si su propia hermana melliza formaba parte de ellos con aquellos atributos que había oído sobre ella.
—Sea cual sea el dormitorio en el que la pongan, nada cambiará el hecho de que ella residirá en el dormitorio Ramshackle con su hermano, el prefecto —les recordó Crowley antes de fruncir el ceño con severidad—. Supongo que no será necesario dar razones, ¿verdad?
—Tú mismo lo dijiste, para que tuviera más privacidad y su propio espacio seguro para desarrollar su magia —suspiró Leona.
—Hablando de ellos, ¿no deberían estar ya aquí? —preguntó Idia, que quería salir de aquello para centrarse en el nuevo evento de uno de sus juegos—. ¿Acaso no tenían una hora específica para venir? No podemos esperarlos toda la noche, otros tenemos cosas que hacer, ¿sabéis? Estoy por preguntarle a Ortho por dónde van.
—Cálmate, estarán de camino —le espetó Vil—. Esa chica acaba de despertarse y lo último que necesita es meterse prisa.
—Además, dices eso, pero ni siquiera has salido de tu habitación para asistir a la ceremonia. Otra vez —añadió Riddle con molestia. Jamás olvidaría los intentos en vano de hacer que el líder de dormitorio de Ignyhide se dignara a presentarse durante la ceremonia de entrada en septiembre.
—Pero ¿esto es acaso necesario? Solo vamos a recibir un nuevo alumno, eso debería hacerse con un simple papeleo y una rápida visita al Espejo de la Oscuridad, ya está. ¡Ni siquiera necesitamos ponernos las túnicas! —resopló Idia—. Mirad, me estoy quejando incluso más que Leona, ¿cómo es posible que estés dispuesto a estar levantado a estas horas? ¡Si te quedas dormido hasta en clase!
Leona dirigió una mirada fulminante hacia el dispositivo.
—No creo que lo mucho que duerma sea de tu incumbencia, rábano blanco —refunfuñó antes de inspirar profundamente para mantener la calma—. Además, esta ceremonia es diferente.
—Así que esto es el respeto hacia el género femenino de los leones de Sunset Savannah —suspiró Lilia con una gran sonrisa.
—No es solo eso, esta ceremonia también es más corta —respondió Leona mientras se encogía de hombros.
—Es cierto, me sorprende que apenas te hayas quejado desde que llegamos aquí —suspiró Vil con una ceja arqueada—. Si eres capaz de eso, ¿por qué no puedes ser así todos los días?
—No peleéis, no queremos darle una mala impresión a nuestra nueva alumna —los detuvo Crowley con severidad.
Justo en ese momento, el grupo que estaban esperando estaba terminando de llegar a la puerta.
—¿No te pareció extraño haber abierto aquella puerta con solo unos estornudos? —preguntó Jack mientras Yukiko repasaba con Ortho cómo se habían conocido en la Sala del Espejo.
—Un poco, pero aún no tenía claro si estaba soñando o no, así que no quise pensar demasiado en eso —respondió ella.
—Y yo había asumido que ella podía usar magia desde el principio, así que supuse que esta solo se había descontrolado un poco con el estornudo. A veces pasa con fuertes resfriados —añadió Ortho.
—¿A qué estamos esperando? ¡Entremos! —exclamó Grim.
—¿Quieres calmarte? La Sala del Espejo no se va a ir a ninguna parte —gruñó Ruggie, que se estaba comenzando a cansar de la impaciencia de Grim.
—No hemos vuelto aquí desde el comienzo del curso —comentó Ace, teniendo cuidado de no mencionar el motivo de por qué habían tenido que usar el Espejo de la Oscuridad para viajar al Monte de los Enanos.
Yuu se quedó mirando el portón, al otro lado estaba el lugar donde había conocido a Grim y donde las vidas de su hermana y la de él habían cambiado por completo.
—Tras estas puertas está la sala donde nos conocimos —comentó Ortho.
—Tienes razón... —suspiró Yukiko y tragó saliva.
—¿Qué pasa? ¿Estás nerviosa? —le preguntó Jack al advertir su expresión alicaída.
—Un poco. Todo esto es tan repentino...
Una vez más, Yuu pudo hacerse una buena idea de cómo se sentía y le acarició el hombro para darle apoyo.
—Estaré a tu lado todo lo que necesites, no me iré a ninguna parte —le aseguró y ella asintió.
—Vamos, que no va a pasar nada. Una cosa es lo que pensemos, pero el Espejo de la Oscuridad observa el alma, así que elegirá el dormitorio que mejor se ajuste a ti, no hay nada de qué preocuparse —dijo Ace antes de sonreír con burla—. A menos que a Grim le dé por provocar un desastre como la última vez, claro está.
—¿¡Cómo has dicho!? ¡Ni hablar! Un gran hechicero como yo jamás arruinaría la ceremonia de su futura estudiante —chilló Grim antes de intentar empujar la puerta él solo en un vano intento de abrirla—. ¡Secuaz! Ábreme la puerta, que tú eres el prefecto del dormitorio de Yuki.
—¿Cómo se piden las cosas? —preguntó Yuu con una ceja alzada.
Grim parpadeó extrañado hasta que se dio cuenta a qué se refería y frunció el ceño.
—¿Por favor...?
—Muy bien.
Yukiko rio suavemente, se veía que Yuu intentaba lo mejor posible hacer que Grim se comportara.
—¡Shi, shi, shi! Es como un niño revoltoso —susurró Ruggie, como si hubiera pensado lo mismo.
—Deja que sujete las rosas por ti —se ofreció Deuce antes de que Yuu se dispusiera a abrir las puertas con cuidado, recibiendo la atención inmediata de Lilia, del director y de los líderes de dormitorio.
—Oh, ya están aquí —comentó Crowley en voz en voz alta.
Esta vez, Yukiko pudo fijarse mejor en aquella enorme sala y en las puertas flotantes con forma de ataúd. El enorme Espejo de la Oscuridad que levitaba sobre aquella fuente de aguas color esmeralda parecía ahora más imponente que la última vez, como si la hubiera estado esperando desde el principio.
Antes de que nadie pudiera decir algo más, Lilia apareció repentinamente flotando boca abajo, justo por delante de los recién llegados y por encima de Yukiko:
—¡Qué noche tan afortunada! ¡Nuestra Bella Durmiente ha despertado finalmente de su letargo!
Yuu, Grim, Yukiko y los demás se sobresaltaron y dieron un pequeño grito por el susto. Los líderes de dormitorio no pudieron evitar echar un vistazo al lugar donde Lilia había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos al materializarse en la entrada.
—¡Jo, qué susto! —exclamó Ace mientras se llevaba una mano al pecho.
—Justo como aquella vez en la cafetería... —suspiró Deuce, recordando que Lilia había hecho lo mismo aquella vez cuando ellos estaban hablando con Trey.
—¡Deja ya de hacer eso! —reclamó Grim tras calmarse un poco.
—Buenas noches, señor Lilia Vanrouge —lo saludó Ortho—. Eso sí que ha sido una buena sorpresa.
Lilia se rio antes de colocar los pies en el suelo y recolocarse la chaqueta, la cual era tan larga que alcanzaba el suelo.
—Mis disculpas por sorprenderos así, pero no he podido resistirme. —Miró a Yukiko—. Volvemos a vernos, Yuki. ¿Cómo te encuentras? Tienes mejor cara.
No fue difícil para Yukiko reconocer aquel peculiar aspecto.
—Hola, ahora estoy bien —lo saludó—. No pude ni preguntarte tu nombre, pero muchas gracias por ayudarme aquella vez.
—No te preocupes, fue un placer ayudar y me alegro de verte en pie, y con buena salud —aseguró Lilia antes de dirigirse a Yuu—. ¿Ves? Te dije que no tardaría en despertar. —Se señaló la frente—. Y ciertamente tú tampoco, ¿cómo te encuentras tras ese golpe?
—Mucho mejor, gracias. Sí, tenías razón, al final fue mucho más temprano de lo que pensábamos —dijo Yuu antes de pensar en aquel nombre que le causó un rápido calambre en el hombro izquierdo—. Pero ¿a qué te referías con eso de Bella Durmiente?
—Nada en especial, solo estaba pensando en voz alta —dijo Lilia con una sonrisa antes de mirar nuevamente a Yukiko, que también se había llevado una mano al hombro derecho—. Permíteme presentarme: mi nombre es Lilia, Lilia Vanrouge. Soy el vice-líder del dormitorio Diasomnia. Mucho gusto en conocerte.
Sin dar apenas un aviso, sujetó suavemente una de las manos de la chica, sorprendiéndola, acercó el dorso a sus labios y depositó un suave beso ahí.
Yukiko dio un suave respingo y sonrió, cohibida, ante aquel caballeroso gesto. Las mejillas de Yuu también se sonrojaron y los demás abrieron los ojos con sorpresa. Desde la distancia, el director y los líderes de dormitorio miraron el momento desde lejos.
—Oh, Lilia es tan atrevido como de costumbre —comentó Vil con una sonrisa ladina.
Al darse cuenta de las diferentes reacciones, Lilia se rio suavemente.
—Disculpa mi atrevimiento, mencioné anteriormente que te daría una bienvenida más apropiada —dijo—. Aunque debo admitir que algunas de mis formas son de la vieja escuela.
—No, no, no. Está bien, gracias —aseguró Yukiko—. Un placer también, Lilia.
—Una vez más, los estudiantes de Diasomnia demuestran la base de elegancia del Hada de las Espinas —comentó Ortho.
—Deuce, ¿te has sonrojado? —preguntó Ace con una sonrisa socarrona.
—¡¿Qué...?! ¡Qué va! —trató de negar Deuce mientras se ocultaba el rostro con el ramo de rosas.
—Creo que será mejor que continuemos, puedo notar desde aquí la mirada asesina de Leona —insistió Ruggie al darse cuenta de que su líder de dormitorio estaba apretando los puños tras el beso.
—Eh, no veo a Malleus Draconia por aquí —observó Jack—. ¿No debería estar aquí con los demás líderes de dormitorio?
Los chicos habían hablado un poco sobre aquel líder de dormitorio durante la cena, pero no entraron en muchos detalles más allá de los más hablados.
—Él recibió el aviso, pero digamos que tiene sus motivos para no asistir hoy —explicó Lilia antes de mirar a Yuu con discreción—. Pero estoy seguro de que se alegrará de tenerte en nuestro dormitorio si eres elegida, Yuki. Te encantará conocerlo.
—Muchas gracias —respondió Yukiko antes de mirar la distancia que los separaba del enorme espejo e inspiró profundamente.
—Tengo que regresar a mi puesto, pero ve tranquila —dijo Lilia para animarla—. Sea cual sea tu dormitorio, te garantizo que seremos buenos compañeros de clase. Nos vemos ahora.
Y volvió a desaparecer y a materializarse junto a los demás líderes de dormitorio.
Antes de continuar su camino, Yukiko le tendió una mano a Yuu en busca de apoyo y este se la sujetó con firmeza.
—Venga, todos te esperan —murmuró Yuu antes de animarla a seguir el camino.
A pesar de lo calmado que parecía, Yuu también estaba nervioso con aquella ceremonia. A cada paso que daba, los recuerdos de su experiencia en la ceremonia de entrada regresaron a su mente de forma inevitable: su confusión cuando Crowley lo había guiado de vuelta a aquel lugar, la cara del Espejo de la Oscuridad juzgándolo en silencio para revelar que no podía estar en un dormitorio, los murmullos de la multitud y la vergüenza que sintió. Por no recordar la horrible desolación que había sentido al saber que no iba a ser fácil volver a casa. Aquel no era lo que él consideraría un recibimiento memorable, y el de su hermana había terminado de una forma incluso peor...
Pero al menos las cosas habían ido a mejor para él, no había estado solo y se las había podido apañar gracias al apoyo de la gente a su alrededor. E iba a asegurarse de que las cosas iban a mejorar para Yukiko también.
Mientras terminaban de acercarse al Espejo de la Oscuridad, Ortho se adelantó para colocarse al lado de la tablet a través de la cual Idia se estaba comunicando.
—He vuelto, hermano —saludó alegremente—. Mira a la señorita Yukiko Oshiro y al prefecto, ¿ves que se parecen a esos idols virtuales que también son mellizos?
—Sí, tenías razón —afirmó Idia—. También me recuerdan a los personajes principales de ese videojuego de gacha online, también gemelos chico y chica. ¡Uh, ji, ji! Y con un gatito tan mono como Grim con ellos parecen sacados de ahí.
—¡Jo, es verdad! Es tan guapa como una princesa —murmuró Kalim al verla.
Vil pudo inspeccionar a Yukiko con ojo crítico por primera vez. Ella y su mellizo eran realmente como dos gotas de agua.
—Hm... Ya podía notar su buen aspecto desde lejos, pero ahora que está cerca puedo ver que tiene una cara realmente adorable. —Asintió en aprobación—. Aparte del pobre estado de su túnica y las claras diferencias a la Princesa Hermosa, puedo comprender por qué la comparan con una.
—¿Diferencias? ¿Cuáles? —preguntó Kalim.
—Entre algunos ejemplos, la Princesa Hermosa suele ser representada con pelo corto y ondulado, ojos marrones, labios y mejillas más colorados... ¿Entiendes lo que digo? Y a diferencia de ella, te puedes fijar que esta chica no tiene los hombros tan delgados, no me extrañaría si ella suele ejercitarse.
—Ortho había mencionado que no era muy alta, pero no me esperaba que fuera un poco más baja que Riddle. ¡Y eso es mucho decir! —farfulló Idia, teniendo cuidado de no ser escuchado por él.
—Buenas noches, habéis llegado en muy buen momento —saludó Crowley cuando el grupo terminó de acercarse al Espejo de la Oscuridad—. ¿Has repuesto fuerzas, joven Yuki?
—Sí, señor —respondió ella—. Muchas gracias.
—Muy bien, no debes de estar nerviosa, ¿de acuerdo? Esto será muy rápido y terminarás con un dormitorio asignado. ¿Tienes alguna pregunta?
—No, ya me han explicado todo —dijo ella antes de fijarse nuevamente en Lilia, quien le dirigió otra sonrisa, y en Leona, que relajó la mirada al cruzarla con ella.
—Entonces bien. Prefecto, me he pasado por tu dormitorio para dar la noticia de la llegada a los fantasmas. Y he aprovechado para traer tu cámara fantasma. —Le tendió la cámara—. No tuviste oportunidad de fotografiar el torneo de hoy, pero este es otro momento especial para la escuela que merece ser inmortalizado. Y supongo que tú también querrás tener una memoria de este momento con tu hermana. ¿A que soy muy amable?
Yuu dio un respingo sorprendido.
—¡Muchas gracias, director!
—Podéis hacer todas las fotos que queráis después, pero aprovechemos el momento de hacer una rápidamente antes de la selección, como una captura del momento anterior.
—¡Yo quiero hacerme una foto con ella! —exclamó Grim.
—Vale, pero primero hagamos una con Yuki sola, ¿de acuerdo? —respondió Yuu—. Veamos... Yukiko, ponte aquí delante, ahora te la hago.
—¡Jo, qué suerte! —exclamó Ortho—. Es cierto que al final decidí no ir a la ceremonia de entrada en septiembre, pero me quedé con las ganas de hacerme una foto.
—¿De verdad? —preguntó Yuu con curiosidad.
Nada más oír eso, Idia se paralizó y miró a su hermano a través de la pantalla del ordenador, que conectaba con la tablet.
—Espera, ¿qué? —preguntó, confundido. No se había presentado de forma presencial ni había visto a Ortho entre el gentío aquella vez, pero estaba más que seguro de que él sí que había asistido a la ceremonia de entrada.
—Entonces, ¿te apetece hacerte una conmigo también? —propuso Yukiko—. Tú eres quien me encontró aquí, después de todo.
La mirada de Ortho se iluminó como un farol en plena noche.
—¿De verdad? ¿No os importa? ¡Sí, por favor! —dijo alegremente antes de volver a acercarse a ellos.
—¡Espera, Ortho! ¿Qué quieres decir con eso? —preguntó Idia con una nerviosa insistencia, pero Ortho lo ignoró y se acercó a Yuu para esperar su turno—. Eh, chicos, ¿¡acaso nadie vio a Ortho en la ceremonia de entrada en septiembre!? —preguntó a los demás líderes de dormitorio.
—Yo tengo la certeza de no haberlo visto —negó Azul—. No habría sido difícil fijarme en él.
—Yo tampoco lo vi, y eso que me di cuenta de que Ace y otro estudiante de primero no estaban en la ceremonia por un momento —añadió Riddle—. ¿No sabías que tu hermano no estaba aquí aquella vez?
A Idia le costaba creer lo que estaba escuchando.
—¡Eso es imposible! ¡Él tenía muchas ganas...! Pero ¿entonces, por qué...?
Por su parte, Leona ignoró la conversación y se fijó en los mellizos, preguntándose una vez más qué podría haber causado aquel extraño encuentro de aspecto onírico con ellos.
—Me pregunto si a mí también me ofrecerá una fotografía con ella —rio Lilia al verlos en su sesión improvisada.
—A lo mejor, pero apuesto que será más especial si es elegida en vuestro dormitorio —dijo Azul.
—¡Entonces me haré una con ella si la meten en Scarabia! —aseguró Kalim.
—Dadle un respiro, es la primera estudiante femenina en años, no una celebridad en plena entrega de premios —respondió Vil con insistencia.
Aprovechando que tenían un momento para hablar, Jack y Ruggie se acercaron a Leona.
—Buenas noches, líder Leona —lo saludó Jack con firmeza.
—Veo que has podido llevar a tu adorable sobrinito de vuelta a casa, ¿eh? —dijo Ruggie de forma burlona—. ¿Hablasteis mucho de Magift? ¡Shi, shi, shi!
—No tientes a la suerte, Ruggie —advirtió Leona con cansancio.
Los mellizos lo escucharon y lo miraron por un momento después de hacer la primera fotografía. Yuu y los demás también habían hablado de él durante la cena.
—Sí, este es el líder de dormitorio de Savanaclaw —susurró Yuu y se aseguró de que nadie más le estuviera prestando atención—. Es el mismo tipo del sueño de antes.
—Dijiste que seguías sin fiarte mucho de él, no te habrá hecho daño, ¿verdad? —preguntó Yukiko con sospecha.
Antes de que Yuu pudiera responder, Grim dio un salto y alzó las patas.
—¡Venga, que ya es mi turno de hacerme la foto con Yuki, sabéis! —exclamó con insistencia.
—Vale, vale. Pero ve más despacio —le dijo Yuu para calmarlo—. Después le toca a Ortho.
Mientras Yukiko agarraba a Grim en brazos para hacerse la fotografía con él, Riddle se acercó a Ace y Deuce.
—Veo que también habéis venido, estudiantes de primero —les dijo.
—¡Buenas noches, líder Rosehearts! Espero que no le importe que estemos aquí, hemos venido con invitación —saludó Deuce con formalidad y determinación.
—Sería una locura que nos cortaran la cabeza por tener permiso para estar aquí —murmuró Ace.
—Tranquilos, esta ceremonia es diferente a la principal, así que la mayoría de las normas no se acatan a esta —aseguró Riddle—. Además, tenéis permiso del director y de la nueva estudiante.
—Eh, ¿qué os apostáis a que Cater querrá hacerse una foto con ella para subirla a Magicam? —se imaginó Ace.
—Es verdad, él mencionó querer hacer algo así si ella se despertaba —respondió Deuce.
—Cater siempre aprovecha la oportunidad de fotografiar novedades. Solo espero que no sea demasiado inoportuno con ella —suspiró Riddle antes de dirigirse a Yuu, que había terminado de hacer la fotografía con Ortho—. Buenas noches, Yuu. ¿Cómo te encuentras tras ese golpe?
Ortho decidió regresar al lado de su hermano para dejarlos en su nueva conversación, no sin antes darle unas palabras de ánimo a Yukiko.
—Buenas noches. Mucho mejor ahora, gracias —respondió Yuu.
—¿De verdad? Menos mal. Espero que Grim aprenda a controlar su puntería después de este accidente. —Riddle se dio cuenta de que Yukiko se había quedado mirándolo.— Tú debes de ser Yuki. Un placer conocerte, tu hermano me ha hablado de ti —dijo antes de esbozar otra pequeña sonrisa—. Solo pude visitarte una vez en la enfermería, pero es bueno verte finalmente en pie. ¿Qué te parecen las rosas de nuestro jardín? ¿Te gustan?
—Yuki, este es Riddle —presentó Yuu—. Él es otro de los líderes de dormitorio de los que te hablamos, el de Heartslabyul. Es amigo nuestro, él también estuvo allí cuando fuimos a salvarte.
Era cierto que Yukiko recordaba haberlo visto por un segundo aquella vez, pero estaba más que segura de haberlo visto antes, de la misma forma que hizo con Leona. Pero no era momento para pensar en aquello, sonrió y saludó al líder de dormitorio.
—Un placer, Riddle. Sí, las rosas son muy bonitas, muchas gracias.
—Me alegra oír eso. ¿Llevas puesto el choker como te corresponde? Es importante que lo tengas.
—Sí, lo tengo aquí ahora mismo —dijo ella mientras se desabotonaba el cuello de la camisa hasta revelar la gargantilla—. ¿Ves?
—Muy bien, entonces. Mi nombre es Riddle Rosehearts, líder de dormitorio de Heartslabyul, fundado en la severidad de la Reina de Corazones. Me han dicho que hay una gran probabilidad de que te unas a nosotros.
—Sí, eso me han dicho también.
—Puede que el Espejo de la Oscuridad no haya dado su veredicto aún, pero en caso de que nuestras suposiciones sean correctas y pertenezcas a Heartslabyul, tendrás que seguir las normas de la Ley de la Reina de Corazones al pie de la letra, al igual que las cartas-soldado —continuó Riddle—. Podemos hacer una rápida comprobación: en primer lugar, saluda.
Yuu y Yukiko le dirigieron miradas interrogantes, pero ella se encogió de hombros, y acabó por esbozar una sonrisa, saludar con la mano y murmurar: "Hola". Sin embargo, Riddle frunció el ceño con desaprobación.
—No, así no —dijo con serenidad—. Hazlo más formal, y deja en paz las manos.
Tratando de pensar en algo más formal, Yukiko decidió hacer una leve inclinación hacia delante que tampoco lo convenció.
—¡Junta los talones! —ordenó él con severidad y firmeza, y Yukiko, sobresaltada por el repentino levantamiento de voz, lo hizo así, pero Riddle seguía sin parecer conforme—. ¡Abre más la boca! —Yukiko abrió los labios por un segundo, pero la cerró inmediatamente al darse cuenta de lo raro que se veía; aún así, él sonrió satisfecho—. Muy bien, tienes potencial. No parece que vayas a desobedecer las normas.
«Solo lo he hecho porque has gritado de repente...» pensó Yukiko, inquieta.
—Je, je. Qué adorable —rio Azul con la escena en un susurro—. Pero no deberías ser tan duro con la pobre chica, Riddle, después de todo acaba de despertarse.
—Es cierto que Riddle da miedo algunas veces... —murmuró Kalim.
—Ni siquiera han dicho su dormitorio y ya le está dando órdenes —farfulló Ace y Deuce tragó saliva.
—No quiero que esté en Heartslabyul con el mandón de Riddle —dijo Grim en voz baja y Yuu rio nervioso, comprendiendo su punto.
—Vamos, vamos. No nos adelantemos a los acontecimientos —insistió Crowley mientras separaba a Yukiko de Riddle con delicadeza—. Las presentaciones pueden esperar a después de la selección. Pero antes de que se me olvide, joven Yuki: al ser la única chica en una escuela masculina, va a ser inevitable que seas el centro de las miradas y de la curiosidad de los estudiantes, por lo menos hasta que se acostumbren y se les pase la sorpresa.
Yukiko suspiró, abatida.
—Me lo imaginaba —dijo mientras pensaba en los estudiantes cuchicheando sobre ella durante su llegada.
—Y si bien confío en que habrá un mínimo de decencia en el ambiente de la escuela, hay muchos chicos por ahí que, desgraciadamente, no saben guardar respeto —dijo Crowley antes de carraspear—. Ya lo hemos visto con ese joven que no se lo pensó mucho para atacarte, el cual ha recibido su castigo, incluyendo el del joven Kingscholar como su líder de dormitorio, aunque confío que será la última vez que él use batallas como penalización. —Miró a Leona con severidad y este se limitó a resoplar, dejando en claro que no se arrepentía de batirlo en un duelo—. Quiero profundizar este tema contigo en un ambiente más privado, pero mi punto es que en caso de que te ocurra algo similar, puedes confiar en mí y te ayudaré lo mejor posible, no solo como el director, sino como tu tutor, al igual que llevo haciendo con el joven Yuu desde el comienzo del curso. No tengas miedo ni duda en pedirme ayuda.
—Muchas gracias, señor —dijo Yukiko. Aparte del intento de ataque, nadie más había intentado hacerle daño y no había oído nada ofensivo o incómodo, pero era un alivio saber que tenía lo que parecía ser una buena base de apoyo en aquel tópico.
—Ahora vayamos al asunto principal: ¡tu selección! Ven, comencemos finalmente —anunció mientras la empujaba suavemente por la espalda.
Yukiko miró a su hermano una vez más mientras era guiada al Espejo de la Oscuridad.
—Tranquila —murmuró Yuu mientras asentía con la cabeza—. Nosotros estaremos aquí.
—¡Por fin! ¡Ramshackle va a recibir su nueva alumna, sabéis! —exclamó Grim.
—Pero ahora va y dicen Heartslabyul —respondió Ace con una sonrisa pícara.
—¡Es momento de ver el resultado de los porcentajes de probabilidad! —dijo Ortho, emocionado.
—No es mi ceremonia de entrada, pero qué nervios... —murmuró Deuce.
—¿Verdad que sí? ¡A ver, a ver! —preguntó Ruggie, preparado para el resultado.
El momento no era más que una ceremonia como la que participó él mismo, solo que con muchas menos personas, pero Jack esbozó una leve sonrisa de todas formas.
—Aquí vamos —murmuró mientras la joven terminaba de ponerse en posición.
—Muy bien, colócate aquí, mira al Espejo de la Oscuridad y responde a lo que te diga —indicó Crowley antes de dar unos pasos atrás y dejar a Yukiko ante la fuente sobre la que levitaba el enorme espejo, cuyo interior brilló con lo que parecían ser unas imponentes llamas de fuego de color verde que, al desaparecer, dejaron paso al espíritu del espejo, el mismo rostro pálido de aspecto serio que parecía una máscara.
—Indica tu nombre —comandó el espíritu con su profunda voz.
Después de tragar saliva para volver a eliminar los nervios que habían regresado, Yukiko inhaló aire profundamente y miró al espejo.
—Yukiko Oshiro —respondió con decisión.
—Yukiko Oshiro... —repitió el espíritu—. La forma de tu alma es...
El silencio en la Sala del Espejo se levantó de forma unánime, siendo únicamente interrumpido con el farfullar de Grim repitiendo "Ramshackle, Ramshackle, Ramshackle" una y otra vez. Yuu se mordió el labio y apretó la cámara fantasma entre sus manos, inquieto por la respuesta; el director y los estudiantes contuvieron la respiración por la expectación, preguntándose si habían acertado en alguno de los dormitorios que consideraban más probables para ella.
Finalmente, tras unos segundos que parecieron eternos, el Espejo de la Oscuridad anunció su veredicto y el dormitorio definitivo para la nueva alumna:
—¡Savanaclaw!
[Publicado el 13/1/2023]
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