Durante la tarde tras el incidente, Trein caminaba de camino hacia la enfermería de la escuela con Lucius descansando entre sus brazos y encontró al director de pie delante de las puertas abiertas.

Crowley había pedido a los profesores que se retiraran a sus obligaciones después de asegurarse de que la chica estaba bien, por lo que Trein no había escuchado mucho más se la situación.
─Buenas tardes, director. ¿Hay alguna noticia sobre la joven? ─preguntó.

─Buenas tardes. No ha vuelto a expulsar blot y no tiene anomalías, pero sigue inconsciente desde que Vargas la trajo aquí. El incidente la ha dejado exhausta.

─Es bueno saber que está bien... ¿Y qué hay de él?

─Está mucho más tranquilo, pero sigue apesadumbrado ─suspiró Crowley─. Vino corriendo nada más le dije que ya podía venir a verla.

El profesor echó un vistazo al interior y observó compasivo al prefecto, sentado en una silla al lado de una de las camas.
─Pobre chico... Es transportado desde otro mundo lejos de su hogar, y cuando finalmente logra reunirse con su familia es de esta forma tan horripilante ─susurró con pesar─. Si a alguna de mis hijas le pasara algo como esto... Soy incapaz de siquiera imaginármelo.

─Se nota que está intentando ser fuerte ─dijo Crowley─, le dije que podía saltarse las clases de hoy si lo necesitaba, pero decidió ir igualmente a partir de su tercer periodo.

─Tuvo su última clase de hoy conmigo, pude notar que trataba de no pensar demasiado en la situación para centrarse en la lección.

Lucius maulló como si quisiera corroborar el hecho.

─Recuerdo que usted me dijo que había hecho un rápido avance en su asignatura de Historia de la Magia, ¿no es así? ─preguntó Crowley.

─Sí, hizo un buen uso del libro de Historia básica que le di en su primer día, siempre formula preguntas cuando tiene dudas y nunca falta en hacer los deberes. Es un alumno dedicado en la asignatura, ojalá pudiera decir lo mismo de Grim, pero confío en que Oshiro lo ayude a mejorar.

─Seguro que sí ─asintió Crowley antes de volver a mirar a Yuu─. Eché un vistazo a las grabaciones de las cámaras de seguridad después de que el pequeño Shroud me lo explicara todo: en ellas pudimos ver que anoche entró un Carruaje Negro en la escuela. No estábamos informados de eso ni nadie se había dado cuenta.

─Ya es de por sí la primera vez en años que un Carruaje de Ébano nos trae una chica, ¿cómo es posible que su magia se descontrolara sin siquiera usarla?

Lucius gruñó suavemente y cerró los ojos, ni siquiera él había notado nada extraño en aquella chica tan maja en la que había sentido unas buenas vibras.

─No olvidemos el factor crucial de que ha venido de un mundo donde no existe la magia. Debería ser no-mágica como su hermano, pero no es el caso en absoluto ─añadió Crowley─. Ha habido casos en que algunas personas desarrollan su energía mágica en una etapa más avanzada de su vida, pero este hecho es tan repentino como extraño.

Trein se acordó de aquella mañana cuando intentó detener aquella chica que corría asustada por el pasillo.
─¿Podría preguntar si se ha descubierto algo? ─preguntó─. ¿Alguna posible causa para que le ocurriera lo que acaba de vivir, por ejemplo?

─La respuesta está en la carta anónima que nuestro joven Yuu recibió. No nos explican cómo ni por qué ha podido pasar, pero han dejado en claro que esta joven ha llegado ciertamente desde su mundo y, a diferencia de su hermano, tiene energía mágica, pero esta es tan intensa que su cuerpo es incapaz de aguantarla, así que hace algo como ponerse en contra de ella y se revoluciona en su interior, peligrando su salud.

Trein parpadeó un par de veces, tratando de asegurarse de haber oído bien.
─¿Cómo?

─Como consecuencia su cuerpo va produciendo acumulaciones internas de blot por sí solo hasta el punto de caer en Overblot ─lo miró─. Nos lo describen incluso como si una máquina estuviera apagada, pero una potente fuente de energía interna la obliga a funcionar por sí sola sin parar hasta que se deteriora con sus propios desechos, no aguanta más y acaba explotando. Es realmente inquietante...

Aquello explicaría la acumulación de blot en su estómago, cabía la posibilidad de que en otras partes del cuerpo ocurriera lo mismo.

Lucius siseó nervioso tras escuchar aquello.

─¿¡Energía mágica que se vuelve en contra de su portador!? ¡Qué espanto! ─exclamó Trein antes de carraspear para calmarse─. La capacidad de usar magia y crear hechizos con ella siempre ha sido considerada como una bendición, pero este caso suena definitivamente como una maldición...

─Afortunadamente muchas maldiciones se pueden resolver, la clave para ayudar a esta joven está en esos misteriosos accesorios a su nombre ─Crowley sacó de su bolsillo la gargantilla de encaje blanco adornada con el cristal que Trein le había dado por la mañana─. Según la carta, este la ayudará a filtrar y regular la magia de su cuerpo hasta que alcance niveles normales y deje de ser dañina para ella. No sin esfuerzo, por supuesto.

El profesor cerró los ojos y suspiró aliviado.
─Nunca antes había oído de un método de recuperación similar, pero esas son buenas noticias. ¿Qué deberíamos hacer a partir de ahora, director?

─Lo primero que debemos hacer es esperar a que se despierte. Por fortuna la situación se resolvió rápido y nadie salió herido, por lo que no necesitamos ayuda médica fuera del campus. Todo está bajo control.

─Entendido, entonces me retiraré ahora, señor. No dude en llamarme si hay algo en lo que pueda hacer para aportar ayuda ─se despidió Trein antes de echar un último vistazo al prefecto.

Crowley le dio las gracias y caminó hasta la cama donde reposaba la chica dormida, arropada hasta los hombros con las sábanas. Le habían quitado la túnica para darle más comodidad, ahora colocada al pie de la cama.

Sobre la encimera que estaba a su lado reposaban un candelabro apagado y la pluma mágica de Yukiko, cuya gema aún estaba visiblemente manchada con blot. El joven levantó la vista de las dos hojas que conformaban la carta al escuchar a alguien acercarse y las dejó sobre su regazo.

─¿Todo bien? ─preguntó el director─. ¿Ha reaccionado de alguna forma cuando llegaste?

─No... ─murmuró Yuu─. He intentado hablarle, pero ni se ha inmutado.

─Necesitamos ser pacientes, el enfermero ha calculado que podría llevarle un tiempo en despertar, tal vez incluso días.

─Me lo imaginaba ─respondió él, desilusionado por tener que volver a esperar para poder hablar con su hermana melliza.

Empatizando con su situación, Crowley buscó con la mirada otra silla libre, la colocó al lado de Yuu y se sentó junto a él.
─Puede que aún no haya tenido la oportunidad de conocerla, pero tu hermana debe de ser una persona muy fuerte y valiente si ha podido resistir una adversidad como esta. ¿Podrías decirme su nombre de nuevo?

─Yukiko ─respondió Yuu─. Fue idea de nuestro padre ponernos nombres similares por ser mellizos, el de ella significa "chica de la nieve".

─Es un nombre muy bonito ─dijo Crowley con una sonrisa que se tornó nerviosa─, pero confieso que voy a tener problemas en pronunciarlo correctamente... Es ciertamente uno curioso y más largo que el tuyo, joven Yuu. En este caso le preguntaría si estaría bien que me dirigiera a ella como Yu, pero ese ya suena como el tuyo, así que...

El joven ya se tomaba con humor el hecho de que su nombre fuera considerado poco común, al parecer el de Yukiko también iba a llamar la atención de todo aquel que lo escuchara.
─En casa solemos llamarla Yuki, puede hacerlo usted también si le es más fácil.

─Yuki... ─repitió Crowley, pensativo, para asegurarse de pronunciarlo bien─. ¡Pues muy bien! Será un placer darle la bienvenida a la joven Yuki cuando se despierte, ¡después de todo soy muy amable!

Yuu se rio suavemente.
─Gracias ─su sonrisa se borró al recordar su incertidumbre─. Pero no lo entiendo, ¿cómo es posible que ella haya llegado aquí desde nuestro hogar? ¿De la misma forma que yo? ─echó un vistazo a los papeles─. He leído la carta varias veces, pero no pone nada sobre eso...

─Es un misterio cuya respuesta aún no hemos encontrado ─dijo Crowley con serenidad─, pero aparte de eso tenemos el hecho de que estuvo a punto de caer en Overblot.

─¿¡Pero cómo!? ¡Ella tampoco puede usar magia! Las personas no-mágicas no deberíamos correr ese riesgo.

─Sí, eso fue ciertamente lo que dije, pero ya hemos visto que este no es su caso y ahora puede usar magia. Y eso no es todo, las personas que la vieron afirman no haberla visto hacer nada que la hiciera acumular blot.

Yuu asintió antes de inspirar profundamente para recuperar la calma y volver a mirar a su hermana.
─Eso sí que lo pone aquí... ¿Magia fuerte que te hace caer en Overblot por solo tenerla? ¿Es eso siquiera posible?

─Es cierto que ha habido casos en los que personas desarrollan su energía mágica más tarde de lo habitual, pero es la primera vez en mi vida que escucho de un caso como este. Jamás se me habría ocurrido que la magia podría dañar a la gente así como así.

─Ni a mí... ─murmuró Yuu.

─Hiciste bien en abrir el contenido de la caja sin consultarme antes, un poco más y habríamos actuado demasiado tarde... ─Crowley tuvo que aguantar las ganas de gritar de tan solo pensar en otro Overblot.

─Ya... ─Yuu pensó en la paloma de plumas brillantes que le había entregado las gargantillas─. El envoltorio de la caja era exactamente el mismo que la de ayer, ¿cree usted que son de la misma persona?

─Eso fue lo primero que me vino a la cabeza cuando lo mencionasteis, la letra de la nota de ayer y de esta carta también son parecidas. Pero lo que más me intriga es el emisor de la carta, ayer bromeé que podría ser un admirador secreto, pero al parecer sabe lo suficiente de esta situación para darnos convenientemente lo que ella necesitaba y explicarnos lo que debemos hacer.

A Yuu no se le había ocurrido pensar en aquello.
─No sé quién podría ser...

─Por el momento solo nos surgen más preguntas que respuestas, la buena noticia es que seguimos teniendo elementos que podrían darnos pistas. Por ejemplo, ¿le has visto el hombro derecho?

Yuu asintió y se cambió al otro lado de la cama. Destapó el hombro derecho de su hermana para volver a ver ahí un símbolo idéntico al de él: un semicírculo azul cielo con un pequeño círculo del mismo color unido en su parte superior apuntando hacia delante.

No hacía falta prestar mucha atención para ver que la piel alrededor de la marca seguía enrojecida tras aquel destello de luz.

─Tiene la misma marca que yo ─comentó.

─Exacto, al parecer la luz roja que mencionasteis fue emitida por este símbolo en su piel, ¿te ha pasado a ti alguna vez?

Yuu hizo memoria, las únicas veces que se le había iluminado la marca habían sido únicamente durante sus sueños y siempre había sido un brillo azul. Lo mismo había ocurrido con la chica sombra, que había resultado ser Yukiko. Decidió compartir esta información con el director.

─¿Te encontraste con tu hermana en sueños? ¿Era eso a lo que se referían Vanrouge y el pequeño Shroud? ─Yuu asintió─. ¿Era esta una de las cosas de las que aún no estabas seguro de decirme ayer?

─Sí... Creía que no era más que un simple sueño, no supe hasta anoche que se trataba de ella.

─Entiendo ─respondió Crowley, pensativo─. Parece ser que estos símbolos establecen un vínculo entre vosotros que se manifiesta en sueños, permitiendo vuestra comunicación a través de ellos. Aún habría que investigar cómo y por qué los tenéis.

─Pero las luces eran azules en esos sueños y no dolía ─repitió Yuu─, ¿por qué habría brillado de color rojo en ella antes?

─Se me ocurre que la luz roja era como una de alarma e indicara que la magia le estaba haciendo daño.

Yuu volvió a arropar a su hermana, se sentó nuevamente en la silla y miró la gargantilla blanca, aún en manos de su director.
─Se supone que eso eliminará su magia nociva, ¿verdad? ─preguntó, pensando en la información de la carta.

─Aparentemente sí ─asintió Crowley antes de dársela─. Se la daremos y le explicaremos todo en detalle cuando se despierte, así que guárdala bien.

─¿Y cuándo despertará? ─preguntó Grim repentinamente desde el suelo.

─Tal y como he dicho... ─Crowley se dio cuenta de la nueva llegada y se volteó a verlo─. ¡Oh, Grim! No te había oído llegar.

En la enfermería entraron también Ace y Deuce, el primero sujetaba entre sus manos un ramo de rosas rojas.

─Disculpen la intrusión ─saludó Deuce─. ¿Venimos en un mal momento?

─No, de hecho estábamos terminando de hablar ─dijo el director─. ¿Necesitábais algo?

─No exactamente ─dijo Ace mientras mostraba el ramo─. Hemos venido a ver si la hora de "solo visitas familiares" había terminado.

Crowley los miró con sopresa y sonrió conmovido.
─Entonces con vuetro permiso me retiraré, seguro que querréis hablar de muchas cosas ─dijo antes de levantarse─. Llamadme si surge algo ─se detuvo de repente─. ¡Oh, antes de que se me olvide! Sé que aquí faltan algunos alumnos que participaron en el rescate, pero ¡permitidme que os felicite por vuestro trabajo en equipo! Me enorgullece ver como profesor que estáis haciendo un gran progreso.

Atónitos, los dos estudiantes de Heartslabyul abrieron los ojos como platos ante lo que acababan de escuchar.
─¡Qué va! Solo lo hicimos para evitar un desastre mayor ─insistió Ace.

─¡Exacto...! ─tartamudeó Deuce─. No tuve más remedio que hacer equipo para salvar a una chica inocente que estaba en peligro. ¡Quiero decir...!

Ver a sus amigos comportarse como siempre hizo que Yuu se animara un poco más.
─No vais a cambiar nunca, ¿verdad? ─preguntó, cruzando los brazos.

─Qué hermosa amistad... ─dijo Crowley, conmovido─. Ahora sí, si me disculpáis.

Grim y los tres jóvenes lo vieron irse antes de centrarse en la chica.

─¿Alguna noticia? ─preguntó Deuce mientras Grim se subía a la cama─. ¿Sabes cuándo se va a despertar?

─No... ─murmuró Yuu─. Pero está a salvo con el choker negro, solo tenemos que esperar.

Dándose cuenta de que se había vuelto a desanimar, Ace le tendió el ramo de rosas.
─Ten, son para desearle que se recupere ─dijo con orgullo─. Dijiste que le gustaban las rosas.

La mirada de Yuu se iluminó inmediatamente.
─¿De verdad? ¡Son preciosas! ¡Muchas gracias, chicos! ─exclamó antes de recibirlas.

─No es nada, fue sugerencia de Cater y del líder de dormitorio ─explicó Ace─. Nos hizo recoger algunas del jardín.

─Te entusiasmaste cuando dijiste que te parecía una buena idea, ¿recuerdas? ─suspiró Deuce.

El rostro de Ace enrojeció levemente y lo miró con molestia.
─¡Serás...!

La discusión fue detenida antes de siquiera comenzar con la suave y repentina risa de Yuu.
─Es un gran detalle, me aseguraré de darles las gracias también ─dijo antes de mover el candelabro a un lado de la encimera y depositar el ramo con cuidado.

Por su parte, Grim se acercó a la cara de Yukiko y le dio unas suaves palmadas en la frente, esperando alguna reacción.
─¿Yuki? ─la volvió a tocar─. ¡Yuki, despierta! Nada... ─gruñó con un sentimiento de derrota antes de sentarse sobre el colchón─. No hay más remedio que esperar para hablar con ella, ¡jo! ─miró a su alrededor y reaccionó como si algo faltara en aquel sitio─. Eh, ¿Jack no estaba con nosotros?

Deuce y Ace miraron a su alrededor, el segundo se dirigió a la puerta para echar un vistazo al pasillo.

─¿Jack? ¿Había venido con vosotros? ─preguntó Yuu.

─Será que cambió de idea y se fue sin avisar ─supuso Deuce.

La respuesta fue encontrada rápidamente cuando Ace se asomó por el pasillo.
─¡No te quedes atrás si quieres acompañarnos! Te vienes o te vas.

Ace regresó al interior y fue seguido por Jack, quien caminó detrás de él.

─Hola... ─lo saludó Yuu, sorprendido de verlo ahí.

─Hola ─le devolvió Jack el saludo antes de mirar a la chica en la cama─. ¿Está bien que venga de visita? No es como si haya hecho gran cosa para ayudar.

─¡No digas eso! ─insistió Yuu─. No solo me ayudaste a ponerle el choker, también me detuviste de actuar impulsivo cuando me alteré.

─Pues claro, no soportaría que actuaras solo justo después de que me dijeras que eso sería inútil ─Jack miró a Yukiko y apretó suavemente los puños─. Aunque tu reacción fue normal, yo también me habría lanzado si alguno de mis hermanos pequeños estuviera en peligro. ¿Qué tal se encuentra?

─Está mejor, me dijeron que su gema se habría vuelto completamente negra si hubiéramos tardado apenas unos minutos más.

─¿¡De verdad!? ─preguntó Grim para buscar la pluma mágica de Yukiko y sujetarla con ambas patas─. ¡Mirad esto, solo quedaba un espacio minúsculo sin manchar!

─Está así desde que la trajeron ─añadió Yuu antes de agarrarla y mostrarla a los demás─. El blot no se ha ido aún...

Ace tragó saliva y se acordó de su batalla contra Riddle en su estado de Overblot.
─Hemos evitado un desastre en el último momento... ─murmuró.

─Lo sé... ─suspiró Yuu.

─¿Y qué hay de ti? ─le preguntó Jack─. ¿Te encuentras mejor?

─Mejor que esta mañana ─admitió─, aún procesando que mi hermana melliza ha aparecido de la nada y casi explota con tinta y blot...

─¿Necesitas retirarte por un tiempo? ─volvió a preguntar Jack, recibiendo una mirada extrañada por parte de él─. Me refiero a ya-sabes-qué, no me extrañaría si necesitas echarte atrás después de que alguien importante para ti pasara por algo como esto.

Yuu dio un suave respingo y miró a Yukiko. ¿Acaso estaba lo suficientemente desanimado para detener el complot de Savanaclaw?
─No, no voy a retirarme ─dijo con determinación─. Di mi palabra de llegar al fondo de esta situación, hemos llegado demasiado lejos como para echarse atrás. Ella tampoco querría eso.

Jack sonrió levemente.
─Eres mucho más empeñado de lo que pensaba ─le dijo─. Tú mismo lo acabas de decir, más te vale que no se te ocurra huir y esconderte como hiciste durante la pelea de esta mañana.

Yuu se rio de forma nerviosa y Ace suspiró algo abochornado antes de sonreír orgulloso.

Por otra parte, Deuce sonrió con determinación.
─Vengaremos a Clover, no dejaremos que Kingscholar y Savanaclaw se hagan con la suya ─recordó.

─¡Y conseguiremos el puesto para el equipo! ─exclamó Ace.

─¡Menos mal que no quieres retirarte! ─exclamó Grim, aliviado─. Por un momento creí que mis días de gloria como estrella del Magift iban a esfumarse, ¿sabes?

─Tranquilo, Grim. Yo jamás te haría eso ─le aseguró Yuu.

─¡Claro que no! Después de todo eres mi secuaz, ¿sabes? Y después Yuki se unirá a nosotros, ¡ha venido con la túnica ceremonial y todo! ─se acercó a la túnica colocada sobre las sábanas y la inspeccionó─. ¿¡Eh!? ¡¡El hombro está roto!!

─Sí, se le quemó esa parte ─explicó Yuu.

Pequeñas lágrimas se asomaron por los ojos de Grim.
─¿¡Cómo ha podido pasar esto!? ─lloriqueó─. ¡Con lo guays que son estas túnicas y un poco de magia malvada la arruina...! ─volvió a acercarse al hombro de la chica y le apartó la manta─. ¿Se ha estropeado la camisa también?

─¡Eh! ¿¡Qué te crees que haces!? ─le espetó Deuce, a punto de agarrar al monstruo para apartarlo de la chica dormida.

─¡Eh, eh, tranquilo! ─lo detuvo Yuu con un brazo─. Tampoco le va a hacer nada raro.

Grim paró en seco y sus orejas se levantaron sorprendidas.
─¿Eh? ¡Yuu, mira esto! ¡Ella tiene el mismo tatuaje que tú!

─¿La marca que nos enseñaste? ─preguntó Ace, sorprendido.

A pesar de que había tardado un poco más de tiempo en enseñar su marca al director, Yuu ya lo había hecho con Ace y Deuce poco después del incidente de Heartslabyul.

─¿De verdad tienes uno? ─preguntó Jack─. Jamás me lo habría imaginado de ti.

─No exactamente ─explicó Yuu─. Lo parece a simple vista, pero nunca me he hecho tatuajes. Es como si fuera una marca. La tengo aquí, en el hombro izquierdo.

─Dijiste que te había aparecido así de la nada ─recordó Deuce─. Me imagino que será el mismo caso con ella.

─Al parecer sí, pero en el hombro derecho.

─La recuerdo ─dijo Jack de repente─. Pude ver algo de color azul en ella cuando los profesores se la llevaron, pero no había pensado mucho en eso.

─A mí también me lo había parecido ─dijo Ace mientras se acercaba a verla─. ¡Es verdad, es idéntica a la tuya!

─¿A ver? ─preguntó Jack antes de asomarse él también─. ¿Qué narices será ese símbolo?

Grim se fijó en que Deuce no se había movido de su sitio.
─¿Qué pasa? ¿No quieres verla? ─le preguntó.

Deuce enrojeció levemente.
─¡Claro que no! No voy a quedarme mirando a una chica inconsciente ─exclamó inquieto.

─No te pongas tan nervioso, solo le estamos examinando la marca por un momento, el director ya lo hizo antes con el enfermero ─dijo Yuu antes de volver a arropar a su hermana de todas formas.

Ace trató de reprimir una risa.
─Te pusiste igual de nervioso cuando te diste cuenta de que le habías cogido a una chica de la mano ─se mofó.

Deuce se sonrojó rápidamente.
─¡Simplemente la ayudé a ponerse de pie! ─exclamó nervioso.

─Fuiste el único de nosotros al que se le ocurrió parar a ayudarla ─añadió Yuu─, estoy seguro de que Yuki lo apreció.

─¿Tú... crees eso? 

Ignorando la conversación, Jack señaló la puerta con el pulgar.
─No es por meter prisa, pero creo que deberíamos irnos ─dijo─. Nos esperan en Heartslabyul para comenzar la planificación.

─¿Te vienes, Yuu? ─le preguntó Ace─. ¿O vas a quedarte un poco más?

─No, ahora voy con vosotros ─se acercó nuevamente a Yukiko y le acarició suavemente la cabeza─. Volveré pronto, Yuki, descansa.

Le dio un beso en la frente, sujetó a Grim en brazos y se fueron con los demás.

─Ahora que lo pienso ─dijo Grim mientras caminaban por el pasillo─, si Yuki se despertó en la Sala del Espejo con la túnica y tiene una pluma mágica, ¿significa eso que ella también va a ser alumna en el Night Raven College?

Con el alboroto y las preocupaciones, aquella idea tampoco había pasado por la mente de Yuu.

─¿Una chica en un colegio masculino? ─preguntó Ace, extrañado─. ¿Acaso la dejarán siquiera?

─Si el Espejo de la Oscuridad la considera apta para el Night Raven College, no veo por qué no ─opinó Jack.

─Y por lo menos cumple con el mínimo de poder usar magia... Más o menos ─murmuró Yuu, algo desanimado.

Al darse cuenta de su nuevo desánimo, Grim alzó las patas delanteras y sonrió de oreja a oreja.
─Eso significa que será puesta en un dormitorio ─dijo entusiasmado─. ¡Espero que sea en Ramshackle!

─De ser el caso, sería genial que estuviera en Heartslabyul ─se unió Ace─. ¿Qué te parece, Deuce? ¡La única chica de la escuela en nuestro dormitorio!

Deuce, quien no parecía muy animado por la idea, cerró los ojos con vergüenza.
─No es que tenga problema con eso, pero no sé si me llevaría bien con ella, no estoy acostumbrado a hablar con chicas...

─¿Por qué no? ─preguntó Yuu, dándose cuenta de que Deuce no había hablado del tema antes─. ¿No tienes amigas por donde vives?

─No ─admitió Deuce─. Me pongo muy nervioso cuando estoy cerca de una, tengo miedo de decirles algo que les hiera los sentimientos. Ya de por sí, en secundaria, las chicas solían mantenerse alejadas de mí, muchos chicos también... ─Ace y Yuu se dieron cuenta de que estaba hablando de sus días como delincuente─. La única chica con la que hablo es mi madre.

Tras oír eso, Yuu resolló para aguantar en vano una alegre risa.

─¡Eh, no tiene gracia! ─se quejó Deuce─. ¡Yo no tengo la misma facilidad que tú!

─Perdón, no me parece que sea algo malo ─dijo Yuu, esbozando una sonrisa─. Pero a lo mejor te sientes cómodo con Yuki, ella no suele tener problemas para llevarse bien con chicos, y si le caes bien es muy accesible.

─¿De verdad? ─preguntó Deuce, un poco más aliviado.

─Viendo lo baja que es, me sorprende que pudiera derrumbar al suelo ese compañero de dormitorio ─dijo Jack con un tono curioso en su voz.

─Ella es cinturón negro en kárate ─explicó Yuu─, le gustan los deportes y suele hacer ejercicio, así que tiene fuerza suficiente para derribar a alguien más alto que ella.

─¡Es verdad, nos lo dijiste antes en Heartslabyul! ─recordó Grim─. ¡Le diré que me enseñe a dar buenos golpes, así me haré fuerte yo también!

─Creo que ni la fuerza puede compensar tu pequeño tamaño, Grim ─se rio Ace.

─¿¡Qué!?

Finalmente llegaron al dormitorio Heartslabyul, donde Riddle, Cater y Lilia, vestidos con sus uniformes de dormitorio, los esperaban en la sala de estar.

─Llegáis a tiempo ─comentó Riddle al verlos─, ¿habéis sido discretos?

─Nadie de Savanaclaw nos ha visto ─aseguró Jack.

─Muy bien ─respondió Riddle, antes de ver a Yuu─. ¿Qué tal se encuentra?

─Está inconsciente, pero bien ─dijo Yuu antes de acordarse de algo y buscar algo en el bolsillo─. Oh, cierto, aquí tienes el pañuelo que me prestaste, lo he lavado. Gracias otra vez.

─Los demás me han contado todo ─dijo Cater─. ¿Te han dado las rosas? Dijiste un par de veces que a tu hermana le gustan, así que pensamos en darle unas cuantas.

─Le van a encantar, ¡muchas gracias! ─dijo Yuu antes de mirar a Lilia─. Te llamabas Lilia, ¿verdad? No tuve la oportunidad de darte las gracias por ayudar a mi hermana, estaría perdida si no nos hubieras llevado con ella...

─No fue nada, me alegro de haber podido ayudar ─lo interrumpió Lilia con una amable sonrisa─. Le daré una bienvenida más apropiada cuando se despierte.

─Bien, ya que estamos todos reunidos, comencemos con el plan ─dijo Riddle antes de sentarse en el trono con respaldo en forma de corazón─. Pero antes, Lilia, ¿es Malleus consciente de la amenaza de Savanaclaw?

─Sí, los miembros del dormitorio Diasomnia estamos alerta. Espero que no sea una inconveniencia haber venido solo, Silver y Sebek insistieron en quedarse con él para montar guardia, pero por esta vez también me viene bien para evitar sospechas. Compartiré con ellos todo lo que discutamos aquí.

─Sin problema ─dijo Riddle con serenidad─. De todas formas aún estamos en martes, tenemos hasta el día del torneo el sábado.

─Menos mal... ─susurró Ace, aliviado─. Me pondría nervioso estar al lado de ese líder de dormitorio...

─Yo también... ─murmuró Deuce en respuesta.

Yuu había escuchado rumores sobre el líder de dormitorio de Diasomnia, los cuales no iban más allá de lo poderoso y terrorífico que era o de lo díficil que era acercarse a él. No creía haberlo visto antes, pero era incapaz de imaginarse un líder de dormitorio más terrorífico que el propio Leona Kingscholar...

Se hizo tarde cuando terminaron con la organización de aquel día, aún les quedaba una semana para el día del torneo. Jack acordó prestar atención para enterarse mejor de las maquinaciones de su dormitorio y actualizar información.

Esa misma noche, decenas de estudiantes de Savanaclaw estaban reunidos en la sala de estar de su dormitorio. Allí Leona miraba a un nervioso Ruggie de forma feroz.

─Ruggie, he oído que esos tipos de Heartslabyul te persiguieron esta mañana ─gruñó con severidad─. ¡Te dije que no dejaras evidencia, idiota!

Ruggie se las apañó para esbozar una sonrisa a pesar de lo nervioso que estaba.
─¡Te equivocas...! ─tartamudeó─. Puedo explicarlo... No me persiguieron porque tuvieran pruebas, no tienes que preocuparte por eso. Además, ¿has oído lo de la chica? ¿Esa que apareció de repente? ¡La escuela no ha parado de hablar de eso! Seguro que a nadie se le ocurrirá prestarnos demasiada atención por unos días.

Leona chasqueó la lengua con molestia, pero se calmó por saber que su plan no iba a ser desbaratado.
─Cierto, la chica que derribó a uno de nuestros estudiantes... ─dijo, pensativo, antes de fruncir el ceño y mirar a su alrededor─. Ella le dio ese buen merecido por idiota. Voy a repetirlo: ¡si alguien más de aquí se atreve a hacer daño a esa chica, no seré tan "compasivo" con él!

Ruggie y varios estudiantes tragaron saliva ante aquella advertencia, era sabido por muchos que Leona respetaba a las mujeres y no toleraría el comportamiento opuesto, así que su reprimenda hacia aquel estudiante no había sido nada agradable...

No solo había escuchado la noticia de boca de muchos estudiantes y del vice-líder de Diasomnia, sino del propio director. Crowley le había avisado a él y el resto de líderes de dormitorio sobre la situación de una joven que no podía controlar su magia, y que se trataba ni más ni menos de la hermana melliza de aquel pequeño herbívoro irritante que les había sacado fotografías el día anterior.

No pudo evitar sentir un poco de lástima por ella, pero no tenía tiempo de pensar en ello.

─He pagado un alto precio a ese pulpo bastardo de Octavinelle por su ayuda. Si algo va mal, acabarás frito ─le advirtió a Ruggie─. Prepárate.

Pero Ruggie no se inmutó tanto a aquella nueva advertencia.

─Lo que se está preparando perfectamente es el plato principal ─respondió, mucho más calmado.

─¡Nos aseguraremos de que esos idiotas de Diasomnia paguen! ─dijo con decisión un joven de pelo castaño.

Ruggie se emocionó de solo imaginarse la escena.
─Ah~. Qué ganas de que llegue el día del torneo. ¡Malleus Draconia, todo vencido y arrodillado ante Leona! El mundo nos admirará después de eso~ ─sonrió de oreja a oreja─. ¡Tal vez alguien de renombre quiera incluso reclutar a una simple hiena como yo!

─¡Las ligas profesionales pelearán por ficharnos! ─dijo el estudiante anterior, un estudiante con orejas de cebra asintió de acuerdo.

Leona suspiró satisfecho ante el entusiasmo de sus estudiantes.
─No ha pasado nada aún y ya estáis tan optimistas como si hubierais cazado una presa ─dijo con una leve sonrisa orgullosa.

─¡Y su popularidad también crecerá, líder Leona! ─insistió el estudiante de orejas de cebra.

─¡Todos los habitantes de Sunset Savanna pensarán que usted debería ser el rey!

El buen humor de Leona se disipó tras oír aquello.
─El esfuerzo y el linaje familiar son dos cosas completamente distintas ─murmuró mientras se llevaba una mano a la sien.

Ruggie no entendió lo que quiso decir, pero sabía que había algo que molestaba a Leona.
─¿Qué? ─le preguntó extrañado.

─Nada ─insistió Leona antes de bostezar y comenzar a irse─. Yo me voy a la cama, dispersaos.

Verlo comportarse como siempre hizo que Ruggie calmara su preocupación.
─Entendido. Buenas noches, Leona.

Al asegurarse de estar solo, Leona volvió a llevarse una mano a la cabeza.
─Estar en la cima de la escuela no hará que las cosas cambien... ─gruñó para sí mismo.

Justo en ese momento, cuando Yuu había podido conciliar el suelo tras aquel día tan complicado, pudo escuchar una vez más el mismo siniestro sonido de goteo que había escuchado el día anterior...

[Publicado el 23/5/2022]