Goteo, goteo, goteo...

Yuu se llevó una mano a la cabeza al sentir un pequeño mareo tras escuchar por tercera vez aquel pesado sonido de goteo.

─¿Yuu? ¿Estás bien? ─le preguntó Ace, olvidando su furia por un segundo─. Te ves pálido.

─Sí, estoy bien... Creo. Pero la cabeza me da vueltas...

─¿De verdad? ¿¡Siendo tú el único de nosotros que no tiene collar!? ─preguntó Grim con indignación.

─A lo mejor el alboroto ha sido demasiado para ti ─supuso Deuce─. Vayamos a un sitio más despejado. No podemos volver allí de todas formas.

Regresaron al laberinto de rosales y Ace soltó lo que había intentado mantener:

─¡Maldita sea! ¡Ese pequeño tirano rojo! ¿¡Acaso se cree que es la Reina de Corazones o qué!?

─Al parecer él la representa, así que me imagino que realmente cree eso ─suspiró Yuu.

Abatido, Deuce negó la cabeza con ojos cerrados:
─Me han echado por desobedecer al líder... Cada vez estoy más lejos de ser un estudiante modelo...

Grim se sentó en el suelo para poder aguantar el peso de su collar.
─Ugh, este collar pesa... y es sofocante...

─¡Que elegantes os veis con esos collares a juego, miau! ─exclamó una voz chillona y ronroneante.

Una cabeza flotante había aparecido justo al lado de Yuu, por lo que él fue el primero en gritar y echarse atrás por el susto. Los otros tres hicieron lo mismo al verla también.

─¡¡¡Fgyaaaaa! ¡¡Una cabeza flotante fantasma!! ─gritó Grim mientras se escondía detrás de las piernas de Ace.

La cabeza fue acompañada por el resto de su cuerpo, que apareció gradualmente. Se trataba de un joven más alto que Ace y Deuce, con aspecto de ser más mayor que ellos, tenía el pelo violeta y una espesa cola del mismo color que acompañaba perfectamente a sus orejas de gato. Su conjunto de ropa consistía en una camiseta a rayas moradas y lilas como las de su cola, encima llevaba una desarreglada camisa blanca desabotonada en la parte superior; sus vaqueros estaban adornados con parches coloridos y tenía unas botas moradas.

Yuu se había fijado que en el dormitorio había chicos con orejas y cola de conejo, de gato y de ratón, por lo que supuso que él debería ser uno más de ellos. Pero su vestimenta le parecía demasiado distinta para ser alguien del Night Raven College.

─Ups, olvidé hacer aparecer mi cuerpo ─dijo sin una pizca de remordimiento por el susto.

─Vaya, al final sí que tenías cuerpo ─comentó Deuce, aún conmocionado─. ¿Quién eres?

─Soy Alchemi Alchemivich Pinka ─respondió el joven, revelando unos largos colmillos a medida que hablaba─. Soy alguien muy enigmático con magia de gato y de perrrsona, miau.

El nombre sonaba como un trabalenguas y fue difícil de comprender a la primera escucha.

─Alche... ─intentó decir Ace aturdido, pero se le trabó la lengua─. ¿Podrías repetirlo?

Estaba claro que no debía ser la primera vez que la gente reaccionaba así, por lo que el chico-gato rió divertido.

─Je, je je. Todos me llaman Che'nya ─respondió y esbozó una enorme sonrisa llena de travesura─. Por lo menos, soy de un nivel muy diferente de los chicos de por aquí, miau.

Su intrigante sonrisa y su semblante travieso y juguetón le devolvieron a Yuu la sensación de familiaridad, a pesar de no haberlo visto en su vida. Incluso la parte donde tenía la marca le había vuelto a picar y, si con el profesor Vargas había sentido repugnancia, con Chenya sentía una sensación de confusión y mareo.

─Otro tipo raro... ─divagó desorientado y se sobresaltó al darse cuenta de lo maleducado que sonaba─. ¡Quiero decir...! ¿De qué dormitorio eres? ¿De aquí, Heartslabyul?

Sin embargo, Chenya no parecíó ofendido en absoluto y se inclinó sobre él.

─¿Tú crees que soy raro? Pues por aquí, esto es completamente normal ─dijo alegremente─. Y respondiendo a tu pregunta: trata de adivinar de qué dormitorio soy, miau.

─Esto... tienes orejas de gato, entonces si no eres de Heartslabyul... Savannaclaw, ¿tal vez?

─¡Buu, buuh! ¡Error! ─dijo alegremente─. Sí, soy un gato, pero no soy de aquí ni de allí, miau.

─Realmente es un tipo raro... ─murmuró Grim confundido.

Ace se cansó de la extraña aparición del desconocido.

─Estoy de mal humor por culpa de la absurda situación de ese tirano, así que vete ya.

Chenya le dirigió una mirada llena de curiosidad.
─Riddle, el Tirano... Je, je, je, je ─rió─. Bueno, supongo que no estás del todo equivocado, miau. Ese chico siempre ha sido estricto y quisquillosos desde que era pequeño. Eh, je, je, je, je.

Yuu soltó un respingo de sorpresa.
─¡Oh! ¿Lo conoces? ─le preguntó.

─¿Sabes algo al respecto? ─preguntó Deuce con interés.

Chenya se colocó los brazos detrás del cuello y tambaleó hacia delante y detrás con los pies para hacerse el desentendido.

─Si crees que lo sé, entonces lo sé. Si crees que no lo sé, entonces no lo sé, miau.

─Entonces, ¿lo sabes o no? Decídete ─le dijo Grim con impaciencia.

Él los miró de soslayo.
─¿Qué? ¿De verdad queréis saber sobre Riddle?

─¡Por supuesto que queremos! Quiero saber quién creó un tirano enano como él.

El chico-gato se quedó quieto y señaló el camino a la fiesta con el pulgar izquierdo.
─Entonces, ve a preguntarle al chico con gafas, miau.

─¿Chico con gafas? ¿Te refieres a Clover? ─le preguntó Deuce.

─Ese tipo conoce a Riddle desde que eran pequeños. Si yo fuera vosotros y quisiera saber más sobre Riddle, iría a preguntarle a él ─dijo Chenya de forma enigmática.

─¿Son amigos de la infancia? No lo parecía en absoluto ─dijo Deuce.

─Ni a mí. Parecen tener más una relación de un líder y su mano derecha que de amigos ─opinó Yuu.

Chenya volvió a esbozar su misteriosa sonrisa.
─Si eso es lo que pensáis, tal vez sea así entonces. Pues muy bien, supongo que mi trabajo aquí ha terminado ─hizo que su cuerpo se invisibilizara otra vez y dejó solo la cabeza antes de despedirse─. Nos, vemos, miau.

─¡Oye, espera! ─exclamó Deuce.

Pero Che'nya tarareó una alegre cancioncilla, la cual le sonó familiar a Yuu por alguna razón, mientras su cabeza terminaba de desaparecer.

─Este tipo es realmente raro, miau ─dijo Grim─. ¡Ah, acabo de hablar como él!

─Supongo que eso se debe a los genes gatunos ─dijo Yuu a modo de broma.

─¡Te he dicho muchas veces que no soy un gato!

─No vamos a poder tomar clases correctamente con estos collares tan apretados ─suspiró Deuce, volviendo al tema principal─. Vamos a preguntar a Clover sobre esto ─miró a Ace─. Además...

Ace supo qué iba a decir y lo interrumpió:
─¡Si crees que voy a disculparme para que me quiten esto te equivocas! ¡No pienso hacerlo!

─No te culpo, este primer intento no ha salido nada bien ─dijo Yuu ante la actitud testaruda de Ace─. Pero ¿cómo deberíamos hablar de esto con Trey? No podemos ir y decir: ¡Oye, Trey! Un chico con orejas de gato nos ha dicho que sabes por qué Riddle es como es. ¡Danos respuestas!

─Y lo dice alguien con una lengua afilada... ¡Claro que podemos! ¡Hagámosle una emboscada para que hable! ─exclamó Grim.

─Yuu tiene razón ─lo interrumpió Deuce─. Supongo que la mejor forma es hacerlo con tacto en el momento más oportuno.

─¿Recordáis que usó un libro de recetas para hacer las tartaletas? Lo pidió prestado de la biblioteca, así que es posible que vaya a devolverlo más tarde. Esperémoslo allí ─propuso Ace.

─Me parece bien ─confirmó Yuu─. Espero que no se ofenda demasiado por preguntarle algo así...

Entonces salieron de Heartslabyul para asistir a las clases del horario previsto. Los uniformes de dormitorio y el lazo de Grim volvieron su forma anterior cuando cruzaron la puerta.

Goteo, goteo, goteo...

Después de la última lección del día, Yuu volvió a escuchar el pesado goteo una vez más, con la diferencia que este se había vuelto más insistente.

─¿Yuu? ¿Te estás mareando otra vez? ─le preguntó Ace.

─Yo también me marearía con el aburrimiento de las clases de Trein ─dijo Grim

─¿Sueles marearte mucho? ─le preguntó Deuce.

─No... no sé por qué me pasa esto. Pero siento como si algo malo fuera a pasar...

─Entonces, deberías ir a la enfermería más tarde. No vaya a ser que te pongas peor ─le aconsejó Ace.

─No me refería a eso... Bueno, es igual no os preocupéis, ya se me ha pasado. Pero lo consideraré.

Aquella tarde se sentaron en la biblioteca y esperaron hasta ver a Trey.

Se acercaron a él.

─Clover ─lo llamó Deuce.

Él se giró repentinamente como si lo sacaran de sus pensamientos. A Yuu le sorprendió verlo con aquella expresión decaída y preocupada, por lo que algo debió de ocurrir.

─Oh, sois vosotros...

─Supusimos que vendrías aquí para devolver el libro de recetas, por eso hemos venido a verte aquí.

─Aún no estamos convencidos con la forma en que el líder de dormitorio hace las cosas ─insistió Ace con seriedad.

Trey suspiró exhausto.
─Lo suponía... ─murmuró.

─Dinos, ¿qué piensas realmente de él? ─le preguntó Ace con austeridad─.¿Le has dejado comportarse de esa forma desde que erais niños?

Trey frunció el ceño con el sobresalto.

─¿Quién te ha dicho eso? ─preguntó sorprendido.

─De alguien llamado Che'nya ─respondió Deuce.

Tras escuchar el nombre, él pareció comprender un poco mejor la situación.
─¿Chenya? Ah, él.

─Fue él quien nos dijo que te preguntáramos sobre Riddle ─explicó Yuu─. Lo sentimos si te estamos preguntando algo que te incomode.

─Así es ─dijo Grim desde los brazos de Yuu─. Eres más mayor que Riddle, ¿cierto? Tú también deberías enfadarte con él, ¿sabes?

Trey inspiró profundamente.
─Claro que lo haría si fuese necesario. Pero... no puedo hacer nada contra él.

─¡¿Por qué?! ─preguntó Ace con indignación.

─Esperad, deberíamos sentarnos ─los interrumpió Yuu─. Así hablaremos con más comodidad.

A todos les pareció una buena idea y se sentaron alrededor de la mesa más cercana. Grim se sentó sobre la superficie.

─Como os decía, no puedo hacer nada porque Riddle es como lo veis ahora porque creció con reglas muy estrictas.

─¿Eh? ─preguntaron Deuce y Yuu a la vez.

─Sus padres son hechiceros médicos muy famosos y conocidos en su ciudad. Su madre era excepcional y quería que Riddle lo fuera de la misma forma, por eso era muy estricta con él y decidieron cada mínimo detalle para Riddle, desde que se despertaba hasta que se iba a la cama, incluso sus horas de estudio.

Grim tragó saliva.
─¿Cada mínimo detalle? ─preguntó con pasmo.

─Lo que podía comer, la ropa que debía vestir. Incluso los amigos que podía tener lo decidía ella ─Yuu soltó un jadeo de sorpresa y tragó saliva─. Aun así, Riddle guardó silencio e hizo todo lo posible para cumplir con las expectativas de sus padres. Cuando tenía diez años, ya había dominado su magia única y desde primaria sus calificaciones siempre debían ser perfectas. No quiero ni imaginarme lo complicado que debe de ser.

Ace y Yuu intercambiaron una mirada, el primero con seriedad y el segundo con tristeza.

─¿Dices que Riddle es así por culpa de su madre? Eso es terrible... ─murmuró Yuu mientras cerraba un puño con fuerza.

Desafortunadamente había visto algunas madres similares a las de Riddle en la guardería de su madre cuando él y su hermana la ayudaban en el trabajo. Lo que tenían en común era ser muy conservadoras o muy sobreprotectoras. Su madre no las soportaba, les daba consejos como profesional para intentar hacerlas cambiar de actitud y siempre se esforzaba en hacer felices a los niños que cuidaba.

Sin embargo, el caso más fuerte y preocupante que había conocido fue con el segundo novio de Yukiko. Él era un chico un año mayor que ellos que le había pedido salir y ella aceptó, se gustaban muchísimo y pasaron tiempo juntos durante casi cinco meses. Pero empezaron a tener dificultades debido a su madre, una mujer divorciada dueña de una empresa que solía ser muy controladora con él. Por alguna razón no le gustaba Yukiko desde el momento en que la conoció y no se molestaba en disimularlo.

Finalmente, la madre se hartó y lo presionó para romper con ella. Fue muy duro para Yukiko, para entonces no la había visto llorar tanto desde hacía años. También fue difícil para Yuu porque se había hecho muy amigo de él, pero tras la ruptura se distanció también de él, tanto por el recelo de su madre como por la incomodidad de verlo a la cara...

Escuchar la descripción de la madre de Riddle le hizo pensar en la imagen de aquella horrible mujer.

─Riddle piensa que ser estricto y seguir las reglas beneficiará a los demás a largo plazo. Que si impone reglas estrictas y miedo con su liderazgo... Todos llegarán a ser como él. Entonces piensa que romper las normas está completamente mal porque...

─... Porque si pasan por alto el cumplimiento de las reglas sería como si se fuese en contra del modo en que fue criado, ¿verdad? ─se adelantó Ace.

─Entiendo que lo veáis como un tirano ─continuó Trey─, y sé que la forma en que hace las cosas no está bien ─se llevó una mano a la sien─. Pero para mí, a pesar de todo, me es imposible regañarlo.

A Grim se le llenaron los ojos de lágrimas por la triste historia y Yuu le acarició la espalda.

─Pensar que el líder de dormitorio tendría un pasado así... ─murmuró Deuce.

No entanto, Ace no había cambiado su semblante ni un solo momento y miró a Trey en silencio.
─Después de oírte decir todo eso finalmente lo entiendo ─dijo finalmente─: es culpa tuya que Riddle sea así.

─¿¡Eh!? ─exclamaron los otros cuatro al escuchar aquel inesperado comentario con ausencia de tacto.

─¿¡Ace!? ─preguntó Yuu.

─Riddle no pudo elegir a sus padres, eso es una realidad ─comenzó a explicarse─. Pero tú sabías desde siempre que la forma en que su madre lo trataba estaba mal. ¿Verdad, Trey?

─Pues... ─murmuró Trey, aturdido.

─Si crees que el líder de dormitorio está cometiendo los mismos errores que su madre, entonces díselo. Ponlo en el camino correcto. ¿Qué lograrás con sentir pena por él y dejarlo hacer lo que quiera? ¿Vas a quedarte mirando mientras todos lo odian y lo rechazan?

Trey fijó la mirada en la mesa con frustración.

─¡Oye, Ace! ─exclamó Deuce, nervioso por sus duras palabras hacia un estudiante de curso superior.

Pero eso no lo detuvo y Ace cruzó los brazos para mantener su postura.
─¿O qué? ¿Vas a quedarte callado por miedo a "que te corten la cabeza"? Qué patético ─dijo con su típica sonrisa burlona antes de golpear la mesa con ambas manos y alzar la voz con furia─. ¡No eres su amigo de la infancia! ¡Ni siquiera te mereces ser llamado su amigo!

─¡OYE! ¡VOSOTROOOOS! ─gritó repentinamente Crowley detrás de ellos─. ¡¡¡ESTÁIS EN LA BIBLIOTECA!!! ¡¡¡GUARDAD SILENCIOOOOO!!!

Yuu se frotó los oídos por el volumen de su voz.

─Pues tú estás gritando más alto que nosotros ─dijo Grim con indiferencia.

Crowley se dio cuenta de que tenía razón, miró a su alrededor con incomodidad ante las miradas de los estudiantes que estaban allí y carraspeó.
─Oh, disculpadme. Eso sí, la biblioteca es un lugar tranquilo para estudiar y leer ─susurró─. Si vais a hablar, hacedlo bajito.

─Perdón ─susurró Yuu─. ¿Por qué está aquí, director?

─Por supuesto que he venido a investigar alguna forma para que tú, joven Yuu, puedas volver a tu mundo. No me he olvidado de ello. ¡Ya que soy muy amable! ─dijo con entusiasmo─. Después de todo la biblioteca es un lugar perfecto para investigar, no he venido en absoluto para leer antes que nadie el nuevo volumen de una novela de la que tengo muchas ganas de leer. ¡Claro que no, para nada!

Yuu arqueó una ceja ante la clara admisión de que el director no había ido a investigar en absoluto. Pero él tampoco había comenzado a buscar alguna manera de volver a casa, por lo que disimuló su incredulidad.

Crowley volvió a carraspear.
─Por cierto, ¿qué estáis haciendo todos aquí con esas caras tan largas? ¿Ha pasado algo?

Le ofrecieron asiento y le explicaron la situación desde la preparación de las tartaletas hasta el incidente de aquella mañana.

─En resumen: no quieres disculparte para que te quiten el collar ─Crowley le dijo a Ace─. Pero sabes que no va a ser fácil convencer al líder de dormitorio.

─Sí, es exactamente eso.

─Entiendo. En caso de que no te guste la forma en que el líder hace las cosas, tienes la opción de cambiar de dormitorio . Sin embargo, el Espejo de la Oscuridad eligió el dormitorio adecuado para ti según las cualidades de tu alma, por lo que tendrías que pasar por una gran cantidad de rituales y procedimientos tediosos requeridos para la transferencia.

No fue necesario para Ace escuchar los inconvenientes de la opción para no convencerse con ella.
─¿Cambiar de dormitorio? Suena como si estuviera huyendo, así que no quiero hacer eso.

Crowley pensó otra opción.
─Entonces, ¿qué te parece desafiar al joven Rosehearts a un duelo para reclamar el título de líder de dormitorio?

─¡¡¿¿Eehhhhhhh??!! ─preguntaron todos, incluido Trey, a grito limpio ante la inesperada propuesta.

─¡Oye! ¡He dicho que habléis bajo! ─les espetó Crowley en un susurro.

─¡Es porque acaba de decir algo extraño, director! ─susurró Ace

─No hay nada de extraño en esto, jovencito. Después de todo, el propio joven Rosehearts consiguió su posición de líder de dormitorio de esa forma.

─Por cierto, ¿cómo se decide la posición de líder de dormitorio aquí en Night Raven College? ─preguntó Deuce.

─Hemos oído que Riddle se convirtió en líder una semana después de ingresar en la escuela ─recordó Grim.

─Pueden ser elegidos por el líder anterior o ganar un duelo contra él. Pero esas no son las únicas maneras. Yo diría que un duelo es una de las formas más simples ─informó el director.

─Pero ¿no está prohibido el uso violento de la magia por beneficio propio? ─preguntó Ace.

─Por beneficio propio, sí ─Crowley se colocó una mano sobre el pecho con orgullo─. Sin embargo, un duelo aprobado por el director por razones oficiales y válidas es otra historia.

─Si mal no recuerdo ─dijo Trey─, está prohibido poner en desventaja al oponente antes del duelo, por lo que Riddle os tendría que quitar los collares sin que pidáis disculpas. Pero...

─A los nuevos estudiantes se les da el derecho de desafiar a su líder de dormitorio si así lo desean ─concluyó Crowley─. ¿Qué vas a hacer, joven Trappola? ¿Aceptas desafiar al joven Rosehearts?

─De acuerdo ─dijo Ace con determinación─. Entonces lo haré.

─Yo también ─se unió Deuce.

─¡Y yo! ─exclamó Grim.

─Desafortunadamente para ti, Grim, estudiantes de un dormitorio distinto no pueden participar en el desafío ─le dijo el director.

─Tiene sentido ─opinó Yuu mientras acariciaba a Grim en la cabeza para consolarlo.

─¡¿Entonces quién me va a quitar el collar?!

─Cuando me convierta en el líder de dormitorio, le ordenaré a Riddle que te lo quite ─le aseguró Ace alegremente.

Eso no lo animó del todo.
─Maldita sea... Era la oportunidad perfecta para demostrar mi fuerza ─dijo con frustración.

Trey se volvió a preocupar al ver que la situación estaba escalando a más.
─Chicos, ¿estáis hablando en serio? ─preguntó con severidad─. Deuce, no pensé que estarías de acuerdo con esto.

─¿De verdad? ─preguntó él con arrojo─. Como hombre, me gustaría ser capaz de intentarlo ─esbozó una de sus inusuales sonrisas maliciosa─. Haré todo lo posible por el equipo si vamos a desafiarlo.

Ace imitó su sonrisa.
─Aquí viene el modo chico malo ─dijo con orgullo.

─No me siento a salvo ─murmuró Yuu con un escalofrío al ver a ambos y se encogió sobre la mesa.

─¿Eh? ¿No es algo normal? ─preguntó Deuce, ahora con vergüenza.

─Yuu, eres su amigo, ¿no vas a decir nada más? ─insistió Trey─. Esto podría acabar mal.

Yuu suspiró.
─Yo tampoco estoy muy convencido de esto, Trey. Pero no se me ocurre otra opción si queremos detener a Riddle... Además, llegados a este punto no creo que podamos quitarles la idea de la cabeza.

─Entonces permitidme explicaros las reglas del duelo ─dijo Crowley.

─Tendremos que hacer una estrategia como la de la Mina de los Enanos ─dijo Yuu─. Pero ¿vais a estar realmente bien?

─No tienes que preocuparte tanto ─le aseguró Ace─. Bien, ¿qué ideas tenéis?

─Estoy seguro de que el líder de dormitorio ganará si usamos magia ─dijo Deuce y chocó un puño contra la palma con confianza─. Pero si usamos la fuerza, seguro que tendremos ventaja.

─¡Es cierto, él parece ser muy débil! ─dijo Grim con maldad.

─Oh, lo olvidé por completo ─los interrumpió Crowley─. En este duelo está prohibido usar cualquier tipo de ataque que no sea magia.

Deuce se quedó sin ideas y el director rio divertido.
─¡Seguid las reglas y divertíos con el duelo! Terminaré de explicaros los procedimientos mañana, así que informadme cuando os decidáis por el día. Con eso, me despido.

Se levantó y se fue a buscar el libro que estaba deseando tanto leer.

Cuando lo perdieron de vista, el trío de los grilletes en el cuello perdió en menos de un segundo la fachada atrevida y la sustituyeron por una llena de nervios.

─¡M-muy bien...! ─tartamudeó Ace─. No tengo mucha confianza si es magia. Pero... ¡nos las arreglaremos de alguna manera!

─¡A-así es! ─afirmó Deuce.

─¡Me estoy jugando el cuello aquí, así que será mejor que deis lo mejor de vosotros! ─dijo Grim, aún con el chasco de no poder combatir.

─Chicos... ─susurró Trey, sintiendo una combinación de desconcierto por la intención de querer enfrentarse al líder de dormitorio como asombro por la determinación y la unión que sentían por la causa.

─¡Cuando me convierta en el líder de dormitorio, le haré decir: "Estuvo mal lo que hice, lo siento"! ─juró Ace─. ¡Y haré que deje de imponer esas reglas absurdas!

─Pero deberíamos hablar de eso fuera ─dijo Yuu en voz baja─. Nos está mirando todo el mundo y no parece que les guste oírnos.

─Claro, claro ─susurró Ace─. Venga, salgamos de aquí.

─Mira, Yuu, es Crowley otra vez ─señaló Grim─. Ha cogido el libro que dijo que iba a leer en vez de investigar. ¡Qué vago!

─¡Mira quién habla!

─¿Qué tiene que investigar el director? ─preguntó Trey con curiosidad─. ¿Y a qué se refería con eso de "devolverte a tu mundo"?

─Ah, cierto. Aún no lo sabes ─dijo Deuce.

─¿El qué?

─Pónte cómodo ─le dijo Yuu─. Es una larga y confusa historia...

[Publicado el 9/9/2021]