Martes 11:00 PM

Su gripe se había ido gracias a los medicamentos y el cuidado que le había dado tanto SooBin cómo el médico, se sentía mucho mejor.

Aún así, se paseaba por el penthouse abrazándose a sí mismo, en silencio y pensando las cosas.

La gripe se había ido, pero otra... Cosita, no.

—Buen provecho —deseó al alfa cuando ambos se sentaron a comer esa noche, SooBin vestido en traje, listo para ir al club.

YeonJun probó los mariscos, saboreó como siempre, masticando y halagando lo sabroso que estaba.

SooBin también comió en silencio, sirviendo más mariscos al omega cuando notó que se le habían acabado.

—Sabes que no como tanto —rió YeonJun mirando la cantidad, siguió comiendo, SooBin ladeó la cabeza.

—Bueno, acabas de salir de una gripe, deberías alimentarte mejor —opinó, más aliviado de que el omega estuviera sano y esa gripe no se hubiera extendido o convertido en otra cosa.

YeonJun sonrió de medio lado, mordiendo un camarón que estaba sorpresivamente agrio.

—Uhm... —lo sacó de su boca con una mueca, sintió náuseas, el sabor sintiéndose aún en su boca— Y-ya... Ya vengo —murmuró levantándose con rapidez, una mano en su boca.

SooBin lo observó, soltando los cubiertos cuando escuchó una arcada venir del baño de invitados. YeonJun se sujetó de los bordes del lavabo, vomitando todo lo que había comido.

Abrió el grifo, lavando su boca y luego su cara.

—¿Te sientes bien? —preguntó el alfa cuando lo observó volver, YeonJun asintiendo.

—Si, yo... Sólo que el sabor es... Demasiado feo —excusó tomando agua, miró al alfa, haciendo una mueca con su boca.

YeonJun tenía días pensando en la situación actual, pero desde que SooBin había llegado gritando, molesto y estresado por la situación en la que él se encontraba, se había guardado lo que pasaba en su cuerpo.

Pero tarde o temprano SooBin se daría cuenta, tenía que decirle sea como sea.

—Tu... ¿Es muy importante que vayas hoy? —preguntó dejando de comer, las náuseas aún acompañándolo. SooBin lo observó terminando de comer.

—¿Por qué?

—Sólo quiero... Estar ésta noche contigo... —excusó, SooBin suspiró pensando.

—La situación del club no es la mejor ahora...

—¿El club es más importante que yo, SooBin? —preguntó, el alfa se quedó en silencio, simplemente quitándose el saco, dejándolo en la silla contigua, solo con eso dándole la señal de que se quedaría.

YeonJun asintió un poco, pensando en cómo decirle las cosas, nervioso.

No temía de una reacción tan violenta, sabía que SooBin podría hacer de todo, pero a él no le pondría un dedo encima para golpearlo.

—Yo lavo los platos —pidió recogiendo todo, empezando a lavar unos minutos después, pensando en cómo hacer la conversación, tragó grueso sintiendo al alfa acercarse a él, oliendo su cuello.

—¿Por qué estás tan... Decaído? Se supone que ya no estás enfermo —comentó dejando sus manos en su cintura, llevando una a su abdomen, pasando sus dedos por su abdomen plano y algo marcado, rozando también por el vientre, inconsciente de lo que pasaba allí.

Siempre hacía eso, pero para el omega se sentía diferente en ese momento.

YeonJun terminó de secar los platos, alzando los hombros.

—Sólo... He estado pensando cosas —contestó, separándose de él, SooBin lo observó fijamente, sabiendo que había algo extraño pero no lograba dar con el punto.

Para YeonJun el tema era delicado, y a pesar de que sabía que era complicado, por su cabeza no pasaba la idea de un aborto. Jamás.

—Yo... Quiero hablar contigo de algo —empezó a hablar, YeonJun se cruzó de brazos, mirando a SooBin sentado en el sillón de la sala de estar.

—Te escucho.

—Uhm... Aparte de una gripe, también tengo otra cosa que no te dije...

—¿Qué? ¿Es grave? —preguntó frunciendo el ceño.

—Digamos que sí... —asintió, mordiendo sus labios luego, sin saber cómo soltar la noticia.

—Dime de una vez, podemos buscar algo mejor que ese doctor e ir a un lugar privado, no deberías estar ocultando esto-...

—Me mandó a hacerme una prueba de embarazo —soltó, dejando al alfa en silencio, ambos mirándose a los ojos— Y... Dió positivo.

—¿Cómo? —preguntó el otro casi en un susurro tratando de procesar lo que su primo le decía.

—Estoy... Embarazado —soltó al fin, luego de todas las horas pensando, de pensar hasta llegar al dolor de cabeza, veía a los ojos a su primo y le decía lo que estaba sucediendo.

—No, no es posible...

—SooBin, son las consecuencias de tus acciones —soltó con un suspiro, recibiendo la mirada del alfa— Yo me cuido y tú sabes que son las pastillas más costosas y eficaces de este país, pero si tú no te cuidas... Y me anudas todo el tiempo... Tarde o temprano esto iba a pasar...

—¡Tuviste tu celo este mes! ¿Cómo vas a estar embarazado? —preguntó pasando sus manos por su cabello, YeonJun alzó los hombros.

—Yo también lo pensé, pero es posible... En algún momento tuve que quedar embarazado, en mi mismo celo, SooBin, ya no importa si tuve o no celo, vamos a tener un hijo y-...

—¿Vamos? —preguntó con el ceño fruncido, YeonJun se quedó perplejo, tragó grueso.

Lo que más temía estaba frente a sus ojos.

—S-si, bueno es tuyo...

—YeonJun, no podemos tener este bebé —negó, soltando un bufido, sintiendo nervios— ¿Qué le vas a decir a tu mamá? ¿Ah? ¿Qué le vamos a decir a la familia? ¡Oh claro, YeonJun se fue a vivir con su primo, no tiene pareja pero quedó embarazado! ¡Qué curioso!

—Eso no importa, SooBin, y lo sabes, hemos sabido ocultar esto de la familia, y-y-... Y si tenemos que buscar a alguien que haga de mi pareja, lo hacemos, ¡Tú más que nadie me has dicho que vas a hacer todo lo posible por mantenernos ocultos de la familia! ¡No me salgas con esto ahora! —empezó a alzar la voz, tragando grueso y evitando llorar.

SooBin se levantó del sillón, mirándolo con el ceño fruncido.

—¡Bien, que no importe la familia! ¿¡Cómo crees que vendrá ese niño!? ¡Somos primos, carajo! ¡Somos familia, compartimos sangre! —le reclamó, alterado, YeonJun lo escuchó, de brazos cruzados— L-la... La probabilidad de que nazca con alguna condición es grande, ¡Eso lo sabes, carajo! ¿¡Cómo podemos traerlo así!?

—¿Acaso no tienes suficiente dinero? ¿Acaso yo no tengo el suficiente dinero para tenerlo bajo cualquier condición con la que nazca? —preguntó con un nudo en la garganta, SooBin pasó sus manos por su cara.

—No me estás entendiendo...

—¿¡Qué tengo que entender!? ¿¡Que no te estás haciendo responsable!? ¡Claro, muy bien y muy divino coger sin condón y anudar todas las veces que quieras! ¡Pero ahora tienes las consecuencias en frente y no te quieres hacer responsable!

—¡No pienso tener un hijo, YeonJun! —le gritó aún más alto, el omega se quedó en silencio, apretando los labios— ¿¡Ves en dónde estamos!? ¿¡No sabes cuáles son mis negocios!? ¿¡No sabes cuáles son tus amistades!? ¿¡En qué maldito mundo estamos!? ¡La maldita policía, la inteligencia nacional me tiene en la mira! ¿¡Crees que yo voy a someter a un bebé a esto!? —le preguntó, gritando furioso, mirando al omega empezar a llorar, aún de brazos cruzados— ¡No, YeonJun, incluso tú, te drogas!

—Y-ya no lo haré... —negó agachando la cabeza. SooBin negó con la cabeza, caminando de lado a lado.

—Tu y yo sabemos... Que las autoridades mayores me están buscando, que tengo tráfico de drogas, de armas, de omegas... No soy un tipo que pueda ser padre, YeonJun... Y-yo no... Yo puedo hacerme responsable, puedo darle los lujos que sea y puedo darle la maldita educación que sea, pero yo no pienso traer a ese bebé en este mundo donde estamos...

—¿¡Y no puedes cambiar!? —le preguntó, hipeando mientras apretaba su propia ropa.

—Tu mismo sabes que de aquí no se sale por mucho que quieras... —negó, YeonJun negó con la cabeza.

—N-no... Estás inventando cosas, estás... Poniendo todo imposible cuando no es así... Y-yo pude salir... Ya yo no trafico omegas, p-puedo dejar de vender drogas... P-puedo dejar de hacer muchas cosas... Y n-no ha habido problemas...

—YeonJun, si quieres que me haga responsable, yo pongo el dinero para el aborto y todos los cuidados después de hacerlo... No te va a pasar nada, conozco una-...

—No quiero —negó tragando grueso, alzando el mentón cuando el alfa lo observó, SooBin se acercó a él a pasos rápidos, amenazante, pero YeonJun se quedó erguido, seguro y mirando a SooBin cuando estuvo cerca de él, cara a cara.

—¿Qué dijiste, YeonJun?

—Que no quiero, SooBin, ¿O es que no escuchas? —repitió con seguridad, firme pero con lágrimas cayendo por el borde de sus ojos— Yo no pienso deshacerme de algo que hice con conciencia...

—YeonJun, te lo estoy pidiendo, no es... No es lo mejor...

—¿Crees que yo no sé en qué negocios andas? ¿Crees que yo no sé todo ese cuento de la inteligencia nacional? ¿Crees que yo no sé lo que somos? Todos los cabrones que trabajan contigo tienen mujeres y no tienen uno, tienen varios hijos... Hay demasiadas opciones... Y t-tu-...—murmuró tratando de que su voz no sonara quebrada, pero era imposible— ¿¡Crees que yo no tengo miedo!? —le gritó, SooBin se quedó en silencio.

—No podemos y punto, YeonJun, no quieras pintar las cosas y decir que-...

—E-estás en negación...

—¡No, YeonJun, no estoy en ninguna maldita negación! ¿¡Qué quieres que te diga!? ¿¡Te pido matrimonio y te pido que nos escapemos del país!? ¡Abre los malditos ojos! —gritó tomándolo de los brazos, agitando al omega un poco— ¡Siquiera somos novios, no somos pareja! ¿¡Cómo quieres que seamos padres, carajo!? ¿¡Cómo quieres que tengamos un hijo cuándo somos primos!? ¡Una familia, estaríamos formando una familia, carajo!

—¿Tú... No me amas? —preguntó con un nudo en la garganta, SooBin se quedó en silencio, soltando al omega que sorbió su nariz, sintiendo como ese silencio se clavaba en él como miles de espinas.

—Te amo —contestó el otro, con el ceño fruncido.

—¿Cómo tú primo o como tú omega? —preguntó, el alfa le desvió la mirada, YeonJun sintió un escalofrío.

—Te ame o no, ese niño no puede nacer...

—¿¡Me amas o no, maldita sea!?

—¿¡Y qué vas a hacer si te digo que sí!? —preguntó tomando sus llaves, YeonJun sólo lo observó, aún llorando— ¿¡Qué va a cambiar!? ¡Bien, te amo pero eso no cambia las cosas, tu y yo no podemos tener ese hijo! ¡Te dí todas las malditas razones y si quieres ignorarlo es tu maldito problema!

—¿Me vas... Me vas a dejar sólo? —preguntó mirando al alfa abrir la puerta, se acercó a él, tomándolo de la camisa, lo agitó, SooBin dejó sus manos en sus muñecas, sin apretar mucho, sin lastimarlo— ¿¡Me vas a dejar sólo cuando más te necesito, cabrón hijo de puta!? ¡Yo no hice esto sólo, no me lo estoy inventando! ¡MALDITA SEA, ESTOY EMBARAZADO Y ME ESTÁS DEJANDO SÓLO! —le gritó, empujando al alfa de vuelta al penthouse. SooBin apenas dió unos pasos.

—No te estoy dejando sólo —negó en voz baja.

—¿¡Entonces qué haces!?

—Te voy a dar el suficiente tiempo para pensar en el aborto —soltó, apretando los labios cuando recibió una cachetada que hizo eco en el lugar, dando paso a un silencio que parecían horas.

YeonJun sintió sus manos temblar, apretó las manos a sus costados, sorbió su nariz.

—¿Sabes qué? Jódete, SooBin, contigo y sin ti me voy a hacer responsable... —sentenció, con los sentimientos a flor de piel— Yo te amo... ¡Carajo, te amo demasiado! —le gritó, mirándolo, SooBin sólo en silencio escuchando, YeonJun dejó sus puños en el pecho ajeno— ¡No sabes cuánto te amo para que me hagas esto!

—¿Qué quieres que te diga? ¿Uh?

—Esperaba que por lo menos... No fueras un cabrón cobarde —soltó, dando un sonido de impresión cuando el otro lo tomó del mentón con fuerza, haciéndolo verlo a la fuerza, el aroma a chocolate lo rodeó en menos de lo que espero, era amargo, fuerte, espeso.

—¿Un cabrón cobarde? Te estoy dando la maldita opción de abortar, de pagar todo y hacerme cargo de ti, te estoy dando las razones por las que tenerlo es una mala idea y sólo me estás viendo como un hijo de puta, si yo no te amara no dudaría en irme y dejarte con tu problema... Te amo, te amo más de lo que tú te imaginas y por eso te estoy suplicando que no tengas a ese bebé —le habló entre dientes, apretando de más, YeonJun lo tomó de las muñecas— Si tú quieres jugar a la familia feliz, es tu puto problema, YeonJun... —espetó antes de soltarlo, le dió una última mirada, saliendo del penthouse con un portazo.

YeonJun se tocó la cara, sintiendo el dolor en su barbilla, soltó un lloriqueo caminando por la sala de estar, pasó sus manos por sus ojos, tratando de despejar las lágrimas, pero era imposible.

Hipeó, mirando el saco del alfa en una silla, se acercó a él y lo tomó, se lo colocó sintiendo el aroma a chocolate, se abrazó a sí mismo, soltando un lloriqueo mientras se recostaba segundos después en la cama.

¿Qué era lo peor de esa situación? ¿Qué era lo más doloroso de todo?

Que YeonJun sabía que reaccionaría así...

Pero había tenido la pequeña esperanza de que sería diferente.

¿Opiniones de ésta situación?

¿Team SooBin o Team YeonJun?

Nos vemos!

The_Dark_Diamond04