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Para cuándo Kai se fue, TaeHyun no dudó en retomar una conversación con BeomGyu.
—¿Cómo que sí, BeomGyu? ¿E-enserio piensas ir allá otra vez? —preguntó cruzando los brazos, BeomGyu suspiró mientras empezaba a estirar en una esquina de la sala de estar, mirando al alfa.
—Dije que si...
—¡Bien! Pero hablaba de colaborar con información, no de volver al club, ¿Y si te hacen algo? Odias el club además, y-...
—TaeHyun —lo cortó con suavidad entendiendo lo que podía llegar a pensar el alfa, por eso, mientras estiraba sus piernas, le explicó— Yo sé que odio el club, no lo extraño para nada, no extraño a SooBin ni lo que sucedía dentro... Pero volver al club no implica empezar a trabajar o durar meses ahí, será algo puntual para ayudarlos, algo de un día... Cuando mucho una semana...
—No te voy a dejar una semana ahí —negó el alfa rotundamente, serio y tratando de manejar la situación.
—Esa es mi manera de ayudarlos, yo conozco todo el club, conozco dónde guardan las drogas, conozco dónde están los sedantes, conozco todo, TaeHyun... Sé que si vuelvo al club no será por obligación, tampoco bajo una amenaza o una deuda... Será para ayudarlos y lograr un cometido que tarde o temprano me va a beneficiar a mí y a las demás víctimas... —explicó mirándolo fijamente, ahora desde el suelo, estirando un poco— Y también sé que no estoy sólo... Sé que nada me va a pasar —afirmó, demostrando la confianza que tenía hacía el alfa, TaeHyun asintió suspirando.
—Sólo... No me agrada que tengas que bailar... Frente a... Tantos hombres —murmuró sentándose también en el suelo, BeomGyu soltó una risa.
—¿Sólo eso?
—Que se te acerquen o te hagan algo, y ese cabrón de SooBin si te pone una mano encima yo-...
—Si, si, relájate que no ha pasado aún —calmó, separando sus piernas, de lado y lado, lo suficientemente flexible para formar una línea con sus piernas, se aseguró de estar por completo derecho, TaeHyun lo observó, sintiendo dolor de sólo ver el ejercicio.
—Sólo espero no tener que llegar a eso —suspiró, el omega asintió, mirando a Príncipe pasar, TaeHyun estiró una mano, pasándola por el lomo del cachorro que sólo gruñó. El alfa chasqueó la lengua.
—Te voy a encerrar en una habitación —amenazó recibiendo un ladrido del cachorro, lo señaló— No me repliques... Que no —negó mirando al cachorro morder su dedo, no dolía, el cachorro lo mordía jugando, gruñendo— Y me atacas, esto es el colmo —rió el alfa moviendo su mano, Príncipe mordisqueando y gruñendo.
BeomGyu rió cambiando su posición, a un split. Una pierna estirada hacia adelante y otra hacia atrás.
—¿No te duele? —preguntó el alfa con impresión, el otro negó con la cabeza, cambiando de lado, orgulloso de haber conseguido flexibilidad en ambos lados.
—Te dije que era flexible.
—Si, pero... Eso es mucho —señaló asombrado.
—Estaba pensando en algo... —comentó el omega, TaeHyun le prestó atención— En... Tu familia —murmuró, suspirando de nuevo.
BeomGyu no quería verse como un desesperado, mucho menos como alguien exigente cuando apenas no llevaban ni un mes de novios, pero había algo que le había estado recorriendo la cabeza desde hace días y necesitaba hablarlo con el alfa.
Por eso, antes que todo, le explicó que no estaba desesperado ni queriendo correr antes de caminar en su relación.
—Pero estaba pensando... En qué tú eres heredero de una franquicia, vienes de una familia multimillonaria que tiene miles de negocios en el país...
—Si —afirmó TaeHyun, haciéndose una idea de lo que el omega quería decir.
—Y yo no vengo de ninguna familia prestigiosa... No tengo ni un título universitario, es decir... No creo que tú familia acepte esto a la larga...
—Eres mi novio, no el de mi familia —señaló TaeHyun, dándole una sonrisa, entendiendo por completo lo que decía el omega que empezó a jugar con su anillo algo ansioso, sentado en posición de indio.
Su padre se lo había advertido, hace tiempo atrás, pero TaeHyun no era un hijo muy obediente.
—Lo importante de aquí es que tú y yo estemos y sigamos juntos, mi familia puede opinar muy distinto a mi y puede ser... Prejuiciosa y admito que algo clasista —asintió mirando a Príncipe, distraído y pensando en sus palabras— Pero yo tengo mi propio trabajo y dinero, tengo mi propia casa, mi propio auto, así como tengo mi propia vida y puedo decidir que hacer con ella, y yo te quiero a tí en mi vida así que no me importa si no te aceptan o no —negó con sinceridad, el omega escuchando en silencio.
—¿No perderías herencias o-... O algo?
—Puede ser... Pero mi sueldo es mayor a la herencia actualmente... Puede que tenga muchos beneficios con mi familia, tengo muchísimas comodidades con las empresas de mi familia, y tengo mucha accesibilidad... Pero si tengo que renunciar a eso para ser feliz, lo haré... —asintió muy decidido, el omega alzó la mirada, sorprendiendo.
—Yo... ¿Te hago feliz? —preguntó, recibiendo de inmediato un asentimiento, TaeHyun se acercó a él, tomando asiento en frente.
—Muchísimo —asintió con una sonrisa, tomó la mano del omega, entrelazando sus dedos— No pensé estar así en mi vida y admito que no es... Algo a lo que esté acostumbrado por la vida que llevaba antes, pero estoy feliz con eso, estoy feliz por como me siento y por cómo me haces sentir... Y no cambiaría eso por nada...
—¿Ni por las acciones del restaurante? —preguntó, TaeHyun negó con una sonrisa, besando castamente sus labios.
—Tus besos valen más que esas acciones —contestó, el omega le desvió la mirada, aguantando una sonrisa mientras sentía calor en la cara, el otro rió sintiendo su cometido logrado besando sobre la mejilla sonrojada del otro.
Príncipe ladró, acomodándose en medio de ellos, tomando asiento y quedándose ahí, cómodo y recibiendo caricias de ambos sin gruñir a TaeHyun esa vez.
—¿Y por qué no dices nada? —preguntó a modo de burla, el omega acariciando a Príncipe aún con un sonrojo.
Alzó sus hombros.
—Bueno... No tengo nada que decir...
—Uhm, te comió la lengua el ratón —se burló de nuevo besando su mejilla, BeomGyu lo esquivó soltando una risa.
—¡Ya, ya! —soltó una carcajada sintiendo al alfa besarlo una y otra vez, presionando su estómago, haciéndole cosquillas.
Príncipe ladró, empezando a saltar alrededor de ellos, jugueteando.
El omega soltó una carcajada, sujetando los hombros del alfa que también rió, deteniéndose a los segundos.
TaeHyun no se arrepentía de sus decisiones, no cuando estaba viviendo algo tan nuevo pero hermoso, cuando estaba compartiendo su vida con alguien, cuando estaba teniendo nuevas experiencias, no cuando estaba aprendiendo a querer más allá de una noche.
No se arrepentía de nada cuando lo veía, y lo confirmaba cuando escuchaba sus carcajadas, cuando lo veía sonreír, cuando sus ojos azules lo enfocaban con emoción, cuando compartían sus noches juntos, su día, sus tardes, su desayunos y almuerzos.
Él no cambiaría eso por nada del mundo, se sentía bien, se sentía feliz, se sentía como no lo había hecho antes.
Se sentía enamorado, fuertemente enamorado.
—Hay que comer algo —comentó el omega aún en el suelo, el alfa asintió.
—¿Quieres salir o pido-...
—Yo cocino, niñito mimado —cortó el otro con una risa, tomando asiento, TaeHyun hizo una mueca.
—Yo sé cocinar también...
—Ujum...
—¡Que sí sé!
—¿Sabes hacer salsa de atún? —preguntó mirándolo a los ojos.
—Bueno pero si quieres comida exótica...
—¡No es comida exótica! —exclamó antes de soltar una carcajada, TaeHyun chaqueó la lengua.
—No sé hacer eso... —admitió levantándose junto al omega que entró a la cocina.
—Ven, te voy a enseñar a cocinar comida exótica —se burló aún con atisbos de la risa, TaeHyun lo siguió por la cocina, sacando los ingredientes que le pidió el omega, además de seguir los pasos que le dió.
—¿Y ahora qué?
—Pica el tomate... Así —enseñó usando el cuchillo y un tomate, enseñando como hacer los cortes. TaeHyun lo imitió, luego hizo lo mismo con una cebolla.
BeomGyu rió, mirando al alfa picar con obediencia, lo felicitó cuando tuvo todo picado, dejó un beso en su mejilla a modo de felicitación.
—¿Ves que no es tan exótico? —preguntó cuando tuvieron parte de la salsa hecha, TaeHyun se lavó las manos, secando con un pañuelo, el omega revolvió la salsa con una paleta, controlando el fuego.
TaeHyun sólo lo abrazó de la cintura, besando su nuca.
—Es exótico si tengo que durar más de veinte minutos parado cocinando y picando...
—Flojo —acusó el omega agregando un poco de sal, TaeHyun sólo lo remedó quedándose abrazado a él, oliendo su cuello, sintiéndose adicto a su aroma a fresas. Era dulce, suave, era atrayente, le gustaba muchísimo.
Tal vez BeomGyu se enamoró primero...
Pero él lo hizo más fuerte.
Ya no estoy activa en mi otra cuenta de TikTok, así que decidí mostrarles la personal por si quieren seguirme y darme apoyo por allá 🥺
Me pueden encontrar como @nat_solonat
O van directamente con el link que está en mi tablero :D
Espero les haya gustado este cap algo corto, pero bonito...
Aprovechen los caps dulces, se los aconsejo :)
The_Dark_Diamond04
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