BeomGyu jamás se esperó que la cena fuera tan exótica, tampoco esperó que TaeHyun prometiera llevarlo a un lugar mejor que ese la próxima vez.

Para él había sido el mejor día de todos luego de tantos años.

—¿Estás cansado? Si, muy cansado —arrulló el omega a su cachorro que sólo estaba acostado en su regazo soltando suspiros luego de haber llegado, sonrió jugando con sus orejas, apretando una con suavidad— Eres un rabioso de primera, no puedes estar peleando con cualquiera en la calle —le explicó recibiendo un sonido.

—Ya tengo que irme —avisó TaeHyun terminando de abrochar la camisa blanca de su uniforme, lo había llevado en su auto sabiendo que no tendría tiempo de cambiarse en su casa. BeomGyu miró a Príncipe tratar de bajar con dificultad del sillón, le evitó un mal golpe bajando al cachorro él mismo, se levantó mirando al alfa.

—Que... Te vaya bien... —deseó abriendo la puerta por él, cerrando los ojos cuando recibió una caricia en el cabello junto a un beso en su frente, luego un beso en sus comisuras.

—Cuando acabe mi turno... ¿Puedo venir? —preguntó, el omega ladeó la cabeza.

—Voy a limpiar, así que si estás dispuesto a verme trapear el suelo toda la tarde... Si —rió atento a que Príncipe no se saliera del apartamento.

—¿Y si te mando a la señora que limpia mi apartamento? —preguntó, BeomGyu negó rápidamente, soltando una carcajada.

—No, gracias, nadie limpia mi apartamento como yo... Lo dejo impecable en unas horas —habló quitando un sucio imaginario del hombro del alfa que no dejaba de ver cómo le lucía el anillo al omega.

—Bien... —aceptó el alfa sonriendo cuando recibió un beso en su mejilla.

—Vete —espetó el omega con una sonrisa, empujando suavemente al alfa que lo jaló por la cintura, besándolo de nuevo— ¡Ya! Vas a llegar tarde, adiós...

—Buenas noches, ojitos lindos —se despidió, dándole una mirada al omega antes de irse definitivamente, el otro cerró la puerta con una leve sonrisa, suspirando luego.

TaeHyun caminó el pasillo, con la misma sonrisa, soltando una exhalación luego.

Se sentía tan bien. Esa sensación de que alguien lo estaba esperando, de qué lo besaría, lo abrazaría, el hecho de recibir sus besos era un aumento en sus latidos.

—Ahora tengo novio, Príncipe —le contó a su cachorro cuando tomó asiento en el suelo, el pequeño jugando en su regazo— Y es muy guapo... Tu lo odias un poquito bastante... Pero con el tiempo lo vas a querer —le habló, soltando una risa luego.

Se sentía feliz, se sentía cómodo y seguro. Las cosas no pasaron como sobrepensó esos días, imaginando todo lo malo de la situación.

Aún así, no podía parar en lo bien que se sentía estar en una relación, le preocupaban muchas cosas externas, pero aún así entre TaeHyun y él confiaba que no había problemas.

Su lobo y él confiaba plenamente en él, desde hace tiempo lo hacían, y a pesar de todo, sabían que cualquiera en el mundo podía hacerles daño.

Menos TaeHyun.

Sabían que el alfa jamás lo golpearía, jamás lo insultaría.

Él venía de una relación muy tóxica, fallida y trágica, aún así sabía que las cosas no serían de esa forma nuevamente.

Su vida estaba cambiando poco a poco, estaba avanzando y eso lo enorgullecía además de que lo alegraba.

—Príncipe, ven aquí, mi amor —llamó al cachorro sacando un paquete de toallas húmedas de su cajón, tomó asiento en el suelo— ¡Príncipe! —llamó de nuevo al cachorro, sonriendo cuando escuchó las patitas ir hacia él junto el sonido del collar— Ven, vamos a limpiarte —pidió tomando las patas del cachorro, algo sucias por la tierra del parque, limpió las cuatro con paciencia, hablándole al cachorro que estaba inquieto.

BeomGyu dejó la toalla de lado, levantándose para buscar una pijama, abrió el armario soltando un sonido de impresión cuando su peluche se cayó al suelo.

—¡Príncipe, no! —negó cuando vió al cachorro acercarse al peluche, pensando en lo peor cuando miró al cachorro cerca. Tomó al osito, agachándose frente al cachorro que lo veía fijamente— Esto no es un juguete —le explicó mostrando el peluche con cuidado, el cachorro lo olió con insistencia, pasando su lengua por las patas del peluche— No se juega con él, no se muerde —negó con el índice, Príncipe sólo tomó asiento, moviendo su cola a todos lados— ¿Entiendes? No se muerde... Ah, igual lo voy a esconder de ti —señaló, previniendo algún accidente con el cachorro, miró al peluche pasando sus manos por la cara del mismo.

Sonrió de medio lado, apretando la panza del osito, escuchando el latido del corazón que se reprodujo. Príncipe ladró, moviendo más su colita, BeomGyu rió levantándose para guardar el peluche en un lugar más alto y sin aplastarlo, cuidando que tampoco cayera al suelo en un despiste.

Esa noche durmió sereno, sin quitarse el anillo, recordando lo que había pasado en las últimas horas.

Le gustaba su vida actual, le gustaba como estaba llevando las cosas.

Le gustaba Kang TaeHyun.

[...]

Y mientras BeomGyu dormía muy plácidamente, y Príncipe también dormía en su camita cubierto con una manta, TaeHyun estaba por tercera vez en la noche, analizando un vídeo con Kai.

—¿Puedo decirte algo? —preguntó mirando a su compañero, el omega asintió escribiendo algo en una libreta, subiendo sus lentes para evitar el cansancio visual, al frente de ellos un vídeo pausado en dónde lamentablemente el protagonista era su ahora novio junto a dos más.

—Claro...

—Yo conozco el club donde trabajan éstas personas, así como... Tuve la oportunidad de conocer al jefe en algún momento —contó, llamando la atención del omega que lo observó, asintiendo— Y éstas no son las instalaciones del club, son... Diferentes...

—¿Un cambio de decoración? —preguntó pero TaeHyun negó con la cabeza minimizando el vídeo para buscar detalles en la computadora, abriendo la carpeta con la información que tenían de ese club, así como fotos.

—Estas fotos son del club actualmente, Kai, y no tienen nada que ver con el vídeo...

—Pero este video se subió hace dos años no creo que tengan la misma decoración tanto tiempo... —opinó colocando el vídeo, haciendo una pausa cuando se vieron las caras de los alfas.

TaeHyun detalló la imagen, a los tres cuerpos, notando un detalle.

—Uso de drogas —señaló el costado del muslo del omega, en dónde se veían pinchazos enrojecidos algo que ya habían visto en otros vídeos y estaban registrando poco a poco.

—Lo extraño es... Que él sea el único drogado... Según la información que hemos registrado sólo los omegas muestran signos de drogas —habló, TaeHyun relamió sus labios, evitando ver de más el vídeo como siempre.

—Hay gente que se presta para eso... —murmuró, Kai asintió levantándose de su silla.

—Por cierto... Quiero hablar contigo sobre algo —pidió el omega haciéndole una seña para que lo siguiera, TaeHyun obedeció en silencio, siguiendo a su compañero que terminó cerrando una puerta a sus espaldas, una sala pequeña de descanso con máquinas de café— Es sobre... El infiltrado.

—Bien, ¿Qué viste? —preguntó preparando dos cafés, uno para el omega y otro para él.

Con el tema del infiltrado, solamente estaban enterados ellos dos, aún así había uno que otro agente que estaba sospechando algo internamente y por su cuenta.

—Vi... Al agente Oh descargando videos en un USB —murmuró, TaeHyun frunció el ceño— No tenemos permitido sacar estos vídeos de aquí, es suficiente con que estén en la red...

—¿No sabes cuáles fueron?

—Fueron de Choi BeomGyu y Park Yeong, dejó la carpeta vacía —explicó, TaeHyun detuvo la máquina de café con un golpe, chasqueando la lengua.

—¿Qué carajos hace saboteando la investigación? ¿Sabe cuánto nos tomó recolectar todo?

—No quisiera pensar mal de él o... Empezar a dudar de todos, pero esto es infringir una norma...

—Si los vídeos vuelven a subirse, él está colaborando, definitivamente...

—Si, pero...

—¿Pero?

—Me preocupa que no sea sólo él... —comentó tomando el café, TaeHyun se quedó estático, pensando en las palabras del omega.

Tenía total razón en lo que decía, puede que sean dos o tres, un grupo, o también que fuera uno sólo, no sabían y sólo se estaban centrando en buscar uno, cuando no sabían la verdadera cantidad.

—Necesitamos ayuda... —murmuró, Kai asintió.

—Escucha, tenemos que hacer una propuesta de que hagamos un grupo de investigación en terreno, nosotros dos debemos entrar a ese grupo para poder descubrir al o a los infiltrados...

—No, no podemos hacer un grupo de investigación en terreno... Todos los involucrados sabrán y el infiltrado dejará advertencia... O puede que en ese grupo quedemos con el mismo infiltrado, no lo sabemos, Kai —negó, bebiendo de su café, oscuro y sin azúcar, tenía algo de sueño, aún más porque no había dormido en la tarde.

Pero había valido la pena.

—¿Y entonces? Necesitamos resolver esto y ya me dijiste que hay personas bajo amenaza, no vamos a avanzar si seguimos así —suspiró el omega peinando su cabello, tomando asiento en una pequeña mesa, maquinado en su cabeza.

—¿Cuánto es la sanción por trabajo no autorizado?

—Dos meses lo mínimo, un año máximo... —contestó de memoria, TaeHyun lo volteó a ver, Kai empezó a negar con la cabeza— ¿Estás loco? ¿Se te subió la cafeina al cerebro?

—Escucha, es la única opción que tenemos y no creo que nos sancionen por... Resolver esto... Y si lo hacen, por lo menos en esos dos meses sabremos que los que lleven el caso por lo menos no serán infiltrados... —explicó su idea. Kai suspiró.

—No pienso llevarme nada de la agencia, no podemos robar tampoco o será un año...

—No necesitaremos robar —negó planeando todo rápidamente— Sólo necesitamos... Ayuda —murmuró, chasqueando la lengua.

Alguien tocó la puerta, ambos voltearon a ver, indicando que podían pasar, TaeHyun bebió su café mirando al agente Oh entrar.

—¡Hey! Toman café solitos —rió a modo de broma, tomó un vaso grande para servir café, Kai sólo observó a TaeHyun— Por cierto, iré a festejar mi cumpleaños al restaurante de tu familia... —señaló, TaeHyun cruzó los brazos.

—¿No te aceptan en otro lugar?

—¡Que va! Sólo quería conocerlo y disfrutar, tu también estás invitado, si quieres —le habló a Kai, haciéndole de menos con un gesto, el omega sólo arqueó una ceja, levantándose para hacer más café, dejando el mismo vaso para presionar el sabor que quería.

—Consideraré ir —contestó, mirando el café llenarse, tomó el vaso para volver a su puesto.

—No olvides tu regalo —señaló, TaeHyun sólo le mantenía la mirada fija— No me mires así, Kang, sé que no hemos tenido... Buenas interacciones estos días pero fuera del trabajo somos compañeros, así que quita esa cara —rió agregando dos bolsitas de azúcar, TaeHyun soltó fingió una sonrisa.

—Tienes razón... —mintió haciéndole una seña de despedida cuando el alfa se fue, volviendo a cerrar la puerta.

Kai sólo rodó los ojos.

—Él no me da buenas vibras... Nunca me dió buenas vibras —negó bebiendo de su café de nuevo, TaeHyun soltó una risa.

—Él te odia...

—Si supiera que tengo más nivel que él se muere —rió, el alfa metió sus manos en sus bolsillos, mirando sus zapatos.

—Quisiera ponerme en marcha con ese plan cuánto antes...

—Dejame dormir un día por lo menos —bromeó levantándose, TaeHyun asintió.

—Un día, no más, esto nos atrasa y no es conveniente... Que todo esto siga rondando en la red —negó, Kai asintió, sabiendo que debían ponerse en marcha lo antes posible.

Ambos volvieron a su puesto de trabajo, volviendo a retomar su actividad sin problemas, analizando videos, anotando observaciones, creando reportes y organizando todo en carpetas virtuales con los nombres de las víctimas.

—Tu... Encárgate de Choi BeomGyu y de... Susy, yo me encargaré de Park Yeong que tiene más vídeos —indicó Kai, TaeHyun asintió reclinado en su silla.

—¿Para qué investigan a Yeong? No lo van a revivir con eso —comentó una voz a sus espaldas, el agente Oh estaba ahí, mirándolos, mirando a la pantalla de TaeHyun.

—Bueno, aún así, nos dan pistas de los que aún siguen aquí —explicó Kai, a pesar de que el otro no lo veía.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó a TaeHyun, dejando una mano en su hombro, TaeHyun arqueó una ceja, cerrando la miniatura del vídeo.

—¿Tu ya terminaste con los niños menores de cinco?

—Si, mañana pondrán en marcha la confirmación de ubicaciones, espero que luego el allanamiento —contestó, TaeHyun asintió.

—Igual no necesito ayuda... Gracias... —agradeció mirando al otro irse, merodeando por la oficina, TaeHyun bufó cerrando los ojos un momento para empezar a trabajar, mentalizado en lo que debería hacer, debería ver y reproducir.

No debía preocuparse de más, o molestarse de más, ya eso había pasado y ahora ese mismo omega de los vídeos lo esperaba en su apartamento, con una sonrisa y un pequeño cachorrito que lo odiaba.

Si, debía pensar en eso, y la hora se le iría más rápido.

Así pasó sus siguientes cuatro horas de turno, pensando en llegar al apartamento del omega, pensando en que lo abrazaría, que le preguntaría como le fue mientras Príncipe le ladraba de fondo.

Y quién sabe si le mordía el otro tobillo.

:D nos VEMOSSSS!

The_Dark_Diamond04