TaeHyun se iba a guardar sus palabras y se iba a recriminar a sí mismo por lo que estaba pensando, pero...

Con razón cobraban tanto por él. Fue lo primero que pensó en la sesión que tuvieron.

Caer en la comparación era muy fácil, un hombre con tantos amantes siempre terminaría comparando por medio de sus propios gustos, y claro que se quedaba con BeomGyu sólo con ese día.

Si así había sido el primer día, ¿Cómo serían los demás?

Es un prostituto, va a ser mejor que cualquier otra persona. Pensó escuchando de fondo la ducha de su habitación, él aún no se había duchado.

Tarde o temprano, la comparación entre un prostituto y sus amantes iba a surgir en él.

¿Con cuántos hombres tuvo que estar? Pensó escuchando la ducha ser cerrada, el movimiento en el baño.

No importa, yo soy el único ahora. Decidió mirando al omega salir, con un cambio de ropa, y el cabello mojado.

—¿Te importa si fumo? —preguntó el omega pasando la toalla que le había dado el alfa por su cabello, TaeHyun negó con la cabeza, levantándose de su cama para ir a ducharse.

—Siéntete libre de hacer lo que quieras, voy a ducharme —le contestó entrando al baño, sintiéndose a gusto por lo que acababa de pasar, aún así, no estaba satisfecho.

Y dudaba estarlo en un buen tiempo.

Por otro lado, el omega tomó su mochila y salió a la sala, ahí se dedicó a colocarse sus calcetines en silencio, además de sacar su cajetilla de cigarrillos para fumar uno.

Se sentía relajado, su cuerpo no estaba tenso y no había dolor alguno.

No estuvo tan mal. Pensó dándole la primera calada al cigarrillo, sopló el humo al techo, quedándose recostado en el sillón de cuero.

No sentía culpa, no se sentía asqueado de sí mismo y la situación había sido totalmente llevadera, muy placentera a decir verdad.

Volteó al escuchar pasos, TaeHyun caminó descalzo solo un short deportivo, secando su cabello y goteando un poco en el suelo.

BeomGyu lo observó antes de volver con su cigarrillo.

—¿Te parece pedir a domicilio? —preguntó recibiendo un asentimiento del otro, que sopló el humo por su nariz. TaeHyun sólo lo observó fijamente— ¿Desde cuándo fumas?

—Aprendí a los dieciocho... Aunque se volvió un hábito desde hace dos años —contestó ofreciendo con una seña, TaeHyun negó con la cabeza, tomando su teléfono para pedir la comida.

—Te voy a preguntar algo y espero seas sincero... Aunque si te incomoda, no me digas nada —explicó alzando la mirada para verlo, BeomGyu asintió con el cigarillo entre los dedos— ¿Consumes drogas?

—¿Tengo cara de drogadicto? ¿O tienes miedo de que me gaste lo de los anticonceptivos en drogas? —preguntó con una risa, soplando el humo, TaeHyun negó con la cabeza.

—Solo que... Tengo curiosidad de eso...

—Solo fumo cigarillo —explicó, TaeHyun ladeó la cabeza— Pero sí, sinceramente consumí drogas y alcohol por muchos años, dejé eso hace dos años... ¿Por qué la pregunta?

—No lo sé... El ambiente en dónde trabajabas es... Una fuente de drogas y alcohol, y eres muy delgado y pensé... Pensé que seguías consumiendo...

—¿Sólo porque soy delgado? —preguntó, TaeHyun asintió.

—He tenido amantes delgados, pero... No tanto como tú, ¿Seguro has estado comiendo bien?

—Claro —asintió, terminando el cigarillo, lo apagó sobre la propia cajetilla, levantándose para arrojarlo al cesto— No estoy en los huesos, TaeHyun, ¿Por qué te preocupas tanto?

—Eres a la primera persona que veo que se le marca el vientre cuando lo penetro —sinceró, sabiendo que ese efecto se daba por personas muy delgadas, BeomGyu le desvió la mirada con un suspiro.

—Siempre pasa —explicó, quedándose apoyado en la encimera de la cocina, TaeHyun solamente asintió a pesar de que insistió en revisar la salud del omega que sólo rodó los ojos.

Ambos acordaron comida japonesa, el alfa se encargó de hacer un pedido para dos, lo suficientemente grande para que los dos quedaran satisfechos.

Él normalmente no acostumbraba a darle de comer a sus amantes, simplemente tenían sexo y se iban.

Aún así, ese era un caso especial para él.

—Quiero hacerte una pregunta... Es... Personal...

—Ujum —asintió BeomGyu, había esperado unos veinte minutos por el pedido, ahora estaban empezando a comer.

—Yo sé que... Tuviste un hijo... —empezó a hablar, pausado y con cautela, BeomGyu lo observó— Supongo que tenías un novio... Un esposo, algo... El papá del bebé, ¿Por qué no siguen juntos?...

—Murió —contestó mirando la comida luego, probando todo con gusto, era delicioso, TaeHyun abrió la boca mirándolo con sorpresa.

Su bebé y su pareja murieron…

—Lo siento tanto...

—No te preocupes, de todas maneras... Mi bebé nunca contó con un papá, sólo conmigo —explicó con seriedad, sin decir más pero dándole a entender muchas cosas al alfa que se quedó en silencio, sintiendo aún más curiosidad por la vida del omega.

—Quisiera saber tu historia completa —pidió, BeomGyu lo observó masticando, tomó un poco de agua antes de cruzar los brazos sobre la encimera.

—Yo quisiera saber quién eres realmente —soltó mirando al otro fruncir el ceño confundido, aún así, había impacto en su mirada.

—Yo te dije que soy-...

—No te creo —negó con sinceridad, TaeHyun se tensó— Puede que sí ayudes a nivel administrativo a las empresas y tengas un ingreso, pero dime... ¿Qué heredero cuenta con un billón en efectivo y no titubea para pagarlo? No creo que te den tanto dinero de mensualidad, pero no es mi problema —explicó, negando con la cabeza— Si no me quieres decir, está bien, es tu vida y yo en ella sólo soy un juguete sexual, así como tú eres el mío —señaló, TaeHyun alzó las cejas.

—No te lo puedo decir, enserio es algo que todavía-...

—No puedes pretender que te cuente toda mi vida cuando yo no sé nada de ti —lo cortó, terminando con su plato en silencio, TaeHyun suspiró.

Tenía razón.

Mientras menos personas supieran de su identidad y profesión era mejor, por todo el problema que implicaba estar relacionado con un agente de inteligencia nacional, él debía ser muy cauteloso con quién se lo decía, por reglamento lo normal era decirle a su madre y padre, junto a su esposa o esposo.

En su caso, ni su madre ni su padre sabía, mucho menos un esposo puesto que no tenía.

Se quedó en silencio, pensando las cosas mientras BeomGyu probaba un poco más de los envases, tarde o temprano el omega debía saber, para colaborar con el caso.

Debía saberlo.

—BeomGyu...

—Te he dicho que no digas mi nombre —refutó con un suspiro, probando otro bocado otro plato.

—Estoy confiando completamente en ti, así como espero que tú lo hagas en mi —habló, seriamente y sin quitarle la mirada de encima— Mi profesión no es algo que puedas ir divulgando por todos lados, y no es algo que yo pueda decirle a todos, no es que yo no quiera decírtelo.

—Está bien, no me digas si no quieres —asintió, sintiendo hasta algo de nervios por lo serio que se había tornado la conversación.

—Soy un agente de inteligencia nacional —soltó mirándolo fijamente a los ojos, BeomGyu alzó las cejas.

Carajo, y yo los insulté hace tiempo. Recordó el omega, impresionado por las palabras del alfa, se quedó en silencio dudando un poco qué debía decir.

TaeHyun suspiró, siguiendo con su comida, con decirle lo que hacía, era suficiente y no divulgar sobre el caso, con que supiera era suficiente por ahora.

—No puedes decir nada de esto —señaló, BeomGyu negó con la cabeza, teniendo ahora sentido todo el dinero del alfa.

Era un rango muchísimo más arriba de un policía, los agentes de inteligencia nacional ganaban millones, hasta más de millones, y en dólares según tenía entendido.

Eso le explicó muchas cosas, pensó en otras más.

—¿Entonces eres corrupto? —pensó, preguntando de inmediato, TaeHyun frunció el ceño, negando con la cabeza.

—¿Por qué lo sería?

—No lo sé, compraste a una persona —explicó, TaeHyun soltó una risa.

—Ya sabemos las razones por lo que lo hice, y no, ojitos, no soy corrupto —negó, BeomGyu sólo asintió, pensando las cosas.

Entonces... Él debe saber cosas sobre SooBin, o saber sus negocios. Pensó antes de prometerle al alfa que no diría nada, además de agradecer la confianza que le tuvo al decirlo.

—La confianza se paga con confianza —señaló el alfa levantándose de la mesa al terminar, BeomGyu chasqueó la lengua sabiendo lo que eso significaba.

—No me hubieras dicho nada —negó con fastidio tomando sus cosas para irse, dejó su mochila en su hombro, mirando a TaeHyun.

Cada vez, empezaban a saber más del otro, a tener información de sus vidas, de su trabajo, de sus gustos, de sus pasados.

—Quiero verte mañana —pidió el alfa abriendo la puerta por él, apoyándose del marco. BeomGyu terminó de colocarse los zapatos, observándolo.

El alfa había insistido en llevarlo, pero BeomGyu negó excusándose que debía pasar por varios lugares a comprar cosas, prefiriendo irse sólo.

—Sólo escríbeme —alzó los hombros antes de irse, moviendo su mano al alfa a modo de despedida, TaeHyun hizo lo mismo, cerrando la puerta.

Después de ese día, no quisiera tener ni un día de descanso.

Corto pero preciso!

The_Dark_Diamond04