Tal cual como TaeHyun le dió los billetes, tal cual le estampó el fajo en el escritorio a su jefe, con una sonrisa juguetona.

—Cinco millones de dólares, descuentalo de la deuda —ordenó haciendo un gesto con la mano, SooBin arqueó una ceja mirando el dinero en su escritorio, lo tomó y empezó a contarlo, frunciendo el ceño al ver que verdaderamente era esa cantidad. Al inicio, sintió satisfacción por tanto dinero en un solo momento, pero, luego cayó en cuenta de algo.

—¿De dónde lo sacaste? —preguntó arrojando los billetes a su escritorio, BeomGyu río dejando sus manos en su cadera.

—No te incumbe, bonito, sólo tómalo —contestó frunciendo el ceño cuando el alfa se levantó de su escritorio, su porte era amenazante.

—¿Te estás vendiendo por fuera, maldito? —preguntó acercándose a él, BeomGyu retrocedió con el ceño fruncido, empujando el pecho del alfa para que le diera espacio personal.

—Eso no es tu problema, ya te lo dije...

—Ah, claro que sí lo es muñequito —asintió haciendo un movimiento rápido con su mano, tomando del cuello al omega que llevó ambas manos a la muñeca del alfa, sintiendo como su espalda golpeaba con la puerta y el alfa apretaba en su cuello.

Inevitablemente se asustó, miró con miedo al alfa frente a él.

—¿Ahora sí estás asustado? —preguntó con burla ladeando la cabeza— Escucha bien, tú eres propiedad del club, y si quieres tener sexo con cualquier tipo que se te atraviese, bien, hazlo, pero dentro del club —explicó apretando la mandibula— Tu eres una puta más de aquí, y tú trabajo es aquí... No puedes trabajar por fuera...

—J-jód-... Jo-jodete... —habló como pudo, quejándose cuando el otro apretó aún más su cuello.

—No, no, el que se va a joder eres tú si sigues con esta patraña, es ese tipo, ¿Cierto? —preguntó mirándolo directamente a los ojos— Kang TaeHyun... —mencionó su nombre mirando al omega alzar las cejas un poco, sonrió sabiendo que había dado en el blanco— Chúpaselo todo lo que quieras, pero dentro de éstas paredes, no te quieras pasar de listo conmigo dando servicios por fuera... ¿O eso es lo que quieres? ¿Quieres volver a ser puta de esquina? —preguntó en amenaza, el omega negó con la cabeza rápidamente, aguantando el poco aire que tenía, SooBin lo apretó una última vez con toda su fuerza, arrojándolo a un lado con molestia— A mi no me importaría mandarte a la esquina más oscura del barrio más horrible de ésta ciudad, así que piensa lo que haces... —amenazó mirando al omega toser, sosteniéndose de la puerta, recuperando el aire por medio de jadeos.

SooBin se acercó a él, tomándolo del cabello para hacerlo alzar la cabeza y que lo viera.

—Aquí incluso te dí el privilegio de no tener sexo, ¿Y así me lo pagas? ¿Vendiendo tu asqueroso cuerpo fuera de aquí? —preguntó apretando su cabello, lastimando al omega que frunció el ceño del dolor, dándole una sonrisa burlona al alfa.

—Si fuera tan asqueroso nadie me  desearía tanto como todos los tipos que vienen, y si yo fuera tan asqueroso no usarías mi cuerpo para llenar tus bolsill-...

—¿Ahora eres una fiera no? —preguntó dándole una bofetada con su otra mano, BeomGyu jadeó apretando los ojos y tomando la mano de SooBin para hacer que dejara de jalarle el cabello, pero era imposible a pesar de que le estaba enterrando las uñas— Te estoy dando una advertencia, BeomGyu, yo no te tengo aquí por caridad y no te dí ese privilegio para que te aprovecharas... Tú mismo decides como hacer las cosas, y si quieres hacerlo de ésta forma no me molestaría meterte en un cuarto con-...

—¡No! ¡O-otra vez no! —negó de inmediato con miedo, el alfa lo empujó contra la puerta. Su cuerpo impactó y dolió, pero no perdió el equilibrio.

—Entonces deja de dar servicios por fuera, y si piensas que yo no me puedo enterar, estás equivocado —amenazó tomando los cinco millones del escritorio, volvió a tomar asiento como si nada— Vuelve a hacerlo y vas a pagar las consecuencias. Ahora vete —ordenó, el omega abrió la puerta, cerrándola con fuerza a sus espaldas, agitado y con una expresión de miedo.

Caminó agitado por los pasillos, saliendo al club como tal, mirando a uno de los bartenders.

—Dame agua —pidió acomodando su cabello con una mano, recibió la botella de agua, tratando de calmarse, sintiendo dolor en su cuello, también en su mejilla y cabello. Se peinó con una mano, mirando a un tipo de la barra lanzarle un beso.

Y a pesar de como se sentía en ese momento, le guiñó un ojo.

En ese momento alguien tocó su hombro por detrás.

Dió un salto en su lugar con miedo, pensando primeramente en SooBin, pero al voltear, observó a TaeHyun que cambió su sonrisa por una mueca de preocupación.

—¿Estás bien? —preguntó alejando su mano del hombro del omega que asintió, mintiendo.

Caminó hacia las habitaciones, TaeHyun lo siguió en silencio, mirando al omega fijamente, sabiendo que le pasaba algo.

BeomGyu abrió la puerta, dejando pasar al alfa.

—¿Quién te golpeó? —preguntó mirando detalladamente al omega que definitivamente tenía toda la pinta de haber sido golpeado, además de que en la piel tan blanca, se notaba la marca de una mano en su cuello, y enrojecimiento en su mejilla.

—No es-...

—¿Quién te golpeó? —preguntó de nuevo, con el ceño fruncido, BeomGyu cerró la botella de agua.

—Mi jefe... —contestó. Caminando con los brazos cruzados hacia el sillón, ambos tomaron asiento ahí— Por los cinco millones...

—¿Qué tiene? —preguntó con el ceño aún más fruncido, y extrañado.

—No puedo dar servicios fuera del club, me lo advirtió hace rato... No es gran cosa —hizo de menos, tragando grueso. TaeHyun soltó una risa.

—Claro, no es la gran cosa —afirmó, señalando al cuello del omega— Mira tu cuello, ¿Crees que eso no es la gran cosa? Te estranguló, tienes dificultad para respirar, y aprietas esa botella de agua como si no hubiera un mañana —señaló simplemente lo que veía, BeomGyu dejó la botella de lado, apretando sus manos en su regazo, volteó a ver al alfa con una sonrisa.

—¿Quieres cerveza? —preguntó guardándose y aguantando todo el coraje y la ansiedad que sentía en ese momento.

TaeHyun solo le dió una mirada antes acercar sus manos a las del omega que se hizo hacia atrás en reacción.

—Dame tus manos —pidió dejando sus palmas hacia arriba, BeomGyu dudó un poco pero al final cedió, dejando sus manos temblorosas sobre las del alfa.

TaeHyun miró sus manos, sintió que estaban frías y sudadas, las apretó con las suyas pasando su pulgar por sus dorsos con cuidado, sin lastimarlo.

BeomGyu lo observó fijamente con desconfianza, sintió al alfa acariciar sus manos, no era algo morboso, no era algo de doble sentido.

Él definitivamente sabía reconocer ese tipo de caricias, y TaeHyun no tenía un doble sentido en ellas.

—¿Puedo abrazarte?

—No —negó de inmediato, reacio, el alfa sonrió dándoles un apretón a las manos del omega.

Irónicamente, el temblor de sus manos disminuyó.

—Entonces has esto —indicó empujando con cuidado al omega por los hombros, BeomGyu lo observó con miedo al sentir al otro presionarlo para que se recostara del sillón— No te voy a hacer nada —prometió usando un tono de voz suave y bajo, TaeHyun acomodó las manos del omega sobre su pecho, dejando cada mano en el hombro contrario, cruzado sobre su pecho— Rélajate y respira —indicó separándose, quedándose del otro lado del sillón. BeomGyu suspiró mirando el techo, sintiendo la posición— Abrazate a ti mismo como quieras, puedes darte palmadas suaves —explicó desviando la mirada del omega, pasando sus manos por su pantalón. Con ansias de abrazarlo.

—¿Eres terapeuta acaso? —preguntó frunciendo el ceño, aferrándose a sus hombros, sintiendo que poco a poco se le pasaba, inhaló con profundidad, sintiendo un nudo en la garganta, quería llorar de la rabia, de la cólera que le dió el no poder defenderse, y del cómo siempre que sentía una pequeña esperanza o avance, SooBin le colocaba millones de trabas para no lograrlo y lo devolvía al inicio a base de amenazas y golpes.

—¿Tu jefe... Es alfa? —preguntó TaeHyun sin verlo a los ojos, solamente mirando hacia el frente.

—Si...

—¿Te maltrata siempre? —preguntó en ese mismo tono de voz, BeomGyu suspiró apretando los labios luego.

—Solo... Sólo cuando lo hago molestar...

—¿Puedo hacer una pregunta más personal?

—Ya las estás haciendo —contestó notando que el alfa no lo observaba para nada, solamente escuchando, cerró los ojos unos segundos para tomar una fuerte inhalación, calmándose momentáneamente.

—¿Él ha abusado de ti? —preguntó creando un silencio tenso entre los dos, BeomGyu se apretó a sí mismo, quedándose en la posición que el alfa había dejado, abrió los ojos mirando el techo, a pesar de haberlos cerrado, al abrirlo estaban cristalizados.

TaeHyun tragó grueso, interpretando la respuesta por el largo silencio que hubo.

—No lo sé... —contestó sincero, TaeHyun volteó a verlo rápidamente.

—¿C-cómo que no sabes?

—Nunca me violó, nunca me tocó de la forma que piensas —habló, tomando asiento, pasó sus manos por su cara, luego las pasó nerviosamente por sus muslos, agachando la cabeza— Pero ha hecho otras cosas...

—¿Cómo cuáles?

—¿Va a cambiar algo si te las digo? —preguntó BeomGyu volteando a verlo, se levantó del sillón, dándole una sonrisa fingida— No es como que puedas hacer mucho, lindo —negó con la cabeza, cambiando completamente de actitud, TaeHyun balbuceó confundido y también impresionado.

En ese momento, BeomGyu volteó hacia la puerta, mirando una sombra por la ranura de abajo, escuchó unas llaves.

Cada que se hacían servicios, las puertas quedaban bloqueadas, no se podían abrir por fuera, a menos que tuvieran la llave.

Y el único que tiene la llave de todas las habitaciones es SooBin, por su puesto.

Por eso, BeomGyu jaló de la nuca a TaeHyun, besándolo mientras lo abrazaba de los hombros.

En reacción, el alfa lo tomó de la cintura, escuchando a alguien entrar.

—Lamento interrumpir —se disculpó el alfa entrando con pasos lentos, las manos en los bolsillos y una expresión de seriedad.

Ambos se separaron, BeomGyu miró a TaeHyun a los ojos.

Una mirada transmite más que mil palabras.

—Estoy ocupado —señaló TaeHyun levantándose del sillón, dejando al omega tras él, SooBin le sonrió.

—Se nota —afirmó extendiendo una mano al alfa, TaeHyun la tomó, mirándolo con seriedad— SooBin, el jefe.

—TaeHyun —presentó soltando la mano del alfa, BeomGyu suspiró dejando las manos tras él mismo.

—Lo sé, te conozco bien... Has estado viniendo muy seguido aquí y solamente para ver a la estrella más brillante de todo el club —bromeó mirando a BeomGyu por encima del hombro del otro alfa que ladeó la cabeza, cubriendo la visión.

—¿Y eso tiene algo malo? —preguntó cruzando los brazos, SooBin negó con la cabeza.

—Claro que no, es excelente que puedas probar de esto y bueno, ya sabes... Usarlo hasta que te aburras —comentó casualmente con una risa, BeomGyu mordió su labio inferior, en ese momento le estaba costando volver a su manera de ser tan frívola, seductora y contestona que había creado, se sentía un poco vulnerable— Pero un pajarito me contó que te dió un servicio aparte... Fuera de mi club...

—No es como si te perteneciera —negó alzando los hombros, SooBin soltó una risa.

—Claro que lo hace, pero para no entrar en detalles con un cliente vanal solamente vengo a decirte algo... Si quieres coger, si te lo quieres coger en la posición que se te antoje, lo vas a hacer aquí, y vas a pagar aquí...

—¿Le estás poniendo condiciones a un cliente?

—No, le explico mis reglas a un cliente —negó arqueando una ceja, tenía una actitud altanera que TaeHyun no soportaba y la idea de que hace rato estuviera golpeando al omega le causaba aún más cólera.

SooBin no dijo nada, no comentó nada. Sólo les dió una mirada a los dos, cerrando la puerta con rudeza al salir.

TaeHyun soltó una risa burlona, volteando a ver al bailarín.

—Tu eres el único que tiene ésta protección tan severa, ¿No? —preguntó recibiendo un asentimiento.

—Soy el que más cobra —contestó alzando los hombros, TaeHyun relamió sus labios percibiendo la inmensa injusticia que había allí.

Y eso que solo era el inicio del iceberg.

En unas horas actualizo el siguiente, les gustó?

The_Dark_Diamond04