26
2:00 AM
BeomGyu cerró la puerta trasera del club, mirando el auto del alfa estacionado al frente, había conservado su ropa de trabajo, solamente se había colocado unas converse para poder salir.
—Pensé que te cambiarías —comentó el alfa cuando lo vió subir al auto, BeomGyu cerró la puerta, sintiendo el auto empezar a andar.
—Así estoy bien —contestó sacando una botella de agua de su mochila antes de dejarla en los asientos traseros.
Había algo de tensión, claro está.
No se sentía igual que las veces que el alfa solo lo llevaba a cualquier lado, o cuando lo llevaba a tomar algo. Se sentía diferente porque ambos sabían lo que iba a pasar.
—Dime las reglas —pidió abriendo la botella para beber un poco, TaeHyun condujo con una sola mano, la otra dejándola en su propio regazo.
—Bueno, ya te dije las velocidades, la cantidad de dinero... —habló pensando en si le había faltado algo— Ah, no te dije el tiempo.
—¿Tiempo de qué? —preguntó volteando a verlo.
—Tienes que aguantar cada velocidad por un tiempo predeterminado, de la número uno a la tres tienes que aguantar un minuto de cada velocidad... Y de la cuatro y la cinco, dos minutos —explicó, BeomGyu cerró la botella de agua, acomodándose en el asiento.
—¿Y si no llego a la quinta velocidad? Suponiendo —preguntó, frunciendo un poco el ceño.
—Te doy la cantidad de dinero hasta la velocidad que aguantaste —afirmó el alfa abriendo una parte del tablero, de ahí sacó dos bolsas, una de tienda y la otra de farmacia. Se las entregó al omega mientras seguía conduciendo, quedándose en un estacionamiento público, estaba vacío, solo un par de autos pero alejados de ellos.
BeomGyu abrió las bolsas, carraspeó un poco mirando que una era un lubricante, y el otro era la caja del juguete.
—Está abierta —comentó mirando el empaque del juguete abierto. TaeHyun asintió.
—Lo esterilicé —señaló apagando el auto, guardando las llaves en su bolsillo.
BeomGyu miró de reojo al alfa, frunciendo el ceño sacando las cosas de la bolsa, tragando grueso.
Desabrochó sus shorts para bajarlos, en ese momento, TaeHyun abrió la puerta del auto.
—Ante de meterlo, enciéndelo en el botón, y toca la bocina cuando estés listo —avisó señalando en dónde se tocaba la bocina, BeomGyu lo observó señalar a una tienda de convivencia cerca— Iré a comprar algo —fue lo único que dijo antes de cerrar la puerta, dejándolo sólo en el auto.
El omega miró con atención el auto.
Debe tener una cámara, o algo... Es demasiado sencillo. Pensó bajando el short y la ropa interior, tomó un respiro empezando a hacer su trabajo.
Te está pagando, te está pagando. Pensó restregando sus dedos en el lubricante, soltando un jadeo cuando sintió un efecto en él.
Era caliente. Era ese tipo de lubricantes que calentaba, sintió su cara caliente mientras se apoyaba del tablero para alzar la cadera, empezando a estirarse para poder adentrar el juguete.
No es tan grande. Pensó mirando el juguete en su mano derecha, miró el botón que lo encendía.
Era en forma cilíndrica, con un cabezal un poco más grueso, color rojo.
Por otro lado, TaeHyun se tomó el tiempo de comprar toallas húmedas, también una gaseosa y una cerveza para él.
—No tengo un cambio tan pequeño, ¿Le parece si le doy dos paletas? —preguntó la mujer que atendía, el alfa asintió con una expresión de molestia, tomando la paleta de fresa y su compra para volver a su auto.
Carraspeó un poco, deteniéndose frente a él, se apoyó en la parte de adelante, cruzando los brazos y teniendo paciencia.
A los minutos, la bocina sonó una sola vez, haciéndolo voltear y caminar al interior del auto.
Entró, cerrando la puerta, el aroma a lubricante llegó a su nariz, volteó a ver al omega que estaba sentado, con las manos en el regazo, la ropa puesta con normalidad, aunque se veía algo agitado.
—¿No quieres reclinarte? —preguntó llevando la mano a la parte trasera del asiento para reclinarlo un poco, el omega hizo una seña para que se detuviera, había quedado apenas y reclinado hacia atrás, pero verdaderamente era más cómodo así.
—Eso viene sin control —señaló a la caja del juguete vacío, TaeHyun asintió sacando su teléfono de sus bolsillos.
—Lo controlo desde mi teléfono —enseñó la aplicación, tocando los botones necesarios para conectarlo, su teléfono vibrando en su mano al hacer una conexión exitosa— Te compré una gaseosa.
—No quiero ahora —negó, mirando al alfa extenderle una paleta de fresa.
—Odio que me den cambio así —bufó mirando al omega abrir la paleta, acomodándose en el asiento. TaeHyun se acomodó en su lugar, buscando el cronómetro.
—Si dejaras de pagar con billetes tan altos, tal vez te darían un cambio más decente —opinó, sintiendo tanta tensión que él mismo necesitaba hablar para hacerlo más llevadero. TaeHyun soltó una risa.
—No tengo billetes más bajos —contestó con algo de altanería, BeomGyu rodó los ojos, metiendo la paleta en su boca, el sabor a fresa en su lengua— Bien, vamos a empezar —decidió tomando su lata de cerveza para beber de ella, abriéndola y sujetándola con la mano derecha mientras la izquierda se encargaba de su teléfono.
BeomGyu solamente lo observó.
—Velocidad uno... —murmuró presionando el botón en su teléfono, el omega se tensó inevitablemente, cerrando un poco las piernas, era una vibración muy lenta y leve, aún así, que empezara a vibrar de la nada le había tomado desprevenido.
Carraspeó un poco sacando la paleta de su boca, mirando al alfa.
—¿No pudiste comprar otro tipo de lubricante? —preguntó recostando la cabeza del asiento, se sentía algo incómoda la vibración pero podía soportarla, y lo mejor de todo, sin excitarse.
—¿Hace las cosas más difíciles? —preguntó con burla, mirando el cronómetro ir bajando, el tiempo se acababa, BeomGyu estiró su mano a él.
—El primer millón —pidió con los labios pintados de rojo por el colorante de la paleta, TaeHyun arqueó una ceja.
—Hasta que no termines no te daré el dinero —negó colocando la segunda velocidad sin previo aviso, el omega se irgió en su lugar separando un poco las piernas, una mano en su muslo.
Empezó a respirar un poco pesado, sintiendo la mirada del alfa sobre él.
—¿Cómo se siente? —preguntó el alfa dándole un sorbo a su cerveza, volteó a verlo, sacando la paleta de su boca con algo de morbosidad, mirándolo fijamente a los ojos.
—Bien... —contestó, no estaba excitado, simplemente una vibración que si bien al inicio le había causado escalofríos podría controlarlo— No es la gran cosa —negó dándole una mirada retadora, TaeHyun sonrió de medio lado.
El cronómetro sonó, terminando el minuto de la velocidad.
—Ya llevas dos millones —asintió el alfa, bajando por completo la velocidad del juguete, BeomGyu se recostó sobre el asiento.
Esto es muy fácil... Pensó, tratando de controlarse lo más que podía, en cinco minutos podría tener cinco millones fáciles.
—Yo no me estoy divirtiendo —sinceró TaeHyun, BeomGyu lo observó con el ceño fruncido— Vamos a cambiar las reglas...
—¿Qué quieres? —preguntó, metiendo la paleta en su boca.
—Solo cambiar los tiempos... La siguiente velocidad durará dos minutos, y la cuatro y la cinco, tres minutos —propuso con una sonrisa, BeomGyu arqueó una ceja— ¿O es difícil? —preguntó de forma retadora. BeomGyu sacó la paleta de su boca, río relamiendo sus labios luego.
—Pon la tercera velocidad —fue lo único que dijo, aceptando el cambio de reglas.
Un minuto más o un minuto menos, no hacía la diferencia, si ese juguete seguía vibrando con tan poca fuerza, no le hacía nada, no le provocaba siquiera una erección.
Aunque, abrió los ojos de más cuando el alfa presionó la tercera velocidad, inevitablemente se irgió en su lugar, sujetándose del tablero del auto, lo observó rápidamente.
—Estás haciendo trampa —acusó sintiendo su respiración agitarse, un escalofrío recorrer su cuerpo.
—¿Por qué? —preguntó el alfa con una risa volteando el teléfono, mostrando que de verdad era la tercera velocidad— Son dos minutos —recordó encendiendo el cronómetro. BeomGyu sacó la paleta de su boca, mordiendo su labio inferior, había empezado a sudar.
—Hace calor... —comentó agachando la cabeza, soltando un jadeo, dejó de cruzar las piernas y las mantuvo de lado y lado, apretando los dedos de sus pies para aguantar la velocidad.
—¿No dijiste que no es la gran cosa? —preguntó el alfa burlón, mirándolo fijamente y acabando su cerveza.
—¿Cuánto me falta? —preguntó con voz agitada, sintiendo sus shorts apretar, era inevitable, con esa vibración y el lubricante caliente, se había formado una erección.
—Un minuto y medio —contestó, BeomGyu cerró los ojos, se irgió en su lugar, sujetándose sus propios muslos— Puedes moverte si quieres —animó el alfa, el otro volteó a verlo.
—Ni loco —negó, sintiendo un escalofrío, sintió como su cuerpo empezaba a producir lubricante natural haciendo qué el juguete se deslizara aún más y con mucha más soltura, soltó un gemido bajo. Su cara se calentó al escucharse gemir después de tanto tiempo.
No era un gemido falso, él había aprendido con el tiempo a fingir tanto gemidos como orgasmos, pero esa vez, el gemido había salido con total naturalidad.
TaeHyun lo observó apretar sus propios muslos, lo observó agitado, y escuchó el gemido que soltó, relamió sus labios, inevitablemente el aroma a canela haciéndose más intenso dentro del auto.
—De ésta velocidad subiré a la cuarta, sin descanso —señaló, el omega asintió con la cabeza, escuchando el pitido del cronómetro avisando que ya había terminado el tiempo con la tercera velocidad.
Tres millones, llevo tres millones. Pensó el omega agitado, sintiendo aún más calor, el aroma a canela rodeándolo.
Soltó un gemido arrojando la cabeza hacia atrás cuando llegó la cuarta velocidad, estaba derecho en su lugar, sentado y eso hizo que el juguete golpeara su próstata.
—Tres minutos —recordó el alfa dándole inicio al cronómetro, miró al bailarín acostarse en el asiento, aferrado a los bordes del mismo mientras subía sus pies al asiento, soltó un jadeo arrojando la cabeza hacia atrás.
Definitivamente, era difícil.
Desde muy joven había experimentado sexualmente, y había sido muy constante a tal punto que había creado una maravillosa resistencia al sexo. Aún así, eso había sido en otro tiempo, con sustancias recorriendo su cuerpo, y había perdido todo eso.
Así como se había ido su adicción, se había ido su resistencia a ese tipo de estimulaciones, además de controlar su cuerpo para aguantar un orgasmo.
Mordió su labio inferior, sintiendo el calor sofocarlo, los escalofríos recorrerlos, no se aguantó ningún gemido.
Se bajó el cierre de la chaqueta transparente que tenía, la dejó a un lado, sintiendo calor.
—Apenas llevas un minuto —recordó el alfa sintiendo sus pantalones apretar también, simplemente con ver y oír.
BeomGyu tomó la botella de agua, bebió de ella tratando de distraerse, e ignorar lo que pasaba en su entrepierna pero era inevitable. Ya en ese punto, la vibración se escuchaba, ambos podían escuchar.
—¿Te vas a quedar sólo con los tres millones? —preguntó TaeHyun, mirando al omega volver a acostarse, subiendo los pies al asiento, dejando una mano en su entrepierna, apretando mientras arqueaba la espalda.
—N-no... —negó con la respiración agitada. El cabello despeinado y las mejillas sonrojadas por el esfuerzo, el auto ya estaba algo empañado, hacía calor.
—Bueno, ya casi te quedas con cuatro millones —animó mirando al cronómetro, BeomGyu estiró la mano para tomar la muñeca del alfa que lo observó fijamente, disfrutando de la mirada de súplica que le dió el omega.
—Dame... U-un descanso... —pidió escuchando el pitido del cronómetro, avisando que había terminado el tiempo.
Cuatro millones.
—¿Descanso? —preguntó el alfa con una risa, pasando a la velocidad cinco sin algún aviso, la más intensa. Escuchó el gemido del omega, seguido de varios jadeos, lo observó retorcerse en el asiento del auto, sin poder mantener las piernas tranquilas, arqueando su espalda y teniendo la sensación de que no podría aguantar los tres minutos.
Estaba lo suficientemente excitado desde la velocidad tres, tenía una erección que dolía, tenía calor.
Se sujetó de sus rodillas arrojando la cabeza hacia atrás, aún acostado.
—¡N-necesito hacer pipí! —mintió sacándole una risa al alfa.
—Aquí tengo toallas húmedas —contestó relamiendo sus labios— Además, tienes el short empapado, que lo mojes un poco más no importa —negó mirando la mancha húmeda tanto delante y atrás del short del omega, apostaba que el asiento igual estaba húmedo.
Rasguñó sus piernas retorciéndose de placer, soltando gemido tras gemido.
—Te quedan dos minutos —avisó TaeHyun mirando al omega dejar una mano en su entrepierna, tocando y provocando más gemidos, la paleta había sido olvidada hace rato sobre el tablero del auto, aún así, el otro conservaba las comisuras tinturadas.
Un escalofrío recorrió su vientre, además de sentir sus muslos temblar, gimió aún más fuerte, volteando a ver al alfa.
—¿C-cuánto f-falta? —preguntó arqueando sus cejas hacia arriba, TaeHyun no le quitó la mirada, solamente volteó el cronómetro. BeomGyu lo observó.
1:30
—E-es demasiado... —susurró tomando asiento se sostuvo del tablero del auto, mirando al alfa.
Si no aguantaba, de alguna manera debía llegar a los cinco millones. Debía pensar en algo si no aguantaba.
—Si te mueves, te vas a correr —advirtió el alfa mirando al bailarín mover la cadera en círculos, soltando otro gemido necesitado, se contuvo tratando de controlar todo el placer que había en su cuerpo, la necesidad que sentía de moverse y tener un orgasmo.
BeomGyu se sintió desesperado al ver el cronómetro ir lento, cerró las piernas con fuerza tratando de aguantarse en medio de jadeos y gemidos de desespero.
De reojo, observó al alfa tocarse por arriba de la ropa, sin quitarle la mirada de encima.
Fue una gloria para el omega escuchar el pitido del cronómetro, avisando que los tres minutos habían terminado.
Cinco millones.
—A-apágalo... —ordenó mordiendo su labio inferior mientras veía al alfa que negó con la cabeza.
—Correte primero —pidió, BeomGyu jadeó.
—E-esto no... Estaba en el trato —negó arqueando la espalda.
—¿Te vas a ir con esa erección? Termina —propuso el alfa, sonriendo cuando observó al otro gemir, moviéndose en círculos sobre el asiento, estimulando aún más su cuerpo.
Arrojó la cabeza hacia atrás con un gemido, empezando a dar pequeños saltos, uno tras otro haciendo al juguete golpear su próstata con grandes vibraciones.
Soltó un gemido necesitado, alto, mientras dejaba una mano en el vidrio del auto empañado, volteó a ver al alfa que mordía su labio inferior, masturbándose al ritmo de sus propios movimientos.
A los segundos, sintió relajación en su cuerpo, sus shorts se humedecieron de más, gimió entrecortado, apretando los ojos.
Había tenido un orgasmo genuino, sin tener que fingirlo, sin tener que fingir los gemidos hasta que le doliera la garganta, y sólo con un vil juguete de cinco velocidades.
Se acostó de nuevo en el asiento, regulando su respiración, sus piernas temblaban. Escuchó un gemido bajo, el alfa en el asiento del piloto también había tenido su orgasmo de solo ver al omega.
TaeHyun apagó el juguete, escuchando un suspiro del otro.
—¿Tienes sed? —preguntó extendiendo la lata de gaseosa cerrada al omega que la aceptó con la respiración agitada, la abrió y bebió de ella, TaeHyun observó al omega de pies a cabeza— Creo que me mojaste el asiento —bromeó haciendo al otro erguirse en su lugar, revisando en dónde estaba sentado, y era verdad, la tela de los shorts no era tan gruesa que digamos, y el lubricante natural había traspasado al asiento que se notaba húmedo— Menos mal son impermeables —contestó sacando el paquete de toallas húmedas para limpiarse él mismo, sus manos también.
BeomGyu bebió de la gaseosa, su cuerpo estaba relajado, se sentía muy relajado.
—Ten, para que te limpies —ofreció el alfa dándole el paquete de toallas, BeomGyu la aceptó.
—¿Me vas a ver? —preguntó terminando su gaseosa en un par de tragos, sediento.
—No —negó el alfa cruzando los brazos sobre el volante y volteando la cara, escuchando simplemente al otro moverse, guiándose por los sonidos, relamiendo sus labios al escuchar un sonido húmedo.
BeomGyu se encargó de limpiarse a sí mismo con toallas húmedas, también el asiento que verdaderamente estaba húmedo, tomó su mochila y sacó un pantalón holgado para colocarselo y no tener que colocarse su ropa húmeda.
—Listo —avisó mirando al alfa voltear, TaeHyun le dió una pequeña sonrisa sacando de sus bolsillos un fajo de billetes, dólares.
Se lo entregó con confianza, encendiendo el auto.
BeomGyu contó el fajo de billetes con rapidez, en silencio.
Había un billete de más.
—Ten —fue lo único que dijo, extendiendo un billete de cien al alfa que frunció el ceño extrañado— Está de más —aclaró, TaeHyun sonrió.
El alfa obvio sabía que había un billete de más. Lo había dejado ahí intencionalmente.
Solo era una... Pequeña prueba.
—Ah, lo siento, al parecer no conté bien —rió tomando el billete de cien para volver a meterlo en su bolsillo.
BeomGyu miró el camino en silencio, el auto aún empañado.
Si hubiera sido otro, definitivamente se hubiera quedado en silencio con el billete.
Pero con TaeHyun era diferente.
Quédate con quién no te robe 100$ 😍
Espero les haya gustado, que opinan?
Estoy de vacaciones por semana santa así que espero actualizar más rápido!
The_Dark_Diamond04
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