18
Muy aparte de el morbo y las palabras sucias que oían a diario, había veces que algunas personas pedían fotos con ellos, más que todo los turistas que llegaban allí o personas que simplemente les gustara subir todo a redes.
—¡Una foto! ¿Podemos tomarnos una foto? Por favor —pidió una muchacha joven con su teléfono en manos, halagando el vestuario de los dos que agradecieron con sonrisas de cortesía.
—Puedes hacer algo más interesante que una foto, bonita —habló la anfitriona sonriéndole a la chica que soltó una risa mientras negaba.
BeomGyu simplemente pasó por alto eso, colocándose a un lado de la muchacha.
—¡TaeHyun! Para algo te traje, tómame una foto con ellos —pidió la chica estirando su teléfono a su primo que sonrió de medio lado, en silencio y posicionándose para la foto.
BeomGyu lo ignoró, sonriendo para la foto, pasando su brazo por los hombros de la muchacha, agradeciendo de nuevo cuando la misma halagó la actuación de ambos.
—Necesito cambiar mis zapatos —murmuró Suzy, BeomGyu asintió mirándola irse.
Su puesto momentáneamente sería en la barra, sirviendo tragos hasta que fuera hora del otro número, por eso, se dió la vuelta para ir.
—Yo también quiero una foto —habló TaeHyun entregando su propio teléfono a su prima que abrió la cámara, posicionándose para tomar la foto.
BeomGyu suspiró dándose la vuelta, el alfa lo jaló de la cintura para pegarlo a él, inevitablemente dejó su brazo en su hombro, volteó a la cámara para sonreír.
—Eres un baboso... —murmuró aún manteniendo la sonrisa, la muchacha asintió cuando tomó la foto.
—¡Otra! —avisó moviéndose de su lugar, TaeHyun miró a la cámara ladeando su cabeza para pegarla con la cabeza del omega que mantuvo la sonrisa.
Esa foto, fue eterna para él.
—Nos vemos en la barra —se despidió a pesar de que todavía lo sujetaba de la cintura, BeomGyu lo observó.
—Me encargaré de escupir tu trago —afirmó en un tono dulce, alejándose del alfa para ir a su puesto.
TaeHyun rió recibiendo su teléfono.
Le gustaba molestarlo.
—¿Te gusta ese bailarín? —preguntó su prima, TaeHyun suspiró.
—¿Te gusta HeeDo? —preguntó de vuelta, refiriéndose a la anfitriona de la fiesta que estaba tras ellos, esperando por Hannie que negó con la cabeza ofendida.
Aunque era real.
Ambas tenían cierta cercanía desde hace un tiempo ya.
No por algo estaban en esa fiesta.
—Diviertete, me voy a la barra —avisó TaeHyun, la muchacha asintió, el alfa se inclinó a ella— Si vas a consumir algo, asegúrate de que sea poco y ten cuidado con quiénes te metes.
—Si, si, lo que sea —hizo de menos la muchacha antes de ir con HeeDo que le sonrió.
El ambiente de la fiesta apenas y estaba empezando, todos estaban entrando en comodidad, apenas empezando a beber.
—Buenas noches, ojitos bonitos —saludó tomando asiento en los bancos de la barra, BeomGyu suspiró.
—¿Cerveza?
—No tomaré hoy —negó, sin muchas ganas de hacerlo ese día— No tengo ánimos de que me escupas la bebida —habló mirando a otros sentarse en la barra. BeomGyu solo le dió una leve mirada antes de atender a los demás, entregando los tragos que le pedían con agilidad y seriamente.
—Si no vas a beber nada quítate —habló un alfa tras TaeHyun que volteó a verlo, BeomGyu observó quien era.
Sintió un pequeño escalofrío.
Uno de los clientes más constantes del club, el dueño de un banco importante en Corea, obviamente adinerado y con muchísimo tiempo libre, amaba estar rodeado de hombres y mujeres sexys y jóvenes, más de una vez les había hecho pasar por un mal rato a todos, y más de una vez ellos habían tenido que ceder ante eso, porque después de todo, estaba pagando y era un cliente que ya podían considerar vip.
Aún así, era demasiado temprano para aguantarlo, la barra ya estaba llena, y si TaeHyun se levantaba, se podría sentar y quedarse cerca de él.
Así que destapó una botella de cerveza con agilidad, y la dejó frente a TaeHyun con fuerza, haciéndola sonar contra la barra.
—Su cerveza —habló ignorando al tipo, TaeHyun miró la botella entendiendo casi de inmediato, la tomó y bebió a pesar de que no le apetecía tanto, mirando al tipo que pasó su mirada por los demás.
Todos estaban bebiendo.
—¿Me vas a dejar aquí de pié, cielito? —preguntó refiriéndose a BeomGyu que limpió la barra húmeda.
—No puedo hacer nada por usted —negó, aguantando una maldición cuando uno de los tipos se levantó, cediendo el puesto al viejo.
TaeHyun miró al tipo tomar asiento al lado suyo, en silencio y solamente observando todo. Anillos de oro en sus dedos, y un reloj ridículamente costoso.
—Dame un cóctel —pidió mirando fijamente al omega moverse por el lugar, solamente se veía por arriba de su ombligo.
Si BeomGyu se colocaba un poco más atrás, podría revelar su cuerpo entero, pero eso era lo que estaba evitando.
—¿Qué tan cortos traes los shorts hoy? —preguntó el viejo, TaeHyun frunció el ceño.
—Lo suficientemente corto —contestó entre dientes, preparando el cóctel, el viejo sonrió, inclinándose por sobre la barra para ver al trabajador, BeomGyu suspiró haciéndose para atrás en contra de su voluntad, enseñando su ropa completa al viejo que sonrió.
—Unas horas contigo debe ser el cielo —supuso mirando al trabajador servir el cóctel en una copa, dejando una rodaja de naranja en el borde luego.
BeomGyu le entregó la copa, tratando de quitar la mano rápido, pero el viejo le agarró la mano para besar su dorso, pasando su nariz entre sus dedos.
Era todo un pervertido.
TaeHyun frunció el ceño, mirando la situación.
—Dame otra cerveza —pidió en voz fuerte y clara, BeomGyu hizo ademán de separarse, pero el viejo lo apretó más, besando su antebrazo.
—Todavía tienes de tu cerveza ahí —señaló el viejo alfa, besando la piel del otro.
—Está caliente, quiero otra —contestó con molestia, BeomGyu jaló su brazo, el hombre apretó más su muñeca.
—Necesito atender la barra, suelteme, por favor —pidió fingiendo amabilidad, el viejo lo apretó hasta casi lastimarlo, jalando más hacía él, para llevar a su hombro, BeomGyu hizo ademán de empujarlo, pero antes de poder hacerlo, TaeHyun tomó la muñeca del viejo y apretó con todas sus fuerzas para separarlo, dándole un empujón.
—¡Tu qué-...
—Quiero mi maldita cerveza, y él es el único que está atendiendo, así que deje de joderlo —habló entre dientes, aún apretando la muñeca del otro entre su mano, el viejo sintió algo de dolor, se sacudió un poco para separarse de él.
TaeHyun sólo le dió una mirada de advertencia, recibiendo otra cerveza de BeomGyu.
El alfa se quedó pensando mientras poco a poco bebía de su cerveza.
¿Eso siempre pasaba? ¿Había que aguantar eso todas las noches?
Hizo una mueca de disgusto al escuchar las palabras del viejo a su lado, las morbosidades que salían de su boca eran dignas de un pervertido.
Y es que lo era.
—Te ves tan joven... ¿Cuántos años tienes? —preguntó mirando que el otro estaba apoyado de la barra, BeomGyu apartó sus manos antes de que las tocara.
—Soy joven, tiene razón —afirmó BeomGyu mirando a otro cliente llegar, le ofreció cualquier bebida, moviéndose por el lugar para entregársela.
—Escúpeme el trago en la boca, ¿Cuánto dinero quieres por eso? —preguntó el viejo en la barra, TaeHyun frunció el ceño.
—No hago eso, lo siento —negó BeomGyu, quedándose en el medio de la barra, frente a TaeHyun.
—No hay nada que alguien como tú no haga por dinero —negó el viejo, TaeHyun volteó a verlo rápidamente, aunque no dijo nada.
Porque de alguna u otra forma, él había actuado así, se había expresado de una forma parecida.
Desvió la mirada cuando el viejo sacó un fajo de billetes de la más alta denominación.
—Escupeme un shot de vodka en la boca y te doy esto —prometió, BeomGyu observó el fajo.
Solo debo escupir.
Suspiró tomando el fajo, causando la sonrisa del hombre, TaeHyun mirando la escena con sorpresa y algo de molestia.
BeomGyu tomó una botella de vodka, la destapó y aguantó la respiración para beber de ella, llenando su boca un poco.
El viejo se inclinó hasta él, abriendo la boca, BeomGyu se inclinó hacia él también.
Y sin más, escupió directamente a su boca, sin dejar ni una gota de vodka en su boca.
—Sabía que sabría mejor si venía de ti, cielito —afirmó el viejo sacando una caja de tabacos, tomó uno mientras se levantaba para ir a fumar, dejando la barra solo con TaeHyun.
BeomGyu miró el fajo de billetes, lo contó por encima antes de ver al alfa.
—Eso que acabas de hacer...
—¿Te da asco? —preguntó arqueando una ceja, TaeHyun negó con la cabeza.
—¿Por qué lo hiciste?
—Me pagó.
—Al inicio dijiste que no lo hacías, te dió billetes, y lo hiciste —explicó frunciendo el ceño, BeomGyu se sirvió un vaso de agua para quitar el sabor al vodka, asqueándose un poco, rechazaba el alcohol.
BeomGyu suspiró guardando los billetes entre su piel y el short, se inclinó a TaeHyun recogiendo las dos botellas de cerveza.
—Sabes que la gente como yo hace cualquier cosa por dinero, ¿No? Tu mismo lo sabes y lo has puesto en práctica, así que no te hagas el sorprendido —negó antes de darse la vuelta.
Debía ir a guardar el dinero y seguir atendiendo.
Ya había tenido una experiencia incómoda, y apenas la noche estaba empezando.
2:00 AM
—¿Vas a quedarte aplastado ahí toda la noche? —preguntó BeomGyu dejando una lata de soda frente a TaeHyun que rió.
BeomGyu había ido a dejar el dinero en su mochila, había ido al baño, volvió a su puesto y TaeHyun estaba sentado en dónde mismo.
Pasaron horas, ya eran las dos de la madrugada, y TaeHyun seguía pegado cuál garrapata a la barra.
—¿Tienes problema con eso? —preguntó bebiendo de la soda, un jadeo de satisfacción luego.
Ya las personas estaban muchísimo más alcoholizadas, más drogadas, y bailando con la música a todo volumen.
Por alguna razón, SooBin les había cancelado el baile de esa hora, así que debían mantenerse en sus puestos, BeomGyu en la barra y Suzy repartiendo los tragos.
En ese momento, se acercó un cliente algo alcoholizado, caminando con dificultad.
—¿Te acuerdas de mí, precioso? —preguntó un alfa joven con una sonrisa a BeomGyu en la barra. TaeHyun lo miró de reojo.
—No, lo siento —contestó negando con su cabeza. El hombre rió negando con su cabeza igualmente.
—Bien, no me molestaré, solo si aceptas beber algo conmigo —mencionó atreviéndose a inclinarse sobre la barra para observarlo de pies a cabeza con descaro. BeomGyu ladeó la cabeza, dándole una sonrisa para que por lo menos lo viera a la cara.
—No puedo beber, estoy en mi trabajo, corazón —negó con su cabeza, y un tono fingido de decepción, aunque no era mentira. Aún así, el alfa se las ingenió de una forma u otra.
—Entonces, sirve una gaseosa para ti y un whisky para mí, precioso, corre por mi cuenta —solucionó con una sonrisa, BeomGyu hizo la orden un poco más lento de lo común, ese hombre no le transmitía nada bueno, lo observaba como un platillo.
Sirvió un vaso con hielo y lo llenó de gaseosa, le extendió el whisky al alfa, el joven lo agarró y alzó la mano a modo de brindis.
—Salud por tu belleza —rió, el bailarín imitó el gesto dándole un trago a su gaseosa— Oh, eres tan lindo cumpliendo órdenes, ¿Es porque te pagan o de verdad te gusta? —preguntó colocando los brazos en la barra, BeomGyu apoyó los codos, dejando su barbilla en sus manos, sonrió coqueto.
—¿Tú qué crees? —preguntó causando una sonrisa en el otro que lo tomó de la barbilla para acariciar con suavidad.
El alfa se inclinó para besarlo, BeomGyu tomó de su gaseosa separándose, TaeHyun viendo la escena en silencio, unas pequeñas ganas de ir al baño se apoderaron de él, había bebido mucho líquido después de todo.
—Hey, precioso, dame una servilleta —pidió un cliente aparte, BeomGyu dejó el vaso de gaseosa en la barra, debía agacharse para buscarlas, pero no podía dejar el vaso descubierto. Era un riesgo y lo sabía de sobra.
Por eso, extendió su mano para cubrirlo pero ya había una mano encima.
La de TaeHyun.
Le dió una mirada al alfa antes de cumplir la orden.
Volvió a tomar su vaso, acabando toda la bebida.
—¿Estaba fresca? Tanto tiempo de pié, debe ser cansado para ti —opinó el alfa, BeomGyu asintió sirviendo más hielo en el whisky ajeno.
En ese momento, TaeHyun se levantó. Inevitablemente BeomGyu lo vió irse, en dirección al baño.
—Puedes beber otra, yo la pago —animó el alfa, BeomGyu ladeó la cabeza.
—¿Por qué tanta amabilidad? Me siento halagado —bromeó soltando una risa falsa, el alfa también rió.
—Eres hermoso, eso es todo —finalizó, BeomGyu se dió la vuelta para buscar la gaseosa.
En ese momento, las cosas pasaron en segundos.
El alfa de la barra estaba acompañado por dos más, que estaban atentos a lo que hacía el bailarín. Era obvio que no volvería a servirse en el mismo vaso, y eso fue lo que hizo, cambió el vaso.
Pero, el alfa de la barra, recibió de otro de sus compañeros una pajilla cerrada en una bolsa de plástico, igual a las del club, la única diferencia era su tamaño, un poco más pequeña. Se encargó de colocarla con las demás pajillas de un lado, esperando por el otro, sonriéndole cuando se dió la vuelta.
—Sé que no das servicios sexuales... —habló, BeomGyu negó con la cabeza— Es lamentable... —chasqueó la lengua, mirando las pajillas— Aún así... Me gustaría que me cumplieras algo —pidió, BeomGyu arqueó una ceja mirando al alfa tomar una pajilla del envase en dónde estaban todas, del mismo empaque y color.
El alfa la abrió y la metió en la bebida ajena.
En ese momento, dos pastillas cayeron del interior de la pajilla a la gaseosa, obviamente BeomGyu no se dió cuenta.
Las pastillas se disolvieron en la bebida, burbujeando un poco, cosa que pasó desapercibida por el propio gas de la bebida.
—Dejame verte beber de una pajilla —pidió el alfa, BeomGyu soltó una risa moviendo la pajilla en la gaseosa, sin saber qué estaba regando aún más la droga.
Accedió a la petición del alfa, tomando la gaseosa directo de la pajilla.
No había cambio de sabor, no había algo diferente que lo hiciera darse cuenta.
El alfa sonrió mirando fijamente como el otro se terminaba la bebida, dejando el vaso vacío, sin rastro de las pastillas.
El plan había funcionado.
—Nos vemos en un rato, belleza —se despidió guiñando un ojo, dejando el vaso de whisky vacío, BeomGyu se despidió y pasó sus manos por sus labios.
Había sido un cliente más, con una petición rara.
O eso había pensado.
Atendió un par de veces más, sirvió dos tragos más antes de sentir algo de calor.
Sintió un mareo pequeño, empezó a ver algo distorsionado.
—Voy al baño —avisó a otro compañero, el hombre asintió encargándose de cubrirlo en la barra.
Caminó entre la gente, caminó a los pasillos, se apoyó de una pared al sentir sus pasos inestables, la cabeza empezó a darle vueltas.
Aún así, no sentía dolor.
Empezó a sentir relajación.
Él conocía esa sensación, había presentado esos síntomas antes, por más de dos años había tenido esos síntomas.
Los síntomas de estar drogado.
Se apoyó de la pared, soltó una risa involuntaria, empezó a ver cada vez más borroso, no mantenía las piernas tan estables, se iba de lado, estaba relajado, luego de dos años limpio volvía a estar drogado y los efectos eran aún más fuertes de lo que recordaba, aunque ya no tenía la misma resistencia de antes.
Sintió calor en su cuerpo, la droga estaba combinada por algo más. Algo que aumentaba el líbido.
Se rió cuando se tambaleó. Empezó a sudar, sintió su corazón más acelerado, caminó a una puerta, tomó la manilla, aún estaba algo consiente y pensó que debía ponerse a salvo.
Aún así, una mano sobre la propia evitó sus planes.
—Hola, belleza —saludó el mismo alfa del whisky, con dos más atrás, todos alcoholizados y drogados.
BeomGyu los observó, soltó una risa quedándose apoyado en la pared.
Ya no estaba consiente, estaba a merced de tres alfas en el pasillo del club.
Y de ahí no saldría nada bueno.
Espero les esté gustando!!
Cap editado, y revisado, aún así Wattpad hace de las suyas como siempre
The_Dark_Diamond04
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