172
La temporada navideña ya había llegado, y ninguna casa se había quedado atrás con la decoración, mínimo debían tener luces navideñas para hacer referencia a la época tan brillante.
Estaba haciendo frío, pero los calefactores habían estado funcionando a la perfección, así que en la casa de ChangBin y Kai no había nada de frío.
—Mira, me vas a matar por esto...
—Kai, enserio tú-... Ah, te voy a matar...
—Sabes que no me importa morir si me mata alguien tan guapo.
—Entonces ven acá, puedo hacer enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
—¡Espera, espera! ¡Toma! —exclamó el omega estirando una bolsa más pequeña al alfa que la tomó con el ceño fruncido, Kai lo observó.
Donas.
—Jum, se cancela el combate, agente —murmuró antes de mirar las demás bolsas que llevaba el omega, Kai rió rascando su nuca avergonzado— ¿Qué es todo eso, mi vida?
—Son... Compras de navidad...
—¿Más?
—Solo son regalos para-...
—¿Para quién, Kai? —preguntó metiendo las manos en las bolsas, mirando superficialmente lo que había comprado— Esto no es para mí, tampoco para ti, y tampoco para TaeHyun, ¡Wow, tampoco para BeomGyu! ¡Y mucho menos para HyunWoo!
—¡Sólo los ví y los compré!
—Dame la tarjeta —pidió cruzando los brazos, Kai chasqueó la lengua y cruzó los brazos de inmediato— Ya no caben más cosas en el armario, tampoco hay espacio en nuestras cosas, ¡Hay cosas que siquiera hemos sacado de las bolsas! Y sigues comprando.
—Tu también eres comprador compulsivo, así que no vale mucho que te la dé —reclamó también cruzando los brazos. ChangBin frunció el ceño.
—Me dejaste aquí, diciéndo que ibas a comprar cosas para la casa y que ibas a hacer el mercado, ¿Dónde está el mercado, Kai? Eres increíble —suspiró, el omega dejó las bolsas en el sillón, se acercó y besó la mejilla de su pareja que lo observó con el ceño fruncido— ¿Sabes qué hora es? Es tarde, ya es de noche...
—Voy a ir a ver a la luz de mis ojos.
—Ya la estás viendo —contestó siguiendo al omega con una pequeña sonrisa, Kai entró con cautela a la habitación que estaba al lado de la que ellos compartían, sonrió de medio lado entrando.
—Puedo tener dos luces —habló el omega en voz baja, ChangBin rió dejando sus manos en el barandal de la cuna, la única luz que entraba era la de la puerta y era suficiente para apreciar la habitación y lo más importante, la cuna.
—¿Una por cada ojo?
—Exactamente —asintió mirando con una pequeña sonrisa a quien le había dado el título de madre.
—Tiene un par de horas durmiendo, posiblemente despierte para su última toma en unos minutos... Estuvo llorando desde que te fuiste... Y me costó un poco que se durmiera... —murmuró el alfa acomodando algunos peluches dentro de la cuna, así como acomodando la manta que cubría el pequeño cuerpo.
—Es decir, no hay tiempo de un rapidín —murmuró el omega, el alfa rodó los ojos dándole un empujón.
—Pues, si mi omega hermoso no me hubiera dejado sólo todo el día limpiando la casa, cuidando a nuestro retoño y hubiera llegado temprano en lugar de comprar compulsivamente, consideraba un día lleno de rapidines, pero ahora ten tu castigo —señaló, Kai suspiró con drama.
—Esto es lo que recibo después de traer donas...
—Y ni pienses pedirme una —señaló el alfa antes de reír por la mirada del omega, ambos rieron abrazándose como siempre, despertando sin querer al tercer integrante de la familia.
—Mira quien llegó, es mamá... ¡Si, el mejor de todos! —halagó Kai metiendo sus manos en la cuna para sacar a quien lloriqueaba por su despertar.
—Te despertó mamá, fue toda su culpa —explicó el alfa, ambos dejaron un beso en las mejillas regordetas en medio de ellos.
—Eso es mentira, mi niña hermosa... —negó Kai arrullando a la pequeña bebé en medio de la habitación que en una de sus paredes tenía un mural precioso de un castillo.
Y por palabras de ChangBin, la princesa de ese castillo era su pequeña hija.
Seo Hannie.
—¿Cómo dormiste pequeñita? —preguntó el omega abrazando a la niña que se calmó a los segundos— Muy bien~... —canturreó recibiendo ayuda del alfa para desabrochar dos botones de su camisa, el alfa sólo jugueteó con la niña, riendo cuando la pequeña frunció el ceño.
Después de dudas de los demás, un poco de presión de la familia, y conversaciones, la niña había tomado el apellido de ChangBin por decisión de ambos.
No estaban casados aún pero estaban seguros en dejarle ese apellido, Kai estaba totalmente de acuerdo.
La niña había nacido tres días después que HyunWoo, ambos omegas habían quedado en la misma sala de cuidados, y sus bebés habían quedado en la misma sala de incubadoras el tiempo de chequeo.
—¿Sabes qué hizo mamá hoy? Te compró un montón de cosas —le habló a la bebé en sus brazos, mirándola beber de su pecho con gusto, los ojitos achinados de la bebé fijamente en el omega que le sonrió— Te compré lacitos, y muchos vestiditos que vas a usar en unos meses, también le traje donas a tu papá... Y siquiera me dió las gracias...
—Yo-...
—Shh, quiero criticarte —siseó con una risa luego, meciendo de lado a lado a la niña.
ChangBin sonrió mirando la escena en silencio, mirando la marca en el cuello del omega.
Lo tenía todo, sentía que lo tenía todo con solo verlos.
Aún así, había algo que le hacía falta ver.
Un anillo en la mano de su pareja.
Se había preparado mucho para eso, quería hacerlo perfecto, quería hacerlo como tenía pensado y con la ayuda de TaeHyun había conseguido labrar un anillo de oro blanco con un estilo único.
Un anillo único, el único en el mundo.
—¿Ya? Uhm, no comiste mucho —opinó el omega dejando a la bebé en brazos del alfa cuando este la pidió. Cerró su camisa mirando a ChangBin darle palmadas pequeñas en la espalda— ¿Qué... Qué misión tienen ahora?
—¿Misión? —preguntó el alfa sintiendo a su hija removerse para acercar su cara al cuello del alfa que la abrazó con delicadeza.
—Te dieron tres días libres, no has ido siquiera a trabajar en la oficina...
—Kai.
—Recuerda mi antiguo rango, ChangBin —pidió el omega con un suspiro. El alfa desvió unos segundos la mirada.
Con el nacimiento de su hija, Kai había solicitado su retiro formal de la agencia, recibiendo reconocimientos y una ceremonia para su despedida en dónde recibió una medalla de reconocimiento por su desempeño en la agencia, así como otra medalla que solamente se le otorgaba al rango más alto de la agencia, una medalla de oro con el grabado del logo de la agencia.
Kai fue conmemorado al salir, y aún seguía recibiendo cierta bonificación mensual de parte de la agencia.
—Si, tenemos una misión... Es... Es corta, y no tendremos que salir del país...
—No me hagas preocuparme, por favor —pidió el omega acercándose a él, lo abrazó por la cintura, apoyando su mejilla en el lado contrario a su bebé. ChangBin los abrazó a ambos.
—Bien... Es algo muy corto y rápido...
—Mira que si algo te pasa, no podré cobrar la mensualidad por viuda porque no tengo anillo —señaló sacándole una risa al alfa que besó su coronilla.
—Así que sólo por eso quieres el anillo...
—Y porque se me vería bonito —opinó estirando su mano a su bebé para sacarle la mano de la boca— ¿Verdad que sí, Hannie? —preguntó recibiendo un quejido de la bebé que estornudó haciéndose más pequeña.
El omega tornó una mueca preocupado.
—Oh no, ahí viene el señor preocupado... —murmuró ChangBin, Kai chasqueó la lengua.
—No debería estornudar, ¿Qué tal si es una gripe? ¿No tiene fiebre? —preguntó tocado la frente de la pequeña que sólo apretó los ojos antes de volver a estornudar.
—Debe haber algo en el ambiente que le moleste, no enfermará —calmó el alfa, pero el omega solamente negó con la cabeza.
—¿Y si es algún virus? El calefactor estaba encendido... ¿O le hizo daño un-...
—Hey, Kai —lo llamó con una risa, miró a Hannie— Mírala, está bien, si tuviera algún malestar estaría llorando... —explicó mostrando a la bebé al omega, ambos la observaron fijamente.
—Es... Es una bebé, me preocupa que tenga algo y no sepamos, o-...
—Los bebés se comunican con el llanto, cuando llore sabremos que algo está mal... —habló el alfa dejando a su pareja cargar a la bebé, Kai dejó la cabeza de la bebé en su hombro, la abrazó empezando a mecerse cuando la bebé estornudó de nuevo— Es normal estornudar, mi vida, y es-...
—¿Y si es el jabón con el que lavamos las mantas? —cuestionó acariciando la espalda de la bebé que se relajó, aplastando su mejilla en el hombro del omega— No quisiera que enfermara, ChangBin...
—No lo hará, no seas dramático —negó con una risa, enternecido. Kai suspiró sintiendo a su bebé.
Aún le parecía irreal, le parecía estar en un sueño.
Y si lo era, no quería despertar.
—¿Ves? No estornudó más... —explicó ChangBin mirando al omega con la bebé, Kai mirando fijamente a su hija, revisando su nariz, su temperatura, ChangBin rió— Mi vida, no le va a pasar nada...
—Me preocupa que se enferme, tú eres un despreocupado —lo regañó revisando el pañal de la pequeña que se dejaba hacer, con una mano en la boca— ¿Y si enferma? Me sentiría muy mal... Ah, ya sé lo que sentía mi mamá cuando me veía estornudar —murmuró sentándose en un sillón, dejando a la bebé acostada en sus piernas.
—No sabía que podrías ser así...
—¿Así cómo? ¿Genial, hermoso, fabuloso? —preguntó besando las mejillas de su bebé que se dejaba hacer con pequeños sonidos.
—Maternal... —contestó el alfa, Kai se detuvo mirándolo fijamente.
—Yo tampoco... —sinceró con una pequeña sonrisa— Pero creo que es algo... De instinto...
—No te sienta mal ese instinto —halagó el alfa con una sonrisa, el omega sonrió mirando a su bebé.
—Ahora me está coqueteando, luego de rechazarme, ¿Ves como con los hombres? Cuándo crezcas no le creas a ninguno, son unos mentirosos —le explicó a la bebé que empujó sus piernas, estirándose, empujando el abdomen del omega que sonrió.
—Ah, yo me emocioné porque quería una niña... Pero ahora me preocupa...
—¿Por qué?
—Los hombres —achicó los ojos sacándole una carcajada al omega— Y las mujeres...
—Tiene tres meses apenas...
—Que no pretenda traerme a cualquier cucaracha —señaló con el ceño fruncido, Kai rió mirando a su hija.
—Tienes un enemigo, Hannie, vas a tener que salir a escondidas de tu papá...
—¡Deja de darle ideas!
—¡Tiene tres meses, ChangBin! —rió el omega a carcajadas, ChangBin cruzó los brazos.
Aunque en realidad, tener una hija era un poquito más complicado que un hijo en esa sociedad.
Ellos eran dos hombres, alfa y omega, pero habían ciertos temas que no se definían aún o que seguían siendo un completo rechazo a la sociedad.
Pero aún no tendrían que preocuparse por eso, primero iban a disfrutar de su bebé cómo nunca.
—Cuidate las espaldas, no confíes en nadie, siempre ten el radio encendido, recarga el armamento en zona segura, nunca te quites el casco, también-...
—Mi vida —lo cortó el alfa con una sonrisa días después en la agencia, cuando se estaban preparando para salir a la misión, ya tenía el traje especial, solamente faltaba el armamento— Lo sé, es nuestro protocolo...
—Sigue el protocolo tal y como es, no... No es muy ético lo que te voy a pedir... —murmuró acomodando un poco la ropa de Hannie, la bebé recostada en su hombro, con un chupete rosa. ChangBin le prestó atención al omega.
—¿Qué es?
—Si un compañero... Está mal herido...
—Kai...
—No lo ayudes —negó mirándolo a los ojos, ChangBin alzó las cejas— No es algo... Que el equipo permita, yo sé... Yo sé cuál es el protocolo... Pero estando de este lado... Pienso diferente...
—No voy a incumplir el protocolo, entiendo tú posición... Pero mi juramento es otro... —explicó inclinándose a ver a la bebé, le sonrió besando con cariño su frente, la bebé cerró los ojos por la cercanía.
—ChangBin-...
—Como agente lo puedes entender.
—Pero como tú pareja no, yo no podría si-...
—Agente Huening —lo cortó con una pequeña sonrisa, Kai sólo lo observó fijamente, ansioso— Has ido a misiones conmigo, mucho antes de acercarnos tanto hemos estado en misiones de alto riesgo... Sabes que lo que estás diciendo no es ético, siquiera como un agente retirado...
—Lo siento —murmuró acercándose al alfa que lo abrazó, con cuidado de no aplastar a Hannie que se sintió a gusto por los dos aromas tan cerca.
—Vuelvo en unas horas, te amo —murmuró besando su coronilla.
—Te amo —contestó el omega mirando al alfa agacharse un poco para besar la mejilla de la bebé.
—Te amo mucho, princesita, no me extrañes —le habló con ternura antes de separarse, colocándose el casco.
—Más te vale volver en una pieza —advirtió el omega dando un paso atrás.
—¿Y si no qué?
—Vas a tener que dormir en el sillón hasta que Hannie sea una adulta.
—Que terror —rió ajustando el casco como era debido.
—¡Nos vamos! —avisó otro a lo lejos, ChangBin alzó la mano en una seña.
—Adiós, agente Huening —le sonrió haciendo una reverencia educada, el omega sonrió.
—Adiós, agente Seo —se despidió de vuelta mirando a su pareja irse.
Escuchó un llanto a su lado, volteó de inmediato.
—Papá volverá luego, pequeñito... —murmuró el omega arrullando a su hijo que soltó su mejor llanto apenas TaeHyun se separó de ellos.
—HyunWoo, no llores... —se acercó también a su amigo, mirando con una sonrisa al pequeño que apenas se calmó cuando tuvo su chupete, BeomGyu sonrió limpiando las mejillas húmedas del bebé.
—Esto es culpa de TaeHyun, siempre lo tiene y jamás me lo presta...
—Suena como un juguete —rió Kai caminando por el pasillo de la agencia, recibiendo algunos saludos de otros agentes.
—Siempre peleamos cuando lo queremos cargar...
—Te entiendo —asintió recordando esa misma escena con ChangBin.
En algún momento, ambos omegas se cambiaron a los bebés.
—Si~ estás con el tío Kai, eres muy lindo —lo halagó besando la mejilla del bebé que consideraba su sobrino, el pequeño se quejó— No seas gruñón, vamos a tomarnos fotos —lo regañó antes de sacar su teléfono para tomarse fotos con el bebé.
BeomGyu rió mirando a la bebé en sus brazos, la pequeña estaba tranquila, sin quejarse.
—Es... Demasiado tranquila...
—Solo cuando no está ChangBin —comentó el omega tomándole fotos a HyunWoo que estaba mirándolo fijamente, luciendo sus ojos azules.
BeomGyu sólo observó a la bebé, también el pasillo por dónde iban.
—¡Ah, ya nació! —escucharon una voz femenina ir a ellos, Kai volteó, mirando a una de las oficinistas acercarse, BeomGyu también volteó.
Era la misma mujer que quería meterse en su matrimonio, a la que golpeó con todo el gusto posible aún embarazado.
—Señorita, buenas tardes —saludó Kai dándole una sonrisa a la mujer que tartamudeó un poco mirando a BeomGyu.
Se mantuvo a distancia, BeomGyu sólo arqueó una ceja.
—Yo sólo... Quería felicitarlos a los dos...
—¿A los dos? Qué considerada —exclamó Kai acomodando al bebé en sus brazos cuando lloriqueó, dándole pequeñas palmadas en la espalda.
—Tuvo un niño, agente, felicidades...
—Mi hija es ella, este es el hijo del agente Choi —presentó, la mujer asintió incomoda.
—Ah... Si, ya veo... Es... Innegable —murmuró algo incomoda, le dió una mirada antes de retroceder con una despedida pequeña.
Ambos amigos rieron luego de eso.
—Ah, si pudiera repetir el tiempo...
—¿No la golpearías?
—Lo haría con más fuerza —contestó sacándole una carcajada a su amigo.
Ellos estarían por ese día, tal vez dos, habían llevado lo suficiente para sus bebés y para ellos mismos, como siempre, sólo les tocaba esperar a que los alfas volvieran de la misión.
Esperando que volvieran sanos y salvos.
—A veces lo extraño... —murmuró Kai cuando estuvieron cambiando los pañales de sus respectivos bebés, BeomGyu ladeó la cabeza.
—¿Lo extrañas?
—Si, extraño ser agente... Esa sensación... Estar en una misión, o estar simplemente trabajando... Lo extraño... —sinceró usando una toalla húmeda con cuidado, el otro omega lo escuchó atentamente— ChangBin no ha dejado de pedirme disculpas...
—¿Por qué? ¿Hizo algo?
—Me embarazó —rió aún siguiendo con su trabajo— Él... Estaba extremadamente feliz, y está orgulloso de mi y de su hija, nos ama... Pero siempre se disculpa conmigo... Es extraño...
—Sin Hannie no hubieras dejado de trabajar...
—Si... Él se siente un poco culpable... Sabes que yo odio todo esto de los estereotipos, de los típicos omegas que tienen bebés, están en casa todo el día esperando a que el alfa llegue... Siempre odié eso... Pero mírame —rió ajustando el pañal con cuidado, asegurándose de que estuviera justo pero sin lastimar a la bebé.
—Ah, por eso...
—Él se siente un poco culpable... Que yo haya tenido que dejar el trabajo por mi bebé... Él siente que me quitó una parte importante de mi vida... Pero no es así... Sólo cambió lo que era importante...
—Entiendo...
—Fui agente mucho tiempo, llegué al puesto que quería, logré muchas cosas y estuve en el mejor equipo del país... Sólo cambié mi arma por un par de toallas húmedas y talco —rió mostrando los productos en manos— Pero no está mal... Mi vida no podía ser trabajo todo el tiempo... Ya era hora de cambiar la rutina...
—No elegiste mejor cambio que este—rió BeomGyu cerrando la crema que le había aplicado a su bebé, el otro alzó los hombros.
—Tendré que pensar mejor antes de decirle que no al condón... —carcajeó tomando a su bebé para cambiarle la ropa también, el otro rió negando con la cabeza.
—Yo aún no puedo creer que fuera su primera vez sin protección y hayas quedado en cinta, es...
—Es una prueba de que somos muy fértiles —señaló con una sonrisa, el otro asintió— Pero no me arrepiento... De nada... ChangBin sigue sintiéndose un poco culpable pero la verdad... No puedo ser más feliz de lo que soy ahora...
—Decir que lo extrañas no quiere decir que estás arrepentido...
—Eso es lo que ese tarado no entiende —rodó los ojos, tomando a Hannie para dejarla acostada en su hombro, le empezó a dar palmaditas en la espalda— Yo a veces veo a Hannie y no me creo que yo haya podido... Hacer eso —negó con la cabeza— Me daba tanto pánico tener un hijo y mírame...
—Lo que hace el amor —bromeó el otro dándole un pequeño empujón. Kai rió pasando su mano por la espalda de la pequeña, recordando un tema importante que le quería comentar a su amigo.
—Sabes...
—¿Si?
—Yo estaba pensando... Ah, no olvídalo, va a sonar ridículo.
—Dimelo, sabes que me puedes decir cualquier cosa... —asintió BeomGyu mirándolo con una pequeña sonrisa, esperando a que su amigo hablara.
—Quiero pedirle matrimonio a ChangBin.
Byeee!
The_Dark_Diamond04
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro