160
Kai no sintió dolor, no sintió algún ardor, tampoco la conexión de una marca.
Porque ChangBin mordió su propia mano antes de morderlo a él.
—¿Qué...? ¿Qué haces? —preguntó agitado, volteando a ver al alfa que se separó cuando el nudo bajó, se alejó lo suficientemente de él, quitó su mano de su boca con una mueca de dolor mirando su mordedura en su dorso, enrojecida.
—No puedo —negó con la respiración agitada, tomó su ropa interior del suelo, buscó con desespero un pantalón, el omega tomó asiento en la cama, tocando su cuello.
—¿Por qué... No? —preguntó casi con un hilo de voz, ChangBin buscó su teléfono.
—No es... No es el momento, no estás pensando bien y yo... Necesito saber si está bien hacerlo en este momento, y necesito saber qué es lo que te pasa...
—Solo debes marcarme...
—¿Y si luego te-... Kai, escucha, no llores —negó mirando los ojos del omega irse cristalizando poco a poco— No digo que no quiera marcarte, pero...
—¡Hazlo entonces! —pidió con desespero, ChangBin retrocedió un poco con el teléfono en manos, indeciso— Me encierras y te juro que-... ¡Vuelve, carajo! —le gritó el omega cuando ChangBin salió apurado y cerró la puerta con un golpe, quedándose de otro lado, marcando un número en especial.
Necesitaba saber que hacer, no quería cometer algún error.
[...]
Penthouse Choi.
Podía ver las gotas de sudor caer por el cuello de su esposo, podía ver cómo su mejilla estaba enrojecida, como el cabello desordenado cubría sus ojos y solo dejaba ver su nariz y sus labios hinchados, abiertos y gimiendo una y otra vez, suplicando que fuera más rápido.
Tenía las manos envueltas en la cintura ajena, y podía apreciar como los lunares que había en su espalda estaban cubiertos de sudor.
—T-tyun... T-te lo suplico... Márcame —pidió el omega con voz agitada. Se habían pasado al sillón, estaba de espaldas al alfa, con las rodillas apoyadas en el sillón, sintiendo como entraba y salía de él una y otra vez, creando un chapoteo que se podía escuchar por toda la sala, el alfa relamió sus labios.
—Carajo... —bufó inclinándose para pasar su lengua por su espalda, el sabor de su sudor siempre había sido adictivo para él— Lo haré, ojitos... —aceptó sintiendo la bruma del aroma a fresa rodearlo, seguía pensando con claridad, pero ese aroma lo que hacía era aumentar su líbido.
Mordió su labio inferior, sujetó el cabello del omega antes de dar un jalón, dejando la cabeza del omega presionada contra el sillón, el otro gimió sintiendo un escalofrío, un cosquilleo en el vientre cuando recibió una palmada en el glúteo izquierdo, gimió apretando los ojos, con gusto.
Aunque en un principio TaeHyun había insistido en lo delicado que había que ser, parecía haberlo olvidado ahora.
Aunque no era algo que le molestara.
—¡Ah, si, a-ah! —sintió su garganta doler cuando recibió una palmada, la mano en su cabello se soltó, volvió a su espalda, haciéndolo arquearse más, el sonido de sus pieles chocando, abrió la boca para nada salió, sus ojos se rodaron hacia arriba, una mueca de placer que el alfa se perdió por la posición, y por estar besando sus hombros, buscando el lugar para hacer la marca— Y-yo...
—¿Si? —preguntó el alfa dándole una embestida profunda, lo hizo tomar una gran exhalación, las rodillas del omega cedieron, quedó por completo acostado en el sillón, pero TaeHyun se las arregló para seguir en esa posición.
Podía seguir embistiendo sin problemas por lo lubricado que estaba, la diferencia era que estaba mucho más apretado.
Pero no era algo malo para alguno de los dos.
—Y-yo... A-ah... —lloriqueó sintiendo el roce del sillón con su miembro, sentía su orgasmo cerca, casi gritó cuando llegó otra embestida profunda, sintió el nudo empezar a formarse, empezó a jadear una y otra vez, tratando de recuperar algo de aire pero no podía, sintió la mano del alfa en su cabello, jaloneando para que se mantuviera en una misma posición.
—Como agradezco todos los días tener un esposo tan caliente como tú —murmuró cerca de su oído cuando el omega soltó un gemido de placer. TaeHyun pasó su lengua por el cuello del omega, por su nuca, el omega empezó a tensarse en su lugar, soltando un gemido cuando llegó su orgasmo al mismo tiempo que el nudo se encajó en él.
Y como si fuera poco, sintió un escalofrío en su cuello, los dientes de su esposo en su lugar creando una marca, sintió sus ojos cristalizados, empezó soltar lágrimas de placer al sentir que no paraba de tener un orgasmo, se había alargado, y se avergonzaría al ver luego lo húmedo que había dejado el sillón.
Pero por ahora, no podía pensar más que en el placer que estaba sintiendo.
No supo si pasaron segundos o un minuto pero era un oleaje de placer del que no quería salir nunca, sintió los dientes del alfa encajarse aún más, empezó a sentir dolor.
Se quejó apretando los ojos, quiso moverse pero el cuerpo del alfa lo apresó, sin querer que se hiciera algún tipo de daño.
El omega salió de su letargo de placer, sintiendo el verdadero dolor de la marca, se tensó en su lugar, sintiendo el ardor, suspiró cuando el alfa se separó, pasando su lengua por la marca, quitando una que otra gota de sangre que había salido.
Ambos se sintieron extraños, se quedaron en silencio, TaeHyun apoyó su frente en la espalda ajena, respirando erráticamente, sintió un pequeño dolor de cabeza al mismo instante que el omega que pasó sus manos por sus ojos.
Estaban enlazados.
—Tyun... —lo llamó volteando a verlo por sobre su hombro, el alfa alzó la cabeza, sintiendo el dolor de cabeza pasar, se sentía diferente.
—¿Te... Lastimé? —preguntó mirando la nuca del omega, era alarmante pero estaba bien hecha.
Sintió algo de emoción, pero identificó que no era suya, alzó las cejas mirando al omega frente a él que abrió de más sus ojos, sintiendo un cosquilleo en el pecho al sentir el enlace con su esposo.
—No... No me lastimaste —negó acomodándose en su lugar, acercándose al alfa para abrazarlo, cerró los ojos sintiendo como su cuerpo se normalizaba, como ya no sentía frenesí, como ya no necesitaba estar anudado.
—Deberíamos ir a ducharnos —propuso el alfa acariciando su espalda, mirando la gran mancha húmeda que había en todo el sillón, el omega también volteó, sintió sus mejillas calientes.
—Ah...
—Ya sabía que estaba así —murmuró el alfa con una sonrisa burlona— Con tantos gritos no esperaba menos —sinceró besando su mejilla, el omega sólo chasqueó la lengua, dejándose llevar en brazos por el alfa.
Se sintió relajado, extremadamente relajado aún, a pesar del escosor de la marca, eso no era nada para él comparado con la sensación de estar unido de otra forma con el alfa.
—¿Por qué estás tan callado? —preguntó de ojos cerrados, dejando que el alfa limpiara con cuidado la marca.
—Es que... No lo asimilo aún —murmuró siendo cuidadoso con lo que hacía, el omega volteó a verlo, TaeHyun se tensó en su lugar.
—¿No... No te sientes bien? —preguntó el omega con extrañeza, él se sentía diferente por la conexión reciente, pero podía manejarlo, en cambio TaeHyun parecía que no.
—¿Te sientes... Igual que yo?
—¿Cómo te sientes? —preguntó alzando su mano mojada para acariciar la mejilla ajena, TaeHyun tragó grueso.
—Siento... Dos —murmuró, lejos de lo asustado estaba demasiado desconcertado, emocionado, con un manojo de emociones que le agitaban el corazón.
—¿Dos?
—Si, yo... De alguna manera, te siento a ti pero... También... —dejó las palabras en el aire, mirando en abdomen del omega que alzó las cejas.
De alguna manera, aparte de las emociones de BeomGyu y el lazo que compartían, de alguna manera podía sentir que había algo más allí, era una especie de energía que lo atraía y aparte de emocionarse, le transmitía paz por sentirlo.
Porque sabía que estaba bien.
—Tyun...
—Es demasiado hermoso —admitió apartando la mirada cuando sintió ganas de llorar, BeomGyu lo notó con una pequeña sonrisa.
—Ah, no llores, ven... —lo abrazó besando su coronilla, riendo cuando el alfa sorbió su nariz.
—Y perdóname... Por hacer la marca así... Te juro que tenía planeado algo más elaborado para cuando lo decidieras, pero esto fue tan repentino... —habló mirándolo a los ojos, aún llorando, el omega le acarició la barbilla— Te mereces mucho más y yo-...
—¿Sabes qué me merezco? Un hombre guapo, inteligente, con mucha paciencia, un hombre que me valore, que me vea como si fuera una maravilla y que me ame así esté en el mejor restaurante del país o arrojado en un callejón, merezco un buen padre para mis hijos y alguien con quién pasar el resto de mis días... Y ese eres tú, TaeHyun... —murmuró acariciando el cabello del alfa con delicadeza, como cuando dormían— No importa si me marcaste en el sillón...
—Solo quería que fuera especial...
—¿Qué más especial que enlazarme con el hombre que adoro? —preguntó con una sonrisa, TaeHyun sonrió de vuelta, secando sus lágrimas antes de besar con afecto los labios de su pareja.
—¿Me adoras?
—Te adoro, te amo... Te quiero, te anhelo... Te deseo y te añoro... Ah, estoy loquito por ti —admitió el omega dejando su barbilla en el hombro del alfa que rió abrazándolo, acariciando su espalda con lentidud.
—Yo también estoy loco por ti, mi ojitos...
—Loco ya estabas, sólo querías una excusa —señaló con una pequeña sonrisa antes de levantarse al terminar su aseo, tomó su toalla, secando sus piernas, luego su abdomen y espalda, el alfa lo observó fijamente.
—Y... ¿Qué te parece si...
—No, ya se me quitaron las ganas —negó el omega dejando la toalla en su cintura, se miró en el espejo, trató de ver la marca pero no alcanzaba, aún así sonrió un poco al saber que estaba ahí.
—Pero ya sabes... Para festejar...
—No, voy a dormir —señaló antes de salir con un bostezo, TaeHyun rió tomando su toalla también para secarse y seguir a su esposo.
Tenía que admitir que estaba agotado.
—Aw, mi Príncipe... Si, está ahí —asintió BeomGyu secando su cabello frente al espejo mientras Príncipe olfateaba con insistencia su vientre, agitando su cola— Ven, a dormir —le chasqueó los dedos al cachorro que ladró, subiendo a la cama con él.
—Principe en la cama otra vez —habló TaeHyun saliendo del baño, BeomGyu volteó a ver a su esposo con el ceño fruncido, Príncipe también se irguió para verlo.
—Envidioso —acusó antes de volver a acostarse, Príncipe soltó un pequeño ladrido antes de recostar su hocico en el costado el omega, recibiendo caricias del mismo.
TaeHyun también se acostó con un quejido, se acercó a su esposo, con cuidado de no rozar la marca, lo abrazó, dejando una mano en su vientre, la sensación aún seguía siendo nueva y emocionante para él.
Y no creía que dejara de serlo en un buen tiempo.
—Hay que ir al especialista... Te llevaré mañana...
—Ujum... —asintió el otro volteando a ver a su esposo, se acomodó para verlo a la cara fijamente, TaeHyun sonrió.
—Que lindos ojos —murmuró pasando su índice por las cejas del omega que sonrió, sintiendo lo delicado que era el alfa para tocarlo.
—Son tuyos...
—¿Ah sí? ¿Son míos?
—Si... —asintió arrugando la nariz cuando el alfa apretó la misma.
—¿Por qué?
—Porque solamente te ven a ti y brillan por ti, pero los tengo yo porque se me ven mejores —explicó con una risa cuando el alfa le arqueó una ceja.
—A ver, luce esos ojos —pidió sonriendo en grande cuando el omega empezó a parpadear continuas veces, presumiendo sus ojos— Uhm, si, se te ven hermosos —asintió besando su mejilla, una idea pasó por su cabeza— Tu crees...
—¿Si?
—¿Que tenga tus ojos? —preguntó, el omega sintió sus mejillas sonrojarse, el alfa sintió una inmensa emoción extenderse por su pecho, era de BeomGyu.
Para él hablar con su esposo del color de los ojos de su futuro hijo, mientras estaban en su hogar, abrazados y acurrucados con su mascota era solo un sueño lejano, demasiado lejano.
Pero ahora era una realidad.
—Puede que si... Tiene que heredar mi belleza...
—¿Y la mía?
—Uhm, un poquito —asintió soltando una risa cuando el alfa rodó los ojos— Pero no me importaría que... Fuera una copia exacta de ti...
—Eso no importa, ¿Sabes por qué?
—¿Uhm?
—Porque te voy a hacer todos los hijos necesarios hasta que uno salga mínimo con tus ojos —prometió sacándole una carcajada al omega que lo abrazó antes de besar una y otra vez sus mejillas— Lo juro, como Choi TaeHyun...
—¿Choi TaeHyun? Que sexy —halagó siendo también hilarante y aún sorprente para él como TaeHyun renunció a su apellido por él.
El amor de TaeHyun no tenía límites.
El de BeomGyu tampoco.
Porque no tenían porqué limitarse a amar, mucho menos a quien consideraban el amor de su vida.
Algo romántico... Espero les guste! Igual vendrán más smuts detallados del TaeGyu, no desesperen!!
Aún es muy temprano para apostar, pero ¿Qué creen que serán los bebés?
The_Dark_Diamond04
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