TaeHyun se sentía desesperado, confundido, pero sobre todo...

Acorralado.

—¡Cógeme!

—¡N-no puedo, puede qué-...

—¿¡Cómo que no!? —preguntó BeomGyu con un zapato en la mano, mirando a su esposo en la esquina de la cocina, lo tenía acorralado, y lo más interesante, estaba solamente en toalla.

Se supone que hace minutos estaban normales, después de una película, almorzar y hablar un poco TaeHyun había decidido ducharse, sin alguna vergüenza se quitó la ropa delante de su esposo, tomó su toalla y fue directo a la ducha, como siempre.

Pero grande fue su sorpresa cuando su esposo lo jaloneó y empezó a besarlo de manera desordenada y frenética.

Se pudo zafar y fue a la cocina, pero BeomGyu lo persiguió con un zapato en la mano, en amenaza.

¿Para qué el zapato? No lo sabía y tampoco lo quería descubrir.

—¿¡Qué pasa!? ¿¡Estás en celo!?

—¡N-no lo sé, pero necesito que me anudes o-o... ¡O hagas algo! —pidió con desespero, sentía excitación por todo el cuerpo, el aroma a fresas era empalagoso, estaba agitado, lubricando y sintiendo un frenesí que no podía comparar con el celo.

—¿¡Anudar!? ¡Puede hacerte daño! E-escuchame... Puedo ayudarte, p-pero hay que tener cuidado, ¿Si? Estás embarazado, y no quisiera-...

—¡Por amor a la luna, necesito que te quites la puta toalla y me cojas!

—¡Te dije que puedo hacerlo!

—¡Pues no veo la toalla en el suelo!

—¡Pero con cuidado! —aclaró demasiado preocupado.

—¿¡Cuidado!? ¡Necesito que me agarres, me pongas en cuatro y me metas-...

—¡BeomGyu! —lo cortó alzando las cejas, el omega se quedó en silencio unos segundos.

TaeHyun se aferró a la toalla en su cintura, el omega soltó el zapato con el que lo amenazaba dejando sus manos en su cara antes de soltar un lloriqueo.

—N-no sé que-... No sé... No sé que me pasa... —sinceró apoyándose de la encimera, el alfa suspiró acercándose a él con un poco de cautela, tomó las muñecas del omega con cuidado para ver su cara, tenía todas las características del celo, pero había cierto frenesí que jamás había visto en un omega— Y-yo... No va a pasar nada malo, lo sé... A-anudame... O... O ayúdame, pero no me digas que no, por favor... —casi suplicó en un tono suave, TaeHyun suspiró buscando con la mirada a Príncipe— Está en la habitación... —susurró el omega antes de besar a su esposo que esta vez si le correspondido el beso, tomándolo de la cintura.

El omega frunció un poco el ceño guiando a su esposo hacia la encimera de la cocina.

¿Será seguro? Tengo que ser lo más cuidadoso posible. Fue lo que pensó el alfa mientras quitaba las prendas inferiores de su esposo que soltó un gemido de gusto al sentir la lengua del alfa pasar por sus muslos.

Se recostó por completo en la encimera dejando sus piernas en los hombros ajenos, dejó una mano en su boca, su esposo lo sujetó de los muslos, soltó un fuerte gemido llevando sus manos al cabello del alfa cuando sintió su boca cerca de su entrada, jaló su cabello soltando un lloriqueo, sintiéndose excitado y con demasiada sensibilidad.

Sintió su cara caliente, algo de vergüenza al escuchar lo húmedo que estaba, el alfa se separó para erguirse en su lugar, pasó su dorso por su mentón limpiando el exceso de lubricante natural, era demasiado y no tenía la necesidad de prepararlo.

—No seas cuidadoso... No seas-... ¡Ah, si! —soltó un gemido alto, arrojando la cabeza hacia atrás, el alfa mordió su labio inferior sujetando la cintura de su esposo que jadeó una y otra vez.

—Re-relájate... Relájate un poco —pidió sintiendo el lubricante del omega deslizarse por sus muslos, no entendía nada de lo que estaba pasando y a pesar de que conocía muy bien que su esposo lubricaba demasiado, ésta vez era excesivo e incomprensible.

Mordió su labio inferior, sintiendo su miembro ser apresado por la cavidad, una y otra vez.

—Ojitos, re-... —se calló abruptamente apretando los ojos al sentir una salpicadura en la cara, específicamente en la barbilla, observó a su esposo que solamente se tensó en su lugar, con los ojos cerrados y soltando un gemido de satisfacción.

Había tenido un orgasmo solamente con la primera penetración, el alfa estiró una mano, tomando algo de pañuelos de cocina para limpiar su cara y lo poco que pudo de los muslos del omega, pero no logró mucho, el omega enroscó sus piernas en su cadera, aferrándose a sus brazos antes de pedir que se moviera, buscando ser anudado.

¿Qué estaba pasando con BeomGyu? ¿Desde cuándo estaba tan desesperado por un nudo sin estar en celo?

—¡Concéntrate! —le reclamó el omega apretando sus piernas en la cadera ajena para obligarlo a entrar más, el otro jadeó empezando a moverse, inclinándose para besar el cuello de su pareja, el omega se tensó aún más, TaeHyun notó una diferencia en el aroma de esa zona en específico.

Era más dulce, era aún más dulce y llamativo que el aroma del celo, pasó su lengua soltando un jadeo.

Sintió una inexplicable necesidad de morderlo, pero no un pequeño mordisco que dejaría marcas de unos días.

Él sentía la necesidad de marcarlo.

Se separó de inmediato, sin querer cometer un error, no era el momento, ya estaban casados, estaban esperando un hijo, pero BeomGyu aún no había dado la respuesta afirmativa en cuanto a la marca.

Y el hecho de preguntarle en ese momento no era válido para él, el omega estaba en un extraño frenesí, y guiarse de su palabra en ese momento no era lo mejor.

Prefería esperar por el omega, pero para no caer en tentaciones, se irguió en su lugar, sujetando los muslos del omega que se sujetó de la encimera, gimiendo a gusto una y otra vez, soltando lloriqueos y jadeos continuos, opacando los sonidos que soltaba el alfa.

El nudo empezó a formarse, el omega arrojó la cabeza hacia atrás, abrió la boca pero no salió ni un sonido, se sintió como una explosión de placer con todo su cuerpo, soltó un pequeño quejido al sentir el nudo encajar, un escalofrío por todo su cuerpo.

Pero aún así, sentía que le faltaba algo.

—¿Te sientes bien? —preguntó el alfa con la respiración agitada, bajando su mano derecha por su muslo, dejándola reposar con cuidado sobre el vientre del omega, aún estaba plano, siquiera había evidencia visual de un embarazo, pero el hecho de ya saber lo que estaba pasando ahí lo impulsaba a hacer ese gesto.

—Otra... O-otra vez... —balbuceó volteando a verlo, tomó la mano de su esposo para entrelazar sus manos, el alfa alzó las cejas con impresión.

—¿Otra?

—¡Si, otra! —afirmó mirándolo con ansias, el alfa relamió sus labios dando un pequeño asentimiento que le sacó una sonrisa al omega que acunó sus mejillas y besó sus labios una y otra vez.

TaeHyun solamente esperaba que fuera suficiente las rondas que pudieran llegar a tener, si no, estaría muerto.

Y su ego, por el suelo.

[...]

—¡Sal de ahí!

—¡U-un momento!

—¿¡Un momento, ChangBin!? ¿¡Cómo que un momento!? ¡Necesito que me co-...

—¡Solo espera un momento! —pidió con un lloriqueo el alfa, con la respiración agitada, encerrado en su habitación, semidesnudo, sudado, despeinado, agotado.

Y con el ego por el suelo.

Fueron cinco veces seguidas, una tras otra que estuvo teniendo sexo con su pareja, anudó todas esas veces, pero su pareja seguía como si nada.

No era suficiente.

—¡Sal de ahí, ChangBin o te juro que derribo la puerta a patadas! —le gritó el omega con desespero, ChangBin suspiró pasando una mano por su cara.

No entendía nada de lo que estaba pasando, se supone que en el celo había un límite, tal vez más líbido pero seguía existiendo un punto en dónde el omega no estaba tan desesperado.

¿Pero ahora qué? Parecía tener un aguante aterrador.

—Voy a abrir... Pero no me puedes bajar la ropa interior, ¿Bien?

—¿¡Entonces para qué vas a abrir!? ChangBin, e-enserio... No estoy jugando, yo... —escuchó un lloriqueo del otro lado, el omega rascó su cuello, sintiendo algo de ardor, ChangBin abrió un poco la puerta, mirando por una pequeña ranura— N-necesito que me anudes...

—Te he anudado cinco veces... Puede hacerte daño —murmuró, el omega negó varias veces con la cabeza.

—N-necesito que me marques... Por favor... Necesito que me marques —insistió avanzando, ChangBin lo dejó pasar, nuevamente estaban cara a cara, ChangBin alzó las cejas.

—¿M-marca?...

—Si, por favor —asintió tomándolo de los hombros para guiarlo hasta la cama, ChangBin tragó grueso— E-es... Es eso, a-anudame y márcame...

—Yo... ¿Estás seguro?

—Si, ChangBin —afirmó, con un tono de voz suave, un tono de voz distinto, una voz de mando característico de los omegas.

El alfa tragó grueso, indeciso, jaló de la muñeca al omega y lo arrojó a la cama, lo dejó sobre sus cuatro puntos antes de acomodarse en la cama.

¿Lo marcaba o no? ¿Qué hacía en esa situación?

Escuchó su gemido de gusto cuando volvió a penetrarlo, el lubricante natural y semen resbalando por sus muslos traseros, la cama rechinó un poco con las primeras embestidas, el omega sintió sus brazos temblar y cedió, abrazando una almohada cercana, solamente dejando su cadera alzada.

Una marca era algo más delicado, era demasiado peso y aunque ChangBin estaba seguro de su amor y su relación, no creía que hacer las cosas de esa manera fuera la correcta.

Pero el cuello del omega empezó a desprender un aroma tan dulce y atrayente que se acercó a él mientras lo embestía, respirando en su nuca, el omega gimió, sus ojos no tenían punto fijo, empezó a derramar lágrimas de placer, el cabello despeinado, la cara totalmente sonrojada y el rechinido de la cama hacia todo más intenso.

ChangBin gimió, apretando la cintura ajena, dejando la marca de sus dedos ahí.

—Tu nuca... Quiero ver tu nuca —pidió, el omega de inmediato obedeció, gimiendo cuando la lengua del otro pasó por ahí.

La marca se podía hacer en cualquier parte del cuello, ese vínculo se hacia de inmediato, y era doloroso para el omega.

Relamió sus labios sintiendo el nudo formarse, el omega bajo él lloriqueó de placer, sintió sus piernas temblar, todo su cuerpo contraerse.

ChangBin se acercó aún más a su nuca, abrió la boca, el aroma a piña lo estaba dominando completamente, era demasiado atrayente, se sentía hipnotizado.

Dió la última embestida para encajar el nudo en su lugar, el omega se tensó, gimiendo una y otra vez, quedándose sin aire en el proceso, ChangBin lo sostuvo del cabello para que no se moviera antes de acercarse, dispuesto a morder.

Dispuesto a marcar a su pareja.

Nos vemos!!

The_Dark_Diamond04