158
Dos días después.
ChangBin había escuchado con demasiada atención la explicación del omega sobre su familia, más que todo su mamá y sus dos hermanas.
Kai no hablaba mucho de su familia, y en el tiempo de relación que tenían, muy poco lo había visto hablar con ellos, y esas veces habían sido cumpleaños de la familia.
—Yo creo que el odioso eres tú —opinó el alfa sentado en el sillón, Kai negó con la cabeza abriendo su laptop para hacer una videollamada con su mamá y hermanas.
—No me hagas molestar otra vez —señaló entrando a la aplicación, ChangBin rió dejándole una caricia en el cabello, esa mañana el omega se había molestado por cambiarle el canal de la televisión mientras estaba dormido.
Según Kai estaba "escuchando" pero ChangBin sabía que era mentira.
—Uhm...
—¿Estás dudando?
—Me estoy preparando mentalmente...
—No exageres —rió ChangBin haciéndose a un lado, sin salir en la pantalla por ahora, sintiéndose levemente nervioso.
Después de todo, conocería a su suegra y cuñadas.
Kai relamió sus labios mirando la llamada ser atendida.
—Hola, mamá...
—¡Mi cachorrito bonito! —chilló su mamá con emoción, ChangBin sonrió mirando a su novio suspirar— ¡Estás hermoso, mi niño! ¿Cómo te va en el trabajo?
—Bien... Es... Tranquilo —asintió, claramente mintiendo de su trabajo real.
—Ah, siempre dices que está tranquilo pero hace años estabas algo extraño... Cuídate mucho, mi niño —pidió la mujer, Kai asintió relamiendo sus labios— Me da miedo que te pase algo horrible en ese país... Estás solito allá, mi niño...
—No me ha pasado nada malo, mamá —negó, ChangBin hizo una mueca.
El suceso de hace años solo había sido algo que sabía la agencia, y BeomGyu, Kai no había dicho nada a su familia y seguiría siendo así.
—Y dime... ¿No te has conseguido un alfa de por allá? Dicen que los coreanos lo tienen gra-...
—Mamá —cortó el omega rodando los ojos, ChangBin aguantó una risa.
—Bien, bien, no te consigas a alguien aquí, ¿Cuándo vas a volver? Aquí tienes pretendientes y lo sabes... —habló la mujer, ChangBin arqueó una ceja— El vecino estaba loquito por ti y siempre pregunta cuando vas a venir...
—Mamá, yo... Yo ya tengo a alguien —sinceró relamiendo sus labios, la mujer abrió la boca con impresión.
—¿Es un gato?
—¿Cómo va a ser un gato, mamá?
—¡No lo sé, eres tan odioso con todos! ¡Y siempre insultas a los alfas que se te acercan! No sé quién sería tan valiente para estar contigo... A ver, quiero verlo, ¿Es guapo?
—Es... Es un alfa, se llama ChangBin y trabaja conmigo... Ven —pidió haciéndose a un lado para que ChangBin tomara asiento a su lado, el alfa sonrió saludando con educación.
—¡Ay, mira esos brazos! ¡Niñas, vengan a ver al papucho de su hermano!
—Mamá —murmuró Kai rodando los ojos, ChangBin sólo sonrió.
—Ah, hola... Es un placer conocerlas las tres, Kai me ha hablado de ustedes... —habló mirando a las tres mujeres, una más mayor que las otras dos.
—¡Hola, mucho gusto!
—¡Hola, soy tu fan por estar con mi hermano!
—¿Vieron que es un papucho?
—Si, gracias... —rió el alfa, Kai rodó los ojos.
—Y dime, mi niño, ¿Cuánto tiempo llevan juntos?
—Uhm... Bastante tiempo, si...
—Tenemos... Tres años...
—Uhm, ya tuvieron sexo entonces —opinó una de las hermanas, Kai dejó sus manos en su cara, escuchando las carcajadas hasta de ChangBin.
—Voy a colgar —amenazó.
—¡No seas odioso, hermanito! Sólo era una broma, además, nos estás diciendo que escondiste a ChangBin por tres años, te mereces la humillación.
—¡Eso es verdad! —opinó la madre— Tres años es demasiado, y siempre nos decías que no tenías nada...
—Solo estaba... Esperando el momento indicado, ¿Bien?
—¿Y por qué es el momento indicado? —habló la segunda hermana, ChangBin relamió sus labios.
—Es que... Yo-... —se cortó él mismo sintiendo un poco de nervios, pasó sus manos por su cabello, ChangBin sólo lo observó fijamente.
—Awww, lo ve muy bonito...
—Estoy... Embarazado...
—¿¡Qué!? —gritó su mamá levantándose con las manos en la cabeza, empezó a saltar de la emoción— ¡Por la luna, pensé que era imposible que me dieras un nieto! ¡Que buena noticia, mi niño!
—¿¡Vamos a ser tías!?
—¡Si, que emoción!
—Lo sé desde hace unos días... Pero no me sentía bien para llamadas... Es... Si... Eso...
—¡Si tuvieron sexo!
—¡Mamá!
—Y eres un picaro, hijito, lo hicieron sin condón.
—¡Voy a colgar!
—¡Espera!
—Ush, ojalá tu hijo sea igual que ChangBin y no como tú, mira, él si se ríe... —señaló una de las hermanas, Kai suspiró sintiendo un pequeño peso menos al dar la noticia a su familia— Debes mantenernos informadas, ¡Y pueden venir para acá o nosotras para allá! Tenemos que verte con tu pancita~
—No inventen —señaló, ChangBin rió uniéndose a la conversación.
—Podemos organizar algo mejor luego de nuestra mudanza... Aún estamos viviendo separados después de todo...
—Uh~ No se han casado, viven separados y van a tener un hijo, que pillines —se burló su suegra, ChangBin rió.
—El orden de los factores no altera el producto, se lo aseguro.
—¡Ay, es un amor! Cuídalo bien, hijito, deja de ser tan odioso...
—Ujum...
—Los felicito a los dos, no puedo creer que mi hijo más odioso me va a dar un nieto, ¡O una nieta!
—Será un niño.
—¡No, una niña!
—¿Y si son dos?
—Es uno solo, mamá —aseguró Kai con un asentimiento.
—Es reciente, pueden convertirse en dos... Quien sabe...
—Ya, me das miedo, estás loca...
—¡Si, si, lo que sea! Con razón te ves tan radiante, es el embarazo —señaló la mujer, Kai se levantó, avisando que ya volvería, desapareciendo rápidamente en el baño, devolviendo el almuerzo.
ChangBin fue el encargado de seguir la conversación con su suegra y cuñadas, dándose cuenta que tenía razón.
Kai era el odioso.
Las mujeres eran demasiado animadas, hacían chistes, eran muy expresivas y dulces, obviamente Kai era totalmente distinto.
ChangBin aprovechó el momento de presentarse, hablar de él, y responder las preguntas de su suegra y cuñadas.
Kai volvió a los minutos, pasando sus manos por su cara, se arrojó al sillón con un suspiro escuchando la conversación.
—Cuida mucho a mi cachorrito, ChangBin...
—Por supuesto...
—No lo hagas llorar o iré caminando de aquí a allá para golpearte, no me importa que tengas esos brasotes...
—Está bien, no va a tener que hacerlo, se lo aseguro...
—Tienes que cuidarlo mucho, así su hijo sale bonito... Adiós, mi niño, te estaré escribiendo para saber de ti...
—Está bien, mamá... Hablaré más con ustedes, lo prometo...
—Adiós, mi cachorrito, mamá te ama...
—Si... Yo también te amo, mamá...
—¡Adiós, idiota!
—¡Cuida a mi sobrina!
—Adiós, par de imbéciles —se despidió soltando una pequeña risa antes de colgar, suspiró cerrando la pantalla de la laptop, ChangBin volteó a verlo.
—Tú eres el odioso —acusó, Kai negó con la cabeza, acercándose a su novio, subió sus piernas a su regazo antes de recostar su cabeza en su hombro.
—Si, como sea...
—¿Tienes sueño de nuevo?
—Un poco —sinceró sintiendo al alfa empezando a acariciar su cabello, se quedó en silencio, mordiendo su labio inferior, pensando en lo que estaba sintiendo justo ahora.
Ya no tengo por qué tener celo... ¿Por qué me siento así?
—¿Estás bien? —preguntó sintiendo al omega removerse más de lo normal, el aroma a piña era más dulce, pero era normal ese aroma por el embarazo.
Kai sólo soltó un ruido de afirmación, escuchando a ChangBin empezar a hablar.
—Debemos llevar los controles... Por ahora no hay nada malo, pero igual debemos ir una vez al mes... No sé que... Qué quieras hacer con el trabajo, pero no me gustaría que fueras a misiones o te sometas a tanto estrés en la oficina...
—Ajam...
—Solo debemos llevar las pruebas de embarazo, el especialista debe-...
—¿Te puedes quitar la ropa? —preguntó de la nada, enderezando su cuerpo, ChangBin alzó las cejas atónito.
—¿Ah?
—Que te quites la ropa —ordenó tomando asiento en su regazo antes de jalar la camisa del alfa que se extrañó por el comportamiento ajeno, le sostuvo las muñecas al omega.
—¿Q-qué pasa? ¿Por qué estás-...
—¡Es urgente!
—¿Urgente?
—¡Por la luna, si! —afirmó antes de lanzarse a besarlo, sintiendo el mismo desespero del celo, pero era imposible que estuviera en celo, estaba embarazado.
Sentía desespero, sentía la necesidad de ser anudado, era algo inexplicable en ese momento.
—¡No hay condones! —avisó ChangBin confundido, siendo controlado por el omega.
—¿Que importan los condones? ¡Ya me embarazaste! —exclamó bajando sus pantalones, el alfa lo tomó de la cintura, sentía el desespero del omega, como en segundos estaba demasiado excitado, no comprendía la situación.
Pero no la desaprovecharía.
Por eso, anotó mentalmente que debía averiguar esa extraña reacción.
Debía ser cuidadoso, siempre lo había sido pero ahora sentía que cualquier movimiento brusco le podría hacer daño al omega.
—Es... Con cuidado —avisó sintiendo al omega encajar sus uñas en sus hombros mientras movía tres dedos en su interior, sintiendo como el lubricante natural corría por su dorso.
Es como si estuviera en celo.
Se tensó en su lugar cuando el omega soltó un quejido seguido de un lloriqueo.
—¿Te lastimé? ¿Te duele algo o-...
—N-necesito que me anudes —pidió en medio de un jadeo, ChangBin empezó a negar con la cabeza.
¿Y si le hacía daño al bebé? ¿Se podía anudar a alguien embarazado? ¿No era peligroso?
—Creo que-... N-no... ¡Ten cuidado, Kai! —avisó soltando un jadeo cuando el omega bajó por toda su extensión, sin protección de por medio, aún sin estar listo, pero demasiado necesitado como para esperar unos minutos más de preparación.
Soltó un lloriqueo antes de empezar a moverse de adelante hacia atrás, estimulando su cuerpo, sintiendo que estaba totalmente cegado por el placer, se sentía en celo, y el aroma a menta de su pareja tenía un efecto afrodisíaco en él, que el alfa lo sujetara de la cintura con tanta seguridad, que jadeara y gimiera a la par de él sólo era un impulso para seguir moviéndose.
Gimió una y otra vez aferrado a los hombros del alfa que alzó la mirada para enfocar su expresión, estaban en el sillón, a medio vestir, apenas y con los pantalones abajo y ninguno de los dos podían creer lo bien que la estaban pasando.
Sintió los muslos del omega tensarse y apretar su cadera, como se tensó en su lugar y tomó una honda respiración, un gemido entrecortado, el alfa ya sabía cómo interpretarlo.
Cambió la posición con cuidado y sin salirse, dejando a su pareja debajo, recostado a lo largo del sillón, el omega arrojó la cabeza hacia atrás, sujetándose del posabrazos del sillón, gimió sintiendo el nudo formarse, una última embestida más fuerte que las anteriores para que pudiera encajar en el lugar adecuado.
ChangBin suspiró mirando la mancha húmeda en la playera del omega que respiró agitado, sintiendo el nudo.
—¿Qué estás... —se quedó en silencio mirando al omega temblar bajo él, gimiendo aún, enterrando sus uñas en la tela del sillón, arrojó la cabeza hacia atrás con un gemido de gusto, ChangBin amplió la mirada cuando la mancha se hizo más grande, el otro soltó un suspiro— ¿Qué...
—¿Podemos... Hacerlo de nuevo? —preguntó agitado, abriendo apenas los ojos para ver a su novio sobre él, el alfa tragó grueso, asintiendo casi de inmediato, pero con algo de duda y confusión en su mirada.
¿Tal vez era eso lo que su cuerpo le pedía? ¿Ser reclamado una y otra vez?
Pero no entendía la razón, no entendía porqué, ¿No se supone que estaba embarazado?
¿Y si había un problema hormonal? ¿Podría hacerle daño al bebé?
—N-no grites... Estás raro... —murmuró cuando estuvieron en la cama, el omega se aferró a las sábanas, gimiendo agudo cuando el alfa volvió a embestirlo, apoyando su frente en su nuca.
Parecía estar en un frenesí en dónde no pensaba bien lo que hacía o decía, podía atreverse a decir que era un descontrol más grande que el del celo.
Debían ir al especialista lo más pronto posible, pero con el omega en ese estado no era factible.
Jadeó sintiendo el segundo nudo formarse, relamió sus labios cerrando los ojos unos minutos tratando de regular su respiración.
—Uhm... —abrió los ojos cuando el otro soltó varios quejidos, le prestó atención, estaba con una mano apoyada en la cabecera de la cama para mantenerse en cuatro, estaba sudado, tenso y agitado, pero su otra mano estaba trabajando en su miembro, de arriba a abajo en movimientos irregulares.
—Dejame ayudarte, bonito —ofreció mirando al omega dejar ambas manos en la cabecera de la cama, pasó su nariz por la espalda del omega, apreciando los músculos marcados que podía ver en esa posición.
El otro alzó un poco la cadera, tensandose cuando el alfa lo masturbó de la mejor manera que sabía, una y otra vez hasta que tuvo su orgasmo, seguido de besos en el cuello que lo ayudaron a sentirse más excitado.
—¿Te... Sientes bien?
—A-anúdame, otra vez...
—¿¡Otra vez!? —preguntó con asombro saliendo del omega que asintió, sentía sus piernas temblar, un desespero inexplicable y cegador.
Solo podía pensar en una cosa, y era en el alfa que tenía con él y su nudo.
Que opinan??? Bye
The_Dark_Diamond04
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro