Dos semanas después de la boda.

Con un mes entero en Francia para su luna de miel a BeomGyu se le había hecho pequeño el corazón con la idea de dejar a Príncipe bajo el cuidado de la señora Che.

Así que luego de un par de billetes más, y horas de vuelo, Príncipe estaba igualmente en Francia.

Lejos de quedarse en un hotel, TaeHyun había alquilado un penthouse parecido al de Corea, para estar más cómodos.

—¿Vas a pelear desde la mañana?

—No, tú estás peleando desde la mañana.

—¡Te dije que podíamos-...

—¡Y yo te dije que no!

—Te odio.

—Te odio más.

—Eres feo.

—Y tú un baboso —acusó BeomGyu señalando al refrigerador— Pásame el cordero —pidió, estaba haciendo el almuerzo para ambos.

—No —negó TaeHyun antes de levantarse y tomar el cordero, dejándolo en manos del omega que volteó a verlo.

—No podemos comer siempre en la calle, Tyun, sé que estamos de luna de miel, pero eso no significa comer todos los días y a toda hora en restaurantes...

—Pero...

—Con el tiempo verás lo malo que es comer tanto en la calle —regañó dándose la vuelta cuando el alfa lo abrazó de la cintura.

—Pareces mi madre...

—No soy tu madre...

—¿Entonces qué eres?

—Soy tu esposo —contestó con una sonrisa, rozaron sus narices con una pequeña sonrisa. BeomGyu le acunó las mejillas, observando la cicatriz en su cuello— Aquí hace frío... Deberías cubrir tu cuello...

—Uhm, no... —negó con una sonrisa, escondiendo su nariz en el cuello del omega que rió cuando el alfa lo abrazó con más fuerza, rozando su nariz de su cuello.

—¿Me vas a ayudar a cocinar?

—No...

—Bien, entonces pica los tomates —ordenó sonriendo cuando el alfa buscó los implementos para ayudarlo a cocinar, Príncipe acostado en la entrada de la cocina, ladrando cuando se dirigían a él, ambos cocinando y teniendo pequeñas charlas en medio de todo.

Eso era un hogar, ellos eran un hogar y estaban orgullosos de haberlo logrado.

—¿Cómo pudiste faltar un mes a tu trabajo? —preguntó dejando la llama baja, empezando a cocinar el cordero mientras TaeHyun terminaba la ensalada.

Automáticamente abrazó a su esposo, apoyando su mejilla de su espalda.

—Bueno... Pedí mis vacaciones de este año... Adelantadas...

—¿Enserio? —preguntó con una mueca de sorpresa, TaeHyun asintió.

—Si, podemos estar con calma dos meses...

—Oh... Eso está... Eso está perfecto... —afirmó el omega con una gran sonrisa. TaeHyun rió.

Con respecto al trabajo de TaeHyun, BeomGyu no se sentía en la posición ni en el derecho de decirle que dejara ese trabajo puesto que sabía lo mucho que le apasionaba ser agente.

Él escuchaba a TaeHyun atentamente cuando le hablaba de su profesión, podía ver cómo amaba su trabajo, puede que a veces se quejara de las horas extras que debía hacer, pero casi siempre eran cosas positivas y apasionadas de su trabajo.

Tenía un maravilloso puesto, tenía logros, medallas de reconocimiento, así como había participado en varios homenajes, era parte del mejor equipo de todo el país, tal vez no fuera alguien reconocido por el bajo perfil que debían llevar, pero era todo un orgullo para el país, para él mismo.

BeomGyu estaba orgulloso de él, muchas familias que habían sido víctimas de varios casos, era el héroe de algunos a pesar de que su identidad no era revelada.

BeomGyu no tenía el corazón de decirle que dejara de trabajar como agente nacional.

Pero el pensamiento de que hubiera otra misión, que estuviera herido, que nuevamente estuviera en coma, que estuviera inconsciente, y que en algún momento no despertara lo atormentaba, le daba miedo, lo preocupaba hasta más no poder.

No quería que tuviera más heridas, no quería verlo lastimado, no quería perderlo.

—Sé que odias mi trabajo —habló el alfa cuando estuvieron sentados comiendo, saltándose las reglas de comer en la mesa, ambos sentados en el sillón, frente a una pantalla grande que reproducía de fondo un vídeo musical, en volumen bajo.

—Ah, no lo odio, sólo me pone feliz que puedas pasar dos meses sin ir, estaremos más tiempo juntos... —negó BeomGyu comiendo, miró a su esposo comer con una risa.

—Bueno... No te agrada...

—Es... Sólo no quiero que te pase algo malo —sinceró mirando su plato de comida— Es sólo eso... Me preocupa mucho cada que van a una misión, o están en investigaciones de campo, es... Es muy preocupante para mí, siempre deseo que llegues sano... Y la verdad... Yo aún no dejo de pensar en... En lo de hace años, estuviste en coma...

—Ojitos...

—Te admiro y estoy demasiado orgulloso de ti, de todos tus logros y todos los servicios que has dado a la nación... Sólo no quiero que te pase nada, ¿Si? Es lo único que quiero, que jamás te pase algo malo —sinceró con una pequeña sonrisa, se inclinó besando su mejilla, TaeHyun asintió en silencio, pensando en las palabras del omega mientras comían.

Príncipe apareció, arrastrando con su hocico el plato de su comida también recién servida, la arrastró con lentidud hasta los dos, empezando a comer meneando su cola.

BeomGyu rió por la acción del perro, se inclinó y lo acarició antes de seguir comiendo.

Sintió algo amarga la comida, frunció el ceño, mirando el plato.

—¿No crees que es algo amargo?

—¿Amargo? Está delicioso, como todo lo que preparas...

—Hablo enserio...

—Yo también, ojitos, no tiene nada amargo, está delicioso —aseguró el alfa, el otro sólo hizo una mueca mientras seguía comiendo, tomando el mando de la televisión para dejarla en una película cualquiera.

Ambos se concentraron, opinando a veces de la trama, o de algún personaje, la película resultó ser algo sentimental por la pocas oportunidades y posibilidades que tenían los protagonistas de estar juntos.

—Ven, lo llevaré —ofreció el alfa cuando ambos platos estuvieron vacíos, BeomGyu le dejó su plato al alfa, prestando atención a la película.

Para cuándo TaeHyun volvió...

—Oh, ojitos... ¿Todo bien? ¿Por qué-... ¿Por qué lloras?

—¡Le ocultó una enfermedad! —le explicó en medio del llanto, TaeHyun se acercó y dejó en pausa la película, se sentó al lado del omega que se arrojó a abrazarlo, llorando desconsolado en su hombro.

¿Por... Una película?

—A lo mejor quedan juntos...

—¡No, pero-... Le ocultó una enfermedad y-y... ¡Se aman mucho y no podrán estar juntos!

—Pero...

—¡Va a morir en cualquier momento!

—Pero es una película —murmuró acariciando el cabello del omega con extrañeza, tomó su teléfono mientras el otro lloraba abrazado a él, lo acarició con la otra mano, acariciando su espalda, miró su teléfono, buscó el calendario especial en una aplicación.

Falta una semana para ciclo de celo.

—Creo que... Estás sensible por eso, debe ser... —murmuró escuchando al otro sorber su nariz, BeomGyu miró la televisión, Príncipe ladró subiendo sus patas delanteras al sillón, BeomGyu se separó de su esposo y acarició al perro.

—Ah, mi bebé... ¿Te preocupas por mi? Si, mucho... Te amo mucho, mi chiquito —le habló a Príncipe que sólo se dejó mimar, ladrando cuando el omega le dejó un beso en la coronilla.

BeomGyu sorbió su nariz, levantándose.

—Creo que... Estoy sensible...

—Tu celo es en una semana...

—Ah, por eso es —señaló pasando sus manos por sus ojos— Pero... Es muy triste —explicó señalando la película pausada, TaeHyun asintió con una risa, mirando el teléfono del omega sonar, una llamada entrante— Voy a buscar pañuelos porque siento que el final me hará llorar más...

—Ve —asintió el alfa jugueteando con Príncipe, BeomGyu miró el remitente de la llamada, sonrió al ver a su amigo.

—Hola~

—¡Ah, hola!

—¿Cómo va todo?

—Eso debería preguntar yo, estás en Francia...

—Todo es hermoso aquí... Y hemos pasado todos los días de maravilla —admitió tomando las toallas del lado de la cama, BeomGyu se detuvo para hablar con su amigo— ¿Y ustedes?

—Bien... Creo que también estamos de luna de miel, estamos de vacaciones también después de todo...

—Que bien...

—Sabes...

—Yo quería decirte algo —hablaron los dos al mismo tiempo, rieron, poniéndose de acuerdo si eran cosas buenas o malas, poco habían hablado desde la boda y para ellos era demasiado.

Se contaban la mayoría de cosas después de todo. Sus altos y bajos, cosas con sus parejas, algunos problemas, o también ciertos consejos en la cama, para cualquier cosa uno estaba para el otro.

Y en esa situación no era diferente o alejado a lo que estaban acostumbrados.

BeomGyu tomó asiento en la cama, jugueteando con los pañuelos en su otra mano.

Él sabía que podía confiar en Kai, para cualquier cosa.

Y Kai sabía que podía confiar en BeomGyu, para cualquier cosa.

Así que no era tan difícil decir sus problemas el uno al otro, o tal vez sus situaciones actuales.

—Creo que estoy embarazado.

Wattpad tiene un límite de caps? Me ha puesto anuncios que he excedido el límite, wtf

Nos vemos!

¿Qué creen de este notición?

The_Dark_Diamond04