153
Luego de un inicio amargo, con peleas, confusiones, sentimientos nuevos, cambios, había un momento de calma.
Demasiados altos y bajos que habían sido momentos de llanto, momentos de tensión, momentos en dónde no se diferenciaban entre la vida y la muerte.
También cambios de vidas, tal vez una mala vida reemplazaba por una buena, los que estaban solos no estaban tan sólos ahora, y quienes tenían una vida tranquila sufrieron un trauma inolvidable.
Pero las cosas habían avanzado, habían sesiones psicólogas de por medio, noviazgos, citas, salidas, noches divertidas y noches románticas.
Había sido una tormenta que fue reemplazada con mucho esfuerzo por una total y merecida calma.
Una calma que seguía en pié, ininterrumpida por exactamente dos años.
—¡Fuera de aquí!
—¡Pero-...
—¡Fuera de aquí!
—¡Pero escu-...
—¡Te voy a arrojar un zapato, vete!
—¡Pero quiero verte!
—¡Busca una foto mía y punto!
—¡BeomGyu! —TaeHyun se quejó dándole la espalda a la puerta que el omega empujó— Por favor...
—No —negó BeomGyu del otro lado— Kai nos va a matar, vete de aquí...
—Te doy cien dólares si me dejas entrar —habló dejando al omega en silencio, la puerta se abrió y de reojo observó la mano del omega fuera de la puerta, esperando el billete— Te lo transfiero.
—Entonces no, sólo efectivo.
—Toma —llamó evitando que el omega volviera a meter la mano, sacó su billetera de su traje, un traje gris, elegante y muy bien arreglado.
Sacó el billete y lo dejó en la palma del omega que abrió la puerta por completo, guardando el billete también en su traje.
Por primera vez en su vida, BeomGyu estaba usando un traje tan costoso, hecho a la medida para él, de color blanco, con detalles en los puños del saco, su cabello estaba peinado de lado, tenía un maquillaje sutil, pero que resaltaba sus atributos.
—¿Por qué no te das la vuelta, baboso? —preguntó dejando sus manos tras su espalda, sonrió sintiendo su corazón latir cada vez más rápido, mirando como estaba su novio vestido.
—Me estoy preparando...
—Bien... —el omega rió nervioso, TaeHyun tomó una respiración antes de hacer el gesto de darse la vuelta.
—¡Hey! ¡Imbécil! —gritó Kai apareciendo, sujetó por los hombros a TaeHyun para evitar que se fuera a voltear, el alfa se quejó— ¡Vete! ¡Y tú! ¿¡Para qué le abriste!? —preguntó a su amigo, Kai también tenía un traje formal, completamente de negro.
—¡Me obligó! ¡Forzó la puerta! Es un violento...
—¡Mentiroso! ¡Te di cien dólares! —acusó TaeHyun mientras era empujando por Kai a otro lugar, BeomGyu soltó una carcajada, mirando como desaparecían por un pasillo.
Estaban en un salón de festejo, completamente reservado y decorado para esa eventualidad tan importante.
Una boda.
El omega mordió su labio inferior, nervioso pero emocionado.
En fin de año TaeHyun le había pedido matrimonio, frente a sus amigos, frente al equipo de agentes, justo en la terraza de un prestigioso restaurante.
Él había dado el sí sin pensarlo, y luego de algunos meses de preparación, decidir los trajes, los colores, el lugar, estaban llevando el evento a cabo.
Era una boda civil, algo pequeño y con muy pocos invitados de hecho, aunque no le quitaba el lujo característico de TaeHyun.
Sus padrinos habían ayudado también, ChangBin y Kai habían colaborado en la mayoría de cosas.
Los invitados no eran tantos, ninguno de los dos tenía familiares a quienes invitar, Kai y ChangBin eran los padrinos, de resto, los demás eran el equipo de agentes, los más allegados del equipo, estaba Cecilia incluso, quien había colaborado con la estilista que realizó el peculiar traje del omega.
Claramente, Príncipe estaba en el evento, recibiendo caricias de todos, con una corbata en su collar, elegante para la ocasión.
—Vamos —pidió Kai cuando volvió con él, BeomGyu suspiró siguiendo a su amigo.
Para poder casarse, TaeHyun tuvo que ir con su madre a buscar su partida de nacimiento y más papeles que necesitaba, BeomGyu tenía los suyos bien guardados y no hubo problemas.
Pero TaeHyun si tuvo que recurrir a su madre.
Al enterarse de la boda, el escándalo no se hizo esperar, mucho más al ver en sus manos la invitación que le dió el alfa, válida para dos.
Porque a pesar de todo, TaeHyun invitó a su mamá y papá.
—¿¡No te basta con ser su pareja!? ¿¡Le vas a dar tu apellido!? ¡Nuestro prestigioso apellido en él!
—Avisame si vas a ir o no, papá y tú tendrán sus lugares apartados —fue lo único que dijo antes de dejar a la mujer gritando y haciendo escándalo sóla.
Justo ahora, TaeHyun suspiró mirando que las únicas dos sillas que faltaban eran esas, de mamá y papá.
Un violinista, delgado y alto, con facciones suaves, y trajeado empezó a tocar una suave melodía, avisando que la persona que faltaba iba entrando.
Por costumbre, todos se levantaron, sonriendo al ver quién venía entrando.
—Quitate el saco, tonto —alentó Kai entre dientes, BeomGyu rió quitándose el saco y dejándolo en manos de su padrino antes de caminar por el pasillo con personas, al final lo esperaba el fiscal que los casaría, y más importante...
Su futuro esposo.
TaeHyun al fin volteó, mirando al omega que no veía desde esa mañana.
De inmediato, empezó a llorar, soltando una risa nerviosa al no poder controlarse, pasó su mano por sus ojos.
—Cuchi Cuchi está sensible —bromeó uno cuando BeomGyu llegó frente a él, el omega con una gran sonrisa, mirando como su novio lloraba aún de solo verlo.
—Vas a salir horrible en las fotos —le murmuró pasando sus dedos por las mejillas del alfa que sorbió su nariz, prestando atención al fiscal cuando empezó a hablar, especificando las cosas.
Todos escucharon en silencio, los novios uno al lado del otro, hombro con hombro.
BeomGyu mostrando porqué se había quitado el saco.
Cecilia sonrió mirando como ese traje con solo quitar el saco se volvía más atrevido, muy acorde con el estilo del omega.
Por delante era una camisa totalmente normal, pero por detrás estaba mostrando toda su espalda, era abierto y con algunas cadenas finas y brillantes en la espalda baja.
—Firme aquí, por favor —pidió el fiscal, dándole el bolígrafo al omega primero, BeomGyu dejó su firma en dos papales diferentes, TaeHyun lo tomó, sin saber que había llegado una persona en especial— El cambio de apellidos se concreta con este documento, firme también, por favor —pidió de nuevo, dándole un documento aparte.
Ambos firmaron todo, concentrando su unión legalmente.
Y concretando el cambio de apellido.
En lugar de Kang TaeHyun y Choi BeomGyu.
Ahora eran Choi TaeHyun y Choi BeomGyu.
“Si no quieres que él tenga mi apellido, bien, entonces yo tendré el suyo, yo me doy prestigio sin necesidad de un apellido, puedo vivir sin el apellido Kang pero no puedo vivir sin casarme con él”
—Felicidades, señores Choi —deseó el fiscal con una sonrisa, ambos se observaron con una sonrisa, oyendo los aplausos de los demás.
—¿Me vas a devolver los cien dólares?
—Uhm, no —negó abrazando los hombros del alfa que rió, con los ojos cristalizados, pasó sus manos por la cintura del omega, sintió la piel expuesta, hizo un gesto de sorpresa.
—Tu...
—Shhh —lo silenció antes de besarlo, todos aplaudieron más fuerte, gritando y festejando a los recién casados.
—¿Por qué lloras? —preguntó ChangBin a su novio, a su lado, ambos más adelante por ser los padrinos, Kai chasqueó la lengua.
—Bostecé... Y salen lágrimas, es todo —excusó recibiendo un beso en la mejilla, sorbió la nariz mirando a los recién casados.
TaeHyun miró a las dos sillas extras, alzó las cejas mirando a su papá ahí, sentado aplaudiendo, en silencio.
—Vamos —animó BeomGyu tomándolo de la mano, ambos bajaron el pequeño escalón y fueron con el padre que se levantó.
—Papá...
—Tu madre no quiso venir —fue lo que dijo, dándole un abrazo a su hijo, que lo aceptó en silencio— Felicidades —murmuró, tal vez no tan a gusto con la situación, pero él sabía que no se podía meter ahí.
Se separó y observó a BeomGyu.
—Felicidades —deseó estirando la mano, para darle un apretón, BeomGyu lo aceptó, sonriendo de medio lado.
—Gracias... —murmuró riendo cuando observó a Kai a lo lejos, el omega lo jaló para abrazarlo con afecto y emoción, además de sacarlo de la situación algo tensa de TaeHyun y su padre.
—Ten, es para ambos —habló el hombre entregando una pequeña caja, de terciopelo, era el regalo de bodas obviamente.
—Gracias, papá —agradeció mirando la marca de lujo, dos relojes personalizados con la fecha del matrimonio a un lado.
El hombre volvió a abrazarlo, deseándole felicidad a su matrimonio.
—El apellido Kang te seguirá aceptando cuando sea —prometió antes de irse, TaeHyun le dió una pequeña sonrisa, asintiendo.
A pesar de que había sido un pequeño momento, lo agradecía, lo apreciaba muchísimo.
—¡Cuchi Cuchi! Ya estás casado —felicitó otro de los agentes, TaeHyun rió.
En ese momento los novios empezaron a recibir todas las felicitaciones, se tomaron fotos con todos los invitados.
—Señor, el brindis —avisó una de las mujeres de protocolo antes de que los demás meseros pasaran con las copas llenas de champán.
Los novios se pusieron uno al lado del otro.
—Agradezco a cada uno de ustedes por venir, por apoyar y festejar nuestra unión... —agradeció TaeHyun alzando la copa, todos lo hicieron.
—¿Unas palabras, padrinos? —preguntó alguien, Kai le dió un codazo a ChangBin.
—Habla tu —pidió en un murmullo, el alfa relamió sus labios.
—Les deseo a los novios... Un matrimonio feliz, que el matrimonio que siempre desearon se cumpla. Todos hemos sido testigos de su amor, tal vez unos más que otros, pero lo que importa es que sabemos que se aman y nada ni nadie va a pasar por encima de ello... Cómo el padrino, estoy feliz y orgulloso de todo lo que han logrado y avanzado juntos en estos últimos años... Y espero seguir siendo parte, con mi pareja, del crecimiento de su amor, y tal vez en algunos años, del fruto que eso dé. Gracias y salud —agradeció antes de hacer el gesto de brindar.
—¡Salud! —gritaron todos al unisono, Kai sonrió mirando a su novio.
—Eres bueno con las palabras...
—No sólo con las palabras —contestó dándole una mirada coqueta antes de beber de su copa.
La celebración de la boda sería en ese mismo recinto, con música, comida, bebidas de todo tipo, diversión para todos y el pastel de tres pisos que había elegido el omega.
—¡Mi Príncipe! —el omega se agachó, abrazando a su mascota, ya era un adulto, estaba grande, más pesado que antes.
El fotógrafo se acercó a ellos, pidiendo con una seña la foto de los novios.
—Ven, Príncipe —llamó el omega a su mascota que lo siguió con la lengua afuera, ambos se detuvieron en la escenografía que habían hecho para las fotos— Siéntate —ordenó, Príncipe tomó asiento en medio de los dos, ambos posaron, aún con las copas en mano.
Príncipe se mantuvo quieto, sacando la lengua y presumiendo su corbata.
Esa fue una de las tantas fotos que se tomó la pareja y los invitados esa noche.
—¡Hay que comer! Vámonos~ —canturreó Kai jalando a BeomGyu a la mesa de comida, ambos omegas riendo y compartiendo opiniones de los platos.
No había nada que pudiera arruinar ese día, era un día de felicidad, de celebración.
Todos estaban animados, hablando unos con otros, bebiendo y comiendo.
—Puag... Esto está rarisimo —murmuró Kai probando uno de los aperitivos, BeomGyu rió.
—Ah, no es para tanto...
—Me dió ganas de vomitar, enserio —insitió dejándolo de lado, BeomGyu volteó a verlo fijamente en silencio, Kai le devolvió la mirada— Déjame en paz, nos cuidamos demasiado.
—Uhmm, ¿Y en el celo?
—No pasamos el celo juntos —negó haciendo a su amigo asentir.
Oficialmente Kai y ChangBin tenían dos años y medio de relación, con uno que otro desacuerdo pero que no había sido algo tan grave y arreglaron en cuestión de días, pero aún había ciertas cosas que no hacían, como por ejemplo, pasar un celo juntos.
Nunca habían pasado el celo juntos, tal vez los primeros días que el omega se sintiera mal, o cuando el alfa tuviera fiebre.
Pero cuando la necesidad de algo más que simples cuidados surgía, cada quien permanecía en su apartamento.
Tal vez al primer año el omega lo había considerado y se había mentalizado para el suceso, pero al momento...
“—Chang, e-escuchame... —murmuró soltando un jadeo, sintiendo los besos del alfa en el cuello, mordió su labio inferior, el aroma a menta lo estaba envolviendo como una nube, era denso, demasiado fuerte.
Dejó sus manos en los hombros del alfa, dándole un pequeño empujón, pero en respuesta el alfa lo tomó de las muñecas y las dejó a cada lado de su cabeza, usando fuerza bruta.
Inevitablemente, empezó a asustarse, empezó a sentir miedo, sintiendo sus muñecas apresadas por el alfa, no era como siempre, era con fuerza, aparte de lastimarlo no estaba escuchando nada de lo que decía.
Estaba cegado por el celo, estaba excitado, tanto que no pudo evitar dar una mordida en el cuello del omega que se quejó.
El omega no estaba excitado, estaba asustado, estaba nervioso.
—D-detente, ChangBin —pidió tragando grueso, sintió que apretaban más sus muñecas— ChangBin, no, no quiero —negó con la cabeza, el alfa se irgió en su lugar, mirándolo a los ojos.
Kai tragó grueso.
Definitivamente no estaba listo para pasar el celo con su novio.
—N-no me hagas suplicar —negó con un susurro, de inmediato, ChangBin se alejó, quedándose de pié, lejos de la cama.
El omega tomó asiento, mirando sus muñecas algo enrojecidas, aún sentía el atisbo de como lo estaba apretando.
—Yo-... Perdóname, perdóname... —el alfa pasó sus manos por su cara, respirando agitado, una evidente erección, apretó sus manos, claramente tratando de controlarse.
—Me voy... Volveré cuando se te pase —decidió levantándose con rapidez para buscar sus cosas, dejando a ChangBin sólo en su penthouse, pasando su celo.”
—Todo a su tiempo —asintió BeomGyu luego de escuchar el relato, Kai asintió.
—Si, y él está arrepentido de eso, no estoy molesto o algo... Pero él siempre se mantiene alejado cuando está a punto de tener un celo... —murmuró bebiendo de su copa, BeomGyu lo observó.
—Yo sólo te diré algo... No te arrepentirás cuando empieces a pasar el celo con él —rió recibiendo un empujón, Príncipe se acercó a ambos, sentado a un lado de BeomGyu que lo acarició.
—¿Qué dices?
—Te lo dice un experto, te va a dar hasta que no puedas más... Totalmente exquisito —asintió, Kai soltó una carcajada, mirando a ambos alfas acercarse.
—¿Nos están criticando? —preguntó ChangBin, dejando su mano en la cintura de su novio, que sólo asintió, bebiendo de su copa.
—Siempre que tenemos oportunidad.
—Yo estoy pensando en un abogado —comentó BeomGyu, recibiendo un abrazo de su esposo que rió.
—¿Para qué?
—Ya sabes, para divorciarme.
—¿Por qué? —preguntó con una sonrisa.
—Porque mi esposo no me ha dicho lo hermoso que me veo —contestó, sin darse cuenta cuando Kai y ChangBin se habían ido.
—Te ves hermoso...
—Uhm, no, ya no cuenta —negó con una risa, lo miró a la cara, Príncipe se mantenía a un lado de ellos, el fotógrafo encargándose de guardar ese momento con una foto a lo lejos.
—No tengo palabras, ojitos, entiéndeme —rió besando su mejilla.
—Uhm... Ahora eres mudo...
—No te burles... —murmuró, el omega rió acunando sus mejillas para darle un pequeño beso en la nariz.
—¿Cómo te sientes ahora? Con ese apellido...
—Me siento tuyo —contestó, el otro carcajeó.
—Más te vale —señaló besando su mejilla— Gracias... Por... Tomar mi apellido —murmuró mirándolo a los ojos.
TaeHyun sólo sonrió, haciendo el gesto de contestar, pero una canción en especial empezó a sonar.
—¡El primer baile de los novios, señores! —anunció Kai desde un micrófono, sonriendo al ver a los dos novios, desprevenidos.
TaeHyun rió, se separó y le extendió la mano al omega.
—¿Me concedes este baile, señorito Choi?
—Por supuesto, señor Choi —aceptó con una sonrisa, tomando la mano del otro, todos se reunieron para ver el baile, grabando y tomando fotos.
Tal vez el cambio de apellido al contraer matrimonio sea algo básico, algo sencillo y que muchos tomaban como algo mínimo, pero justo ahora no lo era.
Lo común era que el omega tomara el apellido del alfa, por ser quien pidió matrimonio, por decretos del estado.
Pero que un alfa tomara el apellido del omega, era algo raro, poco común y que socialmente dejaba al alfa en un puesto poco favorable, además de que el orgullo como alfa era poco creíble.
Eso no importaba para TaeHyun, porque ni su madre ni su padre, ni la sociedad definirían su vida, tampoco su manera de ser o tampoco su orgullo como alfa.
Llevaba el apellido de la persona que amaba, y eso era suficiente, eso le daba la suficiente riqueza del mundo.
—¿No me vas a devolver mis cien dólares? —preguntó el alfa cuando estuvieron bailando, en medio de la pista, abrazados.
—Uhm, no, ya te dije que no...
—Pero-...
—Eres millonario y peleas por cien dólares el día de tu boda, ¿Con que clase de loco me casé? —preguntó BeomGyu con una sonrisa, TaeHyun rió juntando sus frentes.
—Ya te darás cuenta con qué clase de loco estás... Te favorece que esté loco...
—¿Ah sí? ¿Por qué?
—Porque desde hace años... Desde hace años me tienes así de loco por tí... Y para mí es tan emocionante como irreal estar aquí, bailando nuestro primer vals... Cómo casados... No sabes lo feliz que me hace... —murmuró cerrando los ojos, el omega sonrió, escuchando la canción, los aplausos de todos cuando la canción terminó.
Volvieron a besarse, causando furor entre todos los invitados.
Era el día más feliz de sus vidas.
Ahora no era novios, eran esposos.
Desde un principio eran el uno para el otro, un guardián con su protegido, un amor que nunca pudo morir a pesar de las adversidades, era puro y hermoso.
Ahora eran un matrimonio...
Un matrimonio que pasaría por múltiples aniversarios, múltiples salidas y el incremento de un amor sincero.
Un amor, que daría sus frutos cuando el momento llegara.
Espero les haya gustado<3
The_Dark_Diamond04
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