Kai se tambaleó, sintiendo que sus pies chocaban con los de ChangBin, soltó una risa, atrayendo su cara a él, ambos rieron cuando volvieron a tambalear.

—¿En serio tienes ese problema? —preguntó el alfa empujando con una mano la puerta de la habitación, el omega rió, el aroma piña dulce mezclándose con la menta en el aire.

—¿Me vas a ayudar a resolverlo? —preguntó de vuelta antes de cambiar de posición, dejando al alfa en la cama, se subió a su regazo, a horcajadas.

Se siguieron besando, el aliento a cerveza, empezó a subir la temperatura.

—Dejame estar arriba... —pidió el alfa en un murmullo, besando el pecho de su pareja cuando se quitó la playera, el omega mordió su labio inferior.

A pesar de que había resistido todo el entrenamiento, se había esforzado de más, y no quería seguir esforzándose.

Por esa vez, dejaría que el alfa lo hiciera todo.

Sólo por esa vez.

—No te acostumbres —fue lo único que dijo antes de cambiar de posición, abrazando con brazos y piernas a su novio que lo besó con ferocidad, sujetando su barbilla.

Sentía el peso del cuerpo ajeno, sentía que no podía cerrar las piernas por el cuerpo del alfa entre ellas, sentía el vapor de su cuerpo, como estaba encima de él.

Le gustaba.

No le daba miedo, no le traía malos recuerdos.

Porque sentía a ChangBin, sabía que era él, abría los ojos y veía a su novio besarle el pecho con devoción, también sin camisa.

—Los... Condones —murmuró estirando una mano al cajón, sacó de ahí una hilera, tomó uno solo y lo dejó a un lado, mirando al otro quitarle los pantalones.

Las cosas pasaron más rápido de lo normal, o no sabía si era efecto del alcohol.

—Estás...

—No hables o te parto la boca —amenazó, el alfa rió besando su cuello, pasó su lengua con gusto, sintiendo sus dedos húmedos.

—...Muy húmedo...

—¡Ush, es que te voy a-...

—No no, bonito, matas la pasión —negó ChangBin sujetando ambas muñecas del omega sobre su cabeza, Kai lo observó fijamente.

Normalmente tenía cierto miedo a las inmovilizaciones, lo ponía nervioso.

Pero esa vez... Había sido diferente.

—Ponte el... Condón —murmuró mordiendo su labio inferior, ChangBin le obedeció, usando una sola mano para hacerlo.

No era mentira que el alcohol tenía un efecto... Afrodisíaco en el omega, se notaba más ansioso y excitado.

Además, Kai tenía cierto gusto por tener sexo con algo de alcohol en el cuerpo.

Le soltó los brazos, sintiendo como el omega lo abrazaba por los hombros y con las piernas.

En un momento, el alfa sintió las uñas del omega enterrarse en su espalda, soltó un gemido involuntariamente.

El omega volteó a verlo, alzando las cejas.

—Yo-... —el alfa carraspeó, sintiéndose avergonzado, había gemido fuerte y no estaba tan acostumbrado a hacerlo.

—Hazlo... Hazlo otra vez —murmuró mientras recibía al alfa que jadeó, mordiendo su labio inferior.

Le daba vergüenza gemir tan alto.

—¡ChangBin! —lo regañó el omega atrayendo su cara a él, se besaron apenas empezaron las embestidas, un beso desordenado y con mucha insistencia, el alfa aguantó un gemido sintiendo de nuevo como su espalda recibía un rasguño del omega que se separó del beso, gimiendo una y otra vez.

Tomó un poco de aire, sintió un escalofrío recorrerlo de pies a cabeza, escuchó como el alfa gimió a la par cerca de su oído.

¿Qué más excitante que eso?

Mordió su labio inferior, escuchando apenas el golpeteo de la cama contra la pared, ambos volvieron a besarse, mezclando su saliva y a la vez sus gemidos.

El omega tomó una bocanada de aire, pero terminó gimiendo en el proceso, empezando a tener escalofríos por todo el cuerpo, empezó a tensarse involuntariamente, arrojó la cabeza hacia atrás, soltando un gemido lleno de placer y gusto, encajó sus uñas en la piel del alfa que lo embistió sin algún tipo de control o cuidado, sintiendo también el placer consumirlo.

Relamió sus labios soltando otro gemido, apretando los muslos del omega hasta dejarlos con marcas, lo tomó de la cintura con fuerza para embestirlo con más precisión.

—¡Ahí, ahí! —jadeó el omega sintiendo su próstata ser golpeada una y otra vez, el alfa entendió lo que quería decirle, procurando mantenerse en esa misma zona.

El otro lo sujetó de las muñecas, gimiendo y sintiendo su orgasmo construirse en su vientre, cada vez más sensible y cada vez los muslos se le tensaban más, quería seguir sintiendo esa sensación, pero con ChangBin embistiendo tan duro no creía aguantar mucho.

Por eso, gimió con desespero, dejando sus manos en el estómago del alfa para evitar que entrara tanto, pero era imposible.

—¿Te estoy... Lastimando? —preguntó el alfa ladeando la cabeza, mirándolo desde arriba, el otro negó con la cabeza, rasguñando su estómago, ambos gimieron a la par, el alfa supo porqué el desespero del omega al sentir como lo apretaba involuntariamente por unos segundos.

Dejó de sujetarle la cintura y tomó una de sus piernas para subirla a su musculoso hombro.

—Respira, bonito... —murmuró besando su mejilla enrojecida, el otro mordió su labio inferior aguantando un gemido, sus ojos rodaron hacia arriba involuntariamente, una expresión de gusto que el alfa no dejó de detallar los segundos que la hizo.

Le besó el tobillo antes de seguir embistiendo con fuerza, el omega arqueó la espalda sintiendo sus piernas tensas.

El alfa usó su mano libre, la pasó por su abdomen marcado y sudado, subió y llegó al pecho, luego al cuello dónde dió un ligero apretón, subió por su mentón para delinear sus labios con el pulgar.

—Córrete mientras dices mi nombre... —pidió con un murmullo, empujando su pulgar dentro de su boca, sintiendo el calor de la cavidad, así como lo húmedo cuando presionó su dedo contra su lengua. El omega le tomó esa misma mano y la jaló hacia arriba, atrayendo a ChangBin hacia él.

Ahora la posición se trataba del omega con las manos arriba de la cabeza, apresadas por una de las manos del alfa que estaba entre sus piernas, una sobre su hombro y la otra manteniéndose abierta hacia un lado, haciendo más profunda la penetración.

Los jadeos del omega chocaron con su cara, no tuvo necesidad de tocarlo en otros lados, o de besarlo.

En menos de unos segundos...

—¡C-changBin! —sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, así como un cosquilleo en su vientre escuchando como su novio gemía su nombre con tanto gusto mientras tenía su orgasmo.

Gimió a la par, apretando más las muñecas del omega para apoyarse, sintiendo su orgasmo cerca, siguió embistiendo al mismo lugar, el omega se retorció en su lugar con varios gemidos y quejidos, todavía estaba teniendo un orgasmo y si seguía embistiendo le causaba más sensaciones que no sabía controlar porque no conocía.

—Chang... A-ah... ChangBin, e-es... Mngh~ —volvió a gemir arqueando la espalda sintiendo su abdomen húmedo de su propio semen, incluso el abdomen del alfa se vió algo salpicado.

El alfa le bajó la pierna de su hombro y lo sujetó con ambas manos de los muslos para embestirlo sin piedad, sabiendo lo que hacía.

—¡D-deten-... —el omega mordió su labio inferior, soltando un jadeo tembloroso, se aferró a las sábanas sobre su cabeza, sintiendo como la sensación de orgasmo se alargaba más.

Y se convertía en una sensación desconocida.

—¿Me detengo? ¿Te estoy haciendo daño? —preguntó prestándole atención a las reacciones del omega que sólo negó con la cabeza, en desespero.

—¡Chan-... ¡N-no puedo, e-es... —volvió a soltar un gemido sintiendo como el alfa lo embestía justo en la próstata, un pequeño hilo de saliva deslizarse por fuera de su boca, no tenía control, las piernas le temblaban, el escalofrío y calor en su cuerpo no se iba, su vientre se contraría y cosquilleaba tanto que era incontrolable, incluso su interior se contraría una y otra vez.

Abrió los ojos abruptamente al sentir una diferencia en su cuerpo.

—¡Q-quiero orinar! —exclamó pasando sus manos por el abdomen ajeno, el alfa lo miró con una sonrisa, se agachó para juntar sus frentes, abrió más las piernas del omega que gimió, abrazando con el brazo derecho a su novio, rasguñando su espalda sudada.

—No es verdad...

—¡E-es verdad, yo... Yo... Yo... —balbuceó soltando casi un grito al sentir una sensación diferente, de placer extremo, como sus piernas empezaban a temblarle, sentía el calor en su entrepierna, apretó los ojos sintiendo el abdomen del alfa rozar con su miembro semierecto.

Involuntariamente sintió unas lágrimas pequeñas deslizarse por sus ojos.

¿Era miedo? ¿Era angustia?

Era un placer desbordante que no sabía controlar.

—¿Qué sientes, mi amor? —preguntó el alfa en una voz baja y dulce en medio de jadeos, mordió su labio inferior sintiendo las dos manos del omega aferradas a su espalda, rasguñando cada que sentía las cosas aumentar.

—S-siento que... M-me voy a orinar... ¡N-necesito ir al baño, e-es...

—No... No necesitas orinar, relájate... Es... Es algo más —trató de explicar pero él también estaba al borde del placer, su orgasmo estaba a punto de llegar, gruñó recostando su frente del hombro del omega que soltó un lloriqueo de gusto.

¿Cómo que me relaje?

Arqueó la espalda, sintiendo que algo quería salir, se contuvo notoriamente, jadeando, ChangBin frunció el ceño, alzando su cabeza, el omega lo seguía abrazando por los hombros.

—No hagas eso —negó llevando una de sus manos por medio de ellos, sin importar que se llenó de semen, tomó el miembro del omega que se tensó aún más, gimió con gusto arrojando la cabeza hacia atrás cuando el alfa empezó a hacer círculos con su pulgar en la punta de su miembro.

—¡E-esto-... ¡C-changBin, necesito-... —tomó una fuerte bocanada de aire antes de gemir con gusto, un sonido de liberación, enterró sus uñas en la espalda del alfa y rasguñó hacia arriba, sin ser conciente de que había incluso sacado sangre.

Entró en un pequeño trance, su cuerpo tenso, su interior contrayendose una y otra vez, el temblor de sus piernas, llevó sus manos a su boca volteando a ver a su entrepierna, veía el miembro de su novio afuera, húmedo, aún conectado a su entrada por un espeso hilo de lubricante natural, pero también apretó los ojos al sentir las gotas de algo salpicar a su cara.

Eran chorros de un líquido transparente, que salpicaron a su estómago y pecho.

Fue en un lapso de segundos, sintió que no podía controlarlo, pero la sensación lo atrapó tanto que solamente se relajó, sintió contracciones en su cuerpo antes de relajarse, jadeó.

—Y-yo... —tartamudeó apoyándose en la cama para tomar asiento, miró a su novio que sólo le sonrió, mirando como en segundos las orejas, las mejillas y parte del cuello del omega se enrojecían de la vergüenza.

—Kai-...

—¡Te dije que necesitaba orinar! —le reclamó mientras se levantaba con rapidez de la cama para ir al baño, sintió sus piernas temblar, se apoyó de la pared antes de caminar más rápido, ChangBin lo persiguió, pero Kai fue más rápido al arrojar la puerta del baño con vergüenza.

—¡No tienes que avergonzarte, es-...

—¡ChangBin me oriné encima! —chilló con vergüenza, apoyado de la puerta, las piernas le seguían temblando.

—¡No es eso!

—¡Si es!

—¡Es un skirt! Solo tuviste uno, es normal... Y es sexy —admitió con un asentimiento, cruzando los brazos apoyado en la puerta.

—¿¡No ves que era líquido!? ¡Que vergüenza! —lloriqueó pasando sus manos por su cara.

—Ya te dije que es un skirt, es... La sensación si puede ser parecida a orinarse, pero no lo es... ¿No habías... Tenido uno antes? —preguntó alzando las cejas.

—¡Obvio no!

—Jum... —fue lo único que dijo con una sonrisa altanera, Kai golpeó la puerta.

—¡Deja de sonreír! —ordenó a pesar de que no lo estaba viendo, lo conocía lo suficiente.

—Si te hubieras orinado no habrías sentido tanto placer, ¿Bien? Es normal que tengas uno, además... Si te hubieras orinado en el momento tampoco hay de qué avergonzarse, es normal del cuerpo...

—Es sucio.

—El sexo lo es —afirmó mirando la puerta— Abre... Vamos a ducharnos... A mi también me salpicó después de todo —rió, negando con la cabeza cuando el omega le volvió a dar un golpe a la puerta antes de abrir, con una mueca de vergüenza y sin mirarlo a los ojos.

ChangBin pasó con una sonrisa, besó su cien antes de entrar a la tina, lo llamó con un gesto, el omega pasó con un suspiro.

—Dime algo —pidió el alfa tomando asiento en la tina que se estaba llenando poco a poco. El omega frente a él.

—Uhm...

—¿Te gustó o no? —preguntó abriendo sus brazos pidiendo que el otro fuera con él, Kai suspiró dejándose abrazar— Si no te gustó no lo haremos más... Pero si te gustó procuraré que tengas tantos skirts hasta que se moje la cama —bromeó besando su hombro, sintiendo el leve ardor en su espalda.

El omega relamió sus labios, claro que la había gustado y si no fuera por lo exhausto que estaba lo haría de nuevo.

Pero le daba vergüenza admitirlo en voz alta.

El alfa mostró sus dos manos, las palmas hacia arriba.

—Si le das a la palma izquierda es que no te gustó, pero si agarras la derecha, significa que te gustó, y mucho —explicó al darse cuenta que el omega no quería decirlo en voz alta.

Kai miró las dos manos, alzó la suya lentamente, dándole un manotazo a la derecha, con vergüenza cuando el alfa rió.

—Bien, vamos a disfrutar mucho —prometió besando su mejilla, carcajeando al sentirla caliente.

Cada vez se conocían más en el ámbito sexual, la conexión se hacía más grande, se entendían más rápido y no había necesidad de preguntar ciertas cosas.

Y por lo menos Kai estaba descubriendo más cosas sobre sí mismo, sobre qué le gustaba, que no, qué le ponía nervioso y qué no.

Además, había descubierto esa madrugada la increíble sensación de tener un skirt.

—Deberíamos hacerlo así más seguido... —opinó el alfa cuando estuvieron acostados, él en ropa interior, el omega si tenía su respectiva pijama.

—¿Así cómo? —preguntó pasando su dedo por la espalda del alfa, notando los rasguños, unos cuantos más profundos que los otros, se sintió avergonzado.

—Más salvaje... Esta vez fue diferente...

—Tienes razón —afirmó cerrando los ojos con cansancio, ChangBin sonrió estirando una mano, la pasó por el cabello del otro.

—¿Cuánto le das del uno al diez?

—Uhm... Cinco —mintió, carcajeando cuando el alfa le hizo cosquillas— Bien, bien, voy a subir la calificación...

—Merezco un diez, fue la cogida de tu vida —señaló, Kai le dió un manotazo.

—Ah, ¿Y cómo sabes? Pretencioso...

—Bueno, sé que lo hice bien cuando me dejaste la espalda así cuando antes no... —señaló con una risa, el omega le dió un golpe suave en el hombro.

—Cuatro de diez por pretencioso —sentenció dándole la espalda, sonrió de medio lado cuando el alfa lo abrazó, pegando su pecho a su espalda.

—Mejoraré entonces... —se burló besando su nuca, el omega cerró los ojos.

—Chang...

—¿Uhm? —preguntó el alfa apoyando su nariz en el cuello ajeno oliendo el aroma a piña con una pequeña sonrisa. Sintió la mano del omega jugar con sus dedos, distraído.

—Eres un diez... En todos los sentidos —sinceró sacándole una sonrisa al alfa que sólo lo abrazó con más insistencia.

—Entonces si fue la cogida de tu vida...

—En tus sueños —sentenció sin admitirlo, el alfa rió besando su nuca antes de disponerse a dormir, el omega también lo hizo.

Había sido un día duro, pero con un final totalmente feliz.

Un final que tenían que repetir.

Jejejeje iba a actualizar pero Wattpad me borró el smut original, lo tuve que volver a hacer

Espero les guste! Trabajaré en mejorar mi smut

The_Dark_Diamond04