TaeHyun se estiró en el asiento, apagó el auto mirando a su novio a su lado, bebiendo una batido de fresas, demasiado dulce para su gusto, se supone que ya habían comido, pero el omega se había antojado de ese mega batido, así que como buen novio se bajó del auto y fue a comprarlo.

Así que BeomGyu estuvo en silencio todo el camino, distraído y a gusto con su batido.

—Ya llegamos, bonito —avisó, BeomGyu asintió abriendo la puerta para bajar, aún bebiendo del batido con gusto.

Ambos tenían ropa deportiva, con el mismo modelo de zapatos, blancos.

Había sido un detalle del alfa, que para muchos era algo simple pero a BeomGyu le había parecido tan hermoso y tierno que no dejaba de ver cómo tenían sus zapatos combinados, de pareja.

—Buenas tardes... —saludó el alfa en la entrada, mostrando su tarjeta.

De tanto que BeomGyu había ido a la agencia, ya conocía a varios, pero su lado introvertido salía cuándo muchos lo empezaban a saludar.

Sólo iba a un lado de TaeHyun, bebiendo su batido y saludando con timidez.

—Primero hay que subir a marcar la llegada y registrar los nombres —habló mientras iban en el elevador, el omega asintió, mirando su batido, iba por la mitad.

TaeHyun solamente se inclinó, besando su cien antes de que el elevador abriera sus puertas en otro piso para buscar a otra persona.

Otra persona que era parte del equipo, el agente Im.

—Ah, hola —saludó el alfa con una sonrisa— Hola, señorito —saludó al omega que sólo le sonrió.

—Hola...

—¿Cómo está? —preguntó directamente a BeomGyu que asintió.

—Bien, gracias... Por preguntar...

—Bueno, soy muy cortés —afirmó, el omega sólo rió por cortesía.

—¿En qué categoría te inscribiste? —preguntó TaeHyun rodeando la cintura del omega con su brazo.

—En levantamiento de peso —contestó antes de que el elevador se abriera en el piso que marcaron, el alfa bajó primero, luego la pareja.

—Él siempre me saluda —señaló BeomGyu con un asentimiento, TaeHyun rodó los ojos.

—Si, lo sé... Es un... Es un-...

—Ah, deja los celos...

—Tiene fama de roba maridos —señaló con el ceño fruncido, BeomGyu rió.

—No será un roba maridos si el marido no se deja robar —señaló, TaeHyun parpadeó un par de veces, sin entender tan rápido como quisiera.

—No lo entiendo...

—Si por alguna razón cósmica del universo él quiere quitarte a esta belleza... —se señaló a sí mismo, el alfa sonrió mirándolo gesticular— No será su culpa, será mía por dejarme convencer... Igual contigo... Si alguien pretende robarme a mi novio no va a ser culpa de esa persona, va a ser tuya, por acceder a tener algo —explicó, TaeHyun asintió con lentidud, entendiendo el punto del omega.

—Igual no lo quiero cerca —negó abriendo la puerta por el omega que rió, entrando a la sala de reuniones donde estaba todo el equipo.

De inmediato, empezaron a saludarse, todos con ropa deportiva, diferentes al uniforme formal al que estaban acostumbrados.

BeomGyu saludó a los que reconocía, también a los que no conocía pero igual le dieron sonrisas de saludo, avanzó más, mirando a su amigo.

Con quién había hablado esa mañana.

Kai suspiró, hundiéndose en su asiento, BeomGyu soltó una carcajada.

—¿Te comió la lengua el ratón? —preguntó a su lado, ChangBin se inclinó para susurrarle algo a BeomGyu.

—No sólo el ratón —bromeó sacándole una carcajada, Kai rodó los ojos levantándose para saludar.

—¡Hey, Cuchi Cuchi!

—¿Qué? —preguntó TaeHyun con un suspiro.

—¿Viste la exclusiva?

—No, ¿Cuál es?

—Ve el cuello de aquellos dos —señaló, TaeHyun volteó a ver a sus amigos, ChangBin no le tomó importancia, él mostraba orgulloso la mordida en su cuello, en cambio Kai le mostró una puñeta a Kang apenas el alfa soltó una carcajada.

—¿Estaban de luna de miel? —preguntó antes de carcajear, mirando la vergüenza en la cara de Kai.

Apenas habían llegado les habían hecho una ovación y soltado silbidos de burla porque aparte de llegar juntos, llegaron con ciertas marcas en los cuellos.

—Casi —señaló ChangBin con una risa, Kai volvió a su asiento chasqueando la lengua.

—Toma, para la vergüenza —ofreció BeomGyu lo que restaba de su batido, Kai suspiró aceptando con un agradecimiento.

Varios alfas habían llevado amigos, hermanos o parejas a esa actividad, así que en la inmensa sala de entrenamiento, en las gradas, estaban todas esas personas, observando y animando, BeomGyu estaba sentado en las primeras, con una botella de agua fría en las manos.

—¡Empezamos en cinco minutos! —avisó el entrenador que tenía todo el porte de un militar, y de hecho, lo era.

—Ten —ofreció el omega la botella de agua a su novio que la aceptó con un agradecimiento, tomó un poco— ¿Y van a usar eso? —preguntó señalando la maquinaria y mancuernas de ejercicio a lo lejos, TaeHyun asintió.

—Es un entrenamiento completo, luego de esto vendrá la competencia y luego ustedes...

—¿Y él nos va a dar el mismo entrenamiento? —preguntó con algo de miedo, él tenía buena condición física pero no tanto como para entrenar con un militar, TaeHyun rió.

—Será uno de nosotros mismos, no te preocupes —afirmó inclinándose a besarlo antes de ir con los demás, BeomGyu sonrió mirando de lejos a su novio.

TaeHyun a pesar de que se estaba burlando de Kai y ChangBin, él sabía que tenía un montón de chupetones en el cuello, se había puesto una camisa de compresión con el cuello lo suficientemente alto como para cubrir la evidencia del celo de su novio.

—¡Empecemos! —ordenó el militar, todos se formaron como sabían, instintivamente, TaeHyun, Kai y ChangBin se quedaron juntos, uno al lado del otro, dejando al omega en el medio— Me reportaron que hay un omega en este equipo —habló el militar arqueando una ceja.

No era la primera vez que veían entrenamientos con militares, pero este era uno diferente.

Y no todos los militares, ni las personas, son iguales.

Aún había muchos prejuicios en el mundo, sobre todo con los omegas.

—Soy yo —habló Kai alzando la mano, el militar y alfa se acercó a él, Kai le mantuvo la mirada.

—Sálgase del entrenamiento —ordenó, fuerte y claro, Kai dejó sus manos en su espalda también, tomando una posición firme y segura.

—Deme una razón válida, capitán —pidió, los demás estaban en silencio, ChangBin relamió sus labios, TaeHyun disimuló un suspiro.

Este no sabe con quién se metió. Pensó Kang.

¿Este imbécil no tiene nada que hacer? Pensó ChangBin.

—Su rango es suficiente para que no pueda participar en este entrenamiento —negó frunciendo el ceño, sintiéndose retado por el omega que jamás le desvió la mirada y seguía cuestionando su orden.

—Si estoy en este equipo es porque estoy al mismo nivel, mi rango no afecta mi rendimiento, no estaría aquí si fuera débil, ¿No cree, capitán?

—No pretendo cambiar mis ejercicios por su condición —negó, con desprecio y molesto por tal falta de respeto.

—No le estoy pidiendo que lo haga —negó alzando el mentón, el militar dió un paso más, para intimidarlo.

—Es un impertinente —espetó, Kai solamente arqueó una ceja.

—Y usted es un ignorante —contestó, ChangBin aguantó una pequeña sonrisa, solamente se escuchaban sus voces, incluso en las gradas podían escuchar la conversación.

—¿Se atreve a faltarme el respeto?

—¿Se atreve a decirme falta de respeto cuando el primero que vino a juzgarme por mi rango fue usted?

—¡Soy el capitán! ¡Más respeto! —le exigió con un grito firme, un grito intimidante.

Pero Kai ni se inmutó.

—Puede que sea capitán, pero no es mi capitán, vino sólo a dar un entrenamiento, si está acostumbrado a ser despectivo e ignorante en su comando no es mi problema, usted vino a dar una clase a un equipo y no pretenda a venir a cambiar las cosas por un día, este es el mejor equipo de inteligencia nacional del país con un uno por ciento de error, y yo soy parte de este equipo, por mucho que le duela o le carcoma que un omega como yo esté en un rango superior que usted.

—¡Silencio! —exigió alzando un brazo en amenaza, Kai lo miró a los ojos fijamente.

—Me pone un dedo encima y aparte de hacer que lo despidan y no le paguen el despido, se va a ir a su casa con el brazo entero echo pedacitos, ¿Entiende eso, capitán? —preguntó mirando al militar bajar la mano con un gruñido.

—¡Todos, cien flexiones de penitencia, ya! —ordenó dándose la vuelta, todos tomaron la posición de flexiones, empezando a hacerlo al mismo tiempo sin problemas, aceptando la penitencia.

Kai bufó, haciendo las flexiones.

Ese militar le iba a hacer la vida cuadros ese día.

[...]

—¡Levantamiento de pesas! ¡Busquen un partner! —ordenó el militar de brazos cruzados, esperando a que todos buscaran su pareja. Kai solamente sintió a ChangBin pararse a su lado, estaba en silencio, respirando agitado, sudando.

—¿Estás bien? —preguntó, el omega asintió.

Todos estaban sudados, habían hecho acondicionamiento físico sin descanso, era un entrenamiento fuerte y exigente, todos lo resistieron pero el sudor y lo agitados era inevitable.

El entrenamiento era más fuerte que anteriores veces, estaban impresionados de la cantidad de series que asignaba pero si no las completaban igualmente tenían una penitencia peor.

—Eso... Es mucho peso para ti —murmuró ChangBin, Kai volteó a verlo con el ceño fruncido.

—¿Tú también?

—No, escucha, en levantamiento de peso siempre tendrás unos diez kilos menos que los alfas, es prevención y lo sabes —explicó, Kai sólo le desvió la mirada, con molestia.

Cómo omega, el levantamiento de peso siempre tenía cierto límite y cuidado, no tanto por hacerlos débiles si no que cuando había levantamiento de peso había riesgo de infertilidad, podía haber daño a nivel de vientre.

Así que siempre eran diez kilos menos que un alfa en esos tipos de entrenamiento, Kai siempre cargaba menos por esa prevención.

—No le voy a decir nada —negó con molestia, quedándose a un lado, sólo había tres máquinas, así que debían esperar.

—Esto no es orgullo ya, te puede-...

—ChangBin, no le voy a decir que no puedo —negó, el alfa frunció el ceño.

—Huening Kai —habló, el omega volteó a verlo al escuchar su nombre de esa manera— Yo jamás voy a dudar de tu fuerza y lo sabes, él debe cumplirlo por ley, por la exigencia de la agencia y punto, ¿En serio vas a arriesgar tu salud por él?

—¡Ustedes, silencio! —gritó el militar volteando al escuchar su murmullo, frunció el ceño al ver que uno de ellos era el omega del equipo— No es hora de coquetear —espetó, Kai aprovechó el momento para contestar, firme y claro.

—Entonces deje de verme cuando hago las sentadillas —soltó, dejando el ambiente en silencio, todos en silencio, concentrados.

Todavía sobraba hora de entrenamiento, era un entrenamiento de tipo militar, extenso y demasiado completo, con exigencias que hasta sobrepasaban los límites de algunos.

ChangBin insistió una vez más cuando ya les tocaba, pero Kai lo ignoró.

—¡Empiecen! —ordenó con un aplauso, Kai observó a su novio acostarse en la máquina, tomó cada lado de la pesa y empezó a subir y bajar, él se quedó atento, dejando sus manos bajo la pesa con cuidado, previendo algún accidente, ChangBin desde su lugar lo observó a los ojos, Kai desvió la mirada— ¡Cambio! —ordenó con otro aplauso, ChangBin y Kai cambiaron de lugar.

Kai observó al militar fijamente.

Él no iba a dar su brazo a torcer.

—¿Puede o no puede con ese peso, agente? —preguntó con la ceja arqueada, el capitán sabía que los omegas tenían que levantar diez kilos menos que los alfas.

Pero él había dicho que no iba a  cambiar su entrenamiento y no lo haría.

A menos que Kai se lo pidiera, no que significaba aceptar su "debilidad".

Cosa que Kai no haría.

—¿Qué le hace pensar que no puedo? —preguntó Kai, sin pedir que bajaran los diez kilos, el militar asintió. ChangBin negó un poco con la cabeza.

—Quedas de último, yo soy el partner —ordenó haciéndole una seña a ChangBin para que se quitara de su lugar.

Kai se quedó ahí sentado, esperando a que los demás terminaran.

—¿Los omegas no deben tener diez kilos menos? —preguntó uno, sabiendo del riesgo y preocupándose cuando vió que su compañero tampoco pedía la rebaja de los kilos.

Todos como equipo sabían de eso y buscaban la manera de insinuarlo, el militar asintió, mirando a Kai.

—Toda la razón, los omegas cargan diez kilos menos, ¿No es capaz de cargar lo mismo que sus compañeros? ¿Requiere que quite peso?  —preguntó mirándolo a los ojos, Kai lo observó antes de acostarse en la prensa, en silencio sujetó la barra, solo con eso dando su respuesta.

Iba a cargar lo mismo que los demás.

—Treinta con dos repeticiones —ordenó, dejando a todos impresionados.

—Capitán, nos ordenó hacer veinte de dos repeticiones —recordó otro, el capitán les dió una mirada.

—Cierto, ¿No puede cumplir las treinta de dos repeticiones, agente? —preguntó mirando a Kai que sentía la molestia recorrer su cuerpo, el como lo subestimaba y se burlaba de él y buscaba cualquier forma de hacerlo decir que no podía, el capitán estaba buscando la forma de hacerlo ceder.

Y él no iba a hacerlo.

—Empiece a contar —pidió sujetando la pesa, la sacó de la base, el militar se quedó en la posición que debía, atento a algún accidente.

Todos los demás estaban en silencio, observando al omega llegar la pesa a su pecho para volverla a subir, cumpliendo las primeras treinta en un plazo de unos minutos.

—Sin descanso, siga —ordenó el militar sin dejarlo descansar, sin quererlo al omega se le escapó un sonido de esfuerzo— ¿O quiere detenerse? —preguntó, pero Kai sólo siguió, sin descanso, sintiendo como los músculos de sus brazos dolían, estaban tensos, le quemaban, incluso le dolía el pecho, las muñecas, jadeó alzando la pesa, sus brazos temblaron notoriamente— ¡Faltan quince! ¿O no puede?

—¡CÁLLESE LA PUTA BOCA! —le gritó haciendo otra, el militar arqueó una ceja.

—¿Ah sí? ¡Veinte más! ¡Vamos! —ordenó aplaudiendo, el omega apretó la mandíbula, siguiendo con el ejercicio, sintiendo como todo le dolía, los músculos le temblaban.

ChangBin frunció el ceño, dando un paso adelante.

—Capitan, esto-...

—¡Silencio! —ordenó sin dejarlo hablar, todos estaban tensos, preocupados, más cuando el omega empezó a subir la pesa mucho más lento de lo normal, los brazos le temblaban.

Kai soltó un sonido de esfuerzo, sintió los brazos temblar, bajó la pesa, la dejó en su pecho, sintió el peso aplastarlo.

Varios tuvieron la reacción de ir a ayudarlos, per el capitán les negó que se movieran.

—¡Súbela! ¡Súbela, vamos! —le gritó el militar a un lado, aplaudiendo— ¿¡Te vas a rendir!? ¡Dijiste que no te afectaba! ¡Vamos! —gritó, el omega se esforzó alzando la siguiente con un quejido de dolor y cansancio— ¡Veinte, le quedan veinte! —gritó a su lado, mirando que los brazos ya le temblaban, estaba a nada de soltar la pesa, todos podían verlo.

—¡Capitán, con todo respeto, está llegando al fallo! —gritó ChangBin con preocupación, Kai soltó un sonido de esfuerzo, alzando la siguiente.

El militar ignoró por completo a los demás, dió dos pasos hacia atrás y dejó las manos en su espalda, dejando al omega sólo en la máquina.

—Si llega al fallo, si suelta la pesa yo no lo voy a ayudar, ¡Y nadie tiene permitido hacerlo! —ordenó mirando a los demás, como equipo era obvio que los demás se cuidaban entre ellos pero él no los dejaría hacer esa gracia.

Kai mordió su labio inferior, empezó a ver borroso, se sentía sofocado, los músculos le temblaban, quería soltar esa pesa, se quejó cuando la pesa se le atoró en el pecho, los brazos no le respondieron para subirla de nuevo. Se quejó de dolor al sentir como el peso en el pecho le dolía.

Todos se desesperaron, viendo al omega atorado, quejándose de dolor.

Pero lo que terminó de zafarle los tapones a todos, fue escuchar un lloriqueo del omega.

—¡YA ES SUFICIENTE! —gritó ChangBin dando un paso adelante, Kang también avanzó.

—¡Ya, carajo!

—¡Hay que ayudarlo!

—¡NADIE SE VA A MOVER! —gritó firme caminando para cubrir al omega— Si no se devuelven a su puesto tendrá treinta más, así que vuelvan a sus lugares —amenazó mirando como todos retrocedían de inmediato, el capitán se volteó al omega que estaba aún atorado, lloriqueando— ¡Alza! ¡Levanta la pesa! —ordenó el militar dando aplausos a su lado— ¿¡O te vas a rendir!? ¡No me sorprendería! —gritó, el omega soltó otro sonido de esfuerzo, se sintió mareado, mirando puntos en el techo.

Hizo una, con mucho esfuerzo una segunda, hizo la penúltima sintiendo ganas de vomitar, involuntariamente había empezado a llorar.

Completó las ochenta con mucho esfuerzo antes de dejar la pesa en su base.

Tomó asiento, mirando borroso aún, se levantó con lentidud, sintiendo un mareo, tropezó con sus propios pies antes de caer al suelo, completamente mareado.

—¡Pasemos a abdominales, todos a la otra ala, nadie toma agua! —avisó el militar caminando a la otra sección donde trabajarían la parte abdominal.

Kai respiró hondo, sintiendo ganas de vomitar, sintió una mano en su espalda.

—¿Necesitas agua? ¿Qué sientes? —preguntó ChangBin ayudando al omega a levantarse, Kai pasó una mano por su cara.

—Sólo estoy mareado... —murmuró, el alfa lo guío.

—Es suficiente... Ve a descansar y-...

—No —negó con la cabeza.

—Ya es suficiente, Kai, ya te estás exigiendo mucho por orgullo.

Kai tomó un hondo respiro, alzando la cabeza cuando observó las botas del militar.

—¿Ya tuvo suficiente? ¿Puede continuar?

—No le veo preguntando eso a los demás —contestó, ChangBin hizo una mueca, sintiendo los brazos del omega temblar, se había sobrepasado.

Alzó una mano, pasándola por la mejilla húmeda de sudor y lágrimas del omega, estaba enrojecido.

—Usted es el único que está al borde del desmayo. ¿Va a seguir el entrenamiento o no?

—Capitan, no debería-...

—Es... Obvio que puedo seguir, estoy parado todavía, ¿O no ve? —preguntó cortando las palabras de ChangBin.

Él no se iba a rendir, jamás lo haría, y mucho menos frente a alguien con tantas ínfulas.

Le iba a demostrar porqué estaba en ese equipo.

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