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Viernes en la noche.
—Entonces... Agente Seo... Usted... ¿Tiene pareja? —preguntó una omega de unos cuantos pisos más abajo, quien se había tomado el tiempo de subir para ver al alfa a pesar de que no tenía nada que hacer allí.
ChangBin la observó, girando en su silla.
Los rumores de una relación entre dos agentes del equipo no había tardado en recorrer todo el edificio, los rumores habían llegado a oídos incluso de los vigilantes del edificio.
Y más porque todo el equipo eran alfas, Kai era el único omega. Era obvio pensar que sería con Kai, pero, ¿Y si era con otro alfa?
Esa era la curiosidad de todos, si era con Kai o con un alfa.
Y además, los pretendientes silenciosos de Kai se mantenían al tanto.
Todo el equipo sabía la verdad, pero no habían dicho nada, ni lo dirían.
—¿Por qué está tan interesada en eso, señorita? —preguntó ChangBin apagando la computadora, ya era hora de irse.
—Es que...
—¿Vino solamente a esto? ¿A saber de mi vida amorosa cuando apenas y nos saludamos en los pasillos? —preguntó mirando a la mujer fijamente, la omega suspiró avergonzada.
—Sólo... Quería saber si... Estaba libre —sinceró dejando su cabello tras su oreja con coquetería, ChangBin observó a alguien entrar a su oficina, Kai dejó sus manos en sus bolsillos, mirando a la mujer.
—No lo está. Es hora de salida, debería ir a recoger sus cosas —recomendó con seriedad, hubo un ambiente tenso entre la mujer y Kai, que sólo la observó fijamente todo el camino de la oficina antes de salir.
Kai vió a su novio.
—¿Qué miras? —preguntó con el ceño fruncido, ChangBin rió.
—A mi lindo novio, defendiendo nuestra relación de una rompe hogares... ¿Estás celoso? —preguntó levantándose para recoger su teléfono, Kai negó con la cabeza.
—No, no lo estoy —negó, con sinceridad, él no era tan celoso— Además, si alguien se quiere meter en esta relación tiene que pensarlo dos veces, después de todo, ambos sabemos disparar —solucionó con una sonrisa, el alfa lo secundó, tomando sus llaves.
—¿Y si alguien... insiste?
—Va a ser tu culpa si alguien se mete —señaló hundiendo su dedo en el pecho del alfa que ladeó la cabeza— Yo no dejaré que alguien lo haga, pero por tu parte... Si le sigues el juego a alguien o dejas que entren como si nada, vas directo pero directo a la basura, tú y tu amante —señaló, ChangBin asintió, sintiendo un cosquilleo en el estómago.
Es tan hermoso cuando amenaza.
—Nunca te seré infiel, ni en el fin del mundo... —prometió alzando su meñique, Kai lo entrelazó con el suyo, aceptando la promesa.
—¡Bien! ¡Hoy tenemos pijamada! —cambió el tema, animando al alfa mientras lo llevaba a la salida de la agencia.
Estaban libres el fin de semana, el domingo volverían por el entrenamiento y competencia.
—¿Te inscribiste en alguna categoría? —preguntó el alfa conduciendo a su apartamento, Kai bajó la ventana, cerrando los ojos cuando el viento llegó a su cara.
—Si, en tiro, ¿Y tú?
—En boxeo y pelea cuerpo a cuerpo... —contestó aumentando la velocidad.
—Siempre —rió mirando el camino, ChangBin frunció el ceño.
—¿Siempre?
—Si, siempre te inscribes en esos dos... Todos los años...
—Así que me prestabas atención —murmuró, Kai rodó los ojos.
—No te hagas el importante, sólo era un chismoso, apuesto que TaeHyun se inscribió en cuerpo a cuerpo también —rodó los ojos dándole un golpe en el brazo.
—Tu el año pasado ganaste boxeo... Y el antepasado no participaste por gripe...
—Me tenías vigilado —señaló volteando a ver a su novio que empezó a estacionar con una sonrisa— No sé si asustarme o...
—Ve el lado positivo.
—¿Cuál?
—Siempre tuve ojos para ti —contestó haciendo al omega sonreír en grande, Kai se inclinó dejándole un beso sonoro en la mejilla.
Los fines de semana se estaban acostumbrando a hacer pijamadas, una semana en casa del omega y otra en la casa del alfa.
Veían películas, jugaban, conversaban, cocinaban juntos, dormían juntos.
Y otras cosas.
—Hoy me toca a mí la comida... Y quiero sushi —decidió el omega entrando con confianza, se quitó los zapatos y caminó descalzo. ChangBin se colocó unas pantuflas en cambio.
—Te compré pantuflas para que no estés descalzo... —recordó ChangBin señalando las del omega que negó con la cabeza.
—Por ahora me quedo así —afirmó dejando su teléfono en la mesa de noche, paseándose con confianza.
—Voy a pedir el sushi...
—Ajám... Voy a fumar —avisó sacando la cajetilla de su bolsillo junto al encendedor, el hábito empezó a ser un poco más constante que antes, ChangBin sólo lo observó asomarse en la ventana, dejando el cilindro en sus labios, empezando a fumar con distracción.
Hasta ahora, ninguna de las cosas que hacía el omega le disgustaba. La conciencia era cómoda y las costumbres también.
—¿Cerveza?
—Si... —afirmó el omega soplando el humo por la ventana, ChangBin abrió las dos latas, una para él y otra para el omega que bebió, mirando todo lo que tenía frente a él, la vista de la cuidad, iluminada, los autos que iban y venían ilumando la calle.
Volvió a fumar, sintiendo a ChangBin a su lado, el alfa dejó una mano en su cintura con cuidado y lentidud, sin querer asustarlo.
—¿Te gusta la vista? —preguntó recibiendo un asentimiento.
—Si, las luces se ven lindas... De día es más aburrido —opinó ofreciendo el cigarro a ChangBin que se inclinó para calar un poco, soplando luego a un lado.
—¿Desde cuándo fumas? —preguntó bebiendo de su cerveza, bajó un poco más la mano, llegando a la cadera.
Kai relamió sus labios, arrojando afuera la colilla del cigarro, aún iba por la mitad.
—Lo hago de vez en cuando, creo que... Empecé de adolescente... No lo sé... —negó mirando el cilindro— Pero es relajante...
—Es... Un poco extraño ver a un omega fumar —sinceró, Kai volteó a verlo— No digo que esté mal, pero ya sabes... A ustedes desde pequeños les dan cierta educación... Y fumar es una de las peores cosas que puedan cometer como omegas...
—Si, según las normas de la sociedad fumar y ser omega no van de la mano...
—De hecho, sólo conozco a dos omegas que fuman... Tu y BeomGyu... —recordó con un asentimiento, Kai asintió llevando el cilindro a su boca.
ChangBin era alguien que desbordaba masculinidad hasta por los poros, tan musculoso e imponente que no había dudas, era caballeroso y muy nombrado entre las mujeres de la oficina, incluso otros omegas.
—¿A ti no te gustan los omegas... Femeninos? —preguntó, ChangBin le observó el perfil— Ya sabes, esos delicados... Sin músculos... Más pequeños que tú...
—Me gustan —afirmó con total sinceridad, Kai volteó a verlo, fumando— Pero también me gustan los omegas masculinos, con músculos... De mi misma altura... También los omegas que son amas de casa, pero también un omega que sea trabajador... Si tiene ojos claros y oscuros, o si tiene tono de piel diferente... No tengo un tipo ideal...
—Es decir, le das a todo —concluyó con una risa, ChangBin chasqueó la lengua.
—Bueno... No lo quería decir así...
—Omega que veas, omega que te comes —bromeó volviendo a beber cerveza, ChangBin negó con una risa.
—No es así, sólo quiero decir que yo no veo cuerpos, Kai... A mi no me importa como está el cuerpo, me importan los sentimientos, la conexión que pueda tener con la persona... El físico es lo de menos para mí —explicó con un asentimiento, Kai volteó a verlo— Aunque admito que con ciertas personas si se me iban los ojos a otro lado —rió, el omega rodó los ojos terminando su cigarro.
En ese momento, ChangBin intentó hacer un movimiento, bajando un poquito más la mano, llegando al trasero del omega que dió un salto en su lugar, dándose la vuelta de inmediato, ChangBin dejó su mano en su espalda.
—Lo siento —habló de inmediato, el omega suspiró con un asentimiento.
—No es nada... Solo qué... Sólo estamos hablando, ¿Para qué me quieres tocar el culo? —preguntó extrañado, ChangBin rascó su nuca.
—Bueno, mi mano quería descansar...
—Tarado... —murmuró volviendo a su posición anterior, relamió sus labios— Puede seguir descansando —completó mirando de reojo como el alfa se quedaba a su lado, volviendo a poner su mano en dónde antes, Kai rodó los ojos.
—¿Puedo hacerte... Una pregunta?
—Claro...
—¿Tú te cuidas de... Embarazo? —preguntó mirándolo a los ojos cuando el omega volteó, Kai negó con la cabeza.
—Tengo años sin tomar anticonceptivos... Los dejé...
—¿Con quién usabas anticonceptivos? —preguntó arqueando una ceja.
Puede que Kai no fuera tan celoso.
Pero ChangBin sí.
—Eso fue hace años, Chang...
—¿Pero con quién?
—Con nadie...
—¿Entonces por qué los tomabas?
—Porque tenía... Algunos alfas... No lo sé, sólo lo hacía por si en cualquier momento... Lo hacía... —comentó alzando los hombros, ChangBin arqueó una ceja.
—No lo entiendo...
—Digamos que son casi algo... Siempre hablábamos por un tiempo, salíamos, luego había uno que otro disgusto... Nos acostabamos y ya... No volvía a ser los mismos o yo mismo los rechazaba. No lo sé, no soy bueno para relaciones y de paso, llegan puros alfas deficientes —negó con una risa.
—¿A qué te refieres con alfas deficientes?
—No se responsabilizan por sus acciones, o me manipulan, o no me respetan, no tienes siquiera sus intenciones claras, bah... Sé que tengo mucho que ofrecer para conformarme... Y soy... Sinceramente soy alguien que siente mucho, amo demasiado y me duele no ser amado en la misma intensidad... La mayoría sólo quiere algo momentáneo, sexo y ya, o una relación despreocupada... Y no me conformo con eso... Sé que no lo merezco...
—Mereces un hombre que te ame —habló pegándose más a él, Kai asintió— Que te valore... Que ame hasta el más mínimo detalle de ti, que te respete y te entienda... Que te apoye en todo...
—¿Quién será ese hombre? —preguntó volteando a verlo, estaban cerca, mirándose a los ojos.
—Lo tienes frente a ti —contestó dejando un beso en su frente, Kai arqueó una ceja.
—Pues estoy ciego porque no lo veo... —contestó con una risa, ChangBin ladeó la cabeza sonriente.
—Lo verás con el pasar del tiempo... —aseguró inclinándose a darle un beso, solamente uno leve y superficial, Kai sólo lo observó fijamente, aguantando una sonrisa al separarse.
Todos esos meses que llevaban de novios, aún no habían tenido un encuentro sexual, lo máximo habían sido algunos besos subidos de tono con cierto toqueteo, pero apenas y acercándose a partes privadas.
ChangBin no le sacaba el tema, no se molestaba cuando no podían llegar a nada, y a pesar de que ChangBin con sus anteriores parejas había hecho y deshecho apenas cumplían el primer mes, con Kai era diferente.
Era diferente, y no le disgustaba en absoluto.
—Yo te admiro mucho —confesó con un asentimiento, Kai lo observó, dejando el cigarro terminado sobre una cenicera, un pequeño detalle de ChangBin.
—¿Por qué?
—Desde siempre... He visto como te destacas en entrenamiento, en misiones, en casos de investigación... Pero más allá del ámbito laboral... Te admiro por venir sólo a un país que no conoces del todo, a una oficina llena de alfas desconocidos, pero también te admiro por como confrontas las situaciones, yo aún... Aún no puedo creer que no hayas vuelto con tu familia o siquiera solicitado a tu madre...
—No era... Necesario —negó con una pequeña sonrisa, sabiendo a lo que se refería.
Apenas habían hecho el rescate del secuestro, tenía abierta la opción de volver a su país, o solicitar a un familiar cercano, como lo es una madre o padre, pero Kai lo negó.
—Mira como eres ahora... Has progresado mucho y estoy orgulloso de eso, además de agradecido por ser parte del proceso... —afirmó, el omega dejó la lata de cerveza vacía en el marco de la ventana, sonrió rodeando los hombros del alfa, ambos de la misma altura.
—Yo estoy agradecido de que no me dejes sólo... —afirmó con una sonrisa, inclinándose a besarlo, más allá de un típico beso superficial.
La respuesta de ChangBin no tardó en llegar, aprovechando la oportunidad.
Ladearon la cabeza para más profundidad, el alfa lo abrazó por la cintura con seguridad, sólo podían escuchar el chasqueo de sus labios.
El omega dió un paso hacia adelante, sus cuerpos más juntos.
Se separaron por falta de aire, ChangBin volvió a buscar el contacto, pero el otro dejó una mano en su pecho, deteniéndolo.
—¿Quieres... Ir a la habitación? —preguntó mirándolo a los ojos, ChangBin ladeó la cabeza.
—¿No íbamos a ver una película? Aquí está la televisión... —murmuró señalando a un lado, Kai negó con la cabeza con una sonrisa coqueta— A-además, el sushi...
—¿No quieres ir a la habitación conmigo, ChangBin?
—¡Si, si quiero! —afirmó con rapidez, dejándose llevar por el omega, de la mano, a su propia habitación.
¿Si estaba pasando? ¿Era real? ¿O estaba soñando?
<3
The_Dark_Diamond04
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