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3:15 AM.
Lo que hizo a TaeHyun abrir los ojos en medio de su plácido sueño fue un quejido, además de la cama removerse.
Pasó sus manos por sus ojos con un suspiro para despertar.
—¿Qué pasa, bonito? —preguntó volteando a ver a su pareja que sólo estaba echo bolita, abrazándose y quejándose de dolor.
El dolor era tanto que lo había despertado de sopetón y no encontraba ninguna posición cómoda para por lo menos aliviarse.
—¿Quieres una pastilla? —preguntó recibiendo un asentimiento del omega que dejó una almohada bajo su abdomen, la abrazó, quejándose.
El doctor le había dicho que era totalmente normal sentir aumento en el dolor, y había recetado pastillas pero no podía exceder la cantidad que especificaba.
TaeHyun hizo una mueca, mirando que ya había llegado a la dosis, dejó las pastillas de lado y se levantó.
—Te calentaré la compresa, no puedes tomar más pastillas... —explicó con suavidad recibiendo un quejido, BeomGyu lo ignoró hecho bolita, sintiendo nuevamente un dolor tan intenso que le sacó un par de lágrimas.
Relamió sus labios tratando de relajarse pero le era imposible, le dolía, le dolía muchísimo, estaba inflamado, sentía dolor en sus articulaciones.
Tenía que calmar el dolor de alguna manera, además había estado ignorando la cantidad de lubricante que había empezado a producir.
Cerró los ojos mientras abrazaba una almohada.
Por otro lado, TaeHyun destapó una lata de bebida energética, Príncipe bufó haciéndose bolita en su cama, pero mirando al alfa, moviendo sus orejitas cada cierto tiempo.
—La última vez me regañaron por darte croquetas tan tarde así que no me mires con esos ojos —señaló al animal que soltó un lloriqueo, TaeHyun negó con la cabeza— No, Príncipe... —negó mirando como el perro se iba con él, tomando asiento frente a él meneando su colita y con su lengua afuera— Una sola —susurró dejándole un toque en la frente a Príncipe que empezó a moverse con más efusividad al escuchar la bolsa de las croquetas.
TaeHyun sonrió extendiendo una, señaló.
—Sentado... Si, muy bien... Toma, otra por bonito —felicitó dejándole la otra croqueta antes de guardar el paquete.
Se lavó las manos antes de verificar la compresa y manipularla con cuidado para llevarla con el omega.
Cerró la puerta a sus espaldas, observó al omega en la misma posición que lo dejó.
—Bonito... Ven... —ofreció usando el tono más suave que podía, en ese momento, el omega tomó asiento en la cama, lo observó fijamente, con una fina capa de sudor en la frente, las mejillas sonrojadas y la respiración agitada.
BeomGyu lo tomó de la muñeca para jalarlo, el alfa sólo apoyó una rodilla en la cama, con cuidado de no quemar a su novio.
—A-anudame... —pidió, casi suplicó mirándolo a los ojos, TaeHyun observó la compresa en sus manos.
Él debía llevar el control y por lo menos ser más lógico y precavido, no podía dejarse llevar.
—Tu dolor...
—¡Se me pasará cuando me anudes! —insistió arrodillándose, TaeHyun hizo a un lado la compresa— Necesito que me anudes, enserio lo necesito... U-unas tres veces o-o... O cinco, pero lo necesito...
—¿Anudar? —preguntó mirándolo a los ojos, tragó grueso sintiendo las manos de su novio en su pantalón de pijama— ¿C-cinco veces?
—Por favor... —insistió el otro jugando con la pretina del pantalón ajeno, se sentía ansioso, adolorido, y estaba seguro que con el nudo el dolor bajaría.
En el celo, el objetivo principal del omega era quedar en cinta, era lo que sus cuerpos pedían y era totalmente natural.
Pero ellos como pareja no querían hijos, ya lo habían conversado muy profundamente y no era el momento, incluso BeomGyu le había sincerado sentirse culpable sobre tener un hijo luego de su pérdida, aún no era algo que había soltado y dudaba soltar, a pesar de que la vida seguía él no pensaba dejar a Esperanza atrás, como si no hubiera existido.
Además, el miedo de que un siguiente hijo pasara por lo mismo estaba latente. ¿Y si su siguiente hijo tenía los mismos problemas? No se lo perdonaría nunca.
Cómo pareja aún tenían camino por recorrer, y tener un bebé era apresurado, demasiado para ellos.
—Beom-... —suspiró mirando al omega que empezó a pestañear, con súplica y desespero, TaeHyun relamió sus labios, dejó la compresa de lado.
Estiró su mano para ver su teléfono, entró a una aplicación en específico.
Para prevenir accidentes, sustos o disgustos, se había tomado el tiempo de descargar una aplicación que registraba el ciclo de celo de su novio, tenía todos los datos, podía ver sus días más fértiles hasta los menos fértiles, podía ver cuántos días faltaban para el celo y cuántos días duraba.
Y justo ahora la aplicación le mostraba que la fertilidad estaba muy alta.
Anudar era demasiado riesgoso.
—No puedo anudar, cielo... —le explicó con suavidad, dejando el teléfono de lado, empezó a quitarle la parte de arriba de la pijama.
—Si, si puedes... Y-yo, ¡Tengo anticonceptivos! ¡Pastillas del día después!
—Las pastillas del día después hacen daño —murmuró besando su mejilla, el otro soltó un suspiro al sentir un beso en su cuello, pequeños besos que fueron por toda la extensión.
TaeHyun tenía claramente miedo y preocupación por la situación, no quería anudar sabiendo lo que podría causar.
El médico le había recomendado anticonceptivos para su celo, unos que sí fueran aptos para él, pero seguía dudando.
—¡Concéntrate! —regañó el omega tomándolo del cabello para verlo con desespero, TaeHyun lo observó, saliendo de sus pensamientos.
—Es que...
—¡Desnúdate, apúrate! —ordenó tomándolo de los hombros para arrojarlo a la cama, dándole la vuelta con fuerza para colocarse sobre él a horcajadas, empezando a desnudarlo.
—¡P-pero, espera, hay qué-...
—¡No! ¡Cállate y bájate los pantalones! —ordenó, TaeHyun relamió sus labios, sintiéndose hasta un poco intimidado.
Obedeció en silencio, bajandose los pantalones y ropa interior hasta la rodilla, mordió su labio inferior cuando el otro empezó a masturbarlo como él sabía.
—Cielo, escúchame... —pidió con un suspiro, el omega besó su cuello, mordiendo a su gusto, dejando chupetones.
—Shhh —le siseó besando sus clavículas, TaeHyun jadeó.
—N-no debería anudar, ¿Bien? E-es riesgoso, puedes... Puedes quedar en cinta y nosotros...
—Embarazame entonces —cortó pasando su lengua por el vientre del alfa que se tensó, soltando un gemido cuando la boca del omega lo envolvió.
TaeHyun dejó una mano en sus ojos, respirando errático.
Era obvio que BeomGyu no estaba en sus cinco sentidos, estaba cegado y era totalmente normal, pero era su trabajo como su pareja hacer las cosas con cuidado y cordura.
Podía arriesgarse y anudarlo una sola vez, confiando en las pastillas anticonceptivas.
Pero solo una vez, y con muchísimo miedo.
Parpadeó y quitó su mano de sus ojos cuando sintió al omega moverse, restregando su retaguardia contra su entrepierna, completamente desnudo.
—¡El condón, el condón! —recordó mirando a un lado, buscando con la mirada los condones, el omega gimió sintiendo la erección del otro.
—Shh... —siseó, TaeHyun estiró una mano para tomar la hilera de condones, pero el omega lo sujetó de ambas muñecas, dejándolo con las manos sobre la cabeza, inmovilizado.
Lo observó fijamente, asombrado, sintiéndose fuera de su papel normal en la cama.
Normalmente él dominaba.
Pero ahora estaba siendo dominado y se sentía extraño.
—Y-y... Déjame... Prepararte —pidió sintiendo al omega sujetar sus muñecas con una mano, forcejeó un poco pero el omega hizo fuerza.
—No es necesario... —murmuró el otro usando su mano libre para alinearse él mismo, soltando un gemido al bajar por completo.
TaeHyun relamió sus labios, el aroma a fresas era dulce, empalagoso, demasiado fuerte y lo envolvía en una nube de feromonas que sólo lo incitaban a besarlo y tocarlo.
Pero no podía, estaba sometido.
Aunque al principio BeomGyu había sido creativo en posiciones sexuales, en realidad con el pasar del tiempo se había vuelto alguien que podía hacerlo una y otra vez con la posición del misionero.
Él sólo se acostaba, TaeHyun hacía el resto.
Pero ahora era diferente, además de que estaba desesperado y sentía al alfa muy lento.
—E-l... El condón carajo, no lo tengo —habló con un jadeo, sintiendo su respiración errática, el otro empezó a moverse con ánimo, gimiendo una y otra vez, el calor de su cuerpo, le temblaban las piernas y sentía cosquilleo en el vientre.
—¡Ya olvida el condón! —regañó inclinándose para besar al alfa que le siguió el beso, alzando la cadera a la par del omega que gimió, arqueando las cejas, sacó su lengua para empezar un beso húmedo y profundo que sirvió para callar los gemidos del omega que encajó sus uñas en las muñecas del alfa, sintiendo el calor extenderse de su entrepierna a su vientre, como sus muslos se tensaban.
El alfa mordió su labio inferior, inevitablemente excitado, alzó la cadera sacándole un lloriqueo al omega, sentía sus muñecas apretadas y como las uñas ajenas se encajaban igual, jadeó escuchando el chapoteo, el choque de las pieles.
Sintió sus muslos húmedos, bajó la mirada, el omega subía y bajaba con insistencia, gimiendo una y otra vez, no percibía qué era, pero era de suponer que la cantidad de lubricante se estaba deslizando hasta sus propios muslos.
El otro empezó a moverse en círculos mordiendo su labio inferior, rodó los ojos hacia arriba, una expresión de placer que el alfa observó con detalle.
—Ojitos... Suéltame las manos —pidió con un jadeo, queriendo tocar, además de que no estaba procesando del todo que estaba siendo dominado.
—No, cállate... —negó dejando su mano libre en su boca, TaeHyun amplió la mirada.
Estaba con las manos sobre su cabeza, no podía moverlas, y ahora le había cubierto la boca, no podía hablar.
¿Que es esto? Se preguntó jadeando, la mano del omega sin dejarlo hablar, apretó los ojos sintiendo su orgasmo cerca.
¿Así se siente cuando se lo hago yo?
—¡Mnhp! —trató de hablar, pero el omega sólo le dió una mirada desde arriba, sudado, sonrojado.
El omega quitó la mano de su boca, TaeHyun relamió sus labios.
—¡Suéltame, es que quiero-... Cof —se ahogó y apretó los ojos cuando el omega le metió tres dedos a la boca sin avisar, llegando a su garganta.
Soltó un sonido de ahogo, apretó los ojos succionando los dedos ajenos.
¿Qué encuentro era ese? ¿Por qué lo estaban dominando como un muñeco de trapo? ¿Por qué era tan diferente?
Además, ¿Por qué se estaba dejando hacer y le gustaba tanto?
En términos de fuerza física, TaeHyun superaba a BeomGyu por un poco, el omega entrenaba y tenía muchísima fuerza en brazos, pero TaeHyun como agente tenía habilidades y un poco más de entrenamiento para salirse de ahí y darle la vuelta fácilmente.
Pero solamente forcejeaba un poco, BeomGyu lo apretaba más y se quedaba tranquilo.
Le gustaba, no tenía qué mentir.
Observó su novio que empezó a moverse con menos precisión, más desesperado, al borde del orgasmo, el alfa succionó los dedos en su boca, sintiendo algo de saliva deslizarse fuera.
Los dedos del omega se movieron, tocando su campanilla, haciéndolo soltar una arcada.
TaeHyun alzó la cadera, jadeó queriendo aire, pero el omega se lo impedía.
Sintió un cosquilleo en su vientre, el nudo empezó a formarse, el omega gimió con gusto, el alfa frunció el ceño, gimiendo como podía, se tensó en su lugar, sintiendo a su novio apretarlo más.
La parte de arriba de la pijama aún la tenía, así que se ensució cuando el omega sintió el nudo ensancharse y tuvo el primer orgasmo, gimiendo alto.
El alfa se tensó aún más, alzando la cadera, soltó un jadeo de gusto, sintiendo su orgasmo llegar, anudando al omega que suspiró.
—Ah, si... Si, así... —susurró sintiendo el nudo, sus muslos temblando, miró a su novio, sacó sus dedos de su boca, así como lo soltó, el alfa respiró errático, relamiendo sus labios.
—No te muevas... Te puedes hacer daño —murmuró dejando las manos en los muslos ajenos, el omega se apoyó de su pecho, tratando de recuperarse, aún estaba excitado y se notaba, el alfa lo podía notar.
Por eso, mientras el nudo bajaba, tomó el miembro del omega, empezando a masturbarlo, el omega arrojó la cabeza hacia atrás, gimiendo, apretando la tela de la playera ajena.
—¿Te duele algo? —preguntó mirándolo, prestó atención a su vientre, un poco más hinchado.
El omega negó, tragando grueso.
—Ya... Ya bajó —murmuró moviéndose un poco, no sentía dolor, se sentía lleno y era cierto lo que había dicho, su dolor había bajado con el nudo.
TaeHyun dejó de masturbarlo, sintiendo el nudo bajar.
—¿Vas a seguir? —preguntó, BeomGyu asintió levantándose, TaeHyun dejó sus manos arriba de su cabeza, listo para ser sometido nuevamente.
Pero hizo una mueca de decepción cuando el omega se acostó a su lado.
—Ha-hazlo tu... P-por favor —pidió con un jadeo cansado, separando las piernas, TaeHyun tomó asiento.
Aceptó casi de inmediato, pero sintiéndose hasta decepcionado que no lo volvería a hacer.
Pero no lo pediría.
Le avergonzaba.
Continuación? O cambio de pareja?
Ustedes deciden!
The_Dark_Diamond04
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