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ChangBin estuvo dos días más internado por chequeos y también para hacer reportes de la situación.
Estaba cómodamente en su casa, con el yeso, pero más cómodo.
—¿Te quieres quedar? —preguntó al omega que siguió organizando los medicamentos en la mesa de noche del alfa, uno por uno.
—Uhm...
—Puedo dormir en el sillón.
—No deberías dormir ahí... Yo dormiré en el sillón —aceptó quedarse, pero en el sillón, tenía miedo de estar sólo en ese momento, pero no pondría a ChangBin que estaba en tal estado en el sillón.
—Mi cama es grande —comentó el alfa, Kai lo observó— N-no... Me estoy insinuando, solo lo digo porque podría dormir en una esquina y tú en otra... —murmuró, Kai rió.
—Bien, ya veremos de aquí a la noche...
—Yo... Debo salir a comprar unas cosas —comentó mirando al omega tomar asiento a su lado, el aroma a piña llegando a él, lo observó con una pequeña sonrisa— Es un favor... Con Choi SooBin...
—¿Qué hiciste? ¿Por qué le pediste algo a SooBin, ChangBin? —preguntó con el ceño fruncido, ChangBin relamió sus labios pasando su mano por el yeso.
—Bueno, él nos ayudó a encontrar a Oh, le redujeron seis meses de sentencia y pidió un favor... Solamente soy el encargado de cumplirlo —mintió sobre el real favor, Kai hizo un gesto.
—¿Y qué pidió?
—Cosas de bebé para YeonJun —contestó, Kai arqueó una ceja, repasando lo que le había dicho ChangBin.
No, algo no le terminaba de convencer.
Miró a ChangBin fijamente mientras seguía pensando.
—¿Por qué eres tú el que tiene que comprar si estás lesionado? —preguntó mirándolo fijamente, ChangBin relamió sus labios.
—Bueno, soy el seleccionado.
—Me estás mintiendo —afirmó frunciendo el ceño, ChangBin negó con la cabeza.
—Nos ayudó con la misión, hizo un par de llamadas y algunos de sus viejos hombres ayudaron a encontrarlo, no te estoy-...
—¿Sabes cuántos agentes en buen estado están como para que te manden a ti a comprar las cosas de SooBin? ¿Y con qué dinero? La empresa no manda a cualquiera a comprar así como así y-...
—Kai-...
—¿Se te olvida que yo también soy agente, ChangBin? —preguntó arqueando una ceja, odiando las mentiras, y aún más cuando era ChangBin.
¿Por qué tenía que mentirle? ¿Le iba a mentir desde un principio?
—Hice un trato con SooBin, aparte de la agencia —confesó con un suspiro, mirándolo a los ojos— Solo debo comprar cosas para YeonJun, llevarlas y es todo.
—¿Qué trato?
—Kai, no es... No es nada, solo fue algo extra y...
—¿Qué trato puedes hacer con un criminal como él?
—Kai, escucha...
—No voy a escuchar si se trata de otra mentira, ChangBin.
—Va a matar a Oh —soltó cuando el omega hizo ademán de levantarse, Kai se quedó petrificado.
La idea no estaba alejada a su plan original, él estaba decidido a matar a Oh pero cuando su sufrimiento fuera suficiente en la cárcel, lo dejaría pudrirse y luego lo mataría.
Pero escuchar eso venir de ChangBin, a pesar de que el alfa lo había apoyado, era distinto.
—¿Por qué? —preguntó en un susurro, ChangBin lo observó aún sentado en el sillón.
—Por ti... —contestó, el omega sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, sintió sus ojos picar— Mira todo el desastre que se formó por su escape, no se quedará tranquilo en esa cárcel y yo no estoy dispuesto a que todo lo que has trabajado estos meses se vuelva nada por él, quiero que vivas en paz, sin pensar que escapará y te encontrará... La única manera es que esté muerto, SooBin se encargará de eso...
—Tu...
—Yo le doy productos de bebé a YeonJun y él hace lo demás, no me estoy ensuciando las manos... Directamente —explicó, Kai relamió sus labios pasando sus manos por su cara.
¿Cómo tenía que sentirse al respecto?
¿Cómo siquiera debía reaccionar?
¿Debía agradecer? ¿Negar la ayuda?
—No puedes decirme que no lo haga, ya algunas cosas las pedí online —señaló ChangBin al ver al omega en total silencio.
—N-no... No debías... Hace-...
—No me digas eso —negó frunciendo el ceño.
—¡E-estás mandando a matar a una persona! —alzó la voz mirándolo fijamente.
—Tu lo ibas a hacer, Kai, lo ibas a hacer y lo sigues pensando.
—¡S-si, pero... ¡Él me hizo algo y creo qué-...
—A mi también me hizo algo...
—¿Qué? ¿Qué te hizo, ChangBin?
—Se metió contigo —contestó manteniendo el ceño fruncido, ChangBin se levantó del sillón, Kai lo observó con los ojos bien abiertos.
—Te estás... Ensuciando las manos por mi...
—Nadie sabrá... Somos agentes, Kai, hemos matado, yo sé que más de una vez tú o yo hemos tenido que disparar y matar para salvar nuestras vidas en una misión... Y no me digas que es diferente, porque no estoy matando a alguien inocente —le negó tomando su billetera, Kai relamió sus labios— Iré a comprar... Puedes quedarte o venir conmigo —ofreció, Kai tomó un respiro antes de darse la vuelta, saliendo del apartamento del alfa, decidiendo que lo acompañaría.
Después de todo no quería estar sólo.
[...]
YeonJun suspiró en el sillón, sintiendo dolor en los pies cuando apenas y había limpiado la sala de estar, tarareó un poco agachando la mirada para ver su vientre que ya la ropa no escondía.
¿Será mucho ponerle el nombre de SooBin?
Pensó jugando con sus dedos por encima de su vientre, con cuidado y aún tarareando.
Sabía que era un niño, y estaba sano, que nacería en cinco meses, pero no sabía que nombre elegir.
¿Qué estaría haciendo SooBin? ¿Estaría tranquilo? ¿Había cambiado? ¿Había un avance en sus actitudes?
Él claramente no esperaba un padre ejemplar, no esperaba un hombre diferente.
Sólo quería un hombre que no lo dejara sólo, y que por lo menos fuera apto para convivir con su hijo.
A pesar de que había estado olvidando y superando las cosas, el extrañar a SooBin no era algo que estuviera ahí.
Todos los días lo extrañaba, fuera lo bueno, lo malo.
Tal vez era por la soledad.
—Oh, ¡Ya voy! —avisó cuando escuchó que tocaron la puerta, se levantó con un quejido caminando a la puerta, abrió mirando a un alfa, recuerda haberlo visto en el hospital, llevaba dos bolsas en su brazo bueno, el otro tenía un yeso.
Miró a la otra persona, de inmediato formó una sonrisa.
—¡Hola! —saludó a Kai que sólo asintió, saludando en voz más baja, sosteniendo más bolsas en cada mano. Además había un hombre desconocido que llevaba más cosas, y paquetes en el suelo.
—Le traemos esto, para su bebé —habló ChangBin mostrando las bolsas— Tenemos entendido que es un varón...
—Ah, si, lo es —asintió dejando una mano en su vientre por inconsciencia, Kai relamió sus labios, dejando las bolsas dentro del apartamento del omega que dudó un poco.
—¿Es... Algo de la agencia? ¿O debo pagarlo?
—Ah, no no, esto no es de la agencia... Y no, no debe pagarlo —negó ChangBin sabiendo que no podía mentir ahí de la agencia cuando habían más agentes ahí, custodiando la puerta.
Kai le quitó las bolsas, mirando a YeonJun a los ojos.
—Es en agradecimiento... Por lo que hiciste por mi allá adentro... —excusó siguiendo con las cajas, YeonJun soltó un sonido de sorpresa.
—¡A-ah, pero no es necesario! Que vergüenza, es demasiado...
—Es mi manera de agradecer —habló Kai, dejando todo dentro con ayuda de otros alfas, ChangBin quedándose fuera— Y no los puedes devolver... No tendré hijos aún... —negó, YeonJun miró todo con vergüenza.
—Yo... Gracias, muchas gracias de verdad, p-pero no era... No era necesario, yo ayudé solamente y...
—Me diste el mejor baño de mi vida —murmuró Kai, dándole una suave sonrisa, estiró su mano al omega, YeonJun la tomó con cuidado— Gracias... Y... Felicitaciones por tu bebé... —murmuró mirando el vientre del otro antes de retroceder, ChangBin se despidió igual, avisando que pronto llegaría una cuna al correo, así que debía estar atento.
YeonJun cerró la puerta a sus espaldas luego de despedirse y agradecer, se agachó con cuidado a ver las bolsas, lo primero que sacó fueron chupetes de colores... Enterizos, peluches, mantas, pañales y biberones.
Era casi todo lo que un bebé necesitaba, siguió revisando encontrando más pañales y toallas húmedas, también mantas de estampados, conjuntos abrigados, así como más descubiertos y cómodos, de diferentes tallas, calcetines y hasta un par de almohadas pequeñas.
Había de todo, todo lo que necesitaba para equipar la llegada de su bebé.
Relamió sus labios, sintiendo sus ojos cristalizados, empezó a llorar apenas vió un peluche de conejo, vestido de azul, con una lunita en el pecho, rió mirando más cosas, emocionado, conmovido y con muchísimos sentimientos encontrados.
Cada vez sentía que era más real el hecho de que estaba a punto de ser padre, o madre. Parecía irreal, pero ese montón de cosas dadas por un simple agradecimiento le daban un choque de realidad que sólo lo hizo llorar.
Por la emoción, por el miedo, por la nostalgia.
Así como habían pasado cuatro meses, cinco más podían pasar en un abrir y cerrar de ojos, no sabía si era debido al encierro y la monotonía, tampoco si era por su gran capacidad para dormir debido al embarazo, pero estaba casi a mitad de tramo.
Su arresto también había pasado con rapidez, y la única diferencia de estar o no preso era la tobillera y la custodia en la puerta de su casa, lo único que ansiaba era salir para poder ver a SooBin, de resto, le daba muy igual lo que había afuera.
Pidió ayuda a los mismos agentes, para organizar las cosas y mover todo lo que fuese pesado para él, cada día la habitación extra tenía más forma y estaba más preparada para un bebé.
Con los meses, las heridas de algunos sanaban, las relaciones se estrechaban, el avance físico y el mental iban de la mano, el tiempo seguía después de tanto caos, cada uno con su modalidad de vida y la comodidad que querían.
Y lo que para algunos fueron meses de trabajo, meses de recuperación, meses de citas, meses de un embarazo.
Para algunos, fue cómo un simple cambio de página, un paso de capítulo.
Habrá salto en el tiempo! Nos vemos en el siguiente cap!
Tal vez ya estemos en recta final, no lo sé, no quiero meter relleno :(
The_Dark_Diamond04
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