13
La mente y el cuerpo son uno sólo. El cuerpo reacciona a lo que a la mente le envía, el cuerpo es la máquina del cerebro.
Así que si su cerebro rechazaba algo, su cuerpo también.
—¿Por qué... No abres los ojos? —preguntó el alfa sobre él besando sus hombros, mientras acariciaba más allá de su ropa interior.
—No es tu problema... —susurró respirando con dificultad, sintiendo escalofríos por los toques ajenos.
Si abría los ojos, lo primero que iba a ver era el espejo sobre ellos, se iba a ver bajo un alfa, semidesnudo, como el prostituto que fue, que ya no era pero que estaba obligado a ser.
No le gusta que lo toquen. Pensó TaeHyun pasando la punta de su nariz por el centro de su pecho, llegando hasta su ombligo, dejó un par de besos húmedos, notando como la piel se erizaba.
No quiere hacerlo. Habló su lobo, TaeHyun besó su ombligo, mirándolo desde su lugar.
¿Por qué no me pide que me detenga? Se preguntó metiendo las manos por la ropa interior, sacándole un pequeño quejido.
—¿Te gusta? —preguntó dando un apretón a la piel entre sus manos.
—Si...
—Mentiroso —acusó, BeomGyu abrió los ojos, observándolo fijamente.
Tenía la respiración irregular, los ojos apañados, y una expresión que no demostraba el más mínimo placer.
—Sigue —animó enroscando sus piernas en las caderas ajenas, atrayendo su cuerpo al suyo, lo tomó de las mejillas, atrayendo su cara a la suya para besarlo.
El alfa se dejó hacer, devolviendo el beso profundo y con chasquidos de por medio.
Aún así, no llegaría a más de eso.
Se separó con un chasquido, besó el cuello del otro, subiendo hasta su oreja.
—Inhala... —ordenó, frunciendo el ceño al escuchar al otro respirar entrecortado.
TaeHyun se separó de él y tomó sus muñecas, acomodando los brazos del otro sobre su pecho, BeomGyu se observó a sí mismo con las manos cruzadas sobre su pecho, el alfa presionó un poco.
—Inhala... —repitió, el otro lo obedeció, mirándolo con confusión.
—Yo-...
—Shh —chistó el alfa volviendo a darle la orden de inhalar y exhalar. BeomGyu lo obedeció con extrañeza, sintiendo como poco a poco se iba liberando de la pequeña presión que tenía en el pecho.
TaeHyun se sintió mal, pero también, se sintió curioso.
Si no le gustaba el contacto físico, ¿Por qué tiene ese tipo de trabajo? ¿Qué lo había llevado a ese trabajo?
—¿Qué haces? —preguntó BeomGyu mirando al alfa bajar de la cama, peinando su cabello.
—¿Por qué estás en el club? —preguntó de vuelta, BeomGyu frunció el ceño.
—T-tu-...
—No soportas que alguien te toque, y así sea tu voluntad no puedes, estabas a punto de un ataque de ansiedad, desde que llegamos te has mantenido alejado de mí... ¿Por qué tienes ese tipo de trabajo? —preguntó volteando a verlo, ofreciéndole con amabilidad la ropa que había dejado en el suelo, BeomGyu lo miró con desconfianza, y algo de impresión por sus palabras.
—Puedes seguir... —insistió, TaeHyun negó con la cabeza, dejando la ropa del otro en medio de ambos. Se quedó sentado en el borde de la cama, se volteó a verlo directamente a los ojos.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó muy serio, y dispuesto a hacer algo por medio de su trabajo, pero el otro solamente negó rápidamente con la cabeza.
—TaeHyun, ¿Qué mierda te importa a tí mi vida? ¿Qué te importa todo esto? ¡Sólo necesito-!... Lo único que necesito es que tomes lo que quieras y te vayas...
—¿Crees que si tengo sexo contigo voy a dejar de ir a verte? —preguntó con una risa, el otro asintió, aunque al final no se sintió tan seguro.
BeomGyu se sintió desesperado en ese momento, sin saber que hacer.
Se sintió vulnerable.
—Voy a seguir visitando el club para verte —asintió acercándose a él, le acarició la mejilla con cuidado, mirándolo a los ojos.
Los ojos son las ventanas al alma.
—Quiero conocerte —aseguró el alfa, BeomGyu negó con la cabeza, TaeHyun observó algo de miedo pintar en sus ojos.
—Sólo hazlo... Hazlo y ya —insistió una y otra vez, no sabía qué pensar.
¿Debía sentirse bien? El alfa al final no lo tocó, no habían tenido sexo.
¿Debía tener miedo? Le estaba diciendo que lo quería conocer.
—No voy a hacer algo que no quieras...
—¿¡Qué te importa si quiero o no!? —le gritó en medio de su desespero, de sólo pensar en que el alfa seguiría visitando el club para verlo, pensando en que ese alfa quería conocerlo.
—Lamento haber parecido alguien al que no le importara... —habló TaeHyun tomando la camisa del omega para dejarla en las manos del mismo con una suave sonrisa.
—¿Para qué quieres conocerme? ¿Para qué tienes que perder tanto tiempo? ¡Estamos en un hotel, estamos en una cama! —mencionó sin saber cómo reaccionar a ese momento.
—Ojitos bonitos... —lo llamó tomándolo del mentón con suavidad, BeomGyu lo observó, tragando grueso— Sé lo fácil que me estás poniendo la situación, sé que lo estás haciendo a voluntad... Pero no lo quiero —negó, sintiendo una extraña sensación en el pecho cuando el otro frunció el ceño, tratando de aguantar la seriedad y dureza de su expresión.
—¿Qué quieres de mi?
—No lo sé... —murmuró, besando castamente sus labios, volviendo a besarlo con suavidad, ladeó su cabeza mientras metía su lengua en medio del beso, el otro se dejó hacer, sintiendo como el otro lo besaba.
TaeHyun se separó contra su voluntad, limpiando el labio inferior del otro con su dedo pulgar, le sonrió.
—No voy a molestarte fuera del club a pesar de que tengo tu número —prometió, BeomGyu lo observó levantarse de la cama, abrocharse los primeros botones de la camisa que llevaba, luego tomó sus pertenencias para pararse en la puerta.
BeomGyu se colocó su camisa, mirando al alfa, aún el fantasma del beso que habían compartido en los labios de ambos, sus labios húmedos.
—Nos vemos en la noche, ojitos lindos... —se despidió con suavidad antes de salir, dejándolo sólo.
BeomGyu se quedó en silencio, mirando a la nada.
¿Qué acababa de pasar? Se preguntó, levantándose con dificultad para buscar sus cigarros en su mochila, tomó el primero que vió y lo encendió con desespero, sintió el humo llenar sus pulmones, exhaló tratando de relajarse.
¿Era su culpa que no hayan tenido sexo? ¿O tal vez sí debió consumir algo para llegar a más?
Aunque ya entendió que no valdría la pena, TaeHyun le había dejado muy en claro que seguiría visitando el club.
Quiero conocerte. Recordó las palabras ajenas, chasqueó la lengua sintiéndose nervioso.
¿Qué tenía en mente ese alfa? Lo ponía ansioso, nervioso, temeroso, lo hacía revivir cosas que no quería.
¿TaeHyun se había obsesionado? ¿Eso era? ¿Un cliente obsesionado?
En realidad, TaeHyun no estaba obsesionado, apenas entró a su auto soltó un inmenso suspiro, pensando en qué se estaba metiendo, en las razones por las que se sentía tan curioso con ese muchacho de ojos azules, ¿Por qué razón tenía la necesidad de protegerlo cuando lo veía? ¿Por qué le parecía tan lindo?
Era un trabajador nocturno, alguien que no hubiera conocido si su hermano no hubiera organizado su despedida de soltero allí, ¿Ahora por qué parecía volverse significativo poco a poco?
No entendía, estaba confundido.
¿Quería conocerlo? Sí, definitivamente tenía curiosidad y quería conocerlo.
Pero... ¿Para qué?
—¿En qué me metí...? —se preguntó con un suspiro, quedándose estacionado frente al hotel, mirando a quienes salían.
A los minutos, el de ojos claros salió, fumando un cigarrillo a pesar de que el guardia le dirigía palabras de que no podía fumar dentro.
BeomGyu salió mirando a los lados, botando el aire por la boca antes de empezar a caminar entre las personas, caminando cabizbajo y aferrado a su mochila.
Debía ir a verlo esa noche, esa y todas las noches posibles, porque tenía que conocerlo, y además, debía entender y descubrir porqué sentía lo que sentía cuando estaba cerca de él.
TaeHyun no es un chico malo...
Solo quiere ser él mismo 😃
Nos vemos!
The_Dark_Diamond04
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