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Sus turnos habían acabado con el encarcelamiento de Oh, y no empezaban hasta la noche del día siguiente, pero con la llamada de un compañero a TaeHyun y de TaeHyun a ChangBin, todo el equipo terminó asistiendo a la agencia a las once de la mañana, fuera del horario pero atentos a la información.
—Presenta fractura de miembro, y de algunas costillas, tiene la nariz completamente fracturada, así como dislocación de mandíbula, la causa esperada sería por golpes, pero al realizar exámenes fue dislocación de mandíbula por penetración forzada, se realizaron exámenes y hay tres tipos de ADN en la cavidad bucal tanto como en el recto que también presenta un fuerte desgarre muscular, lo más superficial son rasguños y hematomas, está en cuidados intensivos por ahora debido a que presenta dificultad para respirar, los signos de abuso sexual en su cuerpo son innegables, se le tomaron fotografías que enviamos a la oficina, hay mordidas en las piernas que llegaron a sangrar, aunque eso lo verán en el reporte que enviamos —explicó el médico mientras caminaba a dónde estaba el recluso, los agentes tras él, escuchando todo y siguiéndolo en silencio.
ChangBin relamió sus labios, aguantando una sonrisa.
TaeHyun en cambio, sonrió de medio lado sin importar nada, sintiéndose satisfecho con esa información.
—Será cuestión de tiempo para que se estabilice y volver a llevarlo a la cárcel o reasignarlo—habló el médico abriendo la puerta, los agentes se colocaron cada uno un barbijo médico.
Entraron, unos haciendo el reporte, otros hablando a más profundidad con el profesional, mientras que TaeHyun y ChangBin se acercaba a Oh.
Tenía un respirador que cubría su boca y su nariz, su nariz tenía vendaje, uno de sus ojos estaba hinchado con un moretón alarmante.
Estaba cubierto con la sábana, los agentes sabían cuál era la situación que había debajo de la ropa.
—Sé que estás despierto, Oh —habló ChangBin en voz baja, el barbijo ocultando que estaba hablando, Oh soltó un quejido, abriendo los ojos, solamente el ojo derecho se abrió, el otro demasiado hinchado para realizar la acción, el pecho subía y bajaba con irregularidad por la dificultad al respirar— ¿Cómo te fue en tu primer día, cabrón? —preguntó recibiendo la mirada de odio de Oh, ChangBin sólo rió.
TaeHyun se inclinó a él, mirándolo fijamente.
—Ni se te ocurra pedir un cambio de cárcel porque vayas a dónde vayas vas a tener el mismo final, además, ya eres la mascota nueva de esa cárcel...
—Sería una pena darles una mascota y quitársela a los días —agregó ChangBin con falsa preocupación, Oh los observó a los dos de forma intercalada.
—No dejaré que te cambien de cárcel, ni de celda, ni de piso, te vas a quedar ahí hasta que te pudras, Oh, me voy a encargar personalmente de que ninguna de tus peticiones sean aceptadas... —amenazó entre dientes, Oh lo observó, frunciendo el ceño— Recuerda quién soy, soy Kang TaeHyun, por si te subió semen a la cabeza —burló a lo último, irguiendose en su lugar, Oh se movió apenas con rabia, con mucho dolor en el cuerpo.
Los agentes voltearon, los demás no prestaron atención, TaeHyun observó a ChangBin que solamente le dió una señal, no tenían nada que hacer allí ya, lo hecho, hecho estaba.
Solamente debían hacer el reporte y esperar por la recuperación pronta de Oh para volver a meterlo en la cárcel.
El hecho de que un agente había golpeado a un recluso no fue algo que saliera de las paredes de la celda, nadie había dicho nada y en los reportes, los golpes, la nariz y costillas rotas se lo atribuyeron a los mismos reclusos que abusaron de él, y así Oh declare que fue Huening Kai quien lo hizo, no había pruebas más que las palabras de un recluso.
Y en esos momentos, la palabra de Oh no valía nada frente a la agencia y menos frente al equipo que estaba llevando el caso.
—¡Ya llegué, ojitos bonitos de mi corazón! —avisó TaeHyun recibiendo ladridos de Príncipe, empezó a ladrar también, alterando al cachorro que empezó a saltar de lado a lado jugueteando, TaeHyun rió agachándose a acariciarlo recibiendo en respuesta al perro agitarse luego de las caricias, como siempre.
BeomGyu apareció, saliendo de la habitación apresurado y agitado.
—A-ah, hola —saludó cerrando la puerta a sus espaldas, TaeHyun lo observó, cambiando su sonrisa a una mueca confundida al ver al omega.
Parecía nervioso, tenía las mejillas sonrojadas y estaba agitado.
Se acercó más a él, el aroma a fresas era dulce, demasiado dulce y denso.
—¿Estás bien? —preguntó alzando una mano para tocar el cabello ajeno, el cabello de su frente algo húmedo del sudor.
—¡Si!
—Estás sudando —señaló, teniendo una noción de lo que pasaba, pero queriendo que el omega se lo dijera.
Además, disfrutando de ver al omega nervioso.
—A-ah bueno, hace calor, ¿No?... Que calor hace —dramatizó, TaeHyun rió mirando al omega a los ojos.
—El climatizador está encendido, está fresco, ojitos.
—¡Pero tengo calor! ¿Serán las hormonas? Además... Estaba limpiando —mintió, quedándose apoyado en la puerta, TaeHyun rió cruzando los brazos haciendo qué los botones de la camisa de forzaran un poco, el otro tragó grueso.
—¿Y qué estabas limpiando, dulzura?
—L-la habitación...
—¿Enserio? Para ver cómo quedó —se animó, tomando el manubrio de la puerta, BeomGyu negó con la cabeza, nervioso.
—¡No! Todavía no puedes ver...
—¿Por qué? Puedo ayudarte a limpiar si todavía falta.
—E-eh... ¡Pero yo quiero limpiar sólo!
—¿No es mejor con ayuda? —insistió abriendo la puerta, sacándole un quejido al omega que se quedó estático en la entrada cuando el alfa entró a la habitación.
Cabe destacar que la habitación olía aún más a fresas, era un aroma denso y demasiado dulce, era evidente que olía a excitación también.
Y también era evidente la camisa del uniforme de Kang en medio de la cama, y a un lado la caja a medio abrir del dichoso juguete sexual que habían usado en el auto hace tiempo ya.
—¡Lo estaba ordenando! —excusó el omega dándole una ojeada a Príncipe, el cachorro comiendo a un lado de la puerta, sus platos de comida iban en un lugar específico pero el perrito las rodaba hasta la entrada.
Entró a la habitación, cerró la puerta a sus espaldas, tragando grueso.
—¿Y esas toallas? —preguntó señalando el paquete de toallas húmedas que había en una esquina.
—También la estaba ordenando, quítate —contestó empezando a recoger todo con rapidez, nervioso y avergonzado de ser descubierto.
TaeHyun rió relamiendo sus labios.
—Déjalo afuera —señaló el juguete acercándose a su novio que sólo le desvió la mirada, avergonzado.
—¿Qué te dijeron en el trabajo? —preguntó en un murmullo, el otro rió.
—No es momento de hablar de eso, te lo diré después —contestó besando su cien, bajando su mano derecha por la espalda ajena, pasando la pretina de los pantalones, no tenía ropa interior— ¿Por qué no esperaste a que llegara?
—No sabía cuándo ibas a llegar y... Uhm... Eso —murmuró dejando sus manos en los hombros ajenos, el otro soltó una pequeña risa caminando hasta que el omega quedó acostado por completo en la cama, sobre su camisa.
—Entonces... Te ibas a masturbar... Teniendo pareja —señaló bajando los pantalones ajenos que cabe destacar estaban al revés, cosa que le causó más gracia al alfa.
—No estabas —señaló juntando sus piernas cuando el alfa le terminó de quitar los pantalones, se apoyó en sus codos para verlo, tenía una erección desde antes, relamió sus labios.
—¿Y cómo pretendías meterte esto? El lubricante quedó en mi auto —habló señalando el juguete, el omega sólo lo observó.
—Está lo suficientemente mojado... Ahí —murmuró haciendo al alfa bajar la mirada, pero no observó nada más que las piernas del omega cerradas y cubriendo su intimidad.
Se quitó el saco que tenía, dejándolo de lado y aflojando la corbata mientras se arrodillaba en el suelo.
—Pon tus pies en mis hombros —ordenó sin tocarlo aún, solamente viendo y esperando a que el omega obedeciera.
Volvieron a verse a la cara cuando el omega acató a la orden, dejando un pié en cada hombro del alfa, sus mejillas sonrojadas, mordió su labio inferior cuando el alfa observó de más ahí abajo.
—¿Q-qué vas a hacer? No tenemos condones y-...
—Pero tengo una lengua —contó sonriendo antes de pasar su lengua por sus dientes, el otro solamente mordió su labio inferior, jadeando cuando sintió la respiración del otro cerca de sus genitales.
Arrojó su cabeza hacia atrás, sintiendo la lengua del alfa pasar por su entrada que ya estaba lubricando, gimió cuando hizo ademán de empujarla, en reacción llevó ambas manos al cabello del alfa que no se quejó por los jalones del omega que lo acercaba más a él.
No llevaba ni un día de tratamiento hormonal, pero desde antes su líbido ya estaba lo suficientemente alto, no quería pensar en qué era lo que pasaba con su cuerpo para que estuviera así de caliente y sensible.
Primero, porque estaba en un asunto más entretenido.
Y segundo, porque tampoco le iba mal tener el líbido así.
—U-uhm... Bonito... Me estás ahorcando —avisó TaeHyun tomando aire, el omega no lo soltaba del cabello y aparte, en lugar de dejar sus pies en los hombros ajenos enroscó sus piernas en su cuello.
—-S-sigue... —jadeó con desespero, soltando el cabello ajeno para aferrarse a las sábanas, tomando en consideración la fuerza que estaba usando en las piernas, pero cuando el alfa volvió a hacer su trabajo allá abajo le fue imposible no volver a apretar y gemir alto.
TaeHyun solamente siguió sin importar la presión, sujetando los muslos ajenos, succionando y sintiendo la mezcla de saliva y lubricante natural deslizarse por su mentón.
Subió una de sus manos y tanteó unos segundos antes de empezar a masturbar el miembro de su novio, escuchando como gemía cada vez más alto y soltaba quejidos, apretaba más las piernas.
Aparte de los quejidos y gemidos del omega se podía escuchar la succión, el sonido húmedo que hacía el alfa que incluso sentía las mejillas húmedas.
Pero él estaba a gusto con lo que estaba haciendo.
Volvió a sentir un jalón en su cabello, seguido de un quejido de otro, escuchó un suspiro, sintió su mano húmeda y como los muslos a su alrededor dejaban de apretarlo.
—Debías avisar —recordó levantando la cabeza, relamió sus labios, el omega estaba respirando agitado con los ojos cerrados, TaeHyun se irgió para verlo, pasando su dorso de su mano limpia por su boca— Te viniste rápido —señaló tomando una toalla para limpiar su mano, el omega abrió los ojos, sudado y con respiración agitada.
—Hazlo otra vez... —murmuró, el alfa miró el juguete a un lado.
—¿Tanto te gusta mi lengua ahí? —preguntó, el otro asintió— Date la vuelta —ordenó mirando al omega obedecer, quedándose boca abajo, suspiró pasando sus manos por sus ojos.
TaeHyun tomó en silencio el juguete, se inclinó besando la espalda baja del bailarín que se dejó hacer, queriendo calmar las ansias que sentía.
Pero el alfa tenía una idea diferente.
Pasó su lengua por su entrada, dando un par de embestidas con el músculo, el omega gimió alzando su cadera, ya estaba lo suficientemente lubricado, demasiado, entonces para el alfa no fue un problema empujar el juguete dentro de él, poco a poco y esperando algún indicio de dolor.
Pero lo que recibió fueron gemidos y quejidos de gusto.
—¿Te duele? —preguntó besando su espalda baja, el otro negó con la cabeza escondiendo su cara en sus manos.
El alfa se separó, tomó su teléfono en sus bolsillos, lo desbloqueó y entró a la aplicación, sonriendo cuando el teléfono vibró en su mano avisando que ya podía controlar las velocidades.
—Por ahora, esto es lo que podemos hacer... No tenemos condones —habló TaeHyun tomando asiento en el borde de la cama, palmeó su regazo, el omega jadeó levantándose para tomar asiento en el regazo ajeno, a horcajadas.
Mordió su labio inferior sintiendo la primera velocidad.
Sujetó la muñeca del alfa, jadeando.
—L-la tercera... —balbuceó recibiendo un beso en el mentón, el alfa subió a la tercera velocidad, besando el cuello del omega que gemía y se aferraba a su ropa con desespero, sintiéndose sobre estimulado, hace nada había tenido un orgasmo y seguía estimulado.
TaeHyun miró su teléfono para subir a la cuarta velocidad.
Llamada perdida (Mamá.)
Chasqueó la lengua, subiendo la velocidad, ignorando la llamada perdida, besando a su novio con gusto, sintiendo como el orgasmo del omega ensuciaba la camisa de su uniforme.
—¿Así de intenso fue? Lloraste —señaló besando una pequeña lágrima que se deslizó por su mejilla sonrojada, el omega mordió su labio inferior, sin tener control de sus expresiones rodó los ojos hacia arriba, sintiéndose estimulado, el otro sonrió de medio lado— ¿Vas a estar así hasta que el tratamiento haga efecto, ojitos?
—A-a.. apágalo... —balbuceó sintiendo un escalofrío, TaeHyun dejó su mano libre en su espalda baja, acariciando la curva que se hacía.
—Lo vamos a disfrutar mucho, bonito... —aseguró besando su mejilla antes de apagar el juguete, el lubricante natural deslizándose hasta mojar los pantalones del alfa. El bailarín suspiró, respirando agitado.
Alzó la mirada, conectando con el alfa que rió antes de besarlo, haciendo el ruido característico.
—Ya... —murmuró avergonzado, TaeHyun rió besando sus mejillas.
—Tus hormonas están a mi favor —bromeó dejando su teléfono de lado para abrazarlo por completo, el omega se quejó de la vergüenza.
—Ya, Tyun...
—¿Cómo? —preguntó con una sonrisa, embobado.
La mayoría de personas le daban apodos, le decían Tae, Hyun, uno que otro apodo gracioso, de BeomGyu el mayor apodo que había recibido era baboso.
Así que escucharlo decirle Tyun era lo mejor.
Agregando que nadie le decía así, sólo él.
—Tyun... —murmuró apretando los ojos cuando el alfa le besó la cara múltiples veces con una risa.
—Ahora no puedes dejar de decirme así, ojitos...
—Ujum —afirmó con vergüenza, haciendo al otro reír.
El BeomGyu del inicio no se comparaba con el BeomGyu de ahora, TaeHyun lo había visto con sus propios ojos.
A quien había conocido en el club era una coraza que había formado para poder sobrevivir, él no era así todo el tiempo, BeomGyu era alguien tranquilo, incluso silencioso, era tímido para ciertas cosas, era amoroso con los animales y delicado por naturaleza.
Él tenía ambas versiones, la que BeomGyu mostraba a los demás, y la versión que sólo era para él, la más sincera y pura.
Y ambas las amaba con la misma intensidad.
—Vamos a ducharnos, bonito —propuso cuando el juguete estuvo afuera, el otro asintió levantándose.
TaeHyun dejó el teléfono de lado, lo volteó dejando la pantalla contra la cama, ignorando las llamadas.
3 llamadas perdidas. (Mamá.)
Tenía ese pequeño disgusto de recibir llamadas de su madre luego de casi un año, aparte de que lo llamaba en un momento importante, le irritaba la simple idea de ver el contacto.
Pero ella podía esperar, tal vez le pediría un favor y no creía que fuera urgente, si no, hubiera ido directamente con él.
Así que dejó que el tiempo pasara, olvidándose por completo de las llamadas y de tener que devolverlas, además de que su madre no insistió más en llamarlo o enviar mensajes.
Solo quería fastidiar o mi hermano ya resolvió el problema. Fue lo que pensó, siguiendo el transcurso de su vida como era normal, por dos meses enteros.
Hay salto en el tiempo! Espero les haya gustado mucho, procuraré aparecer un poco más por acá :D
Anuncio!!! Aparte de que he desaparecido por la situación de mi país, también he descuidado las actualizaciones de TS y ASH, porque mi cabeza está maquinando otro fanfic... Aún estoy pensando los shipps, y todo eso, pero la trama les aseguro que no será algo que ya tenga en el universo de The Dark Diamond así que bueeeno
Les estaré avisando, espero les guste!
Nos vemos!
The_Dark_Diamond04
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